jueves, 20 de octubre de 2016

ETA pide votar a Bildu y deja en evidencia a los seis del TC


J. M. ALONSO / San Sebastián
11/05/2011 / El Mundo
La pancarta del etarra Errandonea obliga al PSOE a simular que impulsa una investigación jurídica / Pascual Sala dice que se le pone «la carne de gallina» por las críticas que recibe
Zapatero embustero
Lo primero que el veterano preso de ETA Andrés Errandonea hizo ayer, al recobrar la libertad tras un cuarto de siglo entre rejas, fue ensalzar a Bildu. Enarboló una pancarta de apoyo a la coalición abertzale, realizada a mano y que le fue facilitada por sus familiares. Fue un calculado, revelador y, en cierto modo, desafiante gesto, con la complicidad de la veintena de allegados y amigos que festejaron su salida con banderas de acercamiento de los presos al País Vasco y gritos de libertad.
Con su expresivo apoyo a la formación avalada por seis magistrados del Constitucional, Errandonea iniciaba su vida en la calle, fuera de la prisión de Herrera de la Mancha, en Ciudad Real.
Zapatero embustero
El PSOE recibió con frialdad la contundente imagen del etarra pidiendo el voto para Bildu. Su portavoz, José Antonio Alonso, dijo que el partido lo «estudiará» y que confía en que la Abogacía del Estado inicie una investigación jurídica al respecto.
Zapatero embusteroErrandonea es el único de los cinco históricos de la banda que han salido de la cárcel desde abril, tras cumplir sus condenas íntegras, que ha dejado constancia de su apoyo a Bildu de forma pública. La pancarta exhibía las letras de Bildu, unas manos con unas papeletas y la inscripción «Independentzia eta sozialismo» («Independencia y socialismo»).
El etarra ha cumplido el máximo de 25 años de condena, al igual que su compañero Estanislao López, sin mostrar ningún tipo de arrepentimiento. Su fidelidad a las consignas de la banda terrorista le ha privado de una reducción de la pena o de un acercamiento a cárceles vascas. En un cuarto de siglo, ha pasado por Carabanchel, Alcalá-Meco, Ceuta, Huelva y Herrera de la Mancha.
Con 23 años, Errandonea era el cabecilla del comando Irrintzi, también integrado por Estanislao López, Joaquín Azpiroz y Vicente Balda, todos ellos estudiantes. El grupo fue desarticulado en 1986 por la Guardia Civil en Oyarzun (Guipúzcoa) después de que ametrallaran a un camión francés cerca de la frontera.
Antes, habían perpetrado otros cuatro atentados similares contra vehículos galos, sin víctimas mortales, y se les atribuía un intento de atentado contra varios guardias civiles que velaban por el buen desarrollo del referéndum de la OTAN en un colegio electoral.
Errandonea, que ahora tiene 47 años, y López, de 44, fueron condenados en 1986 a 30 años de cárcel, si bien ambos se vieron beneficiados de la reforma del Código Penal que redujo a 25 años el tiempo máximo de condena por estos delitos.
Tras abandonar la prisión, los dos etarras fueron recibidos y homenajeados por numerosos vecinos en Oyarzun. Ambos recorrieron a pie el camino que une esa localidad con Rentería, rodeados de simpatizantes radicales de todas las edades, en un ambiente festivo. Los dos etarras portaban extendida la bandera de la red Independentistak -un movimiento vinculado a Bildu del que forman parte miembros de la izquierda abertzale y también de EA- anudada a otra con el logotipo de Chillida que sirve para identificar a las organizaciones ilegales de apoyo a los presos Gestoras pro Amnistía y Askatasuna.
Los simpatizantes abertzales prepararon un recibimiento que había sido anunciado con varias pancartas repartidas por Oyarzun, una de ellas situada sobre la herriko taberna. A las 19.30 horas, un cohete se convirtió en el primer aviso que se repetiría media hora después. Varios cientos de personas comenzaron a congregarse en la plaza de esta localidad guipuzcoana minutos antes de que llegaran los dos etarras.
Una patrulla de la Ertzaintza situada en una de las calles cercanas al lugar de la concentración controló los movimientos de los congregados y grabó la llegada de los dos ex reclusos. Tras abrazar a varios de los asistentes, Errandonea y López Aguiriano brindaron con sidra por su liberación entre una enorme algarabía de gritos a favor de la independencia y puños en alto, algunos de ellos levantados por niños de corta edad.
OORBYT.es
>Vea hoy en EL MUNDO en Orbyt el análisis de Josean Izarra sobre el apoyo del etarra a la coalición Bildu
CASIMIRO GARCIA-ABADILLO
11/05/2011

