sábado, 23 de septiembre de 2023

 


 

 COPE Logroño

Alberto Nieto (TEDAX): "Ojalá fuera tan sencillo como cortar un cable rojo o uno azul"

 

Alberto Nieto (TEDAX): Ojalá fuera tan sencillo como cortar un cable rojo o uno azul 

21 jun 2023  Carlos Cuartero/COPE Rioja

El Ayuntamiento de Logroño albergó este martes, 20 de junio, una interesante exposición para conmemorar el 40 aniversario del grupo TEDAX de la Jefatura Superior de Policía de La Rioja.

Son los técnicos especialistas en desactivación de artefactos explosivos. Un grupo que aquí, en La Rioja, está formado por cinco técnicos, al frente de los cuales está el inspector Nieto, con quien hemos tenido ocasión, en COPE Rioja, de repasar su trayectoria de estos últimos 40 años en nuestra región.

 

 El lema de su grupo es 'El primer error es el último'. Lo que quiere decir que los agentes ponen en riesgo su vida para salvar la de los demás. En este sentido, y ante la cinematográfica imagen de un desactivador exponiendo su vida ante la tesitura de cortar el cable adecuado, el inspector ha dicho que "ojalá fuera siempre tan sencillo para desactivar un explosivo tener que cortar un cable rojo o uno azul. Siempre es mucho más complicado que todo eso".

Su trabajo era más arriesgado antes (cuando existía la banda terrorista ETA), que ahora, cuando su labor es mucho más específica. "Ahora mismo, en España, no tenemos ningún grupo terrorista autóctono, por lo que los incidentes con explosivos que tenemos están relacionados con la delincuencia común, sobre todo en zonas del Levante y la Costa del Sol, donde grupos criminales organizados utilizan artefactos explosivo

Los agentes que forman parte de los diferentes grupos TEDAX-NRBQ están desplegados estratégicamente en grandes urbes por todo el territorio nacional, lo que permite ofrecer una respuesta a los riesgos de artefactos explosivos y agentes NRBQ de forma rápida y eficaz desde alguno de los 28 grupos existentes, junto a la unidad central. La cualificada formación de esta especialidad de la Policía Nacional hace que sus agentes sean requeridos por las autoridades de otros países para colaborar en las investigaciones de atentados o explosiones.

Para ser especialista en TEDAX-NRBQ los agentes deben superar unos duros exámenes sobre física, química, electricidad y biología, además de tests psicotécnicos y una entrevista personal. Tras estas pruebas acceden al curso de especialización, de carácter también selectivo, y en el que durante 15 meses se instruyen en materias propias de la especialidad, con un 50% de prácticas reales, ya que sólo con la experiencia y la formación continua se consigue un profesional en esta área policial.

Las cualidades de un agente TEDAX-NRBQ son la estabilidad y control emocional, el afán de formación y perfeccionamiento constante, la capacidad de concentración, observación, análisis y toma de decisiones, disciplina y plena disposición hacia el servicio, y aptitudes para el trabajo en equipo.

Los agentes que forman parte de los diferentes grupos TEDAX-NRBQ están desplegados estratégicamente en grandes urbes por todo el territorio nacional, lo que permite ofrecer una respuesta a los riesgos de artefactos explosivos y agentes NRBQ de forma rápida y eficaz desde alguno de los 28 grupos existentes, junto a la unidad central. La cualificada formación de esta especialidad de la Policía Nacional hace que sus agentes sean requeridos por las autoridades de otros países para colaborar en las investigaciones de atentados o explosiones.

Para ser especialista en TEDAX-NRBQ los agentes deben superar unos duros exámenes sobre física, química, electricidad y biología, además de tests psicotécnicos y una entrevista personal. Tras estas pruebas acceden al curso de especialización, de carácter también selectivo, y en el que durante 15 meses se instruyen en materias propias de la especialidad, con un 50% de prácticas reales, ya que sólo con la experiencia y la formación continua se consigue un profesional en esta área policial.

Las cualidades de un agente TEDAX-NRBQ son la estabilidad y control emocional, el afán de formación y perfeccionamiento constante, la capacidad de concentración, observación, análisis y toma de decisiones, disciplina y plena disposición hacia el servicio, y aptitudes para el trabajo en equipo.

 

s para atacarse entre ellos y reventar cajeros automáticos", ha explicado Nieto.

Desde su creación en 1983, los TEDAX han realizado una media de 500 incidencias anuales, estando la mayoría de ellas relacionadas con la protección de autoridades, protección de edificios, inspecciones de cartas y paquetes, participación en dispositivos de seguridad, elaboración de informes de seguridad de infraestructuras, informes periciales, actos públicos con grandes aglomeraciones de personas, etc...

Actualmente, esta Unidad en La Rioja está compuesta por 05 técnicos (01 inspector, 02 oficiales y 02 policías), formados en las dos especialidades: TEDAX y NRBQ. 

 

 

 

jueves, 25 de mayo de 2023

 

 

 

 NIUS

 

La Ertzaintza homenajea a Luis Hortelano, agente asesinado por ETA junto a dos Tedax con un bomba en Bilbao en 1989

Homenaje de la Ertzaintza al agente Luis Hotelano asesinado por ETA



 

 

 Madridiario

El herido era trasladado al hospital en helicóptero.
El herido era trasladado al hospital en helicóptero. (Foto: 112 Comunidad de Madrid)

Halladas 12 granadas y un mortero en el chalé donde resultó herido un hombre tras una explosión

Por MDO/E.P.
domingo 21 de mayo de 2023, 19:00h
 

La Guardia Civil ha encontrado 12 granadas y un mortero en el chalé donde el sábado resultó herido un joven de 31 años tras explotarle uno de estos artefactos explosivos, han informado a Europa Press fuentes de la Comandancia de Madrid.

