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- Á. J. M./La Gaceta
- El secretario general del SUP, José Manuel Sánchez Fornet, así lo asegura en la red social Twitter. Afirma que todo lo que dice Vera es cierto.
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El secretario general de Sindicato Unificado de Policía, José Manuel Sánchez Fornet, asegura que todo lo que ha dicho el ex secretario de Estado de Seguridad Rafael Vera en dos entrevistas en El Gato al Agua, de Intereconomía TV, es cierto."De lo que yo sé todo lo que ha dicho hasta ahora Vera es cierto. Que le pregunten si González y el Rey conocían la guerra sucia del GAL", ha escrito en su cuenta de Twitter, donde vierte acusaciones u opiniones muy duras."No había pensado yo que si ya ETA no está igual podemos contar cosas que se han hecho para combatirla. Cosas buenas y malas. Y de paso, dejar en evidencia, como traidores que han chapoteado en la sangre de las víctimas y han utilizado el terrorismo a algunos políticos", ha escrito en la red social.Así, asegura que: "Quizás se pueda explicar por qué se vendió explosivo a ETA en dos ocasiones desde la Policía con Gobiernos de Aznar. Por ejemplo. Y qué cargo político ocupaba Rajoy entonces. Y también quiénes avisaron en marzo del pasado año a 3 comandos de ETA en Francia para que escaparán del control que teníamos sobre ellos. Porque los que les avisaron, 2 hombres y una mujer, eran españoles. Y aquí lo dejamos". Preguntado por un usuario, Sánchez Fornet responde: "El Gobierno Aznar controlaba la policía absolutamente, porque el 99,99% de los mandos le rinden pleitesía política"."Me están entrando ganas de aceptar alguna oferta y escribir un libro con esto de las cloacas del Estado y los que, como Trillo, las habitan", ha indicado.Dimisión de Vera"A Vera lo cesó Antoni Asunción, que dimitió tras la fuga de Roldán (gran enemigo de Vera y que estuvo a punto de ser nombrado ministro)", ha asegurado el secretario general del SUP."Se extendió el rumor de que Vera había dicho que si no había un atentado en 10 días aceptaría la dimisión, como demostración de que él era imprescindible. Explosionó una pequeña bomba en un coche por la Ermita del Santo pero Vera fue cesado. Explosión rara esa", ha escrito Sánchez Forneten su cuenta de Twitter, convirtiéndose con sus opiniones en uno de los temas más comentados de la red social.Por otro lado, relata que "tras ser nombrado Garzón delegado del Plan contra las drogas fui a verlo con el comisario José Manuel Sánchez García.(q.e.p.d.) nos expuso el plan que ha dicho Vera y le dijimos que no se lo permitirían nunca dijo tener la palabra del número 1 y que recurriría a él, en alusión aGonzález. Y recurrió pero no consiguió nada. Aunque cuando paso eso el ministro era Belloch y Vera hacia 1 año que no estaba."Me están entrando ganas de aceptar alguna oferta y escribir un libro con esto de las cloacas del Estado y los que, como Trillo, las habitan", ha comentado en otro tuit.
jueves, 30 de mayo de 2013
'La Policía vendió explosivos a ETA con Gobiernos de Aznar'
Las testigos del 11-M acusaron ‘con total falta de fundamento’
- EL MUNDO MADRID
- 30/05/2013 PORTADA/El Mundo
La Audiencia de Madrid ha despachado en los términos más contundentes la denuncia por coacciones contra el vicedirector de EL MUNDO Casimiro García-Abadillo y el redactor Joaquín Manso que interpusieron dos testigos rumanas imputadas por falso testimonio contra Jamal Zougam en el juicio del 11-M.
La falsedad del relato que hicieron las dos mujeres –y muy singularmente una de ellas– se pone de manifiesto en las expresiones rotundas que utiliza el tribunal para acreditar «la total falta de fundamento del contenido de la denuncia» y confirmar el infrecuente sobreseimiento libre, definitivo y con valor de cosa juzgada que había decretado el juez instructor.
La Audiencia avala que los reporteros llevaron a cabo «exclusivamente una labor de investigación periodística» –que ha permitido que se abra un procedimiento para aclarar si las testigos mintieron cuando identificaron a Zougam en los trenes– y constata «sin ningún genero de dudas la falta absoluta de fundamento para la imputación» de los dos periodistas.
Las dos denunciantes exhibieron sus acusaciones en sendos manuscritos, cuyo contenido se ha revelado como un embuste, pero que fueron propalados con gran boato por el diario El País sin contrastarlos con los afectados. En esos documentos, aseguraban que los periodistas les habían conminado bajo presiones y chantaje a que efectuasen una declaración exculpatoria de Zougam.
Pues bien, la testigo identificada como J-70 se retractó ante el juez y admitió que no había sufrido coacciones. La numerada como C-65, sin embargo, insistió en un relato falsario en el que incluyó amenazas durante una cita con los periodistas en una cafetería. Como recuerda la Audiencia, ella misma señaló esa reunión como «correspondiente al momento en el que sufrió los más graves ataques contra su libertad».
Este diario presentó la grabación de ese encuentro, cuya autenticidad confirmó la Policía Científica, para demostrar que ni una sola de sus aseveraciones era cierta. Esa mentira ya fue subrayada por el juez instructor: «Contrariamente a lo que la testigo señaló», la cinta «no recoge en absoluto una conversación en la que los denunciados intimidasen u obligasen, o intentasen hacerlo de algún modo, a la testigo para que colaborase con ellos».
La resolución justificaba que no se tomase ninguna iniciativa de oficio contra las denunciantes en que sus acusaciones, aunque hubieran sido ciertas, no incluían la imputación de conductas que alcanzasen la categoría de delito.
El juez concluía que este diario pudo acreditar que «en ningún caso se les requirió [a las testigos] para decir algo diferente a lo que era verdad ni en absoluto se les intimidó para que lo hicieran», por lo que, como solicitaba el abogado de EL MUNDO, Juan Luis Ortega, acordó un inhabitual sobreseimiento libre.
Al resolver ahora los recursos del abogado Gonzalo Boye –que fue colaborador de ETA en los 80– y de un letrado de la Asociación 11-M Afectados de Terrorismo –que preside Pilar Manjón–, la Sección Penal Segunda considera que aquel sobreseimiento libre se adoptó «de forma muy acertada» y se muestra «absolutamente acorde». El auto, redactado por el magistrado Luis Martínez de Salinas, remata con que «no hay en la causa el más mínimo indicio de la comisión de un hecho delictivo».
Por si no ha quedado claro, y a buen entendedor: «Total falta de fundamento del contenido de la denuncia»; «exclusivamente una labor de investigación periodística»; «sin ningún genero de dudas la absoluta falta de fundamento para la imputación»; «no hay en la causa el más mínimo indicio». Sobre la credibilidad de estas dos mujeres se sostiene, casi exclusivamente, la condena como único autor vivo del 11-M de Zougam, del que nunca se encontró ningún vínculo con la célula islamista.
La revelaciones de EL MUNDO provocaron que otra Sección Penal de la Audiencia, la Cuarta, ordenase imputar a las dos mujeres para investigar si «pudieron confabularse con la finalidad de alcanzar ciertos beneficios personales y económicos faltando a la verdad en las manifestaciones que realizaron en la vista del juicio oral».
J-70 no acudió a declarar contra Zougam hasta 11 meses después del atentado y lo hizo sólo 15 días después de que Interior le cerrase las puertas a las indemnizaciones, ya que los técnicos no la creyeron cuando dijo que fue herida en los trenes.
C-65 fue remitida a la Policía el 1 de abril de 2004 desde el Consulado, adonde había acudido con otra mujer, que dijo que iba con ella en el tren y también afirmó que había visto a Zougam. La Audiencia ya ha establecido que la citación del cónsul es «trascendental» para aclarar si esa acompañante era o no la testigo J-70 –las fuentes consultadas por este diario aseguran que no– pero la Embajada bloquea su comparecencia.
martes, 28 de mayo de 2013
Guerra revela que Garzón pidió al PSOE que le pagara un sueldo en B
Campaña de 1993. Garzón deja la judicatura para ser candidato y pide al PSOE
un sueldo hasta que sea diputado. Guerra acepta, pero advierte que será en A,
con firma y recibo. Y, entonces, Garzón se niega. Son las memorias de
Guerra.
Es científicamente imposible que aquel niño que ayudaba a la economía casera empujando carros de chatarra en la ventisca pobre de la posguerra sospechara que medio siglo después iba a leer la reseña emocionada de su muerte, a negociar camino del baño con Fidel Castro o a recibir la negativa de un ex juez a cobrar en A. Ni siquiera si el crío aquel se llamaba Alfonso Guerra.
Una página difícil de arrancar se llama la última memoria de uno de los hombres clave en la democracia, 617 folios de excavación de nuestra historia al final de un siglo y el arranque de otro. En el libro quedan salvados en tinta sobre papel los nombres del Rey, Suárez, Vera, Txiki Benegas o Cándido Méndez. Y comparecen sin querer con los grilletes verbales del autor reos como Felipe González, Aznar, Solana, Almunia, Solchaga, Chaves, Serra o Garzón.
Si son memorias y es historia, aquí está la memoria histórica de Alfonso Guerra.