Más que mil palabras

Que Bildu representa la continuidad de Batasuna lo demostró ayer el etarra Andrés Errandonea Arruti cuando, al salir de prisión, se exhibió ante la prensa con un cartel de dicha coalición bajo el que figuraba el lema: Independentzia eta Sozialismoa.
Los seis magistrados del TC que revocaron la sentencia del Supremo dirán que eso no es más que una «sospecha», pero yo les pido que echen una ojeada a las decenas, centenares de fotografías publicadas por todos los medios en las que el brazo político de ETA encabeza sus manifestaciones o marchas bajo ese lema: Independentzia eta Sozialismoa. El hecho de que eta en euskara signifique «y» permite mostrar las siglas de la banda amparándose en la ambigüedad lingüística.
Errandonea tiene todo el derecho del mundo a pedir el voto para Bildu, pero lo que está en cuestión es si Bildu es o no (esa era la esencia sobre la que se definió el Supremo) un «testaferro» de Batasuna para presentarse a las elecciones del 22-M.
La absorción de EA y Alternatiba por parte de los supuestos independientes es un hecho constatado día a día. Ayer mismo todos los afiliados (menos 6) de EA de la localidad de Santurce se dieron de baja porque, en su opinión, la candidatura que se presenta el 22-M «nada tiene que ver con EA».
Los independientes no sólo han copado la mayoría de los puestos de salida en las listas, sino que le han hecho tragar un programa de izquierda radical y laico a EA, un partido socialdemócrata light.
Pascual Sala ha dicho que se le pone «carne de gallina» al escuchar algunas críticas al TC ¿Cómo se le puso la carne al ver la imagen de Errandonea?
Madrid
11/05/2011

El Constitucional no vio a ETA detrás de Bildu

Minusvaloró las pruebas manejadas por el Supremo
La resolución aprobada el pasado jueves por el Tribunal Constitucional, que anuló la sentencia del Supremo y dio vía libre a Bildu para que concurra a las elecciones, sostiene que de las pruebas aportadas por las Fuerzas de Seguridad «no puede alcanzarse la conclusión» de que esa coalición electoral es un proyecto al servicio de ETA y de su brazo político, Batasuna.
Los pronunciamientos del TC, que tomó esa decisión por seis votos frente a cinco, fueron los siguientes:
Documentos de ETA. «Sobre la base de los documentos [incautados a ETA sobre sus planes de coalición con Eusko Alkartasuna] puede admitirse que razonablemente se deduzca que, en efecto, ETA y el partido político ilegalizado Batasuna, como se afirma en la sentencia del Tribunal Supremo, han propugnado 'una estrategia de convergencia con otras fuerzas de la izquierda abertzale que les permitiera articular una presencia electoral bajo la cobertura de partidos políticos legales' e, incluso, que aquella organización terrorista y el partido ilegalizado hayan dirigido 'sus esfuerzos a la búsqueda de acuerdos electorales' con los partidos políticos Eusko Alkartasuna y Alternatiba. Pero que hayan instrumentalizado a la coalición Bildu o que ésta o los partidos políticos que la integran hayan dejado instrumentalizar sus candidaturas a aquel fin es una conclusión que no puede alcanzarse sobre esa base del modo que constitucionalmente es exigible para limitar el derecho de participación política que en el presente recurso de amparo está en juego. Se trata de conductas ajenas, en este caso documentos ajenos, que lo único que acreditan es la referida estrategia de la organización terrorista y del partido político ilegalizado, pero no la instrumentalización de la coalición electoral al servicio de dicha estrategia».
Instrumentalización. «Aun admitiendo, en hipótesis, que el designio defraudador de ETA y Batasuna les hubiera llevado a pretender la orquestación de candidaturas electorales a su servicio, lo cierto es que los elementos objetivos utilizados por el Tribunal Supremo, conjuntamente considerados, no abonan en los términos constitucionalmente exigibles la idea de que esa pretensión se haya materializado, precisamente, con las candidaturas presentadas por la coalición recurrente, ni, en definitiva, que ésta se haya dejado instrumentalizar a tal fin».
VICTORIA PREGO
11/05/2011

