domingo, 11 de enero de 2015

La Hiniesta dedica una calle al policía Aniano Sutil, asesinado por ETA en 1983

Tierra del Pan




La Opinión 

El correo de Zamora

El pueblo homenajea al Tedax que murió con 26 años en acto de servicio

11.01.2015 | 06:10
Aniano Sutil Pelayo.
Aniano Sutil Pelayo. 


La localidad de La Hiniesta dedica hoy una calle a uno de sus vecinos, Aniano Sutil Pelayo, policía nacional del grupo de desactivación de explosivos (Tedax) que falleció asesinado por la banda terrorista ETA cuando solo contaba con 26 años. Aniano Sutil estaba casado -su mujer quedó viuda con 23 años - y era padre de una niña de tres.
El joven policía zamorano murió mientras desactivaba una bomba trampa colocada por ETA junto al comercio Portobello del barrio donostiarra de Gros, San Sebastián. Otro artificiero resultó herido en el atentado. La Policía Municipal había recibido llamada anónima sobre la ubicación del artefacto. Se avisó a un equipo de artificieros de la Policía Nacional y, tras establecer un cordón de seguridad, la bomba estalló cuando se disponían a desactivarla. La onda expansiva hirió gravemente a uno de los policías y mató a Aniano Sutil.
Tras aquel vil atentado, el Ayuntamiento de La Hiniesta nombró hijo predilecto al joven policía nacional y ahora su memora queda inmortalizada en el pueblo con el nombre de una calle.
Los actos previstos para hoy comienza con una misa que tendrá lugar a las 13.00 horas en la iglesia parroquial de La Hiniesta y acto seguido familiares de Aniano Sutil arropados por los vecinos y representantes municipales procederán al descubrimiento de la placa en la actual calle de La Torre.
Recientemente se ha realizado un acto similar con el beato Antonio Faúndez.

domingo, 4 de enero de 2015

El Confidencial
  03/01/2015 

La tensión yihadista es latente debido a las conexiones que existen entre ciudadanos afincados en España y miembros del Estado Islámico. Las fuerzas de seguridad lo saben y se mantienen atentas. La sociedad, además, sigue siendo muy sensible a cualquier suceso que recuerde desagradables episodios de la historia reciente del país. Sin ir más lejos, las amenazas de un perturbado con chilaba en Atocha del pasado viernes provocaron el desalojo del tren, paralizaron la circulación ferroviaria y activaron la denominadaCircular 50, que establece los protocolos destinados a coordinar a todos los cuerpos implicados en un posible atentado terrorista.
En este contexto de nerviosismo, la Policía detuvo el pasado 26 de diciembre a dos hermanos de quien fuera el cerebro de los atentados del 11MJamal Ahmidan, 'El Chino', que se suicidó 23 días después de hacer estallar las bombas que acabaron con 191 personas en Madrid en 2004. En concreto, se trata de Jabir y Bilal Ahmidan, a los que la Policía acusa de secuestro, amenazas y lesiones a una tercera persona. Durante el registro del domicilio de Bilal, ambos hermanos desafiaron a los agentes.
Los hermanos Ahmidan amenazaron con 'poner una bomba' en la comisaría de Puente de Vallecas (Madrid), a la que pertenecían los funcionarios que estaban realizando los registros, y con llamar a sus 'amigos yihadistas' para que se encargaran de ellos
En concreto, los dos recriminaron a los policías que les habían apresado con expresiones del tipo“os vamos a matar”. Además, les amenazaron con “poner una bomba” en la comisaría dePuente de Vallecas (Madrid), a la que pertenecían los funcionarios que estaban realizando los registros, y con llamar a sus “amigos yihadistas” para que se encargaran de ellos.
La Policía encontró en la vivienda una hoja escrita en árabe en la que se hacía alusión a la yihad islámica y donde aparecía el dibujo de una persona con un cinturón de explosivos y una pistola que portaba la inscripción “Allah bom bom bom”. Además, los agentes se incautaron de diverso material informático, cinco teléfonos móviles, tres pen drive, un conjunto de documentación tanto en castellano como en árabe, una katana y dos pistolas.
Jamal Ahmidan. (Efe)Jamal Ahmidan. (Efe)
Tensión durante el registro policial
La tensión durante el registro de la vivienda era máxima, hasta el punto de que Jabir, que había sido detenido minutos antes que su hermano en la peluquería en la que trabajaba y que estaba arrestado acompañando a la Policía, quiso lanzarse por la ventana. De hecho, llegó a tirarse, pero estaba cerrada y empotró su cabeza contra el cristal al tiempo que gritaba que se dirigía hacia “el camino de Alá”.
Además de los dos hermanos de 'El Chino' detenidos, existe un tercero que se encuentra en busca y captura, el también hermano del suicida de Leganés Adil Ahmidan. Los tres están siendo investigados por la Policía por secuestrar al marroquí A. L. S., que el pasado día de Navidad acudió a la comisaría de Puente de Vallecas para denunciar que se acababa de escapar de una vivienda en la que se encontraba retenido contra su voluntad y donde supuestamente le habían golpeado.
'El Chino', considerado jefe de la célula terrorista, se suicidó en Leganés junto a otros seis compañeros de filas el 3 de abril de 2004, tres semanas después del 11-M, después de verse cercados por la Policía
De hecho, presentaba heridas en el cuello y en la cara, lo que motivó que los propios agentes le acompañaran al médico antes de que declarara ante los efectivos de la Policía Judicial. El denunciante contó que los dos hermanos de 'El Chino' le ataron y le acusaron de ser un chivato, le pusieron una pistola en la cabeza, le reclamaron dinero, le amenazaron y le torturaron. Tras varias horas, logró escaparse y huyó hasta llegar a la citada comisaría.
Los tres hermanos de Jamal Ahmidan 'El Chino' no tuvieron ningún tipo de participación conocida en los atentados de Atocha de 2004. Sin embargo, sí fue condenado a 23 años de prisión –que luego el Tribunal Supremo redujo a 13 años– un primo de 'El Chino', Hamid Ahmidan, por pertenencia a banda armada y tráfico de drogas. La Audiencia Nacional determinó que era una “persona de confianza” de 'El Chino' y consideró probado que Hamid “realizaba cuantos actos y servicios” le requería su primo.
'El Chino', considerado jefe de la célula terrorista, se suicidó en Leganésjunto a otros seis compañeros de filas el 3 de abril de 2004, tres semanas después del 11-M, después de verse cercados por la Policía, que llegó hasta ellos tras seguir la pista de las tarjetas prepago que utilizaron para llevar a cabo los atentados. La inmolación de los siete de Leganés provocó la muerte de uno de los miembros del Grupo Especial de Operaciones que se disponía a acceder a la vivienda, Francisco Javier Torronteras, que hizo la víctima número 192 de la masacre del 11M.