La deflagración, cuyas causas ahora se están investigando, ocurrió sobre las 13.35 horas, en una urbanización situada en la Travesía de Pelayos. Terminó con una persona que estaba manipulando la granada herido grave con quemaduras de segundo y tercer grado en el 40 por ciento de su cuerpo. Al llegar los sanitarios del Summa-112, presentaba la pierna derecha en estado catastrófico.

Los facultativos lo estabilizaron y lo trasladaron en estado grave en helicóptero al Hospital de La Paz de Madrid, donde se recupera de las heridas. Se encuentra detenido por tenencia de explosivos. Bomberos de la Comunidad de Madrid acudieron al lugar de modo preventivo.

La Guardia Civil detuvo a una segunda persona, de 26 años, con el que se encontraba el herido en el momento de la explosión, pero que no resultó herido. Está acusado también de tenencia ilícita de arma y pasará a disposición judicial.

Este domingo, el detenido acompañó a los agentes en el registro de la casa y ha señalado que eran coleccionistas de artefactos antiguos. Sin embargo, el Instituto Armado no tienen constancia de que fuera así, ya que de la mayoría no han aportado ninguna documentación al respecto ni han sido declaradas como corresponde a las autoridades. Por ello, investigan su procedencia y quién es su propietario.

Los artificieros de los Tedax de la Guardia Civil han incautado 12 artefactos explosivos muy antiguos en el interior de la casa, entre ellos un mortero de la Guerra Civil almacenado en la caseta exterior de la casa. Tras retirarlas, las han deflagrado de manera controlada porque aún contienen carga explosiva.

La explosión se pudo escuchar en la plaza del pueblo, de unos 3.000 habitantes, situada a varios kilómetros de la urbanización. Los vecinos se han mostrado sorprendido por la cantidad de granadas encontradas y por el peligro que eso supone para los residentes en la zona.

 

jueves, 11 de mayo de 2023

 


 

 

 


 
 
Aquí tenéis lo más vomitivo de esta sociedad corrupta por todas partes, asesinos en listas electorales incluso alguno está en su mismo pueblo. que pensarán las víctimas de estos malnacidos, y que sociedad tan podrida permite esto??. No obstante llevamos casi 40 años con un bipartidismo que se a encargado de que así sea, ya que ellos son los más corruptos. El ppsoe no tiene vergüenza ni decencia democrática, poco nos separa de la dictadura de Venezuela. Tantos años luchando y sufriendo para llegar a esto.
Sois unos malnacidos vosotros y los que os apoyan, solo pido justicia divina, ya que la terrenal ni está ni se le espera, bueno si, estarán llevando dinero a bancos offshore para enriquecerse con el dinero de todos.

sábado, 11 de marzo de 2023



 

 

Las 12 incógnitas del 11-M en el último aniversario antes de que prescriba el mayor atentado terrorista

Dentro de un año, el 11 de marzo de 2024, 20 años después del terrible atentado del 11-M, prescribirán los delitos de sus autores intelectuales y ejecutores, así como los de sus colaboradores y encubridores. Si nada lo remedia, la Justicia ya no podrá perseguir a nadie por esos hechos a pesar de que pudieran aparecer nuevas pruebas, nuevos hechos y nuevas declaraciones reveladoras.

Sin embargo, esa misma Justicia ha venido conociendo, desde el mismo 11 de marzo de 2004, una serie de hechos difícilmente explicables que ponen en tela de juicio toda la investigación, el sumario y la propia sentencia del 11-M.

No se trata de teorías, elucubraciones o hipótesis. Son hechos evidentes, irregulares, inexplicables, presuntamente delictivos, puestos de manifiesto por documentos obrantes en el sumario y por testimonios claros, rotundos, muchos bajo juramento.

Los testimonios prestados ante la juez Coro Cillán, más de cinco años después del atentado, también han sido sistemáticamente ignorados.

A lo largo de nueve años, y publicadas en diversos medios, estas inconsistencias de la versión oficial no provocaron reacción alguna en quienes tenían que haber reaccionado. Éstas son las 12 incógnitas del 11-M:

1- Caótica recogida de muestras

La mejor información de cómo se realizó esa recogida la tenemos gracias a los testimonios prestados en junio de 2011 ante la juez Cillán por los agentes tedax intervinientes. Tras enfrentarse a la negativa de Alfredo Pérez Rubalcaba, entonces ministro del Interior, a facilitar la relación de los agentes intervinientes, la juez consiguió finalmente hacerlos pasar por su despacho.

Varios medios reprodujeron el relato de un abogado presente en la toma de declaraciones: la mañana de los hechos, el inspector jefe del grupo Tedax de la Brigada Provincial de Madrid, Cáceres Vadillo, se puso al mando de la recogida de muestras de la forma habitual en estos casos, y repartió a sus agentes entre los cuatro escenarios del atentado.

Pero antes del mediodía, el comisario Juan Jesús Sánchez Manzano, jefe de la Unidad Central Tedax, llegó a Atocha gritando "¡aquí mando yo!". Siempre según este relato, Sánchez Manzano anuló las órdenes dadas por Cáceres Vadillo y, saltándose el normal modo de proceder, puso a sus propios agentes al mando de cada escenario.