El sueldo en ‘B’ de Garzón. Cuando Garzón entró en las listas del PSOE para las urnas del 93, acudió a la dirección del partido a plantear un «problema operativo». Guerra lo cuenta así: «Como juez debía abandonar unos meses antes de las elecciones el cargo, por lo que dejaría de recibir su estipendio. Me lo consultaron y contesté que sin duda el partido sería solidario abonándole las cantidades hasta ser proclamado diputado, pero que lo haríamos en A, es decir, de manera legal y con firma del recibo por la cantidad real. No aceptó. ‘Pues entonces no hay pago’, fue mi respuesta. Parece que acudió a otra institución, esta vez con éxito».
Aunque valora algunos logros del juez, como el procesamiento del dictador Pinochet, a Guerra no le gustó el fichaje de Garzón. Cuando González le anunció que tenía un golpe electoral, el número dos socialista contestó: «Ése es un golpe que nos estallará en nuestra propia cara».
Felipe; engaño y cacería. Junto al reconocimiento que Alfonso Guerra hace de la «transformación» y «avance» de España bajo el mandato de Felipe González, se desgranan episodios menos amables.
El 8 de enero de 1991, González y Guerra elaboran la composición del Gobierno. Pero dos meses después, mientras Guerra está en la Internacional Socialista en Sydney, González diseña otra. «Txiki Benegas me expuso el equipo que Felipe tenía previsto para el nuevo Gobierno. Le aseguró que ya lo había hablado conmigo. ¡Era radicalmente diferente del que habíamos pactado en enero!». Guerra relata la llamada que hizo a González desde Sydney: «Mantuvimos una conversación poco grata, incómoda. Se encerró en una actitud cínica (...) Había defraudado mi confianza (...) Evidenciaba un engaño, una trampa urdida sin motivo (...) Por primera vez me sentí engañado por Felipe González».
Otra afrenta. Un diputado contó a Guerra que cuando Cipriá Ciscar fue nombrado secretario de Organización del PSOE, Felipe le dijo: «Tu misión aquí es sacar de la dirección a Alfonso y a Txiki». Guerra escribe que no sabe si esa instrucción existió, pero que los hechos posteriores «encajan absolutamente con aquella orden propia de la cetrería».
El filtrador de los Consejos de Ministros. En una cena, Jesús Polanco le dijo a Guerra: «Siempre hemos sabido que tú estabas contra nosotros en los Consejos de Ministros». El político socialista se extrañó y preguntó al fundador de Prisa cómo lo sabían. «Su respuesta me produjo una enorme tristeza: ‘Eso es lo que nos contaba Javier Solana’».
González y los GAL: «Está acotado». La irrupción en política del caso GAL fue obra de un juez que «recuperó el expediente, dormido durante años», una «anomalía»: «El juez era Garzón, el que fue diputado socialista hasta poco tiempo antes». Guerra revela que cada vez que Garzón detenía a altos cargos del Gobierno o la Policía, él llamaba a González para que se lo explicara. Y siempre oía la misma contestación: «Está acotado». «Nunca recibí la explicación de su significado».
Tontos y malvados. En 1992, Guerra se opuso a la creación de un cartel que copiaba la foto de Felipe y él en el Palace el 28 de octubre del 82. Lo veía una «impostura» poco ética, ya que la unión de entonces entre ambos no era ya la misma. Insistió, pero el cartel se imprimió. «Los aduladores de González –entre ellos, Almunia, Solchaga, Maravall, Leguina y el periodista Javier Pradera– se sintieron golpeados y extendieron en el partido la especie de que era un intento por mi parte de expresar que Felipe sólo podía caminar si lo hacía de mi mano. Dudé si serían más tontos que malvados, o a la inversa».
Solchaga y Rubio se vengaron de Conde. Alfonso Guerra dice que, aunque había razones para que el Banco de España interviniera Banesto, la motivación fue «la negativa de Conde a hacerse cargo de Ibercorp». «Acudió a Conde el clan de los amigos, Mariano Rubio y Carlos Solchaga, antes de que estallase el escándalo con objeto de taparlo. Él no aceptó, y se vengaron con la intervención».
Guerra, Castro, el Papa y un cuarto de baño. En 1996, un hombre de Clinton pidió a Guerra que mediara entre EEUU y Cuba. Él lo habló con González, que aceptó, «aunque dijo que tenía un mediador mejor: el Papa». En enero de 1997, Guerra cenó con Castro y otros dirigentes cubanos. «Tras dos horas de charla, pregunté dónde estaban los aseos. Inmediatamente se levantó Fidel diciendo: ‘Yo te acompaño’. Cuando empezamos a caminar le dije que quería plantearle un asunto de cierta importancia y no sabía si introducirlo delante de los demás. Me llevó a un salón donde le transmití la petición del enviado de EEUU (...) Decidió al instante: ‘Que digan fecha para iniciar los contactos’».
Suárez y Tejero cara a cara. Guerra lamenta no haber creído a Adolfo Suárez el 10 de abril de 2002. «Fue mi última conversación con él (...) No supe creer sus palabras cuando me anunció que estaba perdiendo la memoria». Guerra desvela una nota que un ujier del Congreso le pasó tras el golpe de 1981. Era una escena entre Suárez y Tejero, en la que el ex presidente conminaba al guardia civil a que le explicara «esta vergüenza», le dijera «quién está detrás» y parara el golpe «antes de que ocurra una tragedia». «Se lo ordeno», llegó a decir Suárez. «No me provoque», soltó Tejero, y mandó a Suárez callarse. «Como dijo Hölderlin: ‘Algunos hombres se ven obligados a aferrar el relámpago con las manos desnudas’. Así fue Adolfo Suárez».
Al PSOE le sobran letras. El 1 de marzo de 1997, en la comisión que preparaba el XXXIV Congreso, Felipe «interrumpió mi intervención para decir: ‘¿Y si bajamos a la reunión y proponemos cambiar el nombre del partido? Sería mejor que se llamara Partido Socialista’. Un silencio paralizante recorrió la sala». Guerra habló del escándalo que sería eliminar la O y la E. Felipe contestó: «No pasa nada si se forma el escándalo».
Asistir a tu muerte. El 24 de noviembre de 2007, los periódicos de Paraguay publicaron un obituario de Alfonso Guerra, «fallecido en España el 22». El Movimiento Tekojoja señalaba «el apoyo de Guerra al pueblo paraguayo y la democratización del país». La información la había dado el candidato Fernando Lugo. Pero se equivocó de protagonista. «El fallecido es un homónimo paraguayo, Alfonso Guerra Rodas, ex dirigente de izquierda». Guerra le pone humor: «Si a alguien alegró la noticia, queda invitado a bailar una pavana en homenaje a la vida que aún sigue latiendo en mi cuerpo».
Es científicamente imposible que aquel niño que ayudaba a la economía casera empujando carros de chatarra en la ventisca pobre de la posguerra sospechara que medio siglo después iba a leer la reseña emocionada de su muerte, a negociar camino del baño con Fidel Castro o a recibir la negativa de un ex juez a cobrar en A. Ni siquiera si el crío aquel se llamaba Alfonso Guerra.
Una página difícil de arrancar se llama la última memoria de uno de los hombres clave en la democracia, 617 folios de excavación de nuestra historia al final de un siglo y el arranque de otro. En el libro quedan salvados en tinta sobre papel los nombres del Rey, Suárez, Vera, Txiki Benegas o Cándido Méndez. Y comparecen sin querer con los grilletes verbales del autor reos como Felipe González, Aznar, Solana, Almunia, Solchaga, Chaves, Serra o Garzón.
Si son memorias y es historia, aquí está la memoria histórica de Alfonso Guerra.
El sueldo en ‘B’ de Garzón. Cuando Garzón entró en las listas del PSOE para las urnas del 93, acudió a la dirección del partido a plantear un «problema operativo». Guerra lo cuenta así: «Como juez debía abandonar unos meses antes de las elecciones el cargo, por lo que dejaría de recibir su estipendio. Me lo consultaron y contesté que sin duda el partido sería solidario abonándole las cantidades hasta ser proclamado diputado, pero que lo haríamos en A, es decir, de manera legal y con firma del recibo por la cantidad real. No aceptó. ‘Pues entonces no hay pago’, fue mi respuesta. Parece que acudió a otra institución, esta vez con éxito».
Aunque valora algunos logros del juez, como el procesamiento del dictador Pinochet, a Guerra no le gustó el fichaje de Garzón. Cuando González le anunció que tenía un golpe electoral, el número dos socialista contestó: «Ése es un golpe que nos estallará en nuestra propia cara».
Felipe; engaño y cacería. Junto al reconocimiento que Alfonso Guerra hace de la «transformación» y «avance» de España bajo el mandato de Felipe González, se desgranan episodios menos amables.
El 8 de enero de 1991, González y Guerra elaboran la composición del Gobierno. Pero dos meses después, mientras Guerra está en la Internacional Socialista en Sydney, González diseña otra. «Txiki Benegas me expuso el equipo que Felipe tenía previsto para el nuevo Gobierno. Le aseguró que ya lo había hablado conmigo. ¡Era radicalmente diferente del que habíamos pactado en enero!». Guerra relata la llamada que hizo a González desde Sydney: «Mantuvimos una conversación poco grata, incómoda. Se encerró en una actitud cínica (...) Había defraudado mi confianza (...) Evidenciaba un engaño, una trampa urdida sin motivo (...) Por primera vez me sentí engañado por Felipe González».
Otra afrenta. Un diputado contó a Guerra que cuando Cipriá Ciscar fue nombrado secretario de Organización del PSOE, Felipe le dijo: «Tu misión aquí es sacar de la dirección a Alfonso y a Txiki». Guerra escribe que no sabe si esa instrucción existió, pero que los hechos posteriores «encajan absolutamente con aquella orden propia de la cetrería».
