Los españoles no quieren la legalización de Batasuna

FERNANDO LÁZARO / Madrid/ El Mundo

Ni siquiera si los terroristas anuncian una tregua permanente

Los españoles no están dispuestos a que se baje la guardia contra ETA de ninguna de las maneras. Y los datos de la encuesta de Sigma DOS para EL MUNDO así lo ponen de relieve. Y es que el hecho de que la organización terrorista ETA anunciara un «cese de actividades ofensivas» y de que existan fuertes rumores (más o menos interesados) de que los terroristas darán nuevos pasos no han provocado un relajo entre los encuestados.

Así, la gran mayoría entiende que, pese a los anuncios continuos de la izquierda abertzale durante los últimos meses en los que deja entrever un cierto mensaje de separación del mundo de las armas, los españoles siguen firmes y convencidos de que los representantes de esa ideología no deben presentarse a las elecciones municipales y autonómicas del próximo mes de mayo.

Pero es que además, ni siquiera la hipótesis de que ETA declarase una tregua permanente hace cambiar la opinión de los encuestados. Así, según los datos de este sondeo el 73,7% de los españoles entiende que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero no debería ceder a los cantos de sirena de la izquierda abertzale y debería seguir negándose a legalizar Batasuna, aunque ETA trasladara ese mensaje «permanente».

Tan sólo el 17,7% se muestra partidario de la legalización de la formación ilegalizada en su día por el Tribunal Supremo tras considerar que es lo mismo que ETA. El 8,6% de los sondeados no tiene clara su decisión o prefiere no hacerla pública.

Durante las últimas semanas, el debate sobre la posible presencia de la izquierda radical vasca en las elecciones de mayo ha ido creciendo de forma considerable. Y todo porque desde determinadas instancias políticas y gubernamentales se ha alimentado la proximidad de movimientos «significativos» en el seno de la organización terrorista. Así, en los últimos días de diciembre pasado se esperaba (y se sigue esperando) un nuevo comunicado de la organización asesina. Desde instancias gubernamentales se llegó a decir, sobre el 20 de diciembre, que a partir de esa fecha el comunicado se haría público «en cualquier momento».

Ya desde hace meses, ese mismo mensaje llegaba por boca de dirigentes del PSE y de los autodefinidos intermediarios internacionales, como es el caso de Brian Currin. Todos coincidían en que ETA haría público antes final de año ese comunicado en el que podría concretar un alto el fuego o tregua «permanente» y «verificable». Y la incertidumbre sigue viva. Pero la gran mayoría de los españoles no se fía; ni los que aseguran que votaron al Partido Popular en las pasadas elecciones ni los que apostaron por el Partido Socialista. Las cifras son tozudas. El 71% de los votantes del PSOE entiende que su Gobierno no debe ceder a las llamadas de reconversión de la izquierda abertzale y que no se le debe permitir acudir a las urnas, diga lo que diga ETA sobre una nueva tregua. En el caso de los electores populares, las cifras de los que defienden esta misma tesis se dispara: el 91,2% entiende que Batasuna debe seguir igual que está ahora; es decir, ilegalizada.

En el caso de los electores del PSOE, casi un 20% (el 18,5%) sí se muestra de acuerdo con que los representantes de la formación, judicialmente considerada como terrorista, sea de nuevo legalizada después de que ETA declarase una tregua permanente.

No es así en el caso de los votantes del PP, de los que sólo el 6,1% daría luz verde a una decisión de este calibre, según reflejan los datos de la encuesta elaborada por Sigma DOS para EL MUNDO.