En este proceso, ordenó a los tedax de Madrid que entregasen a los de la Unidad Central las muestras recogidas hasta entonces, impidiéndoles incluso que terminasen de etiquetarlas y clasificarlas.

Se mezclaron las pruebas, de forma que luego no se podría saber a qué foco pertenecía cada una de ellas. Desaparecieron numerosas muestras de algodón impregnado, tierras de cráteres bajo los trenes, cables y componentes metálicos. De hecho, no existe la correspondiente acta con la relación, inventario y clasificación de los restos recogidos en cada foco.

Algo parecido pasó con las muestras de explosivos que los Tedax de Sánchez Manzano enviaron a la Policía Científica. Así lo testimonió en el juicio, el 23 de abril de 2007, Carlos Corrales, jefe de la Comisaría General de la Policía Científica.

"Se nos envían muestras de explosivo sin especificar de dónde son recogidas, ni en qué consisten... hasta que, en algún momento, digo que no estoy dispuesto a seguir recibiendo muestras donde no se me especifique dónde han sido recogidas, ni cómo han sido recogidas, ni qué tipo de muestra es... me preguntan que por qué, que de dónde eran esas muestras, les digo que lo ignoro, porque se les ha pedido reiteradamente al Tedax que nos las indicaran [...] En Policía Científica siempre hacemos constar dónde, cómo, el porqué y quién lo ha recogido y en qué circunstancias", dijo en su declaración.

2- Masiva retirada de material

Más de un año después del atentado, en junio de 2005, peritos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, siguiendo órdenes del juez instructor, realizaron un informe pericial sobre las explosiones en unos trenes que habían desaparecido más de un año antes.

¿Cómo es posible? En el folio 7 del acta de la pericial escribieron: "Todas las explosiones produjeron, en torno al punto donde estaba colocado cada artefacto, una zona en la que los efectos fueron devastadores, tanto en las personas que allí se encontraban, como en el mobiliario de los vagones (asientos, revestimientos interiores, ventanas, puertas...). El estudio de estos efectos, junto con los resultados de los análisis químicos realizados, es determinante para establecer la cantidad y tipo de explosivo utilizado en cada artefacto".

Pues bien, ese "mobiliario" cuyo estudio era tan determinante había desaparecido desde la misma mañana del día 12 de marzo. Aquel amanecer, muchos pudieron ver cómo del tren de Atocha había desaparecido buena parte de ese material, y existen fotos, algunas de ellas proyectadas en el juicio a petición de la Fiscalía -en la prueba documental del 4 de junio de 2007-, en las que se aprecia esa ausencia.

Mañana del 12 de marzo. El tren de Atocha (2do. plano) ya sin el “mobiliario”, determinante para establecer el tipo de explosivo, según los peritos. El tren de Téllez (1er plano) está sufriendo la misma limpieza de material. Reuters

También hay abundante documentación gráfica de cómo se actuaba en el tren de la calle Téllez durante los días 12 y 13 de marzo. Y un testimonio sonoro emitido por la cadena SER en la mañana del día 12 desde la calle Téllez, dice: "Un camión volquete completo con restos de ese vagón ha sido ya enviado a la comisaría, a las instalaciones centrales de la Policía Científica en el barrio de Canillas para un posterior examen". Es decir, el mobiliario que un año después sería mencionado por los peritos.

3- Quién dio la orden

Tras esa limpieza inicial de los focos de las explosiones, lo que quedó de los coches explotados fue destruido y desapareció. No hace falta documentarlo, pues es de sobra conocido. Pero lo que no conoce nadie es al "autor intelectual". No se sabe siquiera si el juez instructor la autorizó, pues hasta la juez Coro Cillán lo preguntó más de una vez a la Audiencia Nacional, sin que al parecer hubiera respuesta.

Pedro Díaz Pintado, número dos de la Policía el 11-M, declaró ante Cillán, en septiembre de 2009, que Renfe preguntó si podía desguazar los trenes. Él respondió que no se podían destruir por decisión unilateral de la Policía, porque eso era una prueba, que preguntasen al juez para que él lo decidiera. No es necesario detallar la importancia de esa destrucción del escenario del crimen, pero en el sumario no consta la existencia de ninguna pericial realizada en los trenes.

A lo largo de la instrucción y del juicio fueron numerosos los lamentos por la carencia de muestras. El propio Tribunal Supremo afirmó, al resolver sobre un recurso de casación en julio de 2008, que puede resultar sorprendente una tan apresurada destrucción, que impidió un estudio posterior más reposado y en profundidad. Pero ahí se quedó: nadie pidió explicaciones al responsable.

4- Los trenes en Vicálvaro

El ya citado jefe de los Tedax de Madrid, Cáceres Vadillo, declaró el 23 de noviembre de 2011 ante la juez Coro Cillán, que sus agentes propusieron trasladar los trenes a Vicálvaro para, una vez allí, buscar pruebas y muestras de explosivo a través de una inspección exhaustiva.

El día del ataque, habían dejado parte de su trabajo sin realizar. Abandonaron las tareas más dificultosas de búsqueda de pruebas porque daban por hecho que podrían llevarlas a cabo, con tranquilidad y discreción, durante las semanas siguientes. Pero, para su sorpresa, los trenes empezaron a ser retirados para su desguace la misma noche del día 11.

Nadie ha investigado quién y por qué decidió no atender la petición de los Tedax de Madrid.