El filtrador de los Consejos de Ministros. En una cena, Jesús Polanco le dijo a Guerra: «Siempre hemos sabido que tú estabas contra nosotros en los Consejos de Ministros». El político socialista se extrañó y preguntó al fundador de Prisa cómo lo sabían. «Su respuesta me produjo una enorme tristeza: ‘Eso es lo que nos contaba Javier Solana’».
González y los GAL: «Está acotado». La irrupción en política del caso GAL fue obra de un juez que «recuperó el expediente, dormido durante años», una «anomalía»: «El juez era Garzón, el que fue diputado socialista hasta poco tiempo antes». Guerra revela que cada vez que Garzón detenía a altos cargos del Gobierno o la Policía, él llamaba a González para que se lo explicara. Y siempre oía la misma contestación: «Está acotado». «Nunca recibí la explicación de su significado».
Tontos y malvados. En 1992, Guerra se opuso a la creación de un cartel que copiaba la foto de Felipe y él en el Palace el 28 de octubre del 82. Lo veía una «impostura» poco ética, ya que la unión de entonces entre ambos no era ya la misma. Insistió, pero el cartel se imprimió. «Los aduladores de González –entre ellos, Almunia, Solchaga, Maravall, Leguina y el periodista Javier Pradera– se sintieron golpeados y extendieron en el partido la especie de que era un intento por mi parte de expresar que Felipe sólo podía caminar si lo hacía de mi mano. Dudé si serían más tontos que malvados, o a la inversa».
Solchaga y Rubio se vengaron de Conde. Alfonso Guerra dice que, aunque había razones para que el Banco de España interviniera Banesto, la motivación fue «la negativa de Conde a hacerse cargo de Ibercorp». «Acudió a Conde el clan de los amigos, Mariano Rubio y Carlos Solchaga, antes de que estallase el escándalo con objeto de taparlo. Él no aceptó, y se vengaron con la intervención».
Guerra, Castro, el Papa y un cuarto de baño. En 1996, un hombre de Clinton pidió a Guerra que mediara entre EEUU y Cuba. Él lo habló con González, que aceptó, «aunque dijo que tenía un mediador mejor: el Papa». En enero de 1997, Guerra cenó con Castro y otros dirigentes cubanos. «Tras dos horas de charla, pregunté dónde estaban los aseos. Inmediatamente se levantó Fidel diciendo: ‘Yo te acompaño’. Cuando empezamos a caminar le dije que quería plantearle un asunto de cierta importancia y no sabía si introducirlo delante de los demás. Me llevó a un salón donde le transmití la petición del enviado de EEUU (...) Decidió al instante: ‘Que digan fecha para iniciar los contactos’».
Suárez y Tejero cara a cara. Guerra lamenta no haber creído a Adolfo Suárez el 10 de abril de 2002. «Fue mi última conversación con él (...) No supe creer sus palabras cuando me anunció que estaba perdiendo la memoria». Guerra desvela una nota que un ujier del Congreso le pasó tras el golpe de 1981. Era una escena entre Suárez y Tejero, en la que el ex presidente conminaba al guardia civil a que le explicara «esta vergüenza», le dijera «quién está detrás» y parara el golpe «antes de que ocurra una tragedia». «Se lo ordeno», llegó a decir Suárez. «No me provoque», soltó Tejero, y mandó a Suárez callarse. «Como dijo Hölderlin: ‘Algunos hombres se ven obligados a aferrar el relámpago con las manos desnudas’. Así fue Adolfo Suárez».
Al PSOE le sobran letras. El 1 de marzo de 1997, en la comisión que preparaba el XXXIV Congreso, Felipe «interrumpió mi intervención para decir: ‘¿Y si bajamos a la reunión y proponemos cambiar el nombre del partido? Sería mejor que se llamara Partido Socialista’. Un silencio paralizante recorrió la sala». Guerra habló del escándalo que sería eliminar la O y la E. Felipe contestó: «No pasa nada si se forma el escándalo».
Asistir a tu muerte. El 24 de noviembre de 2007, los periódicos de Paraguay publicaron un obituario de Alfonso Guerra, «fallecido en España el 22». El Movimiento Tekojoja señalaba «el apoyo de Guerra al pueblo paraguayo y la democratización del país». La información la había dado el candidato Fernando Lugo. Pero se equivocó de protagonista. «El fallecido es un homónimo paraguayo, Alfonso Guerra Rodas, ex dirigente de izquierda». Guerra le pone humor: «Si a alguien alegró la noticia, queda invitado a bailar una pavana en homenaje a la vida que aún sigue latiendo en mi cuerpo».
- MANUEL SÁNCHEZ MADRID
- 28/05/2013
- 10
- ESPAÑA
Guerra ve «frívolo» cuestionar a Rubalcaba
Óscar López mantiene que se cumplirá el calendario político previsto por la
dirección federal hasta 2014
El ex vicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra consideró ayer «una
frivolidad», que no comparte, que se empezara a cuestionar el liderazgo de
Alfredo Pérez Rubalcaba al frente del PSOE a los seis meses y, sobre todo, que
«algunos» sigan en la línea.
Guerra recordó ayer, durante la presentación de sus terceras memorias políticas, que hubo un Congreso y un ganador del mismo, y que hay que respetar las reglas del juego político y las normas del partido.
Dicho esto, indicó que está convencido que las cosas internas no interesan a los ciudadanos, y que el PSOE debe centrarse en hacer un programa político que vuelva a conectarlo con la ciudadanía. «Lo que ahora no ocurre», admitió.
Por ello, despreció que el debate se centre en las primarias o en las listas abiertas, procesos en los que dijo que él no cree, aunque está convencido de que, pese a su opinión contraria, se acabarán imponiendo.
Pero insistió, una y otra vez, en que el PSOE necesita un programa que llegue a la sociedad y que vuelva a conectar con el sector progresista, y se negó a entrar en nombres de candidatos o de liderazgos. Explicó que el PP tuvo mayoría absoluta con casi los mismos votos con que perdió las elecciones de 2008 lo que, en su opinión, prueba que el PSOE, para ganar, sólo necesita recuperar el electorado de izquierda que no fue a votar en 2011.
Admitió que el partido está en una situación difícil y, aunque hubo reproches a los llamados renovadores–«se empeñaron en arreglar algo que no estaba roto», dijo, en referencia al PSOE–, la crítica que sonó más dura fue a José Luis Rodríguez Zapatero, en dos aspectos.
En primer lugar, Guerra indicó que la noche del 9 al 10 de mayo, cuando la UE puso contra las cuerdas al entonces presidente del Gobierno, no debió haber cedido: «Si hubiera estado yo, habría presentado mi dimisión al día siguiente y hubiera convocado elecciones a las que me presentaría diciendo que no aceptaba estas condiciones. Y mejor estaríamos ahora», afirmó.
En segundo lugar, explicó que él hubiera hecho con el Estatut de Cataluña lo mismo que acordó el Gobierno con el llamado plan Ibarretxe. Es decir, no admitirlo a trámite.
La frase de Guerra sentó bien en Ferraz, porque es de los pocos que le dan algo de aire al liderazgo de Alfredo Pérez Rubalcaba, aunque cada vez son más los dirigentes de su entorno que salen en su defensa, como en los últimos días lo ha hecho Rafael Simancas.
Así, el secretario de Organización del PSOE, Óscar López, tampoco quiso entrar en alimentar conspiraciones, y se limitó a decir que la «hoja de ruta» diseñada por la dirección federal del PSOE se mantiene inamovible, y que el calendario político previsto no se cambiará hasta 2014.
Guerra recordó ayer, durante la presentación de sus terceras memorias políticas, que hubo un Congreso y un ganador del mismo, y que hay que respetar las reglas del juego político y las normas del partido.
Dicho esto, indicó que está convencido que las cosas internas no interesan a los ciudadanos, y que el PSOE debe centrarse en hacer un programa político que vuelva a conectarlo con la ciudadanía. «Lo que ahora no ocurre», admitió.
Por ello, despreció que el debate se centre en las primarias o en las listas abiertas, procesos en los que dijo que él no cree, aunque está convencido de que, pese a su opinión contraria, se acabarán imponiendo.
Pero insistió, una y otra vez, en que el PSOE necesita un programa que llegue a la sociedad y que vuelva a conectar con el sector progresista, y se negó a entrar en nombres de candidatos o de liderazgos. Explicó que el PP tuvo mayoría absoluta con casi los mismos votos con que perdió las elecciones de 2008 lo que, en su opinión, prueba que el PSOE, para ganar, sólo necesita recuperar el electorado de izquierda que no fue a votar en 2011.
Admitió que el partido está en una situación difícil y, aunque hubo reproches a los llamados renovadores–«se empeñaron en arreglar algo que no estaba roto», dijo, en referencia al PSOE–, la crítica que sonó más dura fue a José Luis Rodríguez Zapatero, en dos aspectos.
En primer lugar, Guerra indicó que la noche del 9 al 10 de mayo, cuando la UE puso contra las cuerdas al entonces presidente del Gobierno, no debió haber cedido: «Si hubiera estado yo, habría presentado mi dimisión al día siguiente y hubiera convocado elecciones a las que me presentaría diciendo que no aceptaba estas condiciones. Y mejor estaríamos ahora», afirmó.
