sábado, 26 de abril de 2014

Hora de ponerles las pilas al PP y al PSOE


 - 10:40:45 - /Libertad Digital
Italia está viviendo estas semanas el anuncio de una serie de medidas de choque para reactivar la economía, impulsadas por el gobierno de Matteo Renzi.
Mientras el gobierno español de Rajoy se ha negado a adelgazar la administración o a tocar las comunidades autónomas, y ha preferido cargar todo el peso del ajuste en las espaldas de los sufridos ciudadanos, subiéndonos los impuestos, el gobierno italiano ha elaborado una batería de medidas de ahorro en la administración y de bajada de impuestos, para impulsar el crecimiento económico.
Estas son algunas de las medidas anunciadas por el gobierno italiano en las últimas semanas:
- Reducción de impuestos sobre la renta, que se traducirá en que los que ganen menos de 26.000 euros/año pagarán 1000 euros menos al fisco
- Reducción de 55 millones de euros en los gastos de cada uno de los siguientes organismos: Congreso, Senado, Tribunal Constitucional y Jefatura del Estado
- Reducción de 2.100 millones de euros en las compras de bienes y servicios por parte del Estado
- Reducción de 150 millones de euros en el presupuesto de la radiotelevisión pública
- Nuevo impuesto a las transacciones financieras de la banca
- Limitación a 5 del número de coches oficiales por ministerio
- Establecimiento de un límite de 240.000 euros en los sueldos de los cargos públicos
- Reducción de 150 millones de euros en la compra de aviones de caza
- Reducción de 250 millones de euros en otros gastos de defensa
- Eliminación de las provincias, que se traducirá en un ahorro de 800 millones de euros y la supresión de 3000 cargos públicos
Qué envidia, ¿verdad? ¡Un gobierno que aprieta el cinturón a la administración para bajar impuestos a los ciudadanos!
¿Y por qué, se preguntarán ustedes, acomete el gobierno italiano lo que el gobierno de Rajoy no hace? ¿Es más inteligente Renzi que Rajoy? ¿Es más patriota? ¿Es más compasivo Matteo Renzi que Mariano Rajoy con el sufrimiento de los pobres ciudadanos de a pie?
No. Ni inteligencia, ni patriotismo, ni compasión. La respuesta hay que buscarla en las encuestas.
Se acercan las elecciones europeas y lo que las encuestas dicen es que el movimiento de protesta 5 Estrellas, el partido político de Beppe Grillo, se ha colocado ya como 2ª fuerza política del país, con el 24% de los votos. Ese auténtico azote de la Casta política italiana llamado Beppe Grillo está consiguiendo canalizar el descontento de buena parte de la población italiana.
Así que la Casta política en Italia ha reaccionado de la única forma posible: moviendo ficha para tratar de conjurar la amenaza.
No es Renzi, sino que son los italianos, con su amenaza de votar a otros partidos, los que están impulsando las reformas.
¿Por qué no hacen aquí lo mismo PP y PSOE? Pues porque aún no se sienten suficientemente amenazados. O mejor, dicho, porque aún están convencidos de que pueden controlar el hartazgo de los españoles. Pero si en España las encuestas dieran a UPyD, Ciudadanos y Vox un porcentaje de voto combinado del 25%, ya verían ustedes cómo se ponían las pilas los señores Rajoy y Rubalcaba para empezar a pactar el adelgazamiento de la administración y la reducción de impuestos.
Se trata de una reacción perfectamente humana: la vieja historia del pretendiente que sigue a su amada como un perrito faldero, sin que esta le haga caso. Hasta que llega un día en que el pretendiente comienza a fijarse en otra. Y solo entonces existe la posibilidad de que la amada se dé cuenta de que ha tensado demasiado la cuerda y decida responder al amor del pobre pretendiente.
Demasiado tiempo hemos estado los votantes españoles aguantándole al PP y al PSOE todo tipo de desdenes y abusos, como perritos falderos. Ya es hora de que nos plantemos y empecemos a darles celos con otros.
Si el bipartidismo recibe un varapalo realmente serio en las próximas elecciones europeas, es decir, si los nuevos partidos experimentan un avance suficiente, ya verán cómo Rajoy y Rubalcaba tardan 2 microsegundos en tragarse sus palabras y empezar a hacer lo que el gobierno de Renzi está haciendo en Italia.
Pero mientras que los españoles no demuestren, con su voto, que están dispuestos a prescindir de la actual Casta política, la Casta política seguirá exprimiéndonos como limones. Porque nadie renuncia a sus privilegios a menos que se vea forzado a hacerlo. Es ley de vida.

