sábado, 5 de noviembre de 2016

Irastorza no será extraditado al carecer de causas pendientes en España



El jefe de ETA, detenido este sábado, se escondía en la casa de un matrimonio, que también ha sido arrestado, en la localidad francesa de Ascain

 FERNANDO ITURRIBARRÍA-agencias El Correo.com

 

El jefe de ETA, Mikel Irastorza, detenido este sábado en Ascain (en el sur de Francia), no tiene causas pendientes contra él en España, han informado fuentes judiciales conocedoras del expediente. Por lo tanto, «no cabe» que España pida su extradición, según señalaron esas mismas fuentes.
La Policía francesa ha arrestado, en colaboración con la Guardia Civil, a Irastorza y a una pareja -un guipuzcoano y una francesa- que le albergaba en su domicilio en la localidad de Ascain, en los Pirineos Atlánticos. Con esta operación, llamada Nerín, ETA queda descabezada y contaría ya con apenas cinco miembros liberados en sus filas tras los sucesivos golpes asestados por las fuerzas de seguridad, que la han dejado sin capacidad operativa.
Las detenciones se produjeron a raíz de una investigación preliminar abierta el viernes por la Fiscalía antiterrorista de París por «asociación de malhechores con fines terroristas». Los tres arrestados han sido trasladados a las dependencias de la Policía Judicial en la cercana ciudad de Bayona, y se espera que pasen a disposición judicial en las próximas horas.
96 horas como máximo
Según la legislación gala, la Policía tiene hasta 96 horas para retener a los sospechosos por terrorismo antes de presentarlos al juez. La investigación ha sido confiada a la subdirección antiterrorista de la Policía Judicial, con el apoyo de la Dirección General de la Seguridad Interior (DGSI) y del Servicio Regional de la Policía Judicial en Burdeos.
Mikel Irastorza Artola, de 41 años y nacido en San Sebastián, ejercía la máxima responsabilidad de la organización terrorista ETA desde la dirección del 'Aparato Político', dirigiendo todas sus actividades y liderando la estructura de dirección de ETA. Ocupaba esa responsabilidad desde hacía más de un año a raíz de la detención de David Pla e Iratxe Sorzábal, el 22 de septiembre de 2015 en otra operación conjunta de la Dirección General de Seguridad Interior (DGSI) francesa y de la Guardia Civil a la que se bautizó con el nombre de Pardines.
Antes, Irastorza fue responsable nacional de EKIN, la estructura de la que ETA se sirvió como instrumento para aplicar la estrategia político-militar y ejercer la dirección política e instrumentalización del complejo organizativo encabezado por la banda terrorista. Se encontraba en paradero desconocido desde 2008 y a partir de entonces ha ejercido diferentes responsabilidades en el seno de la banda antes de asumir la máxima dirección de la organización terrorista.
Pareja detenida
También fue detenida una pareja formada por un guipuzcoano de 59 años y una francesa de 56. El matrimonio albergaba en su domicilio a Irastorza cuando fue detenido junto a él sobre las 06.00 hora local (05.00 GMT) de esta mañana en la localidad de Ascain (en los Pirineos Atlánticos, el sur de Francia).
El encubridor es Xabier Arin Baztarrika (Ataun, 1957), que huyó en 1974 a raíz del asesinato de un Guardia Civil en Ordizia. Trabajó de directivo en la cooperativa de muebles Socoa en Hendaya y en Francia cumplió una condena de tres años por colaboración con asociación de malhechores.
En 1999 actuó como portavoz de los huidos para rechazar un informe del Gobierno español en el que se contabilizaban 304 huidos que carecían de causas judiciales y podían volver sin problemas. La otra persona detenida es su esposa, de nombre Denise y ciudadanía francesa.

miércoles, 2 de noviembre de 2016

¿Pueden las espinacas detectar explosivos?




INVESTIGACIÓN
La nanotecnología centra buena parte de esta investigación desarrollada en el MIT. (Ilustración: Christine Daniloff/MIT)




Una investigación del MIT centrada en la nanotecnología lo demuestra























Mar, 1 Nov 2016  El Plural.com
Imaginemos por un momento que pudiéramos dotar a un alimento de los que habitualmente tenemos en nuestro frigorífico de facultades extraordinarias, más allá de las que le corresponden desde el punto de vista saludable. Si en lugar de imaginar echamos un vistazo a la página web del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), entonces observamos una espinacas con el siguiente titular: "Plantas de espinacas pueden detectar explosivos".
Así es. Lo han descubierto expertos de este prestigioso centro tecnológico. En realidad, esta 'nueva' función se logra gracias a la nanotecnología. Estas súper espinacas, con la aplicación de esa manipulación, se pueden convertir e detectores de explosivos. Y no solo eso, sino que además son capaces de transmitir la información a un aparato similar a un smartphone.
Según explican desde el MIT, es una de las primeras demostraciones de lo que sus autores denominan "plantas nanobiónicas", puesto que cuentan con sistemas de ingeniería electrónica.
En este supuesto de las espinacas que ha aparecido ya publicado en Nature Materials, los investigadores han integrado nanotubos de carbono para que los vegetales adquieran ese función 'adicional'.
Funciones que no le son propias
Tal y como explica en un comunicado el responsable de la investigación y profesor de Ingeniería Mecánica en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, Michael Strano, el fin de este nanobiónica vegetal es "introducir en una planta nanopartículas que le confieran capacidades que no le son propias".

Precisamente, esas plantas de espinacas utilizadas en este experimento fueron diseñadas para detectar unos componentes químicos llamados nitroaromáticos, que se suele emplear en la fabricación de minas terrestres y otros explosivos. De este modo, cuando alguno de esos elementos químicos aparece en el agua subterránea, los nanotubos de carbono insertados en las hojas de las espinacas emiten una señal fluorescente que se puede leer con una cámara de infrarrojos, la cual puede ligarse a pequeño ordenador, similar a un teléfono, que envía un correo electrónico al usuario.

Strano asegura que "es una nueva demostración de cómo tenemos que superar la barrera de comunicación planta/humano" y va más allá al indicar que el poder de las plantas podría aprovecharse para alertar de la presencia de contaminantes o de algunas condiciones ambientales como las sequías.
En la investigación, se introdujeron sensores en el reverso de las hojas de espinaca para detectar los nitroaromáticos. A modo de conclusión, el responsable de la misma indica que este tipo de tecnología puede aplicarse a cualquier planta y puede ayudar a los botánicos a saber más sobre los procesos internos de las mismas, monitorizar su salud y aumentar el rendimiento de los compuestos sintetizados por algunas plantas que se usan en medicina.