En segundo lugar, explicó que él hubiera hecho con el Estatut de Cataluña lo mismo que acordó el Gobierno con el llamado plan Ibarretxe. Es decir, no admitirlo a trámite.
La frase de Guerra sentó bien en Ferraz, porque es de los pocos que le dan algo de aire al liderazgo de Alfredo Pérez Rubalcaba, aunque cada vez son más los dirigentes de su entorno que salen en su defensa, como en los últimos días lo ha hecho Rafael Simancas.
Así, el secretario de Organización del PSOE, Óscar López, tampoco quiso entrar en alimentar conspiraciones, y se limitó a decir que la «hoja de ruta» diseñada por la dirección federal del PSOE se mantiene inamovible, y que el calendario político previsto no se cambiará hasta 2014.
lunes, 27 de mayo de 2013
Sortu rechaza las intenciones de ETA
- ÁNGELES ESCRIVÁ IKER RIOJA MADRID BILBAO
- 27/05/2013 ESPAÑA/El Mundo
La organización terrorista ETA tiene unas aspiraciones políticas (de intendencia) claras en este mundo sin atentados en el que persiste. Su intención es convertirse en una especie de laboratorio de ideas –think tank– para tutelar el diseño político de la izquierda abertzale, con licencia para ratificar su cumplimiento, al tiempo que se erige en la encargada de «trabajar la memoria histórica, realizando la transmisión del legado de la lucha de 50 años».
Una suerte de fundación-museo-poder en la sombra, que cuenta para conseguir sus objetivos con el trabajo de «los promotores en Euskal Herria», es decir, con aquellas personas o asociaciones que han mostrado en el País Vasco su «favoritismo» hacia el proceso por la autodeterminación e independencia que propugna, y con los «promotores y las personalidades internacionales» que se presten a ello. O más concretamente expresado: «La iniciativa de la organización tendrá como objetivo intensificar la presión de Euskal Herria y de la comunidad internacional hasta que a los estados les pueda producir un coste político insoportable no entrar en el proceso de negociación».
La banda terrorista ya anunció en su día que no pensaba disolverse, sino que su intención era transformarse en una corriente interna dentro de la izquierda abertzale. Después, algunos de sus dirigentes admitieron ante los verificadores internacionales con los que conversaron durante más de un año en Oslo –a los que reconocen estar manipulando– que lo que quieren es un puesto en el Parlamento vasco o en algún ayuntamiento de relumbrón. Pero pocos textos resumen mejor sus aspiraciones que el que enviaron ya hace meses a sus militantes durante los últimos meses –incluidos los presos– y que ya ha sido enmendado y redactado de nuevo.
«Aunque algunos de los reclusos le han reprochado a la dirección de la organización que el documento de la conferencia de Ayete celebrada hace año y medio –hoy está previsto que se celebre en en mismo lugar un acto internacional que le dé continuidad–, las propuestas principales de los jefes –las relativas a la función futura de la banda– han sido ratificadas por los reclusos y han reforzado la sensación de contrariedad de los dirigentes de Batasuna –ahora Sortu–, que no quieren saber nada de ETA como corriente interna».
Cierto que tienen los mismos objetivos (aunque difieren en algún elemento táctico y temporal); cierto que en el texto fundacional de Sortu se reconoce el valor de la estrategia diseñada por la organización terrorista en el pasado de la cual el partido se erige en heredero; cierto que van a defender y a homenajear a los etarras cuando sean detenidos o cuando salgan de prisión, y cierto que emplearán la presión interna e internacional hasta que al Gobierno se le haga «insoportable». Pero no están dispuestos a ceder a ETA el liderazgo de la izquierda abertzale.
De modo que los dirigentes de Sortu y Bildu intentan mantener un equilibrio con actos en los que desafían al Estado para no traicionarse y para satisfacer a los suyos, pero que no ponen en peligro su presencia política e institucional.
Los miembros de banda terrorista, que ahora está constituida por unos 20 etarras (más los presos y los huidos), jamás han pecado de humildes, y ahora tampoco. La banda se resistió de forma brutal a dejar los atentados, incluso cuando su brazo político le pedía que abandonara porque, si no, se iban a hundir todos juntos. Pero ahora, aunque admite que fue el único modo de encontrar alianzas políticas, sostiene que «la decisión del final definitivo de la lucha armada» responde a un criterio de «eficacia» y reclama su lugar.
«En la fase política que hemos abierto se debe adecuar el lugar que completa el movimiento de liberación y, dentro de él, la organización, porque queremos capitalizar la cosecha de lucha durante décadas y ser eficaces en los nuevos retos que se nos presentan en el proceso», dice.
El hecho es que, durante décadas, ETA era la «vanguardia» del Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV), sin réplica posible. La no subordinación era zanjada con la expulsión, la muerte o la amenaza de muerte. Ahora, derrotada operativamente sin ninguna duda y tras perder el pulso interno, dice que las relaciones entre las organizaciones de la izquierda abertzale «no deben basarse en la jerarquía o en la subordinación. «Cada uno tiene que tener su espacio y función», dice, «y hay que poner medios para lograr la cohesión». «La dirección política ha de estar compartimentada y unida en el MLNV», insiste.
Pero después se reivindica y precisa. La organización «ofrecerá sus lecturas y aportaciones al MLNV»; «dará noticia de sus decisiones a los miembros de la izquierda abertzale» y, aunque la suya es como la de todos una función de complemento, «por la función que ha completado durante décadas y por la referencia y la experiencia que ha acumulado a ETA le corresponde una importante función dentro de este importante proceso». En resumen: «Hacer seguimiento del proceso de liberación y del desarrollo de la estrategia; hacer la aportación ideológica al proyecto político y a su diseño; ayudar en la cohesión y unión de todo el movimiento, y hacer la transmisión del legado de la lucha de 50 años, trabajando la memoria histórica».
En resumen, no se resigna a carecer de entidad y sigue pretendiendo «desgastar la posición de los estados, debilitando sus argumentos para eludir la negociación o presentándolos como no razonables». Primero sigue pretendiendo resolver la «vuelta a casa de presos y huidos», «el desmantelamiento de la estructura armada» y la «desmilitarización de Euskal Herria»; para después abordar la negociación política «forzando a los estados a la solución del conflicto».
Y ella quiere estar en ambas cosas y en buena parte, lo consigue. Y como asume que el cambio de estrategia no implica que el Estado cambie, admite que el recorrido puede ser largo y recomienda «paciencia». Eso sí, confirma a los suyos que «en adelante no se desarrollará estructura encaminada a llevar a cabo actividad armada».
Una suerte de fundación-museo-poder en la sombra, que cuenta para conseguir sus objetivos con el trabajo de «los promotores en Euskal Herria», es decir, con aquellas personas o asociaciones que han mostrado en el País Vasco su «favoritismo» hacia el proceso por la autodeterminación e independencia que propugna, y con los «promotores y las personalidades internacionales» que se presten a ello. O más concretamente expresado: «La iniciativa de la organización tendrá como objetivo intensificar la presión de Euskal Herria y de la comunidad internacional hasta que a los estados les pueda producir un coste político insoportable no entrar en el proceso de negociación».
La banda terrorista ya anunció en su día que no pensaba disolverse, sino que su intención era transformarse en una corriente interna dentro de la izquierda abertzale. Después, algunos de sus dirigentes admitieron ante los verificadores internacionales con los que conversaron durante más de un año en Oslo –a los que reconocen estar manipulando– que lo que quieren es un puesto en el Parlamento vasco o en algún ayuntamiento de relumbrón. Pero pocos textos resumen mejor sus aspiraciones que el que enviaron ya hace meses a sus militantes durante los últimos meses –incluidos los presos– y que ya ha sido enmendado y redactado de nuevo.
«Aunque algunos de los reclusos le han reprochado a la dirección de la organización que el documento de la conferencia de Ayete celebrada hace año y medio –hoy está previsto que se celebre en en mismo lugar un acto internacional que le dé continuidad–, las propuestas principales de los jefes –las relativas a la función futura de la banda– han sido ratificadas por los reclusos y han reforzado la sensación de contrariedad de los dirigentes de Batasuna –ahora Sortu–, que no quieren saber nada de ETA como corriente interna».
Cierto que tienen los mismos objetivos (aunque difieren en algún elemento táctico y temporal); cierto que en el texto fundacional de Sortu se reconoce el valor de la estrategia diseñada por la organización terrorista en el pasado de la cual el partido se erige en heredero; cierto que van a defender y a homenajear a los etarras cuando sean detenidos o cuando salgan de prisión, y cierto que emplearán la presión interna e internacional hasta que al Gobierno se le haga «insoportable». Pero no están dispuestos a ceder a ETA el liderazgo de la izquierda abertzale.
De modo que los dirigentes de Sortu y Bildu intentan mantener un equilibrio con actos en los que desafían al Estado para no traicionarse y para satisfacer a los suyos, pero que no ponen en peligro su presencia política e institucional.
Los miembros de banda terrorista, que ahora está constituida por unos 20 etarras (más los presos y los huidos), jamás han pecado de humildes, y ahora tampoco. La banda se resistió de forma brutal a dejar los atentados, incluso cuando su brazo político le pedía que abandonara porque, si no, se iban a hundir todos juntos. Pero ahora, aunque admite que fue el único modo de encontrar alianzas políticas, sostiene que «la decisión del final definitivo de la lucha armada» responde a un criterio de «eficacia» y reclama su lugar.