jueves, 3 de abril de 2014

Los compromisos









Ana Velasco Vidal-Abarca 
2014-04-02/LIbertad Digital
El Gobierno ha aprobado el repliegue de los Grupos de Acción Rápida de la Guardia Civil del País Vasco. Los argumentos se basan en motivos de operatividad, de optimización de recursos, de presupuesto y de "inmistas.inente" derrota de Eta. Ni una sola palabra sobre la insistente exigencia en este sentido de los nacional
La noticia se ocultó en una disposición general más amplia del boletín oficial interno de la Guardia Civil y no ha merecido prácticamente ninguna explicación ni valoración por parte del Gobierno, que mantiene una actitud de silencio sistemático acerca de todas las decisiones que toma con respecto a la política antiterrorista y que no opina jamás sobre la estrategia del Gobierno vasco y su utilización de ingentes recursos públicos en apoyar los planteamientos propagandísticos de los entornos proetarras.
Que el Gobierno vasco se emplee a fondo en elaborar planes de "paz y convivencia" que ponen en el mismo plano a las víctimas del terrorismo y a las que ellos mismos denominan –sin ningún tipo de sin pruebas– víctimas de "abusos policiales" es lo previsible; que a continuación lleven a esas supuestas víctimas, que no son más que vulgares etarras llenos de odio, a los colegios para que adoctrinen a los niños, también es previsible en un partido con la trayectoria del PNV; que financie investigaciones sobre torturas contra los Cuerpos de Seguridad del Estado forma parte de su condición; pero que el Gobierno de España calle ante semejantes afrentas que cuestionan la honestidad y la legitimidad del Estado para combatir el terrorismo es desconcertante e incomprensible.
¿Por qué calla el Gobierno? ¿Por qué oculta el Gobierno? ¿Por qué inexorablemente van cayendo los bastiones que nos defendían de la legitimación de la banda y garantizaban su derrota?
Primero fue la legalización de sus partidos políticos, el vientre de alquiler que acabó pariendo una criatura que crece, se hace fuerte y controla importantes instituciones en el País Vasco. Después vino la oportuna derogación de la Doctrina Parot por parte del Tribunal Europeo de Derechos Humanos –Europa como coartada–. A continuación, el regreso de los terroristas huidos, que no son otros que los que han conseguido que sus crímenes prescribieran porque el Estado no ha sido capaz de investigarlos con la debida diligencia, ni de detenerles para juzgarles y condenarles. Son por tanto terroristas impunes a los que la Administración española está informando solícitamente de que no tienen causas pendientes y les está facilitando los trámites burocráticos para volver, mientras a sus víctimas les niega la información acerca de cuáles son esos delitos que han prescrito y que afectan a sus familiares asesinados.
Y ahora es la Guardia Civil, que empieza a salir por la puerta de atrás para que el repliegue en el País Vasco de Policía y Guardia Civil sea otro de los compromisos cumplidos.
Hemos llegado a tal extremo que han tenido que ser las propias víctimas del terrorismo, a través de la organización Covite –y no el Gobierno, que permaneció pasivo–, quienes han desenmascarado la pantomima de la entrega de armas de Eta, al pedir a la Audiencia Nacional que interrogase a los verificadores. Y hemos tenido que escuchar también –ante otro silencio atronador de nuestros gobernantes– al lendakari Urkullu reclamando que se destruyan las armas que pueden conducir al esclarecimiento de asesinatos sin resolver y mostrando su satisfacción por que el presidente del Gobierno le esté "dejando hacer con discreción" mientras conmina a que se aplique una política penitenciaria específica para que los etarras no beneficiados por la derogación de la Doctrina Parot salgan de la cárcel lo antes posible.
Ante este panorama, no es extraño que exista una profunda desconfianza entre las víctimas y un fundado temor a que los terroristas finalmente no cumplan sus condenas, bien porque muchos ni tan siquiera sean juzgados, bien porque reciban penas insuficientes, obtengan beneficios penitenciarios o directamente porque sean indultados por el Gobierno, a poder ser con discreción. Otro compromiso, uno más, que, si no lo evitamos, nos conducirá a ese final en el que las víctimas dejarán de ser un referente moral y Eta será una organización política digna de todos los respetos.


Ana Velasco Vidal-Abarca,
 cofundadora de Vox y de la AVT
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¿Qué pasó en Leganés?

LA HISTORIA OFICIAL, SIN SENTIDO

Libertad Digital

Uno de los aspectos más rocambolescos de la versión oficial del 11-M es la explosión de Leganés. Este jueves se cumplen 10 años.





