Cae el etarra que dio los misiles para atentar contra Aznar

L. / Madrid/ El Mundo

La Guardia Civil busca a los colaboradores del 'comando Otazua'

Marzo sigue siendo un buen mes en la lucha contra el terrorismo. Primero fue la desarticulación de un comando de ETA autor de 16 atentados. Ayer, la captura de un histórico miembro de la organización terrorista implicado en uno de los intentos de asesinato de José María Aznar en 2001, cuando estaba al frente del Gobierno. ETA ya intentó matarlo en 1995, cuando era el líder de la oposición, con un coche bomba. En 2001, ETA tenía un plan para acabar con su vida con misiles. Y, precisamente, el detenido ayer en Francia era el que iba a proporcionar el material. Se trata de Gregorio Jiménez Morales, Pistolas.

El etarra estaba escondido en el domicilio de otro histórico de ETA, José Antonio Aguirrebarrena Ruiz de la Cuesta, Tarzán, en la localidad gala de Bidache. La Policía francesa registró la vivienda después de que, por la mañana, detuvieran a Ibai Aguirrebarrena, hijo de Tarzán, por su presunta integración en Segi.

Pistolas, miembro de ETA desde 1981, formó parte de un talde dedicado a labores de logística, transporte y entrega de material, al que se encargó la misión de recoger un lanzamisiles y entregarlo a un comando que debía atentar contra Aznar en uno de sus viajes al País Vaco durante la campaña electoral de las autonómicas de 2001.

Según el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, el talde lo integraban también Pedro María Olano y Juan Maria Mujika. A partir de 2006, este grupo de apoyo recuperó, tras un periodo de inactividad, el contacto con la banda. Mujika era el encargado de contactar «a través de las visitas que realiza con frecuencia» al etarra Gregorio Jiménez en el sur de Francia. La actividad de este comando de apoyo termina a principios de 2008, cuando Mujika huye a Francia.

Los tres intentos para asesinar a Aznar en 2001 fueron dados a conocer el 12 de enero de 2010 por Marlaska cuando ordenó el ingreso en prisión incondicional del presunto etarra Pedro María Olano. Según el auto, el atentado se frustró debido al mal funcionamiento del lanzamisiles, que Olano llevó al comando hasta en tres ocasiones y que le fue devuelto debido a deficiencias técnicas.

El primer intento de actuar contra Aznar con los misiles iba a coincidir con la visita del presidente del Gobierno al Palacio Euskalduna de Bilbao, para el acto de apertura de la campaña electoral, el 29 de abril de 2001. En el segundo intento, ETA intentó atentar cuando Aznar estuviera en el aeropuerto de Fuenterrabia, a donde se desplazó en avión para participar en un mitin el 4 de mayo en el Kursaal de San Sebastián.

El tercer intento se realizó en Burgueta (cerca de Vitoria). ETA quería aprovechar la asistencia del líder del PP, el día 11 de ese mismo mes, a un acto en el polideportivo Sansomendi. El presidente utilizó en esa ocasión el aeropuerto de Foronda, próximo a Vitoria, para su desplazamiento al País Vasco.

Además de la captura de Pistolas, las Fuerzas de Seguridad del Estado están tratando de localizar y detener en España a varios colaboradores del comando Otazua, desmantelado la semana pasada.