«En la fase política que hemos abierto se debe adecuar el lugar que completa el movimiento de liberación y, dentro de él, la organización, porque queremos capitalizar la cosecha de lucha durante décadas y ser eficaces en los nuevos retos que se nos presentan en el proceso», dice.
El hecho es que, durante décadas, ETA era la «vanguardia» del Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV), sin réplica posible. La no subordinación era zanjada con la expulsión, la muerte o la amenaza de muerte. Ahora, derrotada operativamente sin ninguna duda y tras perder el pulso interno, dice que las relaciones entre las organizaciones de la izquierda abertzale «no deben basarse en la jerarquía o en la subordinación. «Cada uno tiene que tener su espacio y función», dice, «y hay que poner medios para lograr la cohesión». «La dirección política ha de estar compartimentada y unida en el MLNV», insiste.
Pero después se reivindica y precisa. La organización «ofrecerá sus lecturas y aportaciones al MLNV»; «dará noticia de sus decisiones a los miembros de la izquierda abertzale» y, aunque la suya es como la de todos una función de complemento, «por la función que ha completado durante décadas y por la referencia y la experiencia que ha acumulado a ETA le corresponde una importante función dentro de este importante proceso». En resumen: «Hacer seguimiento del proceso de liberación y del desarrollo de la estrategia; hacer la aportación ideológica al proyecto político y a su diseño; ayudar en la cohesión y unión de todo el movimiento, y hacer la transmisión del legado de la lucha de 50 años, trabajando la memoria histórica».
En resumen, no se resigna a carecer de entidad y sigue pretendiendo «desgastar la posición de los estados, debilitando sus argumentos para eludir la negociación o presentándolos como no razonables». Primero sigue pretendiendo resolver la «vuelta a casa de presos y huidos», «el desmantelamiento de la estructura armada» y la «desmilitarización de Euskal Herria»; para después abordar la negociación política «forzando a los estados a la solución del conflicto».
Y ella quiere estar en ambas cosas y en buena parte, lo consigue. Y como asume que el cambio de estrategia no implica que el Estado cambie, admite que el recorrido puede ser largo y recomienda «paciencia». Eso sí, confirma a los suyos que «en adelante no se desarrollará estructura encaminada a llevar a cabo actividad armada».
La banda reivindica su «experiencia acumulada durante décadas»
Llama a usar la presión internacional hasta que al Estado le sea «insoportable»
Insiste en «debilitar los argumentos del Estado para eludir la negociación»
En un texto enviado a los presos, confirma que no retomará las armas
Batasuna copia las estrategias del soberanismocatalán y del movimiento 15M
Hasta el último movimiento. Los encargados de la inteligencia en la lucha contra ETA analizan con precisión todos los pasos que hace el entorno social y político que ha estado siempre tras los terroristas. De forma periódica, en informes reservados, advierten de lo más relevante al Gobierno. En esos documentos hablan de «Batasuna/Sortu» y se refieren a la izquierda abertzale en global. Y dicen que está copiando al soberanismo catalán y al 15-M.
Enuno de sus últimos informes elaborados para el Ejecutivo, los analistas de la lucha antiterrorista estudian los pasos dados por Sortu tras la presentación de su máximo órgano de dirección en su congreso constituyente del 23 de febrero pasado.
Y una de sus conclusiones es clara y contundente: «Sortu/Batasuna» tiene como una de sus referencias políticas a futuro el proceso soberanista en Cataluña, «es una de sus referencias más importantes», apuntan los informes reservados, según explicaron a este periódico fuentes de la luchaantiterrorista.
Pero también detallan lo que para Sortu puede ser su referente a la hora de llevar a cabo movilizaciones, y son las iniciativas del movimiento 15-M. Los informes no vinculan una cosa con otra. Aseguran que Sortu sigue con precisión y al detalle todo lo que son las iniciativas del 15-M con la idea de sacar ideas, tomar ejemplos en su campaña, para que la izquierda abertzale vuelva a ser la dueña de las calles del País Vasco y de Navarra.
De hecho, los analistas antiterroristas ponen ahora como ejemplo de estos seguimientos los episodios de «resistencia civil» llevados a cabo por la izquierda abertzale, con la presencia de cargos públicos, contra las actuaciones policiales y judiciales respecto a los condenados por pertenencia o colaboración con ETA.
En cuanto a sus referencias ideológicas, Venezuela y el movimiento bolivariano siguen estando en su punto de mira.
Según los documentos de los analistas contra la banda terrorista ETA, la estrategia de futuro de Sortu estará determinada por la desobediencia civil.
Se contempla como un instrumento de «lucha alternativo a la violencia terrorista». Y se considera en una triple línea: elemento de confrontación con el Estado, de concienciación y, en una tercera fase, como «acumulador de fuerzas en pro de la independencia».
Los expertos tienen claro que la creación de Sortu no va a significar la desaparicion de futuras coaliciones electorales.
La intención de la izquierda abertzale es seguir operando con un frente nacionalista radical, que trata de «dominar e impulsar» a su conveniencia.
Los servicios antiterroristas tienen claro que en el ámbito político institucional el referente actual de la izquierda abertzale es Cataluña. En otras épocas, el consorcio que rodeaba a ETA los buscaba fuera de nuestras fronteras para defender su soberanismo y tomar nota de las iniciativas que se llevaban a cabo allí (Escocia, Québec, Kosovo...). Ahora, su punto de mira se ha trasladado al interior de España.
Los recientes movimientos soberanistas en el ámbito político institucional en Cataluña han focalizado su atención en este «fenómeno explosivo», hasta el punto de convertirse en un referente para los «ideológos» de «Sortu/Batasuna».
Destacan estos analistas que antes el camino era al revés, que eran los independentistas catalanes y gallegos más radicales los que buscaban referencias en Batasuna, en la izquierda abertzale. Sin embargo, ahora el impulso de los nacionalistas catalanes constituye un punto en el que mirarse para el movimiento radical vasco, concluye la inteligencia antiterrorista.
Un punto determinante para estos especialistas es el estudio de las actuaciones callejeras del 15-M que está llevando a cabo la izquierda abertzale.
Además de detallar en sus informes algunas movilizaciones en las que ambos movimientos coinciden en sus objetivos (contra las privatizaciones de las cajas de ahorros, el cierre de la central de Garoña, las prospecciones para la extracción de gas por métodos no convencionales...), los expertos explican cómo la izquierda abertzale sigue las actuaciones de las plataformas sociales.
La reflexión de los radicales vascos destaca y valora positivamente la fuerza movilizadora del 15-M y, especialmente, las nuevas formas de protesta, que entroncan con la «desobediencia civil que la izquierda abertzale pretende instaurar como principal elemento de lucha de masas», según los expertos antiterroristas.
27/05/2013 ESPAÑA
«Extender el cáncer yihadista para enfrentarse al cáncer maligno del actual orden mundial». Ése es el objetivo del terrorista individual, según la doctrina de Abu Mus’ab al Suri, como se conoce en el islamismo radical al español de origen sirio Mustafá Setmarian, inspirador de los lobos solitarios. Fuentes de la Seguridad del Estado confirmaron que está vivo, posiblemente refugiado en el Líbano, después de que Bashar Asad lo excarcelase a finales de 2011.
Principalmente, la influencia de Setmarian se produce a través del manuscrito de 1.600 páginas Llamada a la resistencia islámica global, propagado en foros islamistas en 2004. La obra alcanza notoriedad mundial desde 2010: sus pasajes más relevantes pueden leerse por fascículos en inglés en cualquier rincón del planeta a través de la revista Inspire, editada en Yemen para su difusión en internet, con un diseño muy atractivo, por Al Qaeda en la Península Arábiga. En su número de marzo, el capítulo de Setmarian llama expresamente a los musulmanes de Europa a cumplir con su «deber» y ejecutar ataques individuales.
El mensaje de Setmarian –al que siguieron después destacados líderes islamistas como el libio Abu Yahya o el estadounidense Anwar al Awlaki– es sencillo: la guerra santa puede hacerse de forma individual, precisamente porque organizarse en grupos «frustra cualquier medida de seguridad», desde «el confort» de los países de residencia, a los que se debe «golpear» con todas la fuerzas para «resucitar el espíritu de la yihad».
Setmarian llegó a España en 1985 –se cree que ese año participó en el asesinato de 18 personas en el restaurante El Descanso– y dos años después se casó con la española Elena Moreno, con lo que adquirió esa nacionalidad. Permaneció hasta 1994 en nuestro país, donde ayudó a crear la primera célula de Al Qaeda.
Enuno de sus últimos informes elaborados para el Ejecutivo, los analistas de la lucha antiterrorista estudian los pasos dados por Sortu tras la presentación de su máximo órgano de dirección en su congreso constituyente del 23 de febrero pasado.
Y una de sus conclusiones es clara y contundente: «Sortu/Batasuna» tiene como una de sus referencias políticas a futuro el proceso soberanista en Cataluña, «es una de sus referencias más importantes», apuntan los informes reservados, según explicaron a este periódico fuentes de la luchaantiterrorista.
Pero también detallan lo que para Sortu puede ser su referente a la hora de llevar a cabo movilizaciones, y son las iniciativas del movimiento 15-M. Los informes no vinculan una cosa con otra. Aseguran que Sortu sigue con precisión y al detalle todo lo que son las iniciativas del 15-M con la idea de sacar ideas, tomar ejemplos en su campaña, para que la izquierda abertzale vuelva a ser la dueña de las calles del País Vasco y de Navarra.
