jueves, 17 de febrero de 2011

La ocupación masiva de camas del hospital de Melilla por parte de marroquíes obliga a los españoles a tener que acudir a centros hospitalarios de Mála


La ocupación masiva de camas del hospital de Melilla por parte de marroquíes obliga a los españoles a tener que acudir a centros hospitalarios de Málaga


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Lourdes está indignada. Como otros melillenses tiene que coger el buque-correo que une las ciudades de Melilla y Málaga para estar mañana en el hospital Carlos Haya de la capital malagueña. Debe someterse a unas pruebas hepáticas a primera hora, lo que la obligará, nada más bajar del barco tras ocho horas de travesía, coger un taxi y trasladarse al centro sanitario malagueño para llegar a tiempo a su cita de las 9 horas. Como Lourdes, otros muchos melillenses tienen que desplazarse a Málaga para obtener los servicios sanitarios que la ciudad autónoma de Melilla no puede ofrecerles dada la importante presión asistencial que ejercen cada día decenas de pacientes provenientes de Marruecos.

El centro hospitalario de Melilla es el que soporta una mayor demanda de camas de toda España y el número de pacientes marroquíes no para de crecer. El Gobierno de Zapatero garantiza la atención médica a cualquiera que la reclame, sea español o no. Lo peor es que muchas de las demandantes son mujeres marroquíes a punto de dar a luz. Llegan de todas partes de Marruecos para alumbrar en Melilla, lo que conferirá a sus hijos el derecho a la nacionalidad española por nacer en territorio nacional. “La mayoría llega a Melilla semanas antes del alumbramiento, se quedar a vivir en casa de algún pariente y son trasladadas al hospital cuando rompen aguas”, señala una fuente sanitaria.

La falta de camas ha pasado de ser un hecho puntual en el hospital melillense. La política de vasallaje del Gobierno español hacia Marruecos obliga a atender a todos los pacientes de este país. El problema se ha cronificado, con las consiguientes molestias para los enfermos españoles y la impotencia de los profesionales para resolver una cuestión que se les escapa y ante la que deben ser los responsables del Ministerio de Salud los que pongan soluciones. La ciudad autónoma de Melilla no está adscrita al sistema de Salud de la Junta de Andalucía, por lo que la demanda de camas en hospitales malagueños, en muchos casos de musulmanes con la nacionalidad española, traslada el problema a los usuarios malagueños.

Enfermos y familiares se quejan de que los marroquíes copan todas las camas. Hay pacientes que aguardan tres semanas hasta que son ingresados en una habitación. La demora se sustenta en que no hay camas libres.

En la actualidad, se construye un nuevo centro hospitalario sobre los terrenos que ocupó durante años el hospital militar. Serán casi 300 camas más que, a juicio sin embargo de algunos expertos, apenas servirá para aligerar una situación que ya es considerada de alarmante.

“El hospital no da mas de sí. Estamos saturados porque viene cada vez más gente a que la atendamos y eso sobrepasa la capacidad que tenemos”, indica otro representante médico de Melilla. Esta opinión es compartida por otros profesionales y por los usuarios. Los primeros no dan a basto en sus trabajos y los segundos sufren los retrasos provocados por la masificación.

“Los marroquíes vienen a nuestros hospitales porque les damos seguridad y garantías sanitarias. A nadie se le niega la atención, lo que sin embargo no impide que nos sigan llamando racista cuando por ejemplo se les da el alta, ya que muchos de ellos quieren permanecer más tiempo bien acomodados, atendidos y bien comidos”, recarca la misma fuente.

1 comentario:

  1. Esto ya es el colmo, bajada de pantalones, gallunbos, y untada de vaselina o grasa, según convenga..........esto es una vergüenza.

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