MANUEL MARRACO / Madrid/ El Mundo
La juez que instruye la causa contra el jefe de los Tedax en el 11-M, Juan Jesús Sánchez Manzano, ha dado un plazo de 10 días al Ministerio del Interior para que le remita la lista de los artificieros que trasladaron los restos de los focos hasta la Unidad Central, dirigida por Manzano.
El ultimátum de la magistrada Coro Cillán llega un año después de que, a petición de las víctimas, el Juzgado de Instrucción número 43 de Madrid reclamara por primera vez esos datos. Desde entonces, y pese a los recordatorios del juzgado, el departamento que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba ha guardado silencio.
El objetivo de la Asociación de Ayuda a Víctimas del 11-M es preguntar a los tedax que estaban bajo órdenes directas de Manzano qué hicieron exactamente con los cientos de muestras que trasladaron desde los focos del atentado hasta el centro policial de Canillas, y que en su mayor parte desaparecieron.Sigue en página 4
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La decisión de la juez de dar un plazo perentorio a Interior supone emplear la misma vía que utilizó para obtener hace unas semanas otros datos sobre el reglamento interno de los Tedax que el Ministerio se resistía a entregar. Ahora la juez ordena remitir un oficio «al Ministerio del Interior para que en el plazo de 10 días a partir de la recepción del presente, se remita a este juzgado la relación de los funcionarios del grupo Tedax que intervinieron en el traslado de los restos de los explosivos utilizados en los atentado del 11/3/04».
Tras admitir a trámite la querella, la juez citó a declarar como testigos a los tedax de la brigada de Madrid que se encargaron de recoger los restos en los focos de las explosiones. Lo que ahora quieren las víctimas es saber qué tedax de la Unidad Central fueron los que, por orden de Manzano, se desplazaron a los focos y reclamaron todos los restos a sus compañeros. Una vez citados en el juzgado, les pedirán que aclaren qué hicieron con las muestras, lo que servirá para reconstruir la cadena de custodia sobre los vestigios desaparecidos.
En las declaraciones prestadas hasta ahora, los tedax de Madrid han asegurado que fueron cientos los restos que recogieron y entregaron a los miembros de la unidad de Manzano. Cuando, tres años después de la masacre, el tribunal de la Audiencia Nacional ordenó a la Policía Científica que analizara los vestigios, sólo aparecieron 23 muestras. De alguno de los 12 focos no había ninguna.
En su declaración como imputado, Manzano reconoció que había ordenado destruir multitud de restos, alegando que se trataba de simples «objetos» que sólo alcanzaban categoría de «muestras» si pasaban la criba de la perito. El comisario jefe de los Tedax no supo aclarar por qué algunas de las muestras que sí fueron analizadas por la perito tampoco llegaron a la Audiencia Nacional. En particular, algodones con impregnaciones de los focos, telas o restos de tierra. Los tedax que comparecieron posteriormente como testigos resaltaron que estos tipos de muestras, por el valor intrínseco que tenían, no se destruían «nunca». Así lo resaltó, incluso, el coordinador de la recepción y selección de los objetos recogidos, que compareció a petición del propio Manzano.
Al margen de la identificación de los tedax, Interior aún debe remitir al juzgado el listado de los más de 100 informes que demuestran que era la Policía Científica, y no los Tedax, la encargada de analizar los restos de las explosiones, en contra de los sucedido en el 11-M y de lo declarado por Manzano en el juicio por la masacre.
En la misma providencia, fechada el miércoles, la juez indica que ya ha recibido la sentencia que rechazó la demanda de Manzano contra este diario. La resolución avaló la investigación periodística y consideró que la actuación del jefe de los Tedax en la investigación de la masacre arrojaba muchas dudas.
OORBYT.es
>Análisis de Manuel Marraco sobre el ultimátum de la juez.
J. M. / Madrid
Un año con el procedimiento parado
Después de cinco peticiones de las víctimas desde febrero de 2010, Interior entregó sólo dos párrafos de ese documento, que los afectados consideran fundamental para acreditar las responsabilidades en las que habría incurrido Manzano durante la investigación de la matanza, y omitió precisamente aquellos aspectos que más pueden perjudicar al ex comisario en el proceso que se sigue contra él en la Plaza de Castilla.
En concreto, el Ministerio ocultó a la juez la Circular 50, que desde hace 18 años establece que el análisis de los explosivos recogidos en el lugar del atentado no pueden llevarlo a cabo los Tedax en su rudimentario laboratorio, como ordenó Manzano el 11-M, sino que corresponde hacerlo a la Policía Científica «con carácter exclusivo».
Así se ha hecho en todos los atentados terroristas, con la notable excepción de la matanza de los trenes, y eso pese a que el resultado que ofrecieron los análisis de Manzano fue inservible para la investigación: sólo detectó «componentes genéricos de la dinamita». Ya en 2007, en la pericia que tuvo que ordenar el tribunal del 11-M en el laboratorio de la Policía Científica, aparecieron detalles más concretos. Entre ellos, el DNT y la nitroglicerina, que no forman parte de la Goma 2 Eco, que es el explosivo que tenían los islamistas.
El letrado de la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M, José María de Pablo, no reclamará a Interior, no obstante, la Circular 50. Y ello porque la juez ha recibido ya el testimonio de la sentencia que dio la razón a este periódico en el pleito privado en el que el ex comisario reclamaba EL MUNDO 300.000 euros. Y la resolución deja clara cuál es la interpretación que debe darse a la normativa policial: los explosivos del 11-M debió analizarlos la Policía Científica. De Pablo ha aportado, también, un informe pericial en ese sentido.
Así pues, como la documentación de Interior sí acredita que Manzano era el responsable de custodiar las muestras que se destruyeron -sólo llegaron 23 al tribunal- la identificación y posterior interrogatorio de los Tedax son las únicas diligencias que quedan pendientes antes de que la juez decida si sienta al ex comisario en el banquillo por falso testimonio, encubrimiento y omisión del deber de perseguir delitos.
Haber si se imparte de una vez justicia, y que los implicados paguen las consecuencias. Ya está bien de enmerdar a los TEDAX, los pijosrojos y los de la kgb son los culpables, no otros.
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