5- El tren de Santa Eugenia

Sin embargo, la decisión de destruir los trenes había tenido una excepción: el tren atacado en Santa Eugenia sí fue trasladado discretamente a la estación de clasificación de Vicálvaro. Y allí permaneció seis meses, hasta el 11 de septiembre, cuando fue llevado a un taller para su reparación. Este asunto quedó oculto en el sumario y en el juicio.

No sabemos si esa circunstancia también se les ocultó a los Tedax de Madrid, que habían pedido investigar los trenes en Vicálvaro, y que tenían en ese tren de Santa Eugenia la única oportunidad de hacerlo. En todo caso, no consta en el sumario ninguna pericial o investigación realizada en ese tren y en ese lugar.

6- El foco de explosión

Como se ha dicho, el tren de Santa Eugenia fue el único salvado del desguace. Fue reparado, pero todo el material próximo al foco de explosión fue guardado, discretamente, en un almacén del taller de la empresa Tafesa.

Precinto del local en el que se guardaban los restos del tren de Santa Eugenia, últimos restos de un tren del 11-M. Carlos Sánchez de Roda

Cuando ocho años después, en 2012, fue descubierta y hecha pública la existencia de esta prueba, el local fue precintado por orden de la Fiscalía General del Estado, mientras la Fiscalía de Madrid afirmaba en una nota de prensa: "Se ha constatado la adopción de medidas para la conservación de dichos restos, ante la eventualidad de posibles análisis posteriores. Todo ello se llevó a cabo con pleno conocimiento de los órganos judiciales de la instrucción de la causa y del enjuiciamiento, que fueron informados en su momento".

Es decir, se informó a los órganos judiciales, pero éstos guardaron silencio, pues nada de eso trascendió durante los ocho años que transcurrieron hasta un "descubrimiento" que causó la sorpresa hasta del propio fiscal general, Eduardo Torres-Dulce.

Por otra parte, el director general de la empresa que llevó a cabo la reparación del tren, declaró ante la juez Cillán, el 20 de enero de 2012, que la Policía y la Guardia Civil pasaron dos veces, mientras hacía la reparación de la unidad, para ver los materiales. Pero no hay constancia oficial de esas visitas de policías y guardias civiles.

Últimos restos del tren de Santa Eugenia, 16 de septiembre de 2013. Carlos Sánchez de Roda

Por si fuera poco, a la vez se estaba realizando -también por agentes de los mismos cuerpos- la pericial conjunta referida en el punto 2 de este artículo. Pericial que, ante la desaparición de los trenes, hubo de basarse en fotos tomadas, entre otros, por policías municipales, ferroviarios y bomberos.

Así que policías y guardias civiles no tenían a su disposición más restos que los de Santa Eugenia, y los examinaron, pero en el informe pericial ni siquiera mencionaron su existencia, a pesar de que habían sido guardados precisamente "ante la eventualidad de posibles análisis posteriores".

7- Robo del material

La Fiscalía dio gran importancia a los restos descubiertos del tren de Santa Eugenia y ordenó su precintado y puesta a disposición del Juzgado 6 de la Audiencia Nacional.

23 de octubre de 2013. Arriba a la izquierda, último resto del tren mientras la Policía estaba en la puerta. A la derecha, lo que quedaba del cobertizo que guardó los últimos restos de un tren del 11-M. Carlos Sánchez de Roda

Pero nada más se supo sobre actuaciones en esos restos custodiados y precintados hasta que fueron finalmente robados por supuestos ladrones cuyo tráfico de camiones era regulado por policías municipales que "filiaban" a los conductores de los camiones. Así se recoge en las actas de sendas sesiones de las comisiones de Urbanismo y Vivienda y de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, de fecha 20 de noviembre de 2013.

Y todo ello ocurría en unos días en los que policías nacionales vigilaban personalmente la puerta del taller. Al menos, esto último ocurría el 23 de octubre de 2013, con el robo a punto de consumarse.

El 23 de octubre de 2013 la policía en la puerta de acceso al taller en el que robaban los últimos restos de un tren del 11-M. Carlos Sánchez de Roda

8- La mochila de Vallecas

En la tarde noche del mismo día 11, apareció en la comisaría de Vallecas, dentro de un bolsón procedente de la estación de El Pozo, una mochila bomba de unos 12 kilos de peso, tras un misterioso periplo de idas y vueltas por Madrid, con larga estancia en Ifema y con momentos de ausencia de custodia policial-, una mochila bomba de unos 12 kg de peso.

La versión judicial asumió que esa mochila procedía del tren atacado en la estación de El Pozo. Sin embargo, según declaró en el juicio, el 19 de marzo de 2007, uno de los cinco peritos que intervinieron en la recogida de enseres en El Pozo, habían abierto una a una y revisaron por dos veces todas las bolsas abandonadas y no encontraron nada anormal.

Es decir, con el ambiente de alerta imperante, los especialistas Tedax hacen una doble revisión de cada una de las bolsas pero, según la versión judicial, aun así, recogen una bolsa con nada menos que 10 kg de explosivos y no los ven. ¿Es esto creíble? No lo parece en absoluto.

Pero la cosa no acabó ahí. El 3 de mayo de 2007, declaró en el juicio el agente de la Policía Científica que había acudido al lugar de la desactivación para realizar un reportaje fotográfico del artefacto. Según su declaración, entregó su cámara a un agente Tedax que realizó unas fotografías de la mochila, antes de la desactivación, y luego le devolvió la cámara.

