viernes, 11 de marzo de 2011

El CNI alerta de los peligros para España de las revueltas árabes


FERNANDO LÁZARO / Madrid / El Mundo

Detecta un fuerte crecimiento del radicalismo en las células durmientes que controla

La revolución en los países árabes no sólo despierta preocupación en el campo económico, sino también en el de la seguridad interior. Así lo han puesto de relieve los servicios de inteligencia españoles en los informes que han remitido recientemente al Ejecutivo. Según explicaron a este periódico fuentes de estos servicios, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) ha enviado al Gobierno diversos informes en los que alertan de ciertos riesgos derivados de esta gran revolución que se inició en Túnez y que se ha extendido a otros países como Egipto y Libia, entre otros.

Los expertos de la seguridad española han detectado que esta nueva etapa que se está produciendo en los países árabes ha tenido un eco en España: la radicalización de los islamistas asentados en nuestro país.

Según estas fuentes, el CNI tiene controladas varias células durmientes, varios grupos distribuidos por la geografía española, de marcado carácter radical pero que aún no han cometido ningún delito. Están bajo vigilancia por si su potencial peligrosidad se incrementa y optan por la deriva violenta.

De lo que está informando el CNI al Ejecutivo es de que, efectivamente, la radicalidad está aumentando. No explican con causas objetivas a qué se debe. Ninguno de los servicios punteros de inteligencia del mundo ha podido concluir que en los países donde se han disparado las revueltas ciudadanas, éstas estén activadas por los radicales islamistas. Es cierto que algunos servicios entienden que, a río revuelto, el integrismo puede ser el gran beneficiario de la crisis actual. Pero no es un dato concluyente, ni siquiera prioritario.

Sin embargo, el CNI sí ha detectado cierto calentamiento entre los radicales asentados en España y que están bajo su vigilancia. No se atreven a dar el salto, a apuntar que estos radicales hayan aumentado tanto su radicalismo como para sostener que estén planteándose ya cometer acciones violentas en territorio español. Pero sí señalan que están más activos que nunca y que no se puede descartar, ya a medio plazo, que empiecen a barajar alguna acción más radical.

Quien sí fue ayer más osado en sus mensajes fue el secretario de Estado de Asuntos Exteriores e Iberoamericanos, Juan Antonio Yáñez-Barnuevo. Ayer advirtió de que las revueltas en los países árabes podrían propiciar efectos negativos como atentados terroristas de grupos islamistas o cortes de suministro energético.

Yáñez-Barnuevo informó en el Senado de que la UE y España han activado mecanismos de coordinación interna, previsión y análisis para que, «llegado el caso», se pueda reaccionar de la forma más diligente y eficaz posible y no estar «desprevenidos». El secretario de Estado lanzó este aviso en una comparecencia ante la Comisión de Asuntos Exteriores para informar de los procesos de cambio en los países árabes. «Sin querer exagerar y dramatizar, es evidente que fenómenos como las olas migratorios incontroladas, los actos de terrorismo yihadista, los cortes en el suministro energético o el encarecimiento del petróleo pueden producirse», dijo.

El CNI apunta en sus escritos que no se puede descartar tampoco que estos radicales durmientes asentados en España tengan entre sus futuros objetivos actuar fuera de nuestras fronteras, incluidos aquellos países donde ahora la inestabilidad política y social es enorme.

Las fuentes consultadas por este periódico explicaron que, en la actualidad, la zona «más conflictiva» y donde más radicalismo se detecta es en Cataluña. La comunidad árabe ha aumentado allí de forma exponencial durante los últimos años. Y dentro de esta amplia comunidad, también las estructuras radicales de durmientes han aumentado en la misma proporción. Tanto en el CNI como entre los especialistas de la Policía Nacional y de la Guardia Civil han centrado sus miradas en esa zona. Los últimos golpes policiales contra células dedicadas al reclutamiento de terroristas y a la financiación han sido en Cataluña.

Los expertos indican que hay otras zonas calientes, aunque no tanto, en las comunidades de Navarra, La Rioja, Madrid y Andalucía.

Durante las últimas fechas, los servicios de inteligencia han alertado también de la enorme proliferación de asociaciones culturales y religiosas integradas por musulmanes y que tienen grandes ramificaciones difíciles de detectar. Estos servicios antiterroristas procuran actualizar de forma periódica el censo de todas estas asociaciones, donde la componenda religiosa es uno de los pilares de su existencia. Y es que este censo es clave, según estos servicios, ya que muchas de las asociaciones se subdividen en otras, algunas de las cuales son utilizadas para recaudar dinero que acaba en poder de las tramas terroristas.

Desde el CNI se considera clave el papel de las policías municipales para controlar este fenómeno asociativo que puede tener una componenda radical. Y entre sus planes de futuro está contar con mayor implicación de estos agentes.

1 comentario:

  1. Pues si han detectado que en las celulas durmientes, se ha detectado cierto calentamiento entre los radicales asentados en España, y que están bajo su vigilancia, pues se les expulsa de España y se acabó el problema. Que vayan a su tierra a dar por saco y a calentarse del todo.

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