ROBERTO BENITO / Madrid/El Mundo
La subida es de más de 100 millones respecto a 2009, cuando la misión le costó a los españoles 365 millones de euros. Un incremento del 27% que se explica no sólo por el aumento de efectivos de 780 a 1.500, sino por la construcción de una nueva base en Qala-e-Now, el envío de los recién adquiridos blindados RG-31, el inicio de entrenamientos masivos de unidades del ejército y la policía afganos y la asunción de nuevas misiones, como la instalación de puestos avanzados en puntos estratégicos.
Para dar idea del volumen de gasto que ha adquirido España en el país baste decir que, desde la llegada de las primeras tropas españolas en 2002, se han invertido 2.040 millones en la misión. Es decir, que uno de cada cuatro euros se gastó en 2010. Y eso sin contar los 220 millones de ayuda al desarrollo comprometidos en el ciclo 2006-2013.
Con estas cantidades entre manos, no es de extrañar que los aliados de la OTAN, incluida España, pretendan iniciar ya el repliegue de parte de sus efectivos en la misión, en la medida en que se pueda ir transfiriendo las funciones de seguridad a las fuerzas de seguridad locales. Chacón repitió ayer los plazos que salieron de la reciente cumbre de la Alianza en Lisboa: España hará este trasvase de funciones en 2011 y 2012. Si se cumplen, el Gobierno estará en disposición de retirar buena parte de los efectivos, aunque el repliegue total todavía no se plantea.
En Afganistán hay 1.477, repartidos fundamentalmente entre Herat y Qala-e-Now, aunque con presencia en otros dos enclaves: Kabul y Mazar-i-Sharif. En 2010, hubo cinco bajas mortales en la misión: una en un accidente y cuatro en atentados.
Por cifras, la segunda operación más importante para España es la del Líbano, que además está comandada desde enero por el general español Alberto Asarta. En el país de Oriente Próximo hay actualmente 1.074 militares españoles, cuyo despliegue le ha costado a España este año 173 millones de euros.
En la operación Atalanta contra la piratería en Somalia, que también está comandada por un español, el contraalmirante Juan Rodríguez Garat, hay 257 marinos, que han supuesto un coste anual de 82,3 millones de euros. En este escenario, los objetivos para 2011 fueron bien definidos por Chacón, en especial la necesidad de ampliar los acuerdos con los países de la región para que acepten procesar y encarcelar a los piratas detenidos, e incluso la posibilidad de crear un tribunal regional para juzgarlos.
Complemento a Atalanta es el despliegue en Uganda -de nuevo con un español al frente, el coronel Ricardo González Elul-, que cuenta con 38 efectivos y costó 2,7 millones. Los militares ya han entrenado a 891 soldados somalíes y ahora tocará supervisar su actividad en Somalia. La ministra aseguró que, en marzo como muy tarde, se tendrá una evaluación y se sabrá si desempeñan la función para la que fueron entrenados o no.
Por último, en 2010 finalizaron dos misiones internacionales. Una, la de Bosnia, después de 18 años de presencia ininterrumpida, con un coste final este año de 33 millones.
La otra fue la de Haití, donde en total se desplegaron 487 militares para paliar los efectos del terremoto del pasado 12 de enero. En sus poco más de tres meses de duración, el Gobierno se gastó 21,3 millones. En esta misión fallecieron cuatro militares en un accidente de helicóptero.
Ni adrede se pone a un personaje de estas caacterísticas, como ministra de defensa, a no ser, que se quiera diezmar al mismo.
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