viernes, 8 de julio de 2011

Un candidato antigubernamental


Rosa Díez

Era difícil, pero lo ha conseguido: Alfredo Pérez Rubalcaba ha dado la réplica al primer gobierno no gubernamental de la historia moderna de España y se ha convertido en el primer candidato antigubernamental a la presidencia del Gobierno. Y lo ha hecho siendo aún Vicepresidente Primero del Gobierno.

Vamos a ver cosas prodigiosas. Carma Chacón -en aquel mitin que dio para apoyar al candidato de Castilla la Mancha sin candidato de cuerpo presente- expresó su convencimiento de que iban a ocurrir cosas maravillosas en un futuro cercano; pero no contaba con la capacidad de sus compañeros de partido para producir verdaderos prodigios.

Toda esta serie de prodigios empezaron con la liquidación, a manos del ejército amigo, de la propia candidata. El mismo hombre que la animó a sucederle, el mismo a quien ella apoyó ardorosamente en aquel Congreso del 2000, el mismo que se llevó de Portavoz a su primer Gobierno al hombre que vela sus sueños, sucumbió a las intrigas de APR y la dejó compuesta y sin novio de la noche a la mañana. Cuentan en los mentideros que APR se la tenía jurada al matrimonio ilustrado desde que ambos le ganaron el pulso en aquel ya lejano 2004 y él no consiguió colocar de Portavoz a quien era su candidata. La venganza se ha cocinado lenta pero inexorablemente.

Después se sucederían todos los enredos made in APR: congreso extraordinario, (pero no); primarias, (pero no); varios candidatos, (pero no)… Hasta que, finalmente, el candidato único ha surgido esplendoroso para comunicar al mundo la buena nueva: él vive en el Gobierno pero está en contra del Gobierno. Él tiene un plan; él sabe lo que hay que hacer para acabar con el paro; él sabe lo que hay que hacer para meter en cintura a esos banqueros y empresarios con los que se reúne para darles cuenta los acuerdos alcanzados en Bruselas antes de comparecer en el Congreso de los Diputados; él manda a la guardia civil cuando esta entra –a las órdenes del Juez Ruz—en la SGAE; pero no sabe nada cuando la misma Guardia Civil facilita las pruebas al mismo juez para abrir el sumario del caso Faisán; él no conoce a Teddy Bautista, pero se abrazó con él en una conferencia política de la última campaña de su partido simplemente porque pasaba por allí; él es, como dice Santiago González, manifestante y policía .

Cuando aún no habían liquidado a Carma Chacón alguien me preguntó mi opinión sobre ambos candidatos. Dije que ella era un producto del zapaterismo, mera imagen, y que él –para bien o para mal- representaba la política. Me equivoqué completamente. Nunca creí que APR fuera a superar, con creces, lo peor de Zapatero, su falta de límites, su volatilidad política e ideológica, su falta de sentido de Estado. Estoy segura de que Carma no hubiera llegado tan lejos en su empeño por diferenciarse no ya del Presidente sino del propio Gobierno mientras forma parte de él.

Al candidato Adedo (que dicen en el blog de Santi) se le afea la demagogia de sus propuestas y lo increíble de las mismas; pero pocas personas están reparando en lo arriesgado que resulta desde el punto de vista del crédito como país que los mensajes electoralistas, simplistas y demagógicos en materia económica se hagan desde el propio Gobierno. Cuando todo el mundo nos está mirando con lupa es una enorme irresponsabilidad que el Vicepresidente del Gobierno diga las tonterías que está diciendo el nuestro. Porque a nadie le queda claro –salvo que sea español y conozca a los personajes- si son propuestas electorales que desecharán en caso de ganar o se trata de la política del Gobierno actual, del que él forma parte. Todos esos juegos de palabras, todos esos gestos hacia la galería, generarán más desconfianza e incertidumbre en nuestra capacidad como país.

Me atrevo a decir que veremos aún cosas más prodigiosas. Metido en la espiral, una vez que le ha quitado al Presidente la única competencia que tenía en exclusiva, nombrar el Gobierno y hacer sus crisis, (la de convocar elecciones la comparte desde hace un año con el PNV), APR no parará ante nada. Me decía ayer un amigo que no es justo que aproveche la enfermedad de Hugo Chávez para disputarle el liderazgo del populismo facilón. Tiene razón; pero la justicia no es algo que le preocupe al candidato antigubernamental; una vez que ha abrazado la causa de la propaganda (le discute de boquilla la política a quien le ha nombrado Vicepresidente y sigue siendo el Secretario General del partido por el que presenta su candidatura), decidido a ser al más rojo de los rojos, situado a la izquierda de Cayo Lara y más indignado que los que acampaban en Sol, hay que prepararse para todo

Hace poco le dije a Zapatero -a propósito de la ruptura de la Caja de la Seguridad Social como precio para obtener los votos del PNV-, que me venía a la cabeza la frase del replicante de Blade Runner: “he visto cosas que vosotros no creeríais…”;
que nunca pensé que un gobierno que se proclama socialdemócrata y un partido que se dice nacional iba a romper el último instrumento de cohesión social que había sobrevivido a las tensiones nacionalistas y a la debilidad de los principios del PSOE actual. Hoy he de decir lo mismo respecto del candidato de su partido: nunca creí que APR creyera que puede tratar a los españoles como a las “ovejas eléctricas” del libro que da vida a esa película.

Cosas prodigiosas veremos. No descarto que lo siguiente sea un programa de televisión al estilo “Aló candidato”, en el que APR, con uniforme de acampada y todo, subaste hipotecas y hasta lavadoras.

1 comentario:

  1. Son tan obscenos, que ni ellos se creen ya lo que hacen o dicen, pero siguen erre que erre...
    Ánimo Rosa, que las próximas vamos a hacer la plantá en el congreso, para que no estés sola.

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