Tras la desactivación, él se sorprendió al ver una bolsa de basura, y no una mochila, y se dispuso a completar el reportaje fotográfico. Pero al ir a hacerlo, se lo impidieron bruscamente y le echaron del lugar: "No hacen falta más fotos, que se retire de la zona". Y no quedó constancia fotográfica del artefacto desactivado.

A continuación, el entonces comisario general de Seguridad Ciudadana, Santiago Cuadro Jaén, que estaba al mando de la operación, le ordenó entregar a los Tedax el carrete con las fotos iniciales. Cuando más tarde se interesó por las fotos realizadas, le contestaron que "nunca se han hecho esas fotos, el carrete no existe". La tierra se tragó las fotos de la prueba que sostiene todo el tinglado de la sentencia.

Anteriormente, cuando los Tedax que iban a realizar la desactivación aconsejaron al comisario desalojar las viviendas colindantes, éste descartó ese desalojo; después se comprobó que el artefacto no habría podido estallar al no estar hechas todas sus conexiones eléctricas.

9- Las muestras de metralla

La metralla jugó un papel fundamental en la investigación del 11-M. La mochila de Vallecas contenía 640 gramos de clavos y tornillos. Pero la doctora Carmen Baladía, que el 11-M, como directora del Instituto Anatómico Forense, coordinó y supervisó las labores de identificación y las autopsias de las víctimas, declaró ante la juez Coro Cillán, el 28 de octubre de 2011, que "no había metralla entre nuestros 191 muertos. En los informes en los que se hicieron radiografías, no se aprecia eso que se ha venido a llamar la tornillería. Ni tuercas, ni clavos, ni tornillos. En ninguno de los cuerpos se encontraron restos de metralla".

Es decir, que la mochila de Vallecas contenía una metralla que no estaba en los cuerpos de las víctimas de los trenes, según la directora de las autopsias.

Muestra M-6-9. Izquierda, en 2005; derecha, en 2007.

No sorprenden por ello los malabarismos que hubo que hacer para tratar de salvar esa discrepancia. La supuesta metralla aparecía, desaparecía y se transformaba en los informes en función de cada circunstancia.

El asunto dio un vuelco cuando una de las partes le dijo al juez que debía precisarse "en qué focos de explosión se encontró metralla", y el juez ordenó a la unidad Tedax que informase al respecto. Y se produce el milagro.

Casi dos años después del atentado, el 9 de diciembre de 2005, Sánchez Manzano remite al juzgado un informe en el que da cuenta de la súbita aparición de nada menos que de 21 tornillos y 33 clavos procedentes de casi todos los focos existentes, tornillos y clavos que presentaban coincidencias con los de la mochila de Vallecas.

Transformación de la metralla del tren de Santa Eugenia entre los años 2005 y 2007.

Pero la cosa no terminó ahí. Todas las muestras de metralla aparecidas y fotografiadas en la pericial de diciembre de 2005 se enviaron al juzgado, y de ahí al laboratorio de la Policía Científica, lugar en el que volvieron a ser fotografiadas para el informe de la pericial de explosivos realizada durante el juicio en 2007.

Pues bien, si se comparan ambas series de fotos se obtienen unos resultados sorprendentes, y es que las mismas muestras varían de una pericial a otra. Hay nuevas muestras que aparecen en 2007, otras desaparecen entre 2005 y 2007, y otras se transforman.

El asunto se hizo aún más inquietante tras la declaración de uno de los peritos de la primera pericial específica de metralla, la de las minas asturianas, prestada el 8 de julio de 2011 ante la juez Coro Cillán. Esa pericial determinó que no había coincidencias entre los clavos de las minas y los de la mochila de Vallecas.

Según la información publicada en esa fecha, ese agente declaró que Sánchez Manzano le ordenó modificar su veredicto. Al negarse a ello, Manzano le dijo que los informes periciales los haría a partir de entonces otro tedax. Y así fue, ya no intervino en ninguna de las periciales posteriores sobre metralla.

10- No hay cadena de custodia

Ya hemos visto en el punto 1 lo caótico que fue el primer eslabón de la cadena de custodia -la recogida de las muestras en los trenes-, sin que se conozca la existencia de actas de recogida, inventarios de muestras y fotografías.

Hemos visto también que no hay inventario realizado después en el laboratorio químico Tedax, con descripción y fotografías de las muestras.

Y también hemos visto cómo se produjo una súbita aparición, casi dos años después del 11-M, de muestras de metralla hasta entonces desconocidas, así como la misteriosa transformación de esa metralla entre la última pericial Tedax y la de explosivos realizada durante el juicio oral en el laboratorio de la Policía Científica.

En ese sentido, procede recordar que en el documento final de esa pericial no está el acta de entrega en el laboratorio de las muestras de los trenes, que está sustituida por el acta de la anterior entrega de esas muestras en el juzgado. Así pues, no hay dato alguno de la entrega de esas muestras desde el Juzgado al laboratorio de la Policía Científica, no consta quién efectuó esa entrega, ni cuándo, ni cómo se hizo.

En tales circunstancias, no es extraño que en el informe de la pericial de explosivos realizada en el laboratorio de la Policía Científica se pueda leer: "La cadena de custodia de las evidencias es desconocida para los peritos actuantes salvo para una de ellas".