Luis del Pino 2014-04-03
El 3 de abril de 2004, pocas semanas después de la masacre del 11-M, la Policía rodeaba un piso en la C/ Carmen Martín Gaite de Leganés y, después de un asedio de varias horas, se produjo una explosión en la que presuntamente murieron siete magrebíes y un miembro del GEO.
La historia oficial es que aquellos siete magrebíes estaban implicados en el atentado del 11-M e hicieron volar aquel piso al verse rodeados. Pero lo cierto es que la historia oficial no tiene ningún sentido:
  • ¿Por qué los responsables del 11-M iban a concentrarse en aquel piso, en lugar de huir de España tras el atentado?
  • ¿Por qué eligieron para refugiarse un piso que daba pared con pared con el de un policía experto en escuchas y seguimientos?
  • ¿Por qué eligieron para refugiarse un piso marcado, en el que anteriormente ya se habían producido intervenciones policiales?
  • ¿Por qué unos terroristas que no se habían suicidado en los trenes del 11-M iban a suicidarse en aquel piso?
  • Si iban a suicidarse, ¿por qué esperaron nada menos que siete horas, rodeados por la Policía, antes de hacerlo?
  • ¿Por qué esperaron los terroristas a que se desalojaran los ocho bloques de viviendas colindantes?
  • ¿Por qué la Policía tardó casi cinco horas en desalojar a los vecinos, si esos terroristas eran tan peligrosos?
  • ¿Por qué esos terroristas se suicidaron en el interior de la vivienda, donde su capacidad de hacer daño era menor, en lugar de salir al encuentro de los GEO, que aguardaban parapetados en el rellano de la escalera?
No es solo el modus operandi lo que no cuadra. El sumario del 11-M está plagado de detalles que invitan a pensar en algún tipo de montaje:
  • Una supuesta carta de despedida de uno de esos presuntos suicidas, escrita en árabe, a la que alguien añadió una firma en caracteres latinos.
  • Una serie de supuestas llamadas de despedida de esos presuntos suicidas que, teniendo más de diez teléfonos a su disposición (los cuales aparecieron en el desescombro) se dedicaron a llamar de manera sucesiva, en vez de simultánea, a lo largo de casi una hora.
  • El hecho de que uno de los teléfonos con los que se efectuaron esas supuestas llamadas de despedida continuaba activo un mes después de producirse la explosión del piso.
  • Dos faxes supuestamente enviados por esos terroristas desde el piso al diario ABC y a Telemadrid, cuando en aquel piso no había ningún fax.
  • La ausencia de casquillos de subfusil, a pesar de que la versión oficial dice que hubo un intercambio de disparos con subfusil que duró entre 15 y 30 minutos.
  • La ausencia total de imágenes, tanto de los supuestos terroristas disparando a través de las ventanas, como de la propia operación de asalto de los GEO.
  • La misteriosa desaparición de las manos de tres de aquellos suicidas, que no pudieron ser identificados por las huellas dactilares.
  • La aparición en el desescombro de más de 20 libros de temática religiosa, que no solo habían resultado milagrosamente intactos en la explosión, sino que, además, algunos de ellos eran libros santos chiíes, lo que no cuadra con el hecho de que aquellos siete magrebíes eran sunníes.
  • El hecho de que uno de los cadáveres apareciera con los pantalones puestos del revés.
El lector interesado en profundizar en cualquiera de los aspectos mencionados puede leer los siguientes artículos donde se explican más detalladamente los distintos puntos:
¿Qué pasó en Leganés? ¿Es cierto que unos islamistas, presuntamente relacionados con el 11-M, se inmolaron en aquel piso? ¿Se trató de una operación de inteligencia, en la que fueron liquidados algunos de los autores del 11-M, o algunos de los cabezas de turco? ¿O en realidad en aquel piso no murió nadie?
Lo normal es que las autopsias de aquellas siete personas nos hubieran permitido aclarar algunas de las dudas. Sin embargo, aunque parezca mentira, a aquellos presuntos suicidas no se les hizo autopsia para determinar la causa de la muerte.
Después de la explosión del piso de Leganés, el desescombro y la recogida de restos continuaron a lo largo del domingo 4 de abril de 2004. Ambas operaciones estaban dirigidas in situ por la juez Teresa Palacios. Los restos de los presuntos suicidas fueron enviados al Instituto Anatómico Forense para realizar los correspondientes estudios y cumplimentar los trámites legales.
En el Instituto Anatómico Forense no se encontraba la directora, Carmen Baladía, que acababa de tomar un permiso pocos días antes, con el que esperaba poder recuperarse del tremendo desgaste vivido desde el fatídico 11-M, cuando le tocó hacerse cargo de organizar todas las autopsias de las víctimas en aquella morgue improvisada en que se convirtió el IFEMA.
