jueves, 3 de junio de 2010

Cepsa financió un curso de Garzón porque estaba «amenazada por ETA»


El expresidente de la empresa dice ante el TS que no conoce al togado

Jueves, 3 de junio del 2010
MARGARITA BATALLAS
MADRID

El expresidente de Cepsa Carlos Pérez de Bricio aseguró ayer ante el juez del Tribunal Supremo (TS) Manuel Marchena que patrocinó uno de los tres cursos que Baltasar Garzón organizó durante su estancia en EEUU porque su empresa había sido «amenazada por ETA» y porque el contenido le pareció «de interés» al tratar sobre terrorismo.

Información publicada en la página 22 de la sección de Política de la edición impresa del día 03 de junio de 2010 VER ARCHIVO (.PDF)

Pérez de Bricio, de 83 años, afirmó que no conoce al magistrado de la Audiencia Nacional. Por ello le «sorprendió» que le hiciera llegar una carta de presentación de la directora del Centro de Seguridad y Terrorismo, Karen Greenberg, en la que esta le detallaba el ciclo de conferencias que el togado había organizado en la Universidad de Nueva York.

Al expresidente de Cepsa «el objeto del curso» le pareció «atractivo» y por ello ordenó al departamento de patrocinio que lo subvencionara, aunque la cantidad fue decidida por los responsables de los departamentos correspondientes. Este curso también fue patrocinado por La Caixa, el BBVA, Telefónica y Endesa.

MEMORIA HISTÓRICA / Por otra parte, el juez Luciano Varela ratificó ayer su decisión de sentar en el banquillo a Garzón por un delito de prevaricación por haber investigado los crímenes de la guerra civil y la dictadura. El juez del Supremo rechaza que su decisión de abrir juicio oral contra su colega fuera «precipitada» y se niega a tramitar el recurso de nulidad presentado por el abogado del togado de la Audiencia Nacional, Gonzalo Martínez Fresneda. En el escrito, Varela añade que ahora toca esperar a que la sala penal se pronuncie sobre sus decisiones, pues considera que su actuación fue justa.

1 comentario:

  1. Estamos apañaos, aqui nadoe conoce a nadie, pero se le suelta la manteca..., que generosos somos.

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