De hecho, los analistas antiterroristas ponen ahora como ejemplo de estos seguimientos los episodios de «resistencia civil» llevados a cabo por la izquierda abertzale, con la presencia de cargos públicos, contra las actuaciones policiales y judiciales respecto a los condenados por pertenencia o colaboración con ETA.
En cuanto a sus referencias ideológicas, Venezuela y el movimiento bolivariano siguen estando en su punto de mira.
Según los documentos de los analistas contra la banda terrorista ETA, la estrategia de futuro de Sortu estará determinada por la desobediencia civil.
Se contempla como un instrumento de «lucha alternativo a la violencia terrorista». Y se considera en una triple línea: elemento de confrontación con el Estado, de concienciación y, en una tercera fase, como «acumulador de fuerzas en pro de la independencia».
Los expertos tienen claro que la creación de Sortu no va a significar la desaparicion de futuras coaliciones electorales.
La intención de la izquierda abertzale es seguir operando con un frente nacionalista radical, que trata de «dominar e impulsar» a su conveniencia.
Los servicios antiterroristas tienen claro que en el ámbito político institucional el referente actual de la izquierda abertzale es Cataluña. En otras épocas, el consorcio que rodeaba a ETA los buscaba fuera de nuestras fronteras para defender su soberanismo y tomar nota de las iniciativas que se llevaban a cabo allí (Escocia, Québec, Kosovo...). Ahora, su punto de mira se ha trasladado al interior de España.
Los recientes movimientos soberanistas en el ámbito político institucional en Cataluña han focalizado su atención en este «fenómeno explosivo», hasta el punto de convertirse en un referente para los «ideológos» de «Sortu/Batasuna».
Destacan estos analistas que antes el camino era al revés, que eran los independentistas catalanes y gallegos más radicales los que buscaban referencias en Batasuna, en la izquierda abertzale. Sin embargo, ahora el impulso de los nacionalistas catalanes constituye un punto en el que mirarse para el movimiento radical vasco, concluye la inteligencia antiterrorista.
Un punto determinante para estos especialistas es el estudio de las actuaciones callejeras del 15-M que está llevando a cabo la izquierda abertzale.
Además de detallar en sus informes algunas movilizaciones en las que ambos movimientos coinciden en sus objetivos (contra las privatizaciones de las cajas de ahorros, el cierre de la central de Garoña, las prospecciones para la extracción de gas por métodos no convencionales...), los expertos explican cómo la izquierda abertzale sigue las actuaciones de las plataformas sociales.
La reflexión de los radicales vascos destaca y valora positivamente la fuerza movilizadora del 15-M y, especialmente, las nuevas formas de protesta, que entroncan con la «desobediencia civil que la izquierda abertzale pretende instaurar como principal elemento de lucha de masas», según los expertos antiterroristas.
- JOAQUÍN MANSO MADRID
- 27/05/2013 PORTADA
A la caza de los ‘lobos solitarios’ islamistas
Interior diseña un plan para neutralizar a los seguidores del español Setmarian
El Ministerio del Interior ha puesto en marcha una estrategia específica para evitar posibles atentados de yihadistas individuales. Las acciones de estos lobos solitarios representan ahora «una de las amenazas más difíciles de detectar y neutralizar», según fuentes de la Seguridad del Estado. El instigador de los lobos solitarios es el español de origen sirio Mustafá Setmarian, a través de los textos que publica la revista Inspire. En el último de ellos ha llamado a ejecutar en Europa ataques individuales.
Dentro de su Plan de Lucha contra la Radicalización, el Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista prestará atención principal a la prevención del fenómeno del terrorista individual, que se manifestó por última vez el sábado en París.
Desde que el psiquiatra del Ejército estadounidense Nidal Malik Hasan cometiese una matanza en noviembre de 2009 en la base de Fort Hood, los atentados islamistas tienen en común su ejecución por individuos aislados que actúan de forma espontánea: así lo hicieron Mohamed Merah en Toulouse, los hermanos Tsarnaev en Boston y Michael Adebolajo en Londres.
Interior entiende que España no es ni mucho menos ajena a esta amenaza y el miércoles, el mismo día que un soldado británico moría degollado ante las cámaras en la capital del Reino Unido, la Secretaría de Estado de Seguridad, que dirige Francisco Martínez, encargó un documento que establece las líneas generales de un plan de acción contra los terroristas individuales.
Como ya informó este diario en abril, las fuerzas de seguridad mantienen vigilada a una treintena de individuos radicalizados por el temor de que puedan pasar a la acción y cometer un atentado.
Las fuentes consultadas clasifican a los lobos solitarios en tres grandes grupos: «Individuos autorradicalizados que deciden realizar una acción por sí mismos sin presión o intervención de agentes exteriores; aquéllos que actúan solos, pero con la intervención de un líder en su proceso de radicalización o en la planificación del ataque, y personas inestables mentalmente que se expresan violentamente a través de matanzas».
En todos los casos, su actuación es casi imposible de prevenir. Como parte de la Estrategia Integral contra el Terrorismo Internacional que desarrolla un grupo que implica a seis ministerios, el Plan de Lucha contra la Radicalización pondrá el acento en evitar la captación de nuevos terroristas, reforzando especialmente la vigilancia sobre los focos de radicalismo e identificando individuos vulnerables para minimizar su exposición a mensajes yihadistas.
Aunque no hay un perfil definido del terrorista individual, en todos los casos que se han conocido desde 2006 existe un elemento fundamental en común: el acceso a contenidos de proselitismo radical en internet.
La intención de Interior es, por esa razón, dar prioridad a su Plan contra el Ciberterrorismo, cuyo objetivo es detectar actividades de adoctrinamiento e incluye la monitorización constante de páginas y foros en los que se divulguen mensajes radicales.
A lo largo de 2013, las fuerzas de seguridad han arrestado en España a cuatro personas con perfil de lobo solitario o similar: los marroquíes Mohamed Echaabi, Ridouan ben Omar y Hasan Jaaouani, y el argelino Nouh Mediouni. Sólo este último permanece en prisión, después de haber confesado que pertenece a Al Qaeda. Los otros tres están imputados, pero en libertad, como los cuatro que fueron detenidos en 2012.
En estos casos, la actuación policial suele ser muy preventiva, con el argumento de evitar riesgos. Pero para poner a un detenido la etiqueta de terrorista, los jueces aplican la jurisprudencia que establece el Tribunal Supremo desde la sentencia del 11-M: «No basta demostrar que el acusado piensa de una determinada manera, o que contacta o se relaciona con otros de la misma o similar ideología. Es necesario probar, al menos, que ha decidido pasar a la acción».
Para facilitar las intervenciones policiales contra el islamismo, en 2010 se incorporaron al Código Penal los delitos de captación y adoctrinamiento y el de «distribución o difusión pública» de mensajes dirigidos a «alentar» la perpetración de atentados o a incrementar el riesgo de los mismos. Este último ha sido muy criticado por una parte importante de la doctrina jurídica, que entiende que puede vulnerar la libertad de expresión.
> Vea hoy en Orbyt el análisis de Joaquín Manso.
. M. MADRID
Así se extiende «el cáncer ‘yihadista’»
El español Setmarian había llamado en marzo a ejecutar ataques individuales en Europa
Principalmente, la influencia de Setmarian se produce a través del manuscrito de 1.600 páginas Llamada a la resistencia islámica global, propagado en foros islamistas en 2004. La obra alcanza notoriedad mundial desde 2010: sus pasajes más relevantes pueden leerse por fascículos en inglés en cualquier rincón del planeta a través de la revista Inspire, editada en Yemen para su difusión en internet, con un diseño muy atractivo, por Al Qaeda en la Península Arábiga. En su número de marzo, el capítulo de Setmarian llama expresamente a los musulmanes de Europa a cumplir con su «deber» y ejecutar ataques individuales.
El mensaje de Setmarian –al que siguieron después destacados líderes islamistas como el libio Abu Yahya o el estadounidense Anwar al Awlaki– es sencillo: la guerra santa puede hacerse de forma individual, precisamente porque organizarse en grupos «frustra cualquier medida de seguridad», desde «el confort» de los países de residencia, a los que se debe «golpear» con todas la fuerzas para «resucitar el espíritu de la yihad».
Setmarian llegó a España en 1985 –se cree que ese año participó en el asesinato de 18 personas en el restaurante El Descanso– y dos años después se casó con la española Elena Moreno, con lo que adquirió esa nacionalidad. Permaneció hasta 1994 en nuestro país, donde ayudó a crear la primera célula de Al Qaeda.
domingo, 26 de mayo de 2013
El delegado de la Asociación Pro Guardia Civil (APROGC) de Melilla, clasifica en tres “categorías” a la Guardia Civil, “los frustrados, la masa aborregada y los adormilados”
Posted on 26 mayo 2013 by admin/Diario digital norteafrica.com
El cabo primero responsable de APROGC en esta ciudad, fue condecorado el pasado 24 de mayo, a propuesta de la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla, por el Ministerio del Interior, en el 169 Aniversario de la Fundación de la Guardia Civil, desconociéndose si fue por esta clasificación de los miembros de la Benemérita o por otros motivos
Ángel Valencia: Sorprendente afirmaciones por escrito del delegado en Melilla de la Asociación “Pro Guardia Civil (APROGC), el cual clasifica a la Guardia Civil en tres categoría, los “frustrados, la masa aborregada y los adormilados”.
La masiva fue remitida a los guardias civiles, con motivo de las elecciones al Consejo de la Guardia Civil.