En su lugar, Carmen Baladía había dejado como responsable del Instituto al doctor Pera, como director en funciones. Sin embargo, quien se hizo cargo de la situación tras la explosión del piso de Leganés no fue el doctor Pera, sino el jefe de la Sección de Antropología del Instituto, José Luis Prieto Carrero, que hizo caso omiso del director en funciones y se puso al mando de todo lo relacionado con los cuerpos de los "suicidas", sin que el doctor Pera pudiera impedirlo.
A las 11:30 de la mañana del lunes 5 de abril, funcionarios de la Sección de Antropología y Biología de la Comisaría General de Policía Científica se personaban en el Instituto Anatómico Forense para colaborar en el examen de los cadáveres y tomar muestras de ADN de los restos, con vistas a su identificación. Sin embargo, el doctor Prieto se encaró con los funcionarios de Policía Científica y, de forma un tanto incorrecta, les dijo que el examen de los restos sería realizado por el personal a su cargo y que no les iba a permitir la toma de muestras de ADN si no recibía una orden por escrito de la juez del caso, ya que tenía órdenes de enviar las muestras al Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses (INTC) de Madrid. Tras eso, les dijo a los miembros de la Policía Científica que volvieran a las seis.
A las 18:00 volvían a presentarse los funcionarios policiales en la sede del Instituto Anatómico Forense, volviéndoseles a reiterar que ya se estaban encargando de la toma de muestras de ADN los miembros del INTC y que no se les iba a permitir el acceso a menos que se recibiera orden escrita de la juez. La propia juez Teresa Palacios, que continuaba supervisando las labores de desescombro en Leganés, llamó por teléfono al doctor Prieto para ordenarle que permitiera el acceso de la Policía Científica a los cadáveres. Pero ni siquiera eso bastó, ya que Prieto se negó, hasta que la juez no enviara sus órdenes por escrito, cosa que desde Leganés, obviamente, no podía hacer. Finalmente, después de muchos dimes y diretes, se permitió a los funcionarios policiales tomar las muestras de ADN que venían buscando, tras lo cual se marcharon.
Fue el equipo del doctor Prieto quien realizó los estudios antropológicos, toxicológicos y radiológicos de los cadáveres de los presuntos suicidas. Sin embargo, no realizó la autopsia de los cadáveres.
La irregularidad es de tal calibre (puesto que la Ley obliga a realizar las autopsias) que el juez Del Olmo tuvo que solicitar, dos años después, que el doctor Prieto redactara los informes de autopsia (VER DOCUMENTO 1). Pero ya era tarde. Del Olmo podía ordenar que se hiciera una segunda autopsia (o, mejor dicho, una primera autopsia), pero lo que no podía era ordenar que se redactara un informe de una autopsia que no se había hecho (VER DOCUMENTO 2). Ante la advertencia que la directora del Instituto Anatómico Forense hizo llegar a Del Olmo, en el sentido de que su petición era irregular, el juez optó por anular su petición de que se redactara ese informe.
El doctor Prieto protagonizó también en la Comisión de Investigación del 11-M otro episodio peculiar. El Partido Socialista le convocó a la Comisión para contrarrestar mediáticamente el testimonio de Carmen Baladía, y lo hizo citándole en calidad de "Subdirector del Instituto Anatómico Forense", cargo que no sólo no ostentaba dicho doctor, sino que ni siquiera existía: en el Instituto Anatómico Forense no había subdirector. El propio Prieto tuvo que mandar un escrito aclarando que él no era subdirector del Instituto, a pesar de lo cual su comparecencia en la Comisión de Investigación del 11-M no fue anulada.
Resulta llamativo, en la secuencia de acontecimientos vividos tras la explosión del piso de Leganés, el interés en que los funcionarios de la Comisaría General de Policía Científica no accedieran a los cadáveres. ¿Qué era lo que no debían ver? No es el único caso en que se trató de dejar al margen, como ya saben los lectores de Libertad Digital, a la Policía Científica: los restos de los focos de explosión de los trenes tampoco fueron enviados a la Policía Científica para su análisis, como tampoco se permitió a los funcionarios de Policía Científica fotografiar la mochila de Vallecas tras su desactivación. ¿Quién trató de dejar al margen a la Policía Científica en muchos aspectos clave de las investigaciones del 11-M? ¿Y por qué motivo?
¿Cómo se solventó la irregularidad legal de la ausencia de autopsias en el juicio del 11-M? Pues muy sencillo: el juez Gómez Bermúdez dijo en su sentencia que los informes antropológicos (que no son una autopsia) redactados por el Dr. Prieto y su equipo eran equivalentes a una autopsia (que no lo son), y asunto arreglado.
De modo que no sabemos cuál fue la causa de la muerte de aquellas siete personas, o si efectivamente se suicidaron, o si estaban vivas antes de la explosión.