11- Evidentes e impunes perjurios

Durante las sesiones de la vista oral y ante un grupo de víctimas, el magistrado Javier Gómez Bermúdez se comprometió a "enviar caminito de Jerez" a quienes hubiesen prestado falso testimonio. Ni que decir tiene que nadie emprendió ese "caminito". Todo quedó olvidado. Sin embargo, son varios los evidentes perjurios pronunciados ante el Tribunal. Veamos uno de ellos como ejemplo.

En el análisis químico de las muestras recogidas en un atentado con explosivos es práctica normal, tras un primer análisis de urgencia en el laboratorio Tedax, enviarlas al laboratorio altamente cualificado de la Policía Científica. Sin embargo, en el 11-M, no se hizo así. Las muestras, tras su caótica recogida en los trenes y su no menos caótico análisis en el laboratorio se quedaron en el almacén de los Tedax.

En la vista oral, el 14 de marzo de 2007, el comisario Sánchez Manzano, jefe de los Tedax, dio esta explicación: "Cuando eran restos de explosión no pesables, impregnaciones, por decirlo de alguna manera, siempre se han quedado en la Unidad Central de Desactivación de Explosivos. Cuando había sustancias pesables, un resto de... de explosivo, no un resto de explosión, sino un resto de explosivo, eso se mandaba a Policía Científica".

Y Carlos Corrales, que el 11-M era el jefe de la Comisaría General de la Policía Científica, mantuvo este diálogo con el abogado de la Asociación de Víctimas del 11-M en la sesión del 23 de abril:

AAV11M: ¿Hay algún caso en el que por ser sustancias no pesables, esté previsto que no deban ser remitidas al laboratorio de la Policía Científica?

T: No hay ninguna norma en el manual.

AAV11M: Es más, podríamos decir, que cuando, precisamente, por ser no pesables, es decir, más difíciles de analizar, es más normal que se envíe a la Policía Científica, que tiene mejores medios para analizarlo.

T: Sí señor.

Y en la sesión del 28 de mayo de 2007, el perito P12, de la Policía Científica, respondió así al abogado de Jamal Zougam:

D ZOUGAM: ¿Sabe usted por qué razón, parece ser que desde la Unidad Central Tedax sólo envían a la Policía Científica elementos pesables de explosivos y no los que puedan estar adheridos a ciertas superficies?

P12: Eso es incierto totalmente. Del total de los informes periciales que he hecho en los casi 20 años que llevo en el laboratorio químico toxicológico, de los 519 informes periciales hechos hasta el día de hoy, el 85,93% son sobre restos de explosivos y, por consiguiente, el resto sería de explosivos pesables tal como usted lo dice.

Son declaraciones incompatibles sobre asuntos que los tres testigos conocían perfectamente y que eran muy importantes en la investigación del 11-M. Alguien mintió clamorosamente bajo juramento, pero ese perjurio no tuvo consecuencia alguna.

12- Testimonios olvidados

A lo largo de este artículo se han utilizado como argumento diversos testimonios prestados ante la juez Coro Cillán. La razón de ello está en lo ocurrido en la trascendental instrucción de la querella presentada el 8 de julio de 2009 por la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M (actualmente Asociación de Víctimas del 11-M) contra el comisario jefe de los Tedax Sánchez Manzano y su perito químico.

Se formulaba querella criminal contra ellos y contra el resto de personas que la instrucción determinase como "presuntos autores de los delitos de omisión del deber de perseguir delitos, encubrimiento por ocultación de pruebas y falso testimonio".

El Juzgado de Instrucción número 43 de Madrid, dirigido por Coro Cillán, admitió la querella a trámite, imputó a los dos querellados y desarrolló, durante dos años y medio, la investigación, con el apoyo del fiscal, salvando los múltiples obstáculos de todo tipo que se le presentaban.

A pesar de la firme oposición gubernamental, la juez Cillán logró la comparecencia de numerosos testigos policiales y otros que no lo habían hecho en el juicio del 11-M, algunos de los cuales han sido citados en este artículo. Muchas de esas declaraciones aportaron nuevos datos de lo ocurrido con los trenes y con la toma de muestras en ellos.

El 6 de febrero de 2012 compareció, ante Coro Cillán, Miguel Corsini, que en la fecha del atentado era presidente de Renfe. Y justo el día siguiente, la Audiencia Provincial decretó el sobreseimiento por "cosa juzgada", cuando era evidente que nunca se habían juzgado los hechos denunciados en la querella. Y se dio carpetazo al asunto.

Siguieron varios recursos contra ese sobreseimiento, pero finalmente, el 26 de marzo de 2013, la propia juez Coro Cillán fue suspendida cautelarmente, y el 11 octubre de 2013, inhabilitada por prevaricación en otro asunto. Su vida quedó destrozada.

Todavía las víctimas de la asociación intentaron continuar con la querella. Pero sufrieron nuevas negativas formuladas con especial crueldad, como la del 11 de julio de 2014 del juzgado nº 6, en cuyo auto de inadmisión de un nuevo recurso se puede leer lo siguiente: "Tampoco corresponde, a quien resuelve, la tarea de desvelar bulos y teorías sobre conspiraciones, máxime cuando la verdad judicial ya quedó establecida […] y por ello los aspirantes a detentadores de una invocada verdad real no pueden ser objeto de la presente resolución" (pág. 15 del Auto de 11/07/2014).

Este cruel trato judicial sería impensable que lo recibieran otras víctimas del terrorismo. El pecado de algunas de las del 11-M es, al parecer, su deseo de saber quién y por qué les hizo tantísimo daño.

