MIKEL SEGOVIA / Bilbao
28/10/2011/El Mundo
No fue el único rechazo nacionalista. Por la mañana, el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, también se opuso a secundar otra iniciativa, en este caso del PP vasco, encaminada a celebrar un congreso internacional «por la libertad y la convivencia» que apuntalase los principios democráticos que han contribuido al logro de la paz y fijara el camino a seguir en su consolidación.
El periodo post ETA comienza a vislumbrar en Euskadi un pulso por liderar y protagonizar la nueva etapa. El rosario de iniciativas puestas en marcha en los últimos días es muestra de ello; la Conferencia de Paz de San Sebastián, la ronda de contactos del lehendakari, las fallidas concentraciones por la paz del Gobierno vasco y la Conferencia Internacional por la Libertad y la Convivencia del PP.
Con su apuesta, el PSE confiaba en recuperar las concentraciones a las puertas de los ayuntamientos que durante décadas se convirtieron en la imagen de repulsa a las acciones de ETA por parte de la sociedad vasca. El PNV, en cambio, ha visto en su iniciativa cierto «afán de protagonismo» u otro tipo de pretensiones como «el rédito personal» para actuar con precipitación.
La propuesta se la planteó el lehendakari a Urkullu en el transcurso del encuentro que ambos mantuvieron el lunes. Inicialmente el PNV mostró su disposición a secundarla. Sin embargo, en los contactos posteriores la sintonía se torció y se terminó de romper tras el anuncio de Bildu de que no participaría. Desde el Gobierno ayer se aseguró que ha sido la obsesión del PNV con Bildu la que le ha llevado a seguir sus pasos.
Los nacionalistas no tardaron en responder. El PNV reiteró su disposición a asistir a «todo tipo de convocatorias» para celebrar la paz pero siempre que la manifestación de esa alegría sea «plural y unitaria», y que esté liderada por todo el entramado institucional vasco: Gobierno, ayuntamientos y las tres diputaciones. Fuentes del partido cuestionaron que una celebración de este tipo se quiera plantear con la ausencia de los cerca de un centenar de ayuntamientos que gobierna Bildu, además de la de algunos agentes importantes, como el sindicato mayoritario, ELA, o EA: «Sería dar una imagen de división. Iba a salir mal, corremos el riesgo de que fracase y se mida el respaldo de una convocatoria tan importante. A veces es mejor suspender algo que hacerlo mal», justificaban fuentes del PNV.
Por la mañana, Urkullu también se desmarcó de la iniciativa que Antonio Basagoiti planteó a López durante su reunión del miércoles para celebrar un congreso internacional como paso previo para recorrer la nueva etapa sin ETA. Un evento que asentaría la defensa de la libertad y la convivencia y con el que el PP aspira a evitar que «la casa se empiece por el tejado» con medidas hacia el colectivo de presos como máxima prioridad.
El dirigente nacionalista considera que congresos como los que plantea el PP cuestionan la calidad de la representatividad de los dirigentes políticos y las instituciones vascas. Defendió además que, para la defensa de proyectos como el que el PNV lidera de cara a la próxima legislatura -la aprobación de un nuevo estatus político en la relación entre el País Vasco y España-, no se necesita «de un congreso o una conferencia internacional». «Somos los partidos los que planteamos las iniciativas».
Urkullu, que intervino en un desayuno de Fórum Nueva Economía, apeló además a un «ejercicio de responsabilidad» para que prime la idea de que ETA y la izquierda abertzale «han fracasado» y que, durante los últimos años, «no han conseguido nada». Sólo «llenar los cementerios y las cárceles»
Toulouse (Francia)
28/10/2011
Un grupo de la izquierda 'abertzale' agrede a la presidenta de Navarra
La propaganda de los radicales reivindicó así su ataque: «La razón de esta acción ha sido agradecer los ímprobos esfuerzos que, como máxima responsable política de Navarra está realizando por la imposición de una infraestructura tan antiecológica, antisocial y despilfarradora como el corredor navarro del TAV».
El Pleno del Parlamento navarro se reunió para condenar «el comportamiento antidemocrático de las personas autoras de la agresión y de quienes les apoyan», y reclamó «el necesario respeto al Estado democrático y, por tanto, a sus instituciones y a quienes las representan». Todos los partidos votaron a favor de la iniciativa; todos excepto uno: Bildu.
Muestra de normalización
La portavoz de la coalición abertzale se justificó en que su formación rechaza «las formas de actuación de las personas que han tirado la tarta», pero no cree «que se pueda elevar al rango de una agresión que requiera la condena del Parlamento».
Barcina calificó la agresión como «un acto más de sabotaje y violencia» de un grupo «ligado al entorno de ETA». El Gobierno de Navarra se preguntó «si los representantes de Bildu y de la izquierda abertzale consideran que este tipo de actos violentos forman parte del proceso de normalización política del que tanto hablan últimamente».
«Espero que esta nueva situación política que comenzó el viernes no suponga que cuando los representantes de los ciudadanos vayan a cualquier sitio tengan que sufrir amenazas y mofas» se quejó el portavoz del PSN, Juan José Lizarbe
Unas cuantas perlas de estos de la casta de las vadcongadas. Tienen lo que se merecen, como el resto de los españoles, nos merecemos el desgobierno que tenemos.
ResponderEliminarY la barcina, si no fuera tan pija, no le pasaría lo que le pasa.