domingo, 13 de febrero de 2011

Cospedal pide la dimisión de Rubalcaba por el 'caso Faisán'


NATALIA PUGA / Santiago/ El Mundo

«O no se enteraba, o lo sabía y no se lo dijo a Zapatero o nos están engañando»

Zapatero embustero

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, reclamó ayer en Santiago de Compostela la «dimisión fulminante e inmediata» del vicepresidente del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, por haber afirmado que no sabía nada del caso Faisán, la filtración policial que el 4 de mayo de 2006 frustró una operación contra el entramado de extorsión de ETA.

La petición de Cospedal llega después de la información publicada ayer por EL MUNDO, en la que se revelaba que Rubalcaba asegura, en respuestas a una serie de preguntas parlamentarias del PP, que no conoce ningún dato sobre la delación a la banda terrorista y que «nunca» informó al presidente del Gobierno sobre ella.

La dirigente popular hizo alusión al chivatazo del bar Faisán y a las recientes informaciones, señalando que «hemos conocido hace unas horas que Rubalcaba no recuerda haber tenido conocimiento del chivatazo del bar Faisán ni comentárselo a Zapatero. No lo hemos sabido directamente, pero sí lo ha reconocido a través de una respuesta parlamentaria».

Ante esta situación, Cospedal cree que «sólo caben tres posibilidades: o bien Rubalcaba no se enteraba de lo que estaban haciendo los mandos políticos del Ministerio del Interior; o lo sabía y no se lo quiso decir a Zapatero, o los dos lo sabían y no nos lo quieren decir y nos están engañando a todos». En su opinión, «en un Estado democrático, cualquiera de estas tres alternativas llevaría a la dimisión fulminante e inmediata del ministro del Interior».

En la misma línea que Cospedal se expresó el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, al señalar que el ministro del Interior «se equivoca si piensa que la derrota de ETA, que estamos a punto de conseguir, borra la responsabilidad política que pueda tener en el caso Faisán».

En relación con la filtración a la banda terrorista, indicó que no cree que un policía «sea capaz de darle un chivatazo a ETA para que no les detengan sin que se lo haya dicho uno de los políticos que le mandan».

«Los policías que se juegan todos los días la vida en el País Vasco son así, nunca traicionan a los suyos porque saben lo que vale su trabajo, lo que vale su vida y lo que vale la democracia», señaló González Pons, que subrayó que «al 100 por 100, y me juego mi prestigio en ello, es porque se lo ha dicho un político».

Los dirigentes del PP hicieron también referencia a la constitución del partido Sortu en el País Vasco, una agrupación a la que Cospedal denominó «marca blanca» de la antigua Batasuna y de la que aseguró que «hoy todos los españoles tenemos el convencimiento moral de que Batasuna y su nueva marca blanca son ETA y no pueden gobernar».

En concreto, Cospedal señaló que el PP «va a velar otra vez para que no se pueda presentar a las elecciones todo lo que representa el mundo del terrorismo» y recordó que el compromiso con la democracia «no se demuestra con palabras, sino con hechos» y «hasta el momento sus hechos han sido matar, asesinar, extorsionar, chantajear y poner al Estado de Derecho al pairo». «Ya que ha estado 50 años matando, bien se puede esperar a que la democracia compruebe que aquellos que quieren volver no van a volver a matar», insistió.

Por su parte, González Pons instó a Zapatero a que «no se deje engañar». «Sortu es Batasuna y cada vez que pronunciamos la palabra Sortu involuntariamente estamos colaborando a que la gente piense que es algo distinto de Batasuna», apuntó.

En su opinión, el extinto partido vasco «ni ha cambiado ni va a cambiar nunca porque mientras ETA exista, Batasuna será la mano de ETA que se extiende para cobrar dinero». Al respecto, explicó que «ETA sigue viva y tiene que comer y sólo se puede alimentar de dos formas, o matando y extorsionando, o estando en los ayuntamientos y robando». «Si ahora, por la tregua, ETA no mata y no extorsiona, intentará estar en los ayuntamientos para mantener su infraestructura. No ver esto es no querer ver que Sortu es el mismo perro con distinto collar, el mismo coyote con distinto collar», concluyó.

MIGUEL M. ARIZTEGI / Bilbao

El chivatazo enfrenta al PP con el PSE en Vitoria

Urquijo pide al consejero de Interior que dé su opinión sobre la delación a ETA

El Partido Popular quiere forzar a los socialistas vascos a posicionarse sobre el caso Faisán. Los populares han presentado una pregunta parlamentaria dirigida al consejero de Interior del Gobierno vasco, Rodolfo Ares, en la que se pide una respuesta del Ejecutivo acerca de los avances en la investigación judicial sobre el chivatazo a ETA y la posible implicación en la trama del Ministerio del Interior.

La pregunta, presentada por el parlamentario Carlos Urquijo, interpela al consejero del Interior sobre «la valoración del Gobierno en relación con los avances de la investigación judicial que acerca a la cúpula del Ministerio del Interior la responsabilidad del chivatazo a la banda terrorista ETA en el caso Faisán».

Como justificación a la presentación de la iniciativa, Urquijo afirma que «lejos de alejarse las sospechas sobre la implicación de la cúpula de Interior» en el chivatazo, «se acrecientan las dudas sobre su participación en este escandaloso episodio».

La pasada semana, el magistrado titular del Juzgado Central de Instrucción número 5, Juan Ruz, desestimó la petición del fiscal de archivar el caso Faisán y dictó un auto ordenando la práctica de nuevas diligencias. Pidió identificar a los usuarios de los tres números de teléfono adscritos a la Subsecretaría del Ministerio del Interior que fueron utilizados en varias ocasiones el 4 de mayo de 2006, día del chivatazo.

El escrito dirigido a la Mesa del Parlamento Vasco recalca que «al parecer, uno de estos teléfonos correspondería al secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho».

En declaraciones a EL MUNDO, Urquijo subraya que el caso ha dado con las últimas revelaciones «un cambio radical», ya que «se está estrechando el cerco sobre los responsables». Es el motivo de que en el PP interese el posicionamiento del máximo responsable de la lucha antiterrorista en el Gobierno vasco, el consejero de Interior. «Quiero escuchar la opinión de Ares sobre un tema que tiene mucha trascendencia», apuntó Urquijo.

El interés del parlamentario popular se encuadra en una línea estratégica del PP vasco como es la beligerancia con las cesiones a la banda terrorista ETA: «Forma parte de la deslegitimación pública de la negociación política», apostilló el presidente del partido, Antonio Basagoiti. Una iniciativa similar del PP ya fue rechazada en el pasado.

La pregunta parlamentaria abre un debate delicado entre el partido del lehendakari, Patxi López, y su socio preferente. Aunque ya ha generado las primeras fricciones entre socialistas y populares, los de Basagoiti plantearán a la Mesa que la pregunta sea televisada en el próximo pleno del Parlamento Vasco del día 18 de febrero.

1 comentario:

  1. En este tema, hay que atosigar al gobierno, porque encima se ríen de todos los españoles. Están acostumbrados a mentir en todo, y esto no va a ser menos. Hay que procurar que en el gobierno vasco, se le atize bien al lehendakari, para que no diga las tontadas que últimamente a dicho, y que se defina de una vez.
    Porque si no, a este paso, mucho bla bla, y se irán todos de rositas, si no, tiempo al tiempo.

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