No puede ser casualidad la sucesión de irregulares acontecimientos ocurridos a lo largo de nueve años -incluidos los ocho del Gobierno Zapatero-, todos ellos encaminados a destruir, apartar, eliminar, esconder, escamotear, sustituir, modificar todas las evidencias que podían salir de los trenes, mientras se le daba el máximo protagonismo en su lugar, y como prueba de lo ocurrido, al contenido de una mochila que nadie vio en ningún tren, pero que al final fue la base de toda la investigación, el origen de los hechos supuestamente probados y el sustento de la propia sentencia.

Es como si se hubiese pretendido, y logrado finalmente, alejar la investigación de los verdaderos autores materiales e intelectuales para llevarla hacia los que finalmente resultaron señalados en la sentencia.

***Carlos Sánchez de Roda es ingeniero de Caminos, Canales y Puertos. Es autor del libro 'Los trenes del 11-M. Las pericias necesarias' (Última Línea, 2015).

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Source www.elespanol.com

sábado, 25 de febrero de 2023

 


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Mónica Muñoz Araújo, hija del Tédax de la Policía Nacional Andrés Muñoz asesinado por ETA en junio de 1991, ha sido elegida este sábado la nueva presidenta de la Asociación Plataforma de Apoyo a las Víctimas del terrorismo (APAVT) en sustitución de Miguel Folguera, ex guardia civil víctima de la banda terrorista.

Según informa la APAVT y recogido por Efe, tras diez años al frente de la asociación Folguera ha cedido el testigo en la asamblea celebrada este sábado a Muñoz, miembro de la organización desde 2016 y cuyo nombramiento ha sido respaldado por unanimidad.

Muñoz Araujo y su junta Directiva han destacado que apostarán por continuar con el proyecto de Folguera, a quien la asamblea ha nombrado presidente de honor.


domingo, 13 de diciembre de 2020

El padre de las gemelas que ETA asesinó en Zaragoza: “Era Tedax y me imaginé lo peor. Mis hijas estaban irreconocibles

 


La Razón

Juan José Barrera relata a LA RAZÓN lo qué sintió al conocer la detención de Josu Ternera. Lejos de los focos, se aferró a su trabajo de guardia civil. Ha estado 36 años en el Cuerpo hasta que sufrió dos infartos.

 

Esther y Miriam, las dos gemelas de tres años que fueron asesinadas por ETA / Efe   

Nunca ha hablado, y prefiere pasar desapercibido al margen de fotos y focos mediáticos. Quiere seguir con su vida tranquila, la que tuvo que reconstruir después de que la banda terrorista ETA –de la que era jefe político Josu Ternera–, hiciera saltar por los aires con un coche bomba su hogar, la casa cuartel de Zaragoza. Juan Barrera, padre de las dos gemelas Miriam y Esther Barrera Alcaraz, a las que ETA sentenció a muerte cuando solo tenían tres años por el hecho de ser hijas de un guardia civil se enteró de la detención de uno de los inductores del atentado estando de viaje y espera que se haga justicia.

–¿Cómo recuerda ese día del atentado?

–Como si hubiera sido ahora mismo, con algunas lagunas lógicamente porque el cuerpo humano se preserva muchas veces de las lesiones espirituales. Pero prácticamente recuerdo ese momento. Estábamos durmiendo cuando nos sorprendió todo. 

 –¿Cómo ha logrado salir adelante después de lo vivido en ese momento?

–Decidimos seguir trabajando; me dediqué en cuerpo y alma a mi profesión, porque no dejé de trabajar en lo mismo que estaba haciendo, hasta ahora.

– Siguió ejerciendo de Guardia Civil... 

 

–Tanto mi mujer como yo tuvimos que visitar al psicólogo. Después de 36 años en el Cuerpo y tras sufrir dos infartos me dieron de baja en la Guardia Civil en 2015. Me hubiera gustado jubilarme por otro motivo. El psicólogo dice que sí que está relacionado con el atentado.

–Usted se dedicaba a desactivar explosivos, ¿supo aquél día lo que estaba ocurriendo?

–Era Tedax cuando atentaron en la Casa Cuartel de Zaragoza, y continúe hasta el año 2006. Luego me pasé al Grupo Rurales de Seguridad (GRS). Como Tedax, en todo lo que pude intervenir –tras el atentado– intervenía, y además lo hacía con muchas ganas porque sabía que todo éxito para la Guardia Civil era un fracaso para ETA. 

 

–¿Volvió a vivir en una Casa Cuartel?

–Había vivido con anterioridad en casas cuartel, mi infancia la pasé en Bilbao, mi padre era guardia civil y nos recorrimos bastantes cuarteles. En uno de ellos, nos pusieron otra bomba. Ahí tenía yo doce años. Lo recuerdo vagamente, aunque años después traté de revisar lo que había ocurrido. Sufrimos otro en otra casa cuartel, pero aquella noche lo pusieron en el hueco de una ventana, en la parte baja de la casa cuartel y coincidía con el cuarto de los solteros y no estaban, estaban todos de servicio. En Arrigorriaga también viví un ametrallamiento, tendría entonces 16 años. Ese cuartel estaba a 10 kilómetros de Miravalles, donde nació Josu Ternera.

–Entonces cuando ocurre el atentado de la Casa Cuartel de Zaragoza, ¿qué pensó?

