En su nuevo informe, la Guardia Civil elimina la única objeción que había puesto al trabajo de la Policía y considera, aún más que antes, que la «hipótesis más consistente» es que los autores del soplo fueran el inspector José María Ballesteros, el ex jefe superior del País Vasco Enrique Pamies y el ex director de la Policía Víctor García Hidalgo.
El pasado 1 de junio, la Guardia Civil envió al juez un informe en el que validaba la investigación policial y refutaba los motivos aducidos por el Pleno de la Audiencia Nacional para revocar el procesamiento de Hidalgo, Pamies y Ballesteros y sospechar del equipo investigador.
Tres días más tarde, el magistrado pidió al Instituto Armado que ampliara su informe a la luz del nuevo material que le había llegado al juzgado. En particular, el reciente informe policial que profundizaba en la investigación sobre las llamadas recibidas en la zona del bar Faisán el día del soplo. Esas llamadas habían sido relegadas por la Policía en favor de las llamadas salientes -las enviadas desde el bar Faisán- al considerar que, por lógica, fue Ballesteros quien llamó a Pamies cuando estaba ante Joseba Elosua y podía pasarle el teléfono, y no al revés.
El Pleno de la Audiencia reprochó ese razonamiento y el juez ordenó investigar con igual profundidad las llamadas entrantes. Se investigaron 800, con el resultado de que ninguna resultaba sospechosa. Es decir, que la llamada del soplo seguía siendo la que Ballesteros hizo a Pamies a las 11.23 horas del 4 de mayo de 2006, cuando se encontraba ante el dueño del Faisán.
«Las carencias observadas y expuestas en el informe 19/2012 en relación a los procedimientos de identificación de las posibles llamadas sospechosas han sido subsanadas a través del estudio de las llamadas de sentido entrante elaborado por el Cuerpo Nacional de Policía», concluye la Guardia Civil en su nuevo informe, borrando así la mácula que había visto en la actuación del equipo investigador.
«Como conclusión general, el nuevo análisis efectuado viene a reforzar las conclusiones», añade el Instituto Armado, en referencia a su afirmación de que lo más probable, con diferencia, era que los hechos sucedieran tal y como señalan los investigadores.
La Guardia Civil también valora que los nuevos informes periciales sobre el posible uso de teléfonos vía satélite para hacer la llamada del soplo «excluyen» esa posibilidad, esgrimida por las defensas.
Con la llegada del informe ampliatorio 24/12, Ruz da por concluidas las diligencias ordenadas después de la revocación de los procesamientos, todas ellas con un resultado claramente perjudicial para los imputados.
Esta misma semana, el magistrado ha emplazado a la Fiscalía a pronunciarse sobre los indicios contra los tres imputados, antes de resolver si vuelve a procesarles por colaboración terrorista. Hasta la fecha, la Fiscalía de la Audiencia Nacional ha mantenido que hay indicios para proceder contra Ballesteros y Pamies, pero no contra García Hidalgo. En cuanto al delito cometido, el Ministerio Público considera que el chivatazo encaja en una revelación de secretos y no en una colaboración terrorista, por lo que respalda su remisión a un juzgado ordinario del País Vasco
El último informe del caso Faisán «refuerza» la tesis de que los autores del chivatazo fueron los tres mandos policiales de Rubalcaba imputados. Se trata del informe ampliatorio de la Guardia Civil que el juez Pablo Ruz estaba esperando para dar por concluida la investigación sobre el soplo a la red de extorsión etarra.
En su nuevo informe, la Guardia Civil elimina la única objeción que había puesto al trabajo de la Policía y considera, aún más que antes, que la «hipótesis más consistente» es que los autores del soplo fueran el inspector José María Ballesteros, el ex jefe superior del País Vasco Enrique Pamies y el ex director de la Policía Víctor García Hidalgo.
El pasado 1 de junio, la Guardia Civil envió al juez un informe en el que validaba la investigación policial y refutaba los motivos aducidos por el Pleno de la Audiencia Nacional para revocar el procesamiento de Hidalgo, Pamies y Ballesteros y sospechar del equipo investigador.
Tres días más tarde, el magistrado pidió al Instituto Armado que ampliara su informe a la luz del nuevo material que le había llegado al juzgado. En particular, el reciente informe policial que profundizaba en la investigación sobre las llamadas recibidas en la zona del bar Faisán el día del soplo. Esas llamadas habían sido relegadas por la Policía en favor de las llamadas salientes -las enviadas desde el bar Faisán- al considerar que, por lógica, fue Ballesteros quien llamó a Pamies cuando estaba ante Joseba Elosua y podía pasarle el teléfono, y no al revés.
El Pleno de la Audiencia reprochó ese razonamiento y el juez ordenó investigar con igual profundidad las llamadas entrantes. Se investigaron 800, con el resultado de que ninguna resultaba sospechosa. Es decir, que la llamada del soplo seguía siendo la que Ballesteros hizo a Pamies a las 11.23 horas del 4 de mayo de 2006, cuando se encontraba ante el dueño del Faisán.
«Las carencias observadas y expuestas en el informe 19/2012 en relación a los procedimientos de identificación de las posibles llamadas sospechosas han sido subsanadas a través del estudio de las llamadas de sentido entrante elaborado por el Cuerpo Nacional de Policía», concluye la Guardia Civil en su nuevo informe, borrando así la mácula que había visto en la actuación del equipo investigador.
«Como conclusión general, el nuevo análisis efectuado viene a reforzar las conclusiones», añade el Instituto Armado, en referencia a su afirmación de que lo más probable, con diferencia, era que los hechos sucedieran tal y como señalan los investigadores.
La Guardia Civil también valora que los nuevos informes periciales sobre el posible uso de teléfonos vía satélite para hacer la llamada del soplo «excluyen» esa posibilidad, esgrimida por las defensas.
Con la llegada del informe ampliatorio 24/12, Ruz da por concluidas las diligencias ordenadas después de la revocación de los procesamientos, todas ellas con un resultado claramente perjudicial para los imputados.
Esta misma semana, el magistrado ha emplazado a la Fiscalía a pronunciarse sobre los indicios contra los tres imputados, antes de resolver si vuelve a procesarles por colaboración terrorista. Hasta la fecha, la Fiscalía de la Audiencia Nacional ha mantenido que hay indicios para proceder contra Ballesteros y Pamies, pero no contra García Hidalgo. En cuanto al delito cometido, el Ministerio Público considera que el chivatazo encaja en una revelación de secretos y no en una colaboración terrorista, por lo que respalda su remisión a un juzgado ordinario del País Vasco
Los de la kgb de la camarilla del químico, parece que no pueden eludir el caso. Flaco favor le han hecho al químico, creyendo que les salvaría de la quema, ya que es el todopoderoso, y ahora están donde deben de estar por ambición de poder y prebendas.
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