miércoles, 15 de diciembre de 2010

Del ‘amigo saharaui’ al ‘amigo marroquí’ y el alarmante estado de alarma



07:19 (15-12-2010) | La Gaceta

Los cables de WikiLeaks, con otra del Gobierno: prosaharaui en público, promarroquí en privado. Miguel Ángel Aguilar reconvenía a Zapatero en ‘La Vanguardia’ sobre esa actitud con EE UU. En la SER se dudaba sobre la medida de crear un “estado de alarma preventivo” por parte del Ejecutivo.

El pasado lunes, en ‘Público’, era entrevistado el ministro de Presidencia, Ramón Jáuregui, y hasta esta sección traíamos una de sus respuestas: “El Gobierno del PSOE ha sido clave en todo lo que significa la mejora del bienestar del pueblo saharaui y no podemos perder nuestra privilegiada posición con Marruecos, porque es decisiva para la búsqueda de una solución justa y duradera al conflicto”. Y ahora este titular de ‘El País’ en su edición del martes, un día después de tales palabras: “España apoyó en el Sáhara una solución favorable a Marruecos”. “Desde que los socialistas llegaron al Gobierno, en 2004, se esforzaron por mantener en público una postura equidistante en el conflicto del Sáhara Occidental, pero bajo cuerda apoyaron e incluso se ofrecieron a asesorar a Marruecos sobre cómo elaborar su propuesta de conceder a la antigua colonia española una autonomía, pero bajo soberanía marroquí”, señalaba el diario de Prisa, que también remachaba cómo “en última instancia, España se alinea con matices, con las tesis de Marruecos”. Un gran bienestar para el pueblo saharaui, seguro.

Mejor la cortesía

Seguía el tránsito de los cables filtrados por WikiLeaks con que “la información dada por dos ministros a EE UU coincidió con actos posteriores de la fiscalía”. Otra más. Ya lo advertía Miguel Ángel Aguilar en ‘La Vanguardia’: “Cuánto mejor la cortesía de ponerse en pie para evitar luego arrastrarse ofreciendo compensaciones que aplaquen al aliado poderoso”. A buenas horas el consejo.

Alarmante estado

Bastante tiene el Gobierno encima con el estado de alarma decretado, que no gusta ni a los, en principio, más alienados. En la SER, Vicente Jiménez, de ‘El País’, afirmaba que “en este país, la extensión del ámbito militar a cuestiones que son más propias de lo civil nos provoca a todos una cierta inquietud”. Le tomaba el guante Mikel Porta en la misma emisora: “La prórroga no puede ser in eternum, no puede existir un estado de alarma preventivo”.

Algo va mal

El secretario general de UGT Cándido Méndez, en el diario de Prisa, valoraba así la reunión de José Luis Rodríguez Zapatero con los altos empresarios del país: “Cuando el 40% del PIB reunido con el presidente del Gobierno le pide (¿o le conmina?) a que se mantenga firme en el recorte de derechos, algo va mal. Debemos evitar que esta crisis afecte a algo más que al empleo y a nuestra economía”. Que no es poco.

Reformismo implacable

Para Juan Carlos Escudier, en ‘Público’, la valoración era la siguiente: “Los reformistas son implacables. Llegaron a la conclusión de que los funcionarios curraban muy caro y lo rebajaron; han confirmado que tenemos el vicio de morirnos más tarde y retrasarán la edad de jubilación. Ahora mismo se están convenciendo de que la gente va al médico cuando perfectamente podría ir al cine y no tardarán en plantearse cobrar la entrada”.

Cosa de humos

Con la preocupación sanitaria por delante, en ‘Deia’ José Antonio Porronsoro aseguraba seguir sorprendiéndose al “ver en el cine tantas y tantas películas en las que los protagonistas fuman en la pantalla un cigarrillo tras otro” porque “menudo ejemplo que dan esos filmes y hasta teleseries a jóvenes y adolescentes”. Tiembla, Humprey... En los ‘blogs’ del mismo diario, Javier Vizcaíno se rebotaba por la subida del precio de los ‘pitis’ y la parte que se lleva Hacienda gracias al vicio: “Como lo dejemos todos de golpe, prepárense de verdad para el rescate”.

‘Realpolitik’ pesimista

En ‘El Periódico’ Carlos Carnicero se ponía las botas de analista internacional con “La ‘realpolitik’ de China” y, al igual que en sus últimos análisis nacionales, la conclusión invitaba a todo menos al ánimo: “Europa está en franca decadencia. No hay liderazgo ni objetivos claros y la corneta ha tocado el sálvese quien pueda. Conforme avance el siglo XXI, ser europeo va a ser menos importante cada vez. Y no hay atisbos de que la partida en este ajedrez esté bien organizada. Aquí no caben sanciones, salvo si son los chinos quienes quieren aplicárnoslas”.

1 comentario:

  1. Bueno, esto es una debaclé, creo que como no cambiemos pronto, la situación se va a hacer insostenible. Luego puede pasar lo que a pasado en Olot, cuando se aprieta el cuello, al final uno no puede respirar, y intenta hacerlo como puede o sabe.

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