Condecorado por la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla
El cabo primero de la Benemérita y delegado de la Asociación Pro Guardia Civil, fue condecorado el pasado 24 de mayo, a propuesta de la Comandancia de la Guardia Civil de esta ciudad, al Ministerio del Interior, desconociéndose si fue por esta clasificación del Cuerpos o por otros motivos.
Masiva
“Un buen amigo mío suele clasificar a los guardias civiles en dos categorías: Las Ratas y los Prusianos.Pero en esta ocasión y abusando de su confianza, voy a hablar yo mi propia clasificación:
Para mi hay tres clases de guardias civiles
Esta por una parte, los frustrados, incapaces de aceptar la más mínima crítica les venga de quien les venga, de sus superiores, de subordinados o de sus iguales en el empleo.
Son fruto de un sistema que le oprime y creen que todos aquellos que no les den la razón, están en su contra. Son los que más se hacen notar allí donde estén y tienen la extraña habilidad de infectar a casi todo el que los escucha con sus inseguridades, sus envidias y sus odios viscerales. A ellos le deseo que se cumpla cuanto antes su gran sueño, espero que pronto se establezca un mecanismo para que puedan pasar a ser policías nacionales y así dejen de estar traumatizados por la naturaleza militar que tantos la congoja y les angustia.
Por otra parte, tenemos a una gran masa aborregada de guardias civiles que no suelen leer el boletín Oficial o cualquier tipo de Ley, reglamento o norma, porque esperan a que otro se lo lea y le cuente de que va. Son el gigante eternamente dormido y s asocian sólo por tener un seguro que les cubra, para ellos las asociaciones son todas iguales y solo sirven para pelearse entre ellas… forman un grupo muy compacto y los hay de todos los colores: trabajadores y no tanto, disciplinados y no tanto, forofos del futbol y no tanto, modernos y tradicionales, serios y extrovertidos, estrictos y flexibles, deportistas, fumadores empedernidos, ratas de biblioteca y hombre de acción,… en fin, guardia civiles, gente normal, si es que esa combinación es posible. A este grupo les deseo un pronto despertar de su letargo, que dejen de lado a su inacción asociativa y que participen activamente en su propio futuro.
Y por fin llegamos al grupo compuesto por aquellos guardia civiles que son felices haciendo lo que hacen, que entregan cada día a su trabajo lo mejor de si mismos, sin buscar palmaditas en la espalda, enamorados de lo suyo y con el único objetivo de salir a la calle a detener a los malos hacer respectar las leyes y ayudar al ciudadano. Aquellos que son felices estén donde estén destinados, en oficinas o en la valla. A vosotros os deseo lo mejor y para vosotros, (Si es que todavía queda alguno), mi más profunda admiración y respeto, mi apoyo incondicional) y mi lealtad inquebrantable. Estéis donde estéis.
El día 23 de mayo los guardia civiles votaremos a aquellos que nos representarán ante el director General en el Consejo Asesor de la Guardia Civil durante los próximos años y me deseo a mi mismo, aunque a estas alturas parece una quimera, poder ver como muchos de esos guardia civiles dormidos, despiertan de su letargo y votan a favor de hacer las cosas de otra manera en el Consejo, de una manera firme y constante, pero sin perder las formas, sin aspavientos ni estridencias, sin usar a la prensa como ariete contra nosotros mismos, y con la simple y sana inspiración de mejorar las cosas manteniendo el nombre de la Guardia Civil donde se merece.
Por todo eso y porque me presento el tercero en las listas para el Consejo voy a votar APROGC y os pido que hagáis lo mismo si pensáis como yo.”.
De acorde a la Ley Orgánica 15/1999 de 13 de diciembre de Protección de Datos, no publicamos el nombre y apellidos del delegado de la APROGC, aunque el mismo sí consta en el escrito remitido a los guardias civiles.
Escrito
sábado, 25 de mayo de 2013
Viator despide a los tres legionarios fallecidos el lunes
CON LA PRESENCIA DEL MINISTRO MORENÉS/Libertad digital
Con un funeral con todos los honores sus compañeros han despedido a los tres legionarios que fallecieron el pasado lunes en una explosión en Viator.
LD/AGENCIAS
El ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha presidido este sábado el funeral de los tres suboficiales muertos el pasado lunes en la base de la Brigada de la Legión Álvarez de Sotomayor en Viator (Almería), después de que el juez autorizase este viernes la entrega de los restos mortales a sus familiares.
Tal y como informa EFE, el funeral ha sido oficiado por el arzobispo castrense en la Plaza de Armas de la unidad, y al mismo han asistido, además del ministro, el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante general Fernando García Sánchez; el jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra (JEME), general de Ejército Jaime Domínguez Buj, y el jefe de la Brigada de la Legión, general de Brigada Juan Jesús Leza.
Los restos de los brigadas Antonio Navarro y Manuel Velasco, así como del sargento José Francisco Prieto, fueron llevados a hombros de sus compañeros al patio de armas, que también los han escoltado hasta la capilla ardiente algo menos de dos horas después, cuando han concluido los actos fúnebres celebrados en la base de Viator.
El general Leza ha destacado en su intervención que los legionarios fallecidos habían intervenido en veinte misiones en el exterior en las que"habían desafiado a la muerte" desactivando explosivos, en una labor de "años de entrega para salvar vidas" que los había convertido en "reconocidos y prestigiados desactivadores" pese a ser "discretos, como todos los zapadores".
Aralar se desmarca de Sortu y pide a ETA que entregue antes las armas
- LEYRE IGLESIAS BILBAO
- 25/05/2013 ESPAÑA/El Mundo
Si la izquierda abertzale quiere que el Gobierno alivie la situación de los presos de ETA, no basta con aconsejar a sus reclusos que reconozcan el daño que han causado –cosa que sería «bienvenida»–, sino convencer a la banda terrorista de que dé un paso al frente, «por ejemplo entregando las armas», antes de aspirar a negociar nada con el Ejecutivo de Mariano Rajoy. Es el mensaje que defendió ayer Patxi Zabaleta, coordinador general de Aralar y el único miembro de la coalición EH Bildu que todavía se atreve a mostrar su divergencia de criterio con la dominante izquierda radical.
El abogado navarro se aseguró mediante una nota de prensa de que sus palabras en Euskadi Irratia llegaban a toda la opinión pública y no sólo a los oyentes euskaldunes. Con ellas se desmarcó de la conclusión clave de la docena de recomendaciones destinadas al Gobierno y a ETA que cuatro relatores internacionales harán públicas este lunes en San Sebastián.
El documento es fruto de los encuentros del último foro social coordinado por Lokarri y ha sido consultado con Sortu y con el PNV –esta vez, el PSE-EE se ha mantenido al margen–. Aralar no ha participado en esos encuentros, según afirmaron ayer fuentes oficiales del partido, que conoce los contenidos del texto «a través de filtraciones».
Quien en 2001 abandonó HB por su rechazo al terror y ahora trabaja codo con codo con la antigua Batasuna, restó valor legal a estas «declaraciones personales» de «intenciones, valoraciones o arrepentimientos» por parte de los etarras, porque «no figuran en el Código Penal» y «no tienen consecuencias» en este ámbito.
A su juicio, «si el Estado no da pasos en ese sentido, y parece que no se van a producir, se deben dar los pasos que se deben dar sin esperar al Estado». Y puso dos ejemplos: «La entrega de las armas» y «el cambio de identidad de ETA», es decir, que la banda se reconvierta en una organización civil, una fórmula por la que Zabaleta apuesta en los últimos tiempos y que a ETA no le disgusta, pues sortearía el relato de la derrota –no se disolvería sino que integraría una corriente interna de la izquierda abertzale– y sus dirigentes podrían seguir haciendo aportaciones sobre cómo lograr una Euskal Herria independiente, socialista y monolingüe, esta vez por medios pacíficos. Algunos de los jefes de ETA quieren incluso ejercer personalmente la política.
Zabaleta insistió en que una vez que ETA tome estas decisiones (el desarme o la transmutación), deberá seguir exigiendo «la derogación de todas las leyes de excepción». No al revés, que es como está ocurriendo. «La próxima semana veremos cuáles son las recomendaciones o conclusiones del Foro Social, pero considero que las declaraciones no pueden ser la clave para avanzar en el proceso de paz», concluyó.
El citado Foro Social se celebró en marzo bajo la batuta de Lokarri, la misma plataforma que se encargó de la logística de la Conferencia Internacional de Paz que, celebrada en el Palacio de Aiete en San Sebastián, sirvió de pista de aterrizaje para que ETA declarara el «cese definitivo» el 20 de octubre de 2011. En el mismo lugar se presentará este lunes el documento resultante de ese seminario. La voluntad de sus organizadores es que puedan participar los relatores que han contribuido a su redacción, entre ellas Silvia Casale, ex presidenta del Comité contra la Tortura del Consejo de Europa.
Algunas fuentes no descartan que después de este pequeño Aiete dos el colectivo de presos sujetos a la doctrina de la banda, el EPPK, pueda hacer algún pronunciamiento. El jueves, sus portavoces fuera de las cárceles –entre ellos los ex reclusos Arantza Zulueta, Mitxel Sarasketa y Oier González– se reunieron con el Grupo Internacional de Contacto (GIC) que ha permitido a ETA avanzar en su interés por internacionalizar el conflicto vasco.
