domingo, 19 de mayo de 2013

El incomprensible caso de Francisco Javier Torronteras


LUNES, 11 DE MARZO DE 2013

Del Blog Los Caimanes Cabreados




Fue enterrado mucho antes de que se cumplieran las 24 horas de su defunción. No hubo autopsia, aunque ahora aparece "una", que les transcribo al final del post. Su tumba fue profanada y el cadáver, mutilado.

Uno de los sucesos más extraños de los atentados del 11-M fue la profanación de la tumba del miembro de los GEO de la Policía Francisco Javier Torronteras.

Como se recordará, Torronteras falleció en la explosión que costó la vida a los terroristas refugiados en un piso de Leganés. Su propia muerte llamó la atención porque, en principio, un policía con su experiencia no podía haber cometido lo que a todas luces fue un error de novato. Pero lo más extraño vendría justo después. Torronteras fue enterrado de manera completamente inusual: mucho antes de que se cumplieran las 24 horas de su defunción y, según parece, sin que se le practicara la autopsia. Después, como se sabe, la tumba fue profanada y el cadáver, mutilado, deformado y quemado hasta quedar irreconocible. Incluso se le amputó una mano. La versión oficial de los hechos asegura que a este cadáver quemado y mutilado se le aplicó la prueba del ADN y así se determinó que era Torronteras. Lo que algunos dudan es que el cadáver hallado de tal guisa, tan horriblemente profanado, fuera el mismo que estaba enterrado en el nicho.

¿Quién y por qué?

La pregunta es quién y por qué profanó la tumba. Nadie ha averiguado nada jamás. Se ha hablado de islamistas radicales en busca de venganza, pero sería la primera vez que hacían algo así, y desde luego fue la última. También se habló de simple gamberrismo, pero esta es una acción demasiado aventurada para simples vándalos. El hecho es que quienes profanaron la tumba de aquel valiente policía se tomaron la molestia de dejar el cadáver aún menos reconocible de lo que estaba. Teoría de la conspiración: alguien se llevó el cadáver original y puso en su lugar este otro. Y sin embargo, las pruebas de ADN verificaron que era Torronteras. Bien es cierto que a la opinión pública no trascendió cómo se hizo aquella prueba ni a partir de qué familiares directos.

Lo último que se supo del cadáver de Torronteras fue que se procedió a su incineración. A partir de ahí, este hilo de la densa trama del 11-M quedó literalmente cegado. Lo único que sobrevivió al episodio fue el nombre de un buen policía que murió en acto de servicio. Uno de los héroes del 11-M.

El 19 de abril de 2004, el cadáver del inspector Francisco Javier Torronteras, muerto en la operación de Leganés, fue sacado de su nicho y quemado con gasolina. Todo indica que era una terrible venganza porque las autoridades no entregaban los cadáveres de los terroristas de Leganés, pendientes de análisis y pruebas de ADN. Meses después, en agosto de 2004, un informe de la policía al juez Del Olmo señala a dos sospechosos, dos marroquíes llamados Abdelkader M. y Noureddine Y. La policía escribe que “pueden estar detrás de este hecho. (...) Abdelkader estuvo interesado en la obtención de un recipiente de gasolina días antes de la profanación. Se ausentó del trabajo dos días, 18 y 19 de abril, coincidiendo con la profanación”. Ambos trabajaban en un hotel de la A-2, a la salida de Madrid. “Son muy religiosos, cumplen con el ramadán y no beben alcohol. Se preocupan por saber si alguno de los alimentos que consumen contiene cerdo”. Abdelkader “comentó ante sus compañeros de trabajo y en relación a un atentado suicida en Israel que si era para ir contra los judíos, él era capaz de colocarse un cinturón de explosivos”.

Toda esta línea de investigación quedó frenada cuando el juez Del Olmo decidió que ese delito no era terrorismo y que debía ser otro juzgado –ordinario– y otra unidad policial –con menos medios– la que investigara. Los dos marroquíes ya no trabajan en el hotel y el caso languidece. Mientras, en el País Vasco, los autores de daños en el nicho de Gregorio Ordóñez, asesinado por ETA, serán acusados de terrorismo.
Pues que le pregunten a éste que lo mismo sabe algo, se dice y se comenta que es el "arregla-pruebas"

Torronteras estaba el día 3 de abril disfrutando su día de fiesta con su esposa, ultimando detalles en la casa que que se estaban construyendo con el escaso sueldo de un policía  en Guadalajara, donde está el cuartel general del GEO. Buena parte de sus compañeros de unidad estaban de vacaciones y otros estaban en plena misión en Andalucía. A media tarde sonó su teléfono móvil. Era el comisario jefe de su unidad pidiéndole que se reincorporase de inmediato a su puesto. En Madrid está ocurriendo un hecho "muy grave", le dijo.

