Rajoy cambia de estrategia y volverá a preguntar por el 11-M en el Congreso. Da por demostrado que Rubalcaba es "un mentiroso" y un "apestado".
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No ha sido, ni mucho menos, una decisión tomada a la ligera. En el Partido Popular hay un sector -numeroso y muy próximo a Mariano Rajoy- que piensa que volver a dar la batalla a fin de conocer toda la verdad sobre el atentado terrorista del 11-M no conviene electoralmente. Que, una vez lleguen a La Moncloa, ya se abordará si merece la pena tirar de la manta papeles oficiales en mano.
Sin embargo, los acontecimientos se han precipitado. El hecho de que Alfredo Pérez Rubalcaba asegurara que es "rotundamente falso" que un juzgado le hubiera dado diez días para enviar el listado de tedax que desplazaron restos de las explosiones de la masacre, como así informó El Mundo, en contra de la providencia judicial que demuestra lo contrario ha hecho al PP mover ficha.
Tanto que, ya el sábado, en la clausura de la Convención Autonómica que los populares celebraron en Palma, Esteban González Pons acusó al titular de Interior de no decir la verdad: "Las mentiras son claras y están probadas", aseguró en declaraciones al citado rotativo. Ése mismo que, en la noche previa al 14-M, dijo: "Nos merecemos un gobierno que no nos mienta".
La ofensiva del vicesecretario de Comunicación fue aún más dura, y remató: "La mentira es la peste de la política" lo que supone que "el mentiroso" es un "verdadero apestado".
Cospedal suscribe lo dicho por Pons
Un juicio de valor ratificado, en todos sus términos, por María Dolores de Cospedal, que, por si acaso y en tono solemne, dejó claro que la postura oficial del PP es la que ella transmite en la rueda de prensa posterior al Comité de Dirección, presidido por Rajoy.
"Suscribo al cien por cien lo que dijo el señor Pons", sentenció la número dos de los populares, para quien es "evidente" y una "obviedad" que, con las pruebas en la mano, el ministro del Interior no tuvo empacho en mentir a los periodistas.
Por ello, la secretaria general hizo el anuncio político de la jornada, y que desmonta la estrategia seguida por el PP en toda la presente legislatura: el Grupo Popular preguntará a Alfredo Pérez Rubalcaba por la matanza de Atocha en sesión plenaria, concretamente en el control al Ejecutivo una vez el ministro se haya recuperado.
"Cuando esté en condiciones de salud se le preguntará a cerca de cuál va a ser su comportamiento" a tenor de los "requerimientos que le hacen los tribunales", explicó Cospedal, introduciendo un nuevo elemento de oposición al Gobierno: las dudas existentes sobre qué ocurrió el once de marzo de 2004.
Ya en los pasillos, dirigentes del PP auguran que "los medios de comunicación de izquierda" les atizarán por la decisión, que también "será utilizada" por el PSOE. "Ya veréis las portadas de mañana".
Lo que yo no se, es porqué han tardado tanto en preguntar sobre el 11-M. Deberían de hacerlo cada día, hasta que se sepa la verdad del golpe de estado que ocurrió. Porque si no fuera así, no se ocultarían las pruebas y se facilitarían los datos y documentos a los jueces que lo piden.
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