La Opinión
El correo de Zamora
El pueblo homenajea al Tedax que murió con 26 años en acto de servicio
11.01.2015 | 06:10
Aniano Sutil Pelayo. Foto T. S.
I. G. La localidad de La Hiniesta dedica hoy una calle a uno de sus vecinos, Aniano Sutil Pelayo, policía nacional del grupo de desactivación de explosivos (Tedax) que falleció asesinado por la banda terrorista ETA cuando solo contaba con 26 años. Aniano Sutil estaba casado -su mujer quedó viuda con 23 años - y era padre de una niña de tres.
El joven policía zamorano murió mientras desactivaba una bomba trampa colocada por ETA junto al comercio Portobello del barrio donostiarra de Gros, San Sebastián. Otro artificiero resultó herido en el atentado. La Policía Municipal había recibido llamada anónima sobre la ubicación del artefacto. Se avisó a un equipo de artificieros de la Policía Nacional y, tras establecer un cordón de seguridad, la bomba estalló cuando se disponían a desactivarla. La onda expansiva hirió gravemente a uno de los policías y mató a Aniano Sutil.
Tras aquel vil atentado, el Ayuntamiento de La Hiniesta nombró hijo predilecto al joven policía nacional y ahora su memora queda inmortalizada en el pueblo con el nombre de una calle.
Los actos previstos para hoy comienza con una misa que tendrá lugar a las 13.00 horas en la iglesia parroquial de La Hiniesta y acto seguido familiares de Aniano Sutil arropados por los vecinos y representantes municipales procederán al descubrimiento de la placa en la actual calle de La Torre.
Recientemente se ha realizado un acto similar con el beato Antonio Faúndez.
Recuerdo aquél día como si fuera ahora mismo, aún tengo las fotos que nos hicieron en la catedral del buen pastor en Donosti, velando el cuerpo de nuestro compañero asesinado. El féretro venía con la bandera de España y al entrar en la basílica por orden de setién nos la quitaron, a eso que estamos esperando que comience el acto, y llega el coronel de la Policía Nacional de Basauri y saca una bandera de España pequeña de sus bolsillos y me la coloca encima del féretro. A todo esto, setién esperando que la quitaran de nuevo, ya que si no, no comenzaba el acto. Entonces llegó una señora y me da un ramo de rosas rojas y claveles amarillos, y lo pongo encima del féretro del compañero, y pienso entre mis adentros, si tienes cojones lo quitas de nuevo...., ya no lo quitaron y pudo comenzar el acto.
ResponderEliminarEsto que cuento es verdad, no son historias de la "puta mili" ni nada parecido, eso es la realidad que nos han hecho pasar y tragar en las vascongadas, no país vasco ni leches. Y así, casi todos los días que teníamos que enterrar, a compañeros asesinados vilmente por los gudaris de la patria vasca de mierda, y hoy en día vemos a sus acólitos sentados en los palcos del congreso, gracias a la generosidad de los desgobierno ppsoe y sus palmeros de ciu y pnv.
Asco me dan verlos y se me revuelven las tripas solo con pensar lo que hemos pasado y sufrido con estas alimañas, que no hay que olvidar que siguen ahí, unos camuflados en el parlamento y otros esperando órdenes.
Gracias al pueblo de La Hiniesta por ese homenaje merecido al compañero TEDAX.