miércoles, 29 de diciembre de 2010

Mas se estrena entre esteladas y pancartas en favor de ETA


ANDRÉS CORPAS / Barcelona/ El Mundo

Preside el partido de fútbol entre las selecciones de Cataluña y Honduras

Zapatero embustero

Artur Mas no tuvo inconveniente alguno en que su primer acto oficial como presidente de la Generalitat consistiera en encabezar el palco de autoridades en el partido que enfrentó ayer a las selecciones de Cataluña y Honduras (4-0) en el Estadio Olímpico Lluís Companys. Un encuentro que volvió a servir de escaparate para todo tipo de reivindicaciones políticas, desde las habituales proclamas independentistas, hasta el despliegue de enseñas a favor del acercamiento de los presos de ETA.

Especial incidencia tuvo la iniciativa impulsada por la entidad Òmnium Cultural y la Federació Catalana de Futbol (FCF), que desplegaron sobre el césped una pancarta en favor del actual modelo lingüístico de las escuelas catalanas. La presidenta de Òmnium, Muriel Casals, se situó justo detrás de Mas, que estuvo acompañado por su antecesor Pasqual Maragall y el alcaldable de CiU por Barcelona, Xavier Trias.

«Per un país de tots, l'escola en català» (Por un país de todos, la escuela en catalán) rezaba la tela que los representantes de Òmnium y la FCF colocaron en el césped y frente a los futbolistas en el momento en que éstos se hacían la fotografía de grupo. Ninguno de los jugadores reparó mucho en la pancarta que clamaba contra las tres sentencias

del Supremo por las que el castellano debe ser también lengua vehicular en la enseñanza catalana.

La asociación Impulso Ciudadano, que promueve José Domingo, ex diputado del Parlament, criticó ayer en un comunicado remitido a los medios que se aprovechara la disputa del partido «para hacer propaganda política de una entidad tan radical como Òmnium Cultural».

Además, lamentó que merced al acuerdo alcanzado entre dicha organización y la FCF «ambas entidades perviertan los objetivos de un partido de fútbol». «Es absurdo confundir con los criterios que la asociación nacionalista mantiene sobre la escuela catalana, opuestos a los que el Tribunal Supremo entiende como constitucionales y estatutarios», sentenció la nota.

Mas, que anunció que Deportes dependerá directamente de Presidencia -como en el Gobierno de Zapatero-, no olvidó prometer que su Gobierno hará «progresos» en el proceso de reconocimiento de las selecciones catalanas. «El Estado español juega muy fuerte en contra [de la oficialidad de las selecciones catalanas]. Ellos consideran, y no les falta razón, que las selecciones deportivas nacionales son un gran símbolo nacional y, por tanto, combaten [para preservarlas] tanto como pueden. Es un camino difícil, pero lo más importante es no perder la fe», declaró a TV3.

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