viernes, 8 de julio de 2011

El hilo de los falsificadores de pruebas


8 de Julio de 2011 - 21:07:20 - Luis del Pino/Libertad Digital

Esta mañana se ha producido, en el juzgado dirigido por Coro Cillán, una declaración que puede tener una enorme trascendencia de cara a la investigación del 11-M. La Unión de Oficiales de la Guardia Civil había solicitado que se interrogara como testigos a dos Tedax: el 80.938 y el 27.789. Ambos han ratificado lo que hasta ahora ya sabíamos: que las muestras recogidas en los trenes del 11-M se llevaron a la Unidad Central de Tedax, donde ya no se volvió a saber nada más de ellas.

Pero, además, el tedax 80.938 ha efectuado una serie de afirmaciones realmente explosivas, tal como cuenta Angela Martialay en Libertad Digital.

En primer lugar, ha declarado que realizó un informe pericial en el que hizo constar que no existía ninguna similitud entre los clavos encontrados en la mochila de Vallecas, los clavos recogidos por los funcionarios judiciales en Mina Conchita y los clavos encontrados en un foco de explosión de los trenes. ¿Qué importancia tiene eso? Pues es otro indicio más de que el artefacto encontrado en la comisaría de Puente de Vallecas dieciocho horas después de la masacre no tiene nada que ver ni con los trenes, ni con esas minas asturianas de donde nos dicen que salió el explosivo.

Siempre según la declaración de ese tedax, a Sánchez Manzano no le gustó lo categórico de su informe pericial, por lo que quiso que se modificara, a lo que el perito se negó. Como consecuencia, Sánchez Manzano lo apartó de ese tipo de informes periciales, para poner a alguien de su confianza.

En segundo lugar, el testigo ha contado que también participó en los análisis periciales iniciales del teléfono Trium encontrado en el artefacto explosivo de Vallecas. Y ha dejado caer un dato que no constaba en el sumario y que arroja nuevas dudas sobre la versión oficial del atentado.

Según la declaración, el mismo día 12 de marzo intentaron encender el teléfono con una tarjeta Vodafone y no lo consiguieron, tras lo cual el tedax 80.938 introdujo su propia tarjeta Movistar en el aparato, que ya sí funcionó. El dato es relevante por cuanto la historia oficial del teléfono encontrado en la mochila de Vallecas es la siguiente:

1. Los terroristas compran el teléfono antes del 11-M en la tienda de unos hindúes. Era un teléfono Movistar.

2. Los terroristas llevan a liberar el teléfono a la tienda de un policía, Ayman Maussili Kalaji.

3. Los terroristas compran unas tarjetas Amena y usan el Trium liberado con una tarjeta Amena para fabricar el artefacto de Vallecas.

Sin embargo, el hecho de que los tedax no lograran hacer funcionar el teléfono con una tarjeta Vodafone y sí con una Movistar permite cuestionarse si ese teléfono estaba verdaderamente liberado. Esas dudas sobre la rocambolesca historia del policía liberador de teléfonos, Kalaji, se añaden a otras que ya hemos expuesto anteriormente, como por ejemplo la evidente falsificación del libro de caja de los hindúes, puesta de manifiesto por el propio juez Bermúdez durante el juicio.

En tercer lugar, la versión oficial nos dice que el artefacto de Vallecas estaba preparado para explotar con la alarma del teléfono a las 7:40. ¿Cómo se sabe? Pues porque los tedax verificaron la hora de la alarma con posterioridad al mediodía del 12-M. Sin embargo, el tedax 80.938 ha señalado en su declaración que cuando él vio el teléfono, en la madrugada del 11-M al 12-M, tenía la batería quitada, lo que viene a corroborar, por enésima vez (tal como señala Manuel Marraco en El Mundo), que ese teléfono tuvo forzosamente que perder la programación de alarma que tuviera. En consecuencia, es imposible que nadie determinase, muchas horas después, que el teléfono estaba programado para que la alarma se activara a las 7:40. Otra mentira más de las muchas que componen la versión oficial.

Son muchos los datos que estamos conociendo gracias a la querella interpuesta contra Sánchez Manzano y su jefa de laboratorio por la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M. Son tantos los indicios de falsedad en todo lo relativo a la mochila de Vallecas, que parece casi imposible que no lleguemos a conocer quién ordenó fabricar esa prueba "plantada". Y a partir de ahí, habrá que tirar del hilo de los falsificadores de pruebas.

1 comentario:

  1. Esa es la cuestión, tirar del hilo, para saber quien realizó la "plantada" de la famosísima mochila de vallecas.
    Es bien fácil, que les pregunten a los del grupo de madrid, y a los del servicio central de nuevo, a los que en esa época estuvieran por alli, seguro que alguno se acuerda de algo, o le viene la memoria de nuevo.
    La verdad, os hará libres.

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