El Tribunal Super-Supremo

No es que un partido u otro, un líder u otro, se empeñen en traer a ETA a colación durante la campaña. Es al contrario, es que ETA y los suyos van a procurar estar hasta en la sopa de ahora en adelante.
Lo de ayer del terrorista de la foto de aquí al lado es una buena prueba: la familia le trajo el cartel confeccionado cuidadosamente a mano con la palabra ETA, que en euskara es la conjunción copulativa y y no sólo el acrónimo de la banda terrorista. De modo que ahí pone «Independencia, ETA, socialismo» o pone inocentemente «Independencia y socialismo». Ese método deductivo ya lo patentó Groucho Marx en Groucho y yo cuando dijo: «Nací por los alrededores del cambio de siglo. No voy a decir qué siglo. Cada uno puede hacer sus conjeturas». Pues aquí lo mismo, que cada quién decida cuál es el mensaje que lleva el cartelito de Errandonea.
Lo que es muy evidente es que a la puerta de la cárcel tenemos el cuadro completo. Tenemos, puño en alto, al terrorista que ha cumplido apenas 25 años de cárcel por ametrallar a varios camiones franceses -en protesta contra el Gobierno de París que negaba a los etarras el estatuto de refugiados- y por intentar asesinar a un taxista y a varios agentes de la Guardia Civil.
Tenemos pintado en colorines el nombre de la coalición Bildu, recién legalizada porque el Tribunal Constitucional se ha saltado a la torera el papel que la Constitución le asigna y se ha metido a hacer de Tribunal Super-Supremo, valorando por segunda vez los hechos que ya había dado por probados el auténtico Tribunal Supremo, el de verdad, el único que la Constitución señala como última y exclusiva instancia para interpretar la ley.
Y tenemos también las manitas metiendo en la urna la papeleta en favor de esa formación impecable que nada tiene que ver con Batasuna y mucho menos con la banda terrorista, TC dixit. Y no tiene nada que ver, entre otras razones, porque el documento en el que los «independientes» imponen a la agónica formación Eusko Alkartasuna las listas en las que los candidatos sueltos, sin relación demostrada con ninguna fuerza política, dominan en las planchas electorales es un documento que viene sin firmar.
Finalmente, y en este carajal donde las más altas instituciones del Estado saltan alegremente a pídola sobre el texto constitucional, tenemos al presidente del TC rasgándose la toga porque el estado llano se enciende ante el hecho probado, con perdón, que supone una foto así.
Como dice una colega de este periódico, puede que los demócratas de clase intelectual baja no hayamos entendido el verdadero significado de la escena. Pero alguien vendrá a aclararnos que esto, ¡precisamente esto!, era lo que los partidarios de la legalización estaban buscando: que los terroristas comprendieran dónde está la verdad y, arrepentidos, corrieran a apoyar a una formación limpia y digna de ser admitida en el club de la democracia como es Bildu, que ya el TC nos lo ha garantizado. Era esto, eureka, lo que los que de verdad se esfuerzan por la pacificación, estaban buscando. Claro que en ese caso, añadía mi colega, ese mismo alguien tendrá que explicarnos por qué el Gobierno ha pedido al Abogado General del Estado que estudie este asunto por si pudiera tener alguna repercusión legal. Y por qué el portavoz socialista ha expresado «su más absoluto rechazo» por la actitud del etarra.
Esto va a dar para mucho porque los terroristas y quienes les apoyan se van a encargar de reírse eternamente en nuestra cara. Bien apalancados, eso sí, tras el parapeto de una sentencia que no tiene vuelta atrás.

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