El grupo de mediadores estuvo representado por Brian Currin, Alberto Spektorowski, Pierre Hazan y Raymond Kendall. Según los interlocutores del EPPK, «ambas partes destacaron la necesidad de buscar fórmulas para superar el bloqueo que actualmente vive el proceso y la implicación de todos que requiere esta vía». El colectivo encabezado por el abogado sudafricano les mostró además su intención de «reunirse» con los cabecillas de los presos en las cárceles, cosa que dependerá de la decisión del Gobierno.
El abogado navarro se aseguró mediante una nota de prensa de que sus palabras en Euskadi Irratia llegaban a toda la opinión pública y no sólo a los oyentes euskaldunes. Con ellas se desmarcó de la conclusión clave de la docena de recomendaciones destinadas al Gobierno y a ETA que cuatro relatores internacionales harán públicas este lunes en San Sebastián.
El documento es fruto de los encuentros del último foro social coordinado por Lokarri y ha sido consultado con Sortu y con el PNV –esta vez, el PSE-EE se ha mantenido al margen–. Aralar no ha participado en esos encuentros, según afirmaron ayer fuentes oficiales del partido, que conoce los contenidos del texto «a través de filtraciones».
Quien en 2001 abandonó HB por su rechazo al terror y ahora trabaja codo con codo con la antigua Batasuna, restó valor legal a estas «declaraciones personales» de «intenciones, valoraciones o arrepentimientos» por parte de los etarras, porque «no figuran en el Código Penal» y «no tienen consecuencias» en este ámbito.
A su juicio, «si el Estado no da pasos en ese sentido, y parece que no se van a producir, se deben dar los pasos que se deben dar sin esperar al Estado». Y puso dos ejemplos: «La entrega de las armas» y «el cambio de identidad de ETA», es decir, que la banda se reconvierta en una organización civil, una fórmula por la que Zabaleta apuesta en los últimos tiempos y que a ETA no le disgusta, pues sortearía el relato de la derrota –no se disolvería sino que integraría una corriente interna de la izquierda abertzale– y sus dirigentes podrían seguir haciendo aportaciones sobre cómo lograr una Euskal Herria independiente, socialista y monolingüe, esta vez por medios pacíficos. Algunos de los jefes de ETA quieren incluso ejercer personalmente la política.
Zabaleta insistió en que una vez que ETA tome estas decisiones (el desarme o la transmutación), deberá seguir exigiendo «la derogación de todas las leyes de excepción». No al revés, que es como está ocurriendo. «La próxima semana veremos cuáles son las recomendaciones o conclusiones del Foro Social, pero considero que las declaraciones no pueden ser la clave para avanzar en el proceso de paz», concluyó.
El citado Foro Social se celebró en marzo bajo la batuta de Lokarri, la misma plataforma que se encargó de la logística de la Conferencia Internacional de Paz que, celebrada en el Palacio de Aiete en San Sebastián, sirvió de pista de aterrizaje para que ETA declarara el «cese definitivo» el 20 de octubre de 2011. En el mismo lugar se presentará este lunes el documento resultante de ese seminario. La voluntad de sus organizadores es que puedan participar los relatores que han contribuido a su redacción, entre ellas Silvia Casale, ex presidenta del Comité contra la Tortura del Consejo de Europa.
Algunas fuentes no descartan que después de este pequeño Aiete dos el colectivo de presos sujetos a la doctrina de la banda, el EPPK, pueda hacer algún pronunciamiento. El jueves, sus portavoces fuera de las cárceles –entre ellos los ex reclusos Arantza Zulueta, Mitxel Sarasketa y Oier González– se reunieron con el Grupo Internacional de Contacto (GIC) que ha permitido a ETA avanzar en su interés por internacionalizar el conflicto vasco.
El grupo de mediadores estuvo representado por Brian Currin, Alberto Spektorowski, Pierre Hazan y Raymond Kendall. Según los interlocutores del EPPK, «ambas partes destacaron la necesidad de buscar fórmulas para superar el bloqueo que actualmente vive el proceso y la implicación de todos que requiere esta vía». El colectivo encabezado por el abogado sudafricano les mostró además su intención de «reunirse» con los cabecillas de los presos en las cárceles, cosa que dependerá de la decisión del Gobierno.
Cree que la banda «debe dar los pasos que debe dar» al margen del Gobierno
Denuncian la «mediación» de Mintegi en Ondárroa
Laura Mintegi y su papel en el muro popular montado por la izquierda abertzale hace unos días en la localidad de Ondárroa (Vizcaya) para obstaculizar la detención de Urtza Alkorta, una colaboradora de ETA, protagonizaron ayer la sesión de control al Gobierno del Parlamento Vasco.
PSE, PP y UPyD pidieron explicaciones a la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, por haber mantenido una conversación telefónica con Mintegi minutos antes de que se iniciara la operación policial.
«Ante la ciudadanía vasca, la portavoz de EH Bildu apareció como garante, a petición del Gobierno vasco, de que en el desarrollo del operativo no iban a producirse actos de violencia y, lo que es más grave aún, pareció que esa interlocución había inferido capacidad de mando sobre los agentes que estaban actuando», denunció Mikel Unzalu (PSE), aludiendo a que Mintegi se dirigió a los mandos advirtiéndoles de que si se propasaban llamaría al número de teléfono «personal» que le había dado la consejera «para cualquier cosa».
«Parece que la dirección del operativo, o al menos esa fue la imagen que se dio, era compartida vía telefónica entre usted y la señora Mintegi», apostilló Nerea Llanos, del Partido Popular.
El ‘caso Faisán’
La propia Mintegi, que aunque no le correspondía tomó la palabra por alusiones, se volvió a arrogar el papel de «mediadora», de supervisora de que el operativo se desarrollara bien. Beltrán de Heredia negó por su parte que hubiera negociado los términos del despliegue de la Ertzaintza con Mintegi y aseguró que en la conversación se limitó a pedirle «responsabilidad». «No tengo nada que reprocharme, hablé ese día y hablaría mil veces», afirmó tajante.
La consejera se defendió de las acusaciones de los socialistas esgrimiendo el caso Faisán. «Ocasión tendrá su partido de contarnos conversaciones telefónicas, acuerdos, pactos, visitas y negociaciones con la izquierda abertzale», le espetó a Unzalu.
El lehendakari Iñigo Urkullu tomó también brevemente la palabra y lo hizo para respaldar «absolutamente» la gestión que hizo su consejera del problema de orden público generado por la presencia de cientos de personas que intentaban impedir la detención de la colaboradora de ETA y volver a felicitar al Departamento de Seguridad y a la Ertzaintza por «su forma de actuar».
PSE, PP y UPyD pidieron explicaciones a la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, por haber mantenido una conversación telefónica con Mintegi minutos antes de que se iniciara la operación policial.
«Ante la ciudadanía vasca, la portavoz de EH Bildu apareció como garante, a petición del Gobierno vasco, de que en el desarrollo del operativo no iban a producirse actos de violencia y, lo que es más grave aún, pareció que esa interlocución había inferido capacidad de mando sobre los agentes que estaban actuando», denunció Mikel Unzalu (PSE), aludiendo a que Mintegi se dirigió a los mandos advirtiéndoles de que si se propasaban llamaría al número de teléfono «personal» que le había dado la consejera «para cualquier cosa».
«Parece que la dirección del operativo, o al menos esa fue la imagen que se dio, era compartida vía telefónica entre usted y la señora Mintegi», apostilló Nerea Llanos, del Partido Popular.
El ‘caso Faisán’
La propia Mintegi, que aunque no le correspondía tomó la palabra por alusiones, se volvió a arrogar el papel de «mediadora», de supervisora de que el operativo se desarrollara bien. Beltrán de Heredia negó por su parte que hubiera negociado los términos del despliegue de la Ertzaintza con Mintegi y aseguró que en la conversación se limitó a pedirle «responsabilidad». «No tengo nada que reprocharme, hablé ese día y hablaría mil veces», afirmó tajante.
La consejera se defendió de las acusaciones de los socialistas esgrimiendo el caso Faisán. «Ocasión tendrá su partido de contarnos conversaciones telefónicas, acuerdos, pactos, visitas y negociaciones con la izquierda abertzale», le espetó a Unzalu.
El lehendakari Iñigo Urkullu tomó también brevemente la palabra y lo hizo para respaldar «absolutamente» la gestión que hizo su consejera del problema de orden público generado por la presencia de cientos de personas que intentaban impedir la detención de la colaboradora de ETA y volver a felicitar al Departamento de Seguridad y a la Ertzaintza por «su forma de actuar».
jueves, 23 de mayo de 2013
Trías ratifica ante Ruz que el PP pagaba sobresueldos en metálico
- MANUEL MARRACO MADRID
- 23/05/2013 PORTADA/El Mundo
La letra es la suya
En un intento de desacreditar la autoría de los ‘papeles’, la defensa de Bárcenas ha preguntado a los peritos caligráficos de la Policía Científica si los manuscritos pudieron haber sido creados empleando un programa informático al estilo de la obra creativa ‘Corrupt Script’, que recopila la grafía y los números del ex tesorero copiando letra a letra y guarismo a guarismo. Los peritos han respondido que, a pesar de que «todo es susceptible de manipulación», este tipo de montajes suele dejar rastro y no se han localizado incongruencias o señales de «cortar y pegar» en el documento completo. En su opinión, los documentos son obra de Bárcenas con las reservas propias de haber analizado fotocopias en lugar de originales. Los peritos han ratificado ante el juez que fue Bárcenas quien elaboró los documentos en distintas etapas y no de una sentada, lo que avala su verosimilitud
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