lunes, 8 de octubre de 2012

Barrena violó 47 veces su libertad condicional


El Mundo

¿Está violando las condiciones de su libertad provisional un dirigente de Batasuna que igual da ruedas de prensa sobre la posición de su partido como recibe a un preso de ETA como si fuese un héroe? Los investigadores de la Guardia Civil piensan que sí y por eso han remitido un informe a la Sección Segunda de la Audiencia Nacional, fechado en agosto, en el que resumen las actividades de Pernando Barrena, dirigente de la Mesa Nacional de la formación ilegalizada.

La Audiencia remitió los datos a la Fiscalía, que todavía no se ha pronunciado. Fuentes del tribunal entienden que el informe no es suficientemente claro y se inclinan por no modificar la situación de Barrena.

La tesis de la que parten los agentes es la de que Batasuna continúa siendo ilegal -aunque su libertad real de maniobra haga colegir lo contrario- y que Barrena -acusado de integración en organización terrorista- está en libertad tras pagar una fianza de 50.000 euros con una condición: respetar «la prohibición expresa de participar en los mismos o similares actos que han determinado su procesamiento, es decir, reuniones, manifestaciones, actos públicos, formación de grupos, coaliciones o partidos políticos de características idénticas o cualitativamente similares a aquellas que son objeto de la imputación criminal».

Los agentes de la Guardia Civil aportan 47 intervenciones -en las que incluyen 20 entrevistas concedidas a diversos medios de comunicación- en las que Barrena estaría incumpliendo esta condición. Hay algunas llamativas, pero probablemente la más chocante sea su participación en el acto de homenaje y bienvenida a Gorka Mayo Hermoso de Mendoza. Mayo fue arrestado en enero de 2011 por su implicación en Ekin, el organismo de ETA encargado de imponer la ortodoxia de la banda en su entorno. Los agentes explican que el acto en el que participó Barrena, llamado Ongi Etorri, suele ser organizado por la izquierda abertzale cada vez que es puesto en libertad un preso.

En esta ocasión, se celebró el 28 de julio de 2012, en el frontón municipal de Bidaurreta. El dirigente de Batasuna fue fotografiado dándole un abrazo a Mayo -quien sostenía un ramo de flores y sonreía satisfecho- y envió una nota de prensa a los medios de comunicación reclamando a los estados español y francés que diesen «pasos en el camino de una solución democrática». Barrena también se ha prestado a ser el portavoz de otro preso, Arnaldo Otegi, de quien, en un acto público de Amaiur, leyó una carta que éste había remitido desde la prisión de Logroño. Hasta allí se desplazó el 30 de enero para participar en una concentración y en una rueda de prensa cuyo fin era «exigir la libertad» de los procesados en el caso Bateragune.

Los magistrados del Tribunal Constitucional, cuando legalizaron Sortu, precisaron el tipo de conductas que podrían conducir a la ilegalización de nuevo del partido. Actitudes como la equiparación de la violencia terrorista con la coacción legítima que en un Estado de derecho se reserva a las fuerzas de seguridad y a los tribunales; hechos como el intento de colocar en un mismo plano el sufrimiento de las víctimas del terrorismo y la pena impuesta a quienes recurrieron o justificaron el terror; el ensalzamiento de los autores de acciones terroristas; o que el rechazo a la violencia se supedite a la consecución de objetivos políticos.

Según se desprende del informe de la Guardia Civil, Barrena ha incumplido cada uno
¿Está violando las condiciones de su libertad provisional un dirigente de Batasuna que igual da ruedas de prensa sobre la posición de su partido como recibe a un preso de ETA como si fuese un héroe? Los investigadores de la Guardia Civil piensan que sí y por eso han remitido un informe a la Sección Segunda de la Audiencia Nacional, fechado en agosto, en el que resumen las actividades de Pernando Barrena, dirigente de la Mesa Nacional de la formación ilegalizada.

El 22 de octubre del año pasado, saludó el comunicado del cese definitivo alegando que «ETA ha decidido parar una de las violencias que han existido aquí, pero también ha habido otras...». Y añadió: «Hay que entender que las personas que están en la cárcel lo estaban fruto de una realidad política anterior y de un conflicto que ya no tiene contexto».

En noviembre de 2011 realizó unas manifestaciones en Radio Euskadi en las que defendió que en el País Vasco «no sólo ha habido los 800 muertos de los que se habla» a manos de ETA, sino que el número de fallecimientos «se eleva a 1.300 contabilizando las víctimas parapoliciales, las causadas por el Estado y la política de dispersión».

Barrena ha participado como representante de Batasuna en actos como el del Palacio de Miramar de San Sebastián (8-11-2011), en múltiples ruedas de prensa y como miembro de delegaciones de la izquierda abertzale en reuniones con partidos independentistas. Ha insistido en que «Euskadi ha sufrido una confrontación violenta protagonizada al menos por dos partes» y se han producido «víctimas de muy diversa índole».

Además, ha salido en defensa de etarras detenidos, reprochándole al Gobierno «que continúe con la detención de miembros de una banda que ha decidido terminar con las actuaciones violentas». Y se ha negado a pedir la disolución de ETA porque esa exigencia «no corresponde a un proceso lógico». Según él, son los gobiernos español y francés los que deben «avanzar en la búsqueda de las vías de diálogo y aportar dinámicas para que el final de ETA sea posible».

Barrena, multiincumplidor. Videoanálisis de Ángeles Escrivá.


  • 08/10/2012 ESPAÑA

  • Otegi y su condena hasta abril de 2016


    La Audiencia Nacional ha puesto fecha oficial a la libertad de Arnaldo Otegi: seguirá en prisión hasta el 8 de abril de 2016, día en que terminará de cumplir la condena de seis años y seis meses por el 'caso Bateragune'. Así se lo ha comunicado al líder 'abertzale' la Sección Cuarta de lo Penal, la misma que le juzgó por intentar reconstruir Batasuna. La resolución no impediría que el Gobierno, si así lo quisiera, pusiera a Otegi en libertad antes de la fecha de cumplimiento, bien a través de permisos o bien con progresiones de grado acordadas por Instituciones Penitenciarias. El cálculo de la Audiencia afecta únicamente al tiempo de prisión, no al de inhabilitación. Junto a la pena de cárcel, el Tribunal Supremo acabó imponiendo a Otegi seis años y seis meses de prohibición de ejercer como cargo público

    1 comentario:

    1. Los batasunaris se ríen de todos, hacen y deshacen a su antojo, y nadie les dice nada, si fuera al revés, ya nos habrían metido mano. Con esto, lo que se demuestra es que la justicia no es igual para todos. Porca miseria.

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