lunes, 12 de marzo de 2012

UGT y CCOO utilizan el 11-M contra la reforma laboral


  • LUIS ÁNGEL SANZ MADRID
  • 12/03/2012 PORTADA/El mundo
  • «Quienes nos mintieron nos quieren seguir mintiendo», asegura el líder de UGT de Madrid, José Ricardo Martínez

    «Enfrentan a víctimas con víctimas, mujeres con mujeres, parados con empleados», dice Javier López, de CCOO

    Pilar Manjón arremete contra el fiscal general del Estado y EL MUNDO entre aplausos de los sindicalistas asistentes


     Los sindicatos y la Manjon envilecen el octavo aniversario del 11-M utilizándolo políticamente para sus abyectos fines

    Los líderes sindicales que ayer convocaron a decenas de miles de trabajadores para protestar contra la reforma laboral utilizaron uno de los homenajes a las víctimas del mayor atentado de la historia de Europa para atacar al PP y al Gobierno. Y para protestar contra la nueva regulación del mercado de trabajo. El líder de UGT de Madrid, José Ricardo Martínez, aseguró que «quienes nos mintieron [el 11 de marzo de 2004, en referencia al Gobierno de Aznar y al PP], quienes nos manipularon, quieren seguir mintiéndonos».

    El secretario general de CCOO de Madrid, Javier López, acusó por su parte al PP de «no dejar en paz a nuestros muertos» y de empeñarse «en enfrentar a víctimas con víctimas (...) a parados con quienes ellos dicen que tienen el privilegio de tener trabajo. Habrá quien enfrente a las mareas rojas con las mareas azules (...)»

    El homenaje que ayer organizaron en la estación de Atocha la asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, presidida por Pilar Manjón, UGT, CCOO y la Unión de Actores se convirtió en un ataque contra el PP y el Gobierno a cuenta de las manifestaciones contra la reforma laboral. Y durante el discurso principal, el de Manjón, en una diatriba contra EL MUNDO, el fiscal general del Estado y la Justicia.

    El secretario general de UGT Madrid, José Ricardo Martínez, aseguró que él recuerda a quienes el 11 de marzo «nos mintieron, recuerdo a quienes nos manipularon, recuerdo a quienes nos hicieron sentir vergüenza de nuestros representantes».

    Javier López, de CCOO, hizo varias referencias a «nuestros muertos» -concluyó proclamando «vivan nuestras víctimas del 11 de marzo»-. Pero acusó al PP de «enfrentar a víctimas con víctimas». López denunció que el PP y ahora el Gobierno «se empeñan en enfrentar a mujeres con mujeres en torno a eso que llaman violencia estructural de género». «Habrá quien enfrente a parados con quienes ellos dicen que tienen el privilegio de tener un trabajo», continuó, «habrá quien enfrente a las mareas rojas con las mareas azules».

     Los sindicatos y la Manjon envilecen el octavo aniversario del 11-M utilizándolo políticamente para sus abyectos finesTras ellos, las palabras de Pilar Manjón destilaron agresividad y odio, en especial contra este periódico -al que acusó de «ultrajar» a las víctimas-, y contra las «teorías conspiranoicas». Manjón acusó a este diario de haber adoptado una «actitud mafiosa» contra «dos víctimas» para que retiren su acusación contra el principal condenado por los atentados, Jamal Zougam.

    Y dijo que el periódico ha abanderado «una campaña en defensa de la inocencia de un malnacido terrorista». La madre de una de las víctimas de la masacre recordó la fotografía de Zougam desde la cárcel publicada en la portada de EL MUNDO y se preguntó: «Si el asesino fuera Txapote y el periódico fuera Gara, el diario estaría cerrado». La insinuación de que este periódico debería cerrarse fue acogida con un gran aplauso por parte de los presentes.

    Además, Manjón acusó a EL MUNDO de haber «publicado barbaridades» sobre otra víctima, Laura Vega, que está en coma. El suplemento CRÓNICA publicó un respetuoso reportaje sobre ella junto al que se reprodujeron unas imágenes de la víctima con la cara oculta para no difundir su imagen. El Juzgado 82 de Madrid determinó en primera instancia que este diario no había lesionado su honor. Ahora, la Audiencia de Madrid ha condenado al diario a pagar 34.000 euros a su familia. Esta sentencia va a ser recurrida ante el Tribunal Supremo.

    «Estaríamos encantados de que hubiera sido ETA», dijo en otro momento, «y de que el explosivo hubiera sido Titadyn». De esa forma, continuó, «podríamos pertenecer a cualquier gobierno, al Gobierno vasco, ser eurodiputadas, sin que se nos denomine politizadas, o se diga que vendemos a nuestros muertos por un partido o un sindicato, o que hemos engordado con el dinero de la sangre de los nuestros». Según Manjón, «incalificables personajes desde sus tribunas mediáticas» han «insultado» la memoria de las víctimas.

    Manjón no se conformó con atacar a EL MUNDO. De la juez Coro Cillán, que está investigando varios supuestos delitos cometidos en la recogida de pruebas, entre ellos el de encubrimiento, aseguró que «ha sido capaz de volver a remover todos los bulos y mentiras del 11 de marzo».

    Para Manjón, el 11-M es un caso cerrado, ya que los atentados «fueron dirigidos y financiados por el emir de Al Qaeda [Bin Laden], inspirados por él y perpetrados por un elenco de individuos de ideología yihadista». «Los criminales de este caso están juzgados con todas las garantías y hay tres sentencias que lo afirman», aseguró rotunda.

    Por último, arremetió contra el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, por ordenar que se indague la aparición de unos restos de los focos. Según dijo, «su decisión de investigar lo profusamente investigado» emana «de la manipulación repugnante de unos conspiranoicos fanáticos que están fanatizados y mediatizados sólo para intentar demostrar que no fueron yihadistas».

    Manjón quiso recordar al fiscal que el delito de obstrucción a la justicia prescribe a los cinco años -hace ocho de la masacre-, y aseguró que con sus decisiones «va a conseguir que dejemos de creer en la justicia democrática». «Enhorabuena, señor fiscal», le espetó, «hará carrera, lamentamos que se haya perdido tan buen crítico para los Goya».

    >Vea hoy en EL MUNDO en Orbyt el videoanálisis de Luis Ángel Sanz.
  • MANUEL MARRACO MADRID
  • 12/03/2012 ESPAÑA
  • «No tenemos fines políticos, sólo queremos saber qué pasó»

    Ana, víctima del 11-M, responde a las palabras de Manjón

    «Somos individuos sin finalidad política, que sólo queremos saber qué ha pasado. A los que nos llaman conspiranoicos les diría que somos gente coherente, comprometida con la verdad y la Justicia». Lo dijo ayer por la tarde, