lunes, 20 de diciembre de 2010

«Ampliar la edad de la jubilación es, sin duda, un empobrecimiento de nuestro futuro»


LA ENTREVISTA DE ESTHER ESTEBAN / El Mundo

ALBERTO NÚÑEZ FEIJÓO

Zapatero embustero

El presidente de la Xunta mantiene intacto su perfil de hombre serio y cabal, curtido en mil batallas, poco interesado en las polémicas artificiales del Gobierno y mucho en sacar a España del agujero negro. Tiene un discurso bien armado, de centroderecha, tranquilo y sosegado, pero sin complejos. Tal vez por eso dice que lo que falla no es el sistema autonómico, sino el liderazgo y la gestión, y acusa al Ejecutivo de exigir a las autonomías el rigor y la solvencia que sus miembros no tienen.

Pregunta.- ¿Se llegará a un acuerdo para cambiar las pensiones?

Respuesta.- Espero que podamos llegar a un acuerdo dentro del Pacto de Toledo para volver a hacer viable el sistema de pensiones. Cuando estuvimos en el Gobierno, encontramos la forma de inyectar dinero sobrante a las pensiones. Siete años después, nos vemos en la obligación de ampliar la edad de jubilación y los años de cotización. No hemos hecho los deberes. Pero lo más razonable de un partido que es alternativa de gobierno es contarle la verdad a los españoles y arrimar el hombro para ver si somos capaces de asegurar las pensiones durante muchas décadas.

P.- Muchos creen que habrá que subir de 65 a 67 años la edad de jubilación sí o sí...

R.- La ampliación de la edad de jubilación debe hacerse con carácter voluntario. Es muy difícil explicar que en los últimos años se hayan hecho prejubilaciones anticipadas con salarios al 100% y ahora el Gobierno nos sorprenda con una congelación de las pensiones, que no compartimos, y con un empobrecimiento del sistema. Ampliar la edad de la base de cotización es, sin duda, un empobrecimiento de nuestro futuro.

P.- ¿Qué le parece la advertencia de Moody's de que, si en tres meses no se mete en vereda a las autonomías, se volverá a bajar el nivel de solvencia de España?

R.- Galicia, Madrid y La Rioja han cerrado 2009 con estabilidad presupuestaria y el Estado lo ha hecho con el 9% de déficit público. La deuda en Galicia supone el 10% de su PIB y la del Reino de España supera el 43%. El Gobierno hace muy bien pidiendo a todas las comunidades rigor y solvencia, pero él no es un ejemplo ni de rigor ni de solvencia.

P.- Muchos piensan que las CCAA han sido derrochadoras y que habría que repensar el modelo autonómico para evitar el despilfarro...

R.- No es cuestión de repensar el modelo, sino de quién lo dirige. Es verdad que pueden haberse cometido excesos, pero hay que ver dónde están esos excesos. El problema es de liderazgo. No se puede responsabilizar a las CCAA del gasto sanitario y después decir que ellas no pueden tomar decisiones con la política farmacéutica. No se puede exigir a las CCAA que paguen a miles y miles de dependientes con una ley sin financiación, sin rigor y con un Estado que no adopta decisiones. No se puede mantener todo un sistema del bienestar conforme a los contenidos que fija el Gobierno y, a la vez, hacer responsables a las CCAA de financiar lo que el Gobierno central aprueba en sus leyes.

P.- Ya, pero la crisis se nos puede llevar a todos por delante...

R.- Desde que empezó la crisis no se han adoptado decisiones o no se han hecho con la celeridad debida. No se puede estar sentado al lado de un teléfono para que suene y nos digan lo que tenemos que hacer cada trimestre. El Gobierno tiene que gobernar. Es mejor que la economía esté intervenida por la UE a que gobiernen a escape libre los socialistas.

P.- El endeudamiento autonómico ha subido un 27% y a usted no le dejan renegociar el pago de los 2.600 millones de deuda, aunque sea heredada del equipo socialista anterior...

R.- Lo primero que hicimos en 2009 fue un ajuste de gasto. Estamos gobernando Galicia con un 15% menos que el Gobierno bipartito y manteniendo los servicios públicos y construyendo tres hospitales y nueve autovías. Hemos duplicado las plazas sociales en guarderías, residencias... Nos hemos encontrado con un gasto sin cobertura financiera que ha generado una deuda de 2.600 millones de euros. El Gobierno paga su deuda en 15 años, pero exige a las CCAA que lo paguen en cinco. El Ejecutivo no puede cuadrar sus cuentas a cargo de las CCAA y encima recordarles que tienen que ajustarse el cinturón.

P.- Se critica el excesivo poder de Rubalcaba. Da la sensación de que Zapatero no quiere dar la cara.

R.-Tengo la sensación de que el señor Zapatero está intervenido por el PSOE, como nuestra economía está intervenida por la UE. Es una sensación, pero todo parece indicar que el presidente del Gobierno está intervenido por su propio partido.

P.- ¿Está diciendo que es rehén del partido, que no toma libremente sus decisiones?

R.- Zapatero está tutelado por el PSOE y su hoja de ruta. No hay más que escuchar las declaraciones de los presidentes autonómicos socialistas, reprochándole su actitud. Por eso, en estos momentos de gravedad económica y crisis de confianza, la mejor decisión que podría adoptar Zapatero es convocar elecciones generales el mismo día de las municipales y autonómicas. Tal como está España, si tuviera sentido de Estado, las haría coincidir. Eso supondría un mensaje de austeridad en los gastos electorales y un mensaje hacia los españoles para que elijan qué Gobierno es el que tiene que sacar a España de la crisis.

P.- ¿Para ustedes es peor que sea Rubalcaba el cartel electoral en vez de Zapatero?

R.- No seré yo quien asesore al PSOE. Cada uno tiene su historia personal y política y, para conocer el estado de salud de alguien, hay que observar y valorar su historia clínica. Los políticos que representan el pasado pierden las elecciones y los que representan el futuro las ganan.

P.- ¿El pasado de Rubalcaba puede enturbiar su futuro?

R.- Sin duda. Hay que recordar esa frase tan suya de que 'necesitamos un Gobierno que no nos mienta' y repasar el programa del PSOE en 2008, donde prometían crear dos millones de puestos de trabajo y han creado dos millones de parados. Estoy de acuerdo con Rubalcaba en que necesitamos un Gobierno que no nos mienta. El problema es que no sé si él lo podría decir ahora.

P.- ¿Es justificable la prórroga del estado de alarma cuando el 84% de los controladores se ha comprometido a garantizar la tranquilidad?

R.- No me quiero imaginar que el primer estado de alarma en los 32 años de democracia lo hubiera dictado el PP y fuera un ministro del PP el que obligara al Ejército a tutelar el control del espacio aéreo. Todo lo que ha ocurrido acredita una situación de descomposición del Gobierno, que está desorientado y es incapaz de solucionar los conflictos. Es verdad que la actitud de los controladores no tiene ninguna justificación, pero bajo el disparate de los controladores tampoco hay barra libre para el Gobierno.

P.- El Gobierno va a privatizar parte de Aena y hasta las loterías.

R.- En 10 días el Gobierno se ha cargado todo su maximalismo estatalista y ahora quiere privatizar todo. Hace falta estar mal para hacer esto, cuando se ha predicado lo contrario. No sabemos si están bien o mal las privatizaciones que ha anunciado, porque no nos la han explicado.

P.- ¿Le preocupa que cale esa idea que repiten como un mantra los socialistas de que Rajoy es un vago, que espera ganar las elecciones cruzado de brazos?

R.- Los socialistas están intentando hacer con Rajoy lo mismo que en 1996 hicieron con Aznar. Decían que no tenía experiencia, ni altura de jefe de Estado y que no lideraba el partido. El manual socialista se repite cada vez que pueden perder las elecciones. Pero los ciudadanos son más inteligentes que los políticos y saben que eso no cuela y que la única solución para que España salga de ésta es la alternancia política.

P.- ¿Usted apoya esta tranquila velocidad de crucero que ha tomado Rajoy y le recomienda que no entre al trapo de las provocaciones?

R.- Rajoy no necesita recomendaciones. Sabe gestionar, tiene una amplia experiencia de Gobierno y está haciendo una oposición muy sensata y responsable. Está trasladando la idea de que hay otra forma de gobernar y de encarar el futuro. De hecho, todas las decisiones que ha votado el PSOE en los últimos meses estaban apuntadas por el PP. No nos podemos permitir año y medio más en esta agonía.

