07:04 (04-01-2011) | La Gaceta
Las operaciones policiales demuestran las intenciones de la banda asesina. Dos dirigentes etarras fueron arrestados justo cuando ordenaban acciones criminales.
Alberto Lardiés. Madrid
Para muchos, 2010 debería pasar a la historia como el año en que ETA inició su cierre definitivo. Es cierto que el 5 de septiembre del pasado año la banda asesina anunció el “cierre de las acciones armadas ofensivas”, primer paso para otra negociación política y pública con el Ejecutivo liderado por Zapatero. Pero no es menos cierto que a lo largo de los pasados 12 meses las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado abortaron los intentos de los terroristas de perpetrar al menos media decena de atentados y dos secuestros.
A finales de diciembre de 2009, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, alertó de que ETA planeaba un secuestro que no llegó a producirse. Y a finales de febrero fueron arrestados en Normandía (Francia) el entonces dirigente de la banda Ibon Gogeaeskoetxea y los pistoleros Beñat Aguinagalde y José Lorenzo Ayestarán Legorburu. Según las investigaciones, el primero acababa de ordenar a sus subordinados la comisión de un secuestro y otras acciones armadas.
Pues claro, no se van a estar parados, esperando a tomar el vermout con el enviado del gobierno, además de las comidas con eguiguren.
ResponderEliminarEsto no es nuevo en los asesinos.