viernes, 30 de septiembre de 2011

Caamaño se da ‘autobombo’ con un libro sobre leyes que no ha logrado sacar adelante


Redacción.- 30/09/2011/El Confidencial

Al ministro de Justicia, Francisco Caamaño, la convocatoria anticipada de elecciones generales para el 20 de noviembre le ha cogido con el pie cambiado y sin poder llevar adelante su mayor aspiración como titular del Ministerio: ver aprobada la Ley de Enjuiciamiento Criminal. El asunto no es menor, porque sin duda se trataba de una de las reformas más ambiciosas que se habían puesto en marcha en nuestro Estado de Derecho. Quizá por ello sorprende que le dedicara tanto tiempo… tanto que al final ha tenido que comerse el anteproyecto con patatas, como se dice vulgarmente.

Se ve que el ministro ha quedado muy tocado con este contratiempo. En vista de que las Cortes no le han permitido pasar a la Historia como el titular de Justicia que llevó a cabo esa ambiciosa reforma, ha optado por dejarla como legado para la posteridad editándola en un extenso libro que, bajo el título de Anteproyectos de Ley para un nuevo proceso penal, recoge básicamente dos: el Anteproyecto de Ley Orgánica de desarrollo de los derechos fundamentales vinculados al proceso penal y el Anteproyecto de Ley de Enjuiciamiento Criminal. Este último trajo polémica en su momento porque Caamaño lo iba a emplear para eliminar la figura del juez instructor y sustituirla por los fiscales, que ya se sabe que son un cuerpo independiente que no depende de ningún nombramiento político… ¿O sí?

Nuestra democracia aguardaba pacientemente desde hacía treinta años por un texto así”, dice sin demasiada modestia Caamaño en el prólogo del libro. Y tendrá que seguir esperando porque lo más probable es que, tras el 20N, sea un nuevo ministro, esta vez del PP, quien tome las riendas, y es muy dudoso que siga los pasos iniciados por Caamaño, quien reconoce que “esta iniciativa legislativa decaerá antes de ser debatida en las Cortes Generales como consecuencia de la convocatoria anticipada de elecciones”. Pero, para Caamaño, “no importa. Lo más importante ya está hecho”. Claro, lo único que tiene que hacer su sucesor es darle a él las gracias por haberle dejado resuelta la papeleta, ¿no es así?

Una papeleta de no poco trabajo, por otro lado, a tenor de la extensión del texto. Tras el prólogo del ministro, el primer texto ocupa tan solo 12 páginas. Es el Anteproyecto de Ley de Enjuiciamiento Criminal el que, de verdad, da contenido al volumen… Sólo la exposición de motivo ocupa casi 100 páginas del libro, y el articulado nada menos que 365… Más que un proyecto de Ley parece una enciclopedia. Quizá por eso a Caamaño le resultaba tan difícil dejar que su ‘criatura’ muriera el sueño de los justos en el registro de la Cámara Baja, de donde nunca saldrá, y optó por editar este libro de desconocida difusión, pero que seguro hará las delicias de numerosos leguleyos… O no.

1 comentario:

  1. “Nuestra democracia aguardaba pacientemente desde hacía treinta años por un texto así”
    Parece mentira, que diga esto, cuando la justicia es partidista y sirve a su amo, con ese cambio, aún la hacían más servilsta y una justicia a la medida del amo. Me alegro de que se haya quedado en aguas de borrajas, que dicho sea de paso, están más buenas que el texto de este señor.

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