Torronteras no dudó ni un segundo. Se trasladó en coche de inmediato, junto a su esposa, al acuartelamiento del GEO. La esposa regresó a casa, nada más dejarlo a la puerta de la unidad policial, mientras que Torronteras salía urgentemente para Madrid con otros 14 compañeros. Todavía no sabían que deberían enfrentar un peligroso grupo de terroristas islámicos.

En Leganés tuvieron que esperar al equipo tedax para que les pusiera al corriente sobre posibles riesgos de explosivos en la guarida terrorista. Cuando entraban sabían con claridad que era muy posible no volver a salir. Una banda de asesinos en masa con armas de repetición y casi seguro con la suficiente dinamita como para no dejar a nadie vivo.

Es Torronteras quien sube y mete una carga controlada para abrir la puerta; es él quien baja y avisa a los compañeros que tienen paso libre.

Ante el umbral hay un geo que porta el escudo y por su complexión y equipo está preparado para frenar una explosión hacia sus compañeros. Ese geo, 1º en la fila de asalto, tiene problemas con su casco, no puede cerrarlo bien y los segundos corren... Torronteras se adelanta, coge el escudo y toma su puesto. Les instan a salir con las manos en alto y escuchan gritos desafiantes con algún disparo. Hacen el signo para lanzar los botes de humo, Torronteras se parapeta, los botes explosionan mientras se oyen gritos !Allah ahbar! En ese momento los terroristas, al ver el asalto inminente, decidieron activar parte de los explosivos que almacenaban e inmolarse. Hubo una tremenda explosión... Y luego silencio.

La onda expansiva lanzó a Torronteras hacia atrás golpeándole brutalmente contra la pared y produciéndole diversas heridas de consideración en cuello, muslo y una herida contusa en el occipital. En el Informe de Autopsia que obra en la Pieza de Leganés (realizado el 5 de abril de 2004), consta:

En la región posterior de la cabeza presenta una herida contusa con afectación de plano óseo, probablemente por proyección por onda expansiva contra un plano resistente.

Es decir, el cuerpo de Torronteras salió despedido hacia atrás y golpeó con la cabeza contra una superficie dura (una pared o similar)

En la herida de la parte posterior de la cabeza presentaba una fractura ósea. El hueso del cráneo tiene dos láminas, tábula externa e interna; ignoramos si sólo se afectó la tábula externa o las dos, pero en todo caso no hubo fractura abierta ni pérdida de masa encefálica (figuraría en el informe)

A nivel del triángulo de Scarpa derecho presenta la incrustación de un gran fragmento de ladrillo, que afecta el paquete vásculo-nervioso, donde ha presentado una hemorragia profusa por la arteria y vena femorales.

El triángulo de Scarpa es una región anatómica de la parte anterior y superior del muslo; el peligro de una herida allí es la sección de la vena y sobre todo arteria femorales, que puede causar la muerte en unos ocho minutos si no se recibe asistencia.

El fragmento de ladrillo penetró a través del traje de protección porque la protección abdominal y la del muslo no se continúan en la misma pieza, sino que dejan una separación necesaria para doblar la articulación.

La causa de la muerte fue un traumatismo cráneo-encefálico y una hemorragia con shock hemodinámico por la sección de la arteria femoral en el muslo, a nivel del triángulo de Scarpa.

Murió en acto de servicio, protegiendo a sus compañeros. Desde aquí, una oración por su alma y un recuerdo a su heroísmo.


1 comentario:

  1. Este artículo está en la red, y como está tan reciente el aniversario de la barbarie del golpe de estado, nunca está de más el recordar a los nuestros.
    Espero que la justicia divina les pase factura a los de la kgb, porque la terrenal, ni está ni se le espera.
    Gracias compa, por seguir con el recuerdo.

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