P.- ¿Rajoy será capaz de sacar a España del agujero de cuatro millones y medio de parados?

R.- En 1996 fuimos capaces y ahora, con más sacrificio y esfuerzo, lo volveremos a ser. La cuestión está en tener un programa, equipo y liderazgo. Y en no mentirle a la gente.

P.- ¿Qué medidas tomará el PP de forma inmediata si gobierna?

R.- En política energética vamos a heredar 18.000 millones de deuda a las compañías eléctricas, y estamos ya en la cuarta subida de la luz en 12 meses. Es necesario hacer una planificación de la deuda, y no que impacta en los parados, los hogares y las empresas. En temas fiscales, hay que ir contra el fraude fiscal y no al incremento generalizado de impuestos. Y también podemos gestionar la Administración pública con mucho menos dinero. La austeridad es primordial.

P.- ¿Usted se ve como ministro en un Gobierno de Rajoy o su compromiso con Galicia es firme?

R.- A mí ya me han hecho ministro los gallegos. Soy ministro de Galicia, y tengo que cumplir mis mandatos. Soy una persona previsible y mi objetivo y mi obligación son corresponder a los gallegos que me han elegido primer ministro de Galicia. Mi objetivo es que Rajoy sea presidente de los españoles.

P.- ¿Y ve a Francisco Álvarez Cascos como candidato para Asturias?

R.- Su candidatura me parece buena. Si llega el caso, es caballo ganador. No tengo duda. Cascos sería un excelente candidato al Principado de Asturias.

P.- Si ETA anuncia su final, ¿ayudaría al Gobierno a ganar las elecciones o eso será un éxito de todos los ejecutivos de la democracia?

R.- Con ETA la única receta es el Estado de Derecho, porque todas las demás han fracasado. Su final tenemos que poder explicárselo a las víctimas y sólo puede ser la entrega de las armas y la rendición definitiva.

P.- ¿Cree que, esta vez, los etarras no se van a colar en las listas, después del acuerdo entre el PP y el PSOE para impedirlo?

R.- Ésa es la voluntad inequívoca del primer partido de la oposición, y espero que el Gobierno cumpla su palabra. No puede haber en las instituciones democráticas personas que dan cobertura al terrorismo o lo enaltecen, ni de forma indirecta, ni con siglas diferentes, ni con marcas blancas.

P.- ¿El caso Faisán se aclarará, caiga quien caiga?

R.- Un Gobierno que no quiera mentir a los españoles debe aclarar el caso Faisán. Si no es éste, lo hará el siguiente, pero al final sabremos la verdad. Merecemos que nos expliquen las partes oscuras de un caso que no tiene buena pinta.

P.- Tras la victoria de CiU en Cataluña, ¿Rajoy también aprenderá a hablar catalán en la intimidad?

R.- Con CiU coincidimos en asuntos de política económica y no coincidimos en la vertebración territorial o en la visión nacionalista. Rajoy se entendió con CiU en unas cosas y no en otras cuando era vicepresidente. Y lo volverá a hacer si es necesario.

P.- ¿Se fían de Mas cuando dice que su prioridad es la crisis, no los temas identitarios?

R.- Mas tiene la confianza de los ciudadanos de Cataluña y también la del PP para hablar, entendernos y experimentar posibles acuerdos que beneficien a España y Cataluña.

P.- ¿Qué pasa si en las municipales y autonómicas el PP se queda igual?

R.- No hay ninguna elección ganada y no podemos dar un balón por perdido. En Castilla-La Mancha, Aragón, Baleares, Asturias... tenemos posibilidades de gobernar, y para eso debemos sacar mayoría absoluta. Por otro lado, estoy convencido de que no vamos a perder en ninguna de las CCAA que ya gobernamos.

P.- Es curioso que el caso Gürtel no les pase factura en Valencia o Madrid. ¿Por qué?

R.- Porque los ciudadanos distinguen entre unos pillos que se han beneficiado a cargo del partido y unos dirigentes que no se han llevado el dinero a casa. Es posible que hayamos cometido faltas de diligencia, pero no hemos metido la mano en la caja.

1 comentario:

  1. Muy bien dicho, ahora haber que ocurre antes y después de las elecciones.

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