 

–Yo tenía ya conocimientos de explosivos así que prácticamente me lo imaginé. Quedamos enterrados. A mi mujer y a mí nos salvó una viga y el armario que teníamos al lado. Tardaron poco más o menos que 45 minutos en rescatarnos y esos minutos estuvimos hablando mi mujer y yo y me imaginaba lo que había pasado. En esos momentos hay que intentar mantener la calma. Porque si no, ¿qué haces? ¿contra quién peleas, contra quién te revelas? No pensé nada más.

–¿Cómo se enteró de lo que le había pasado a sus gemelas?

–En aquella época nos pilló muy jóvenes. Tras rescatarnos, a mi mujer la llevaron por un lado al hospital y a mí por otro. Salimos con lo puesto, ibámos en ropa interior. Cuando llegamos al hospital nos pusieron la bata y me llevaron al hospital militar para que reconociera a mis hijas, pero eran irreconocibles. Y luego me tocó decirle a mi mujer lo que había ocurrido. 

–Alguien que ha vivido todo esto, ¿cree en el final de ETA?

–¿En el final de ETA? Sí, pero no como nos lo están vendiendo. El final de ETA ha sido que han conseguido al final lo que querían. Una banda de delincuentes y sinvergüenzas que han tenido lo que han querido, han buscado dinero y lo han tenido, están en las instituciones del País Vasco, de Navarra y en el Parlamento. Y poco a poco irán consiguiendo lo que han querido. Estábamos ganando gracias a la Policía y la Guardia Civil y los políticos nos han vendido siempre. El Faisán, las llamadas a Ternera para que no pudiera ser detenido, las veces que nos decían que no se podía intervenir porque estaba en Oslo...

–¿Cree que se está haciendo otro relato?

–Sí, pienso que alguien está marcando los tiempos. Se detiene cuando se detiene, cuando se negocia, pienso que sí...

¿Se ha vuelto más duro con el tiempo?

No, yo tengo mis momentos, pero igual elijo mis momentos.

–Cuando se enteró de la detención de Josu Ternera, ¿qué pensó?

–Pues que le había tocado. Lo que tengo son dudas, después de lo de Bolinaga y de los años de De Juana Chaos o de la Tigresa que han estado en la cárcel, me pregunto a cuántos años le van a salir a Ternera los muertos o si va a entrar en la cárcel. Eso es lo que para mí ha significado las continuas manipulaciones que nos han hecho los políticos. En vez de estar alegre y contento, que es lo lógico, y así lo siento en mi foro interno, estoy descontento porque hay más de 300 atentados de otros compañeros que están sin resolver y nadie se acuerda de ellos. Y ahora, lógicamente me acuerdo de las familias de ellos, porque seguro que tienen familias. 

 

–Durante todos estos años ¿ha pensado mucho en Ternera?

–No, porque pensé que mi vida no iba a estar dirigida ni por él ni por nadie. Que yo quería ser guardia civil y seguir en el Tedax y no iba a permitir que ellos me marcaran mi vida. Me he ido de la Guardia Civil sin quererlo, pero la salud marca los tiempos, eso no lo puedes controlar.

–¿Tuvo más hijos?

–Sí. Hemos tenido dos niñas más que ahora tienen 28 y 30 años y tenemos una nieta.

–¿Cómo les contó lo que ocurrió aquel día?

 

–Tuvimos que hablarlo, se fueron enterando por comentarios en el colegio. La maestra nos llamó porque, en eso de «dibuja la profesión de tu padre», mis hijas dibujaron un bombero. Yo para ellas durante muchos años fui bombero. Y tuvimos que contarles. Luego veían una foto grande de nuestras hijas en el salón y empezaron a preguntar. Siendo muy pequeñas, para ellas eran «las tatas», pero siendo más mayores nos tuvimos que sentar y hablarlo. Tendrían unos 9-10 años porque tenían dudas...

–¿Qué le preguntaban?

–Ellas ya habían indagado por su cuenta. Solo les explicamos las dudas que tenían como la de por qué habían puesto la bomba en el cuartel de la guardia civil.

 

–¿Y qué les dijo?

–Es que no sabes cómo explicarle a un niño que hay gente que quiere quitar la vida de las personas simplemente por sus creencias y por su trabajo. Que quieren imponer sus ideas y si no las imponen de una manera las imponen por las armas. Es difícil de explicar...

–Si se tuviera que encontrar con Ternera, ¿qué le diría?

–Pues sí quieres que te diga la verdad, no lo sé, no me lo he planteado. No lo sé.

–¿Cómo está su mujer, Rosa?

Ha tenido un pequeño bajón cuando hemos ido a Zaragoza a celebrar el 175 aniversario de la Guardia Civil, pero ya estamos.

–¿Cómo han sido estos años para ella?

 

–Pues igual; unos días mejor, otros peor...

–¿De dónde ha sacado la entereza?

–Igual no lo expresamos... Además, cuando ya tuvimos a las niñas teníamos que continuar, hay que seguir adelante, sobre todo por la salud mental de ellas porque no las podíamos victimizar a ellas, sino desear que crecieran en libertad, con sus propias ideas, pero sin generarles un odio innecesario ni crearles una victimización innecesaria. En un principio tuvimos mucho cuidado, pero ahora ya son mayores y toman ya sus propias decisiones. Y luego, me aferré al trabajo.

–¿Que cree que puede pasar a partir de ahora?

 –No lo sé. Lo que sí me ha sorprendido mucho es la victimización de algunos socialistas llorando por ahí porque le han detenido, llamándole héroe y otros con unas palabras vagas. Lo mismo de siempre, pero a la hora de la verdad están en la calle y fugados y más de 300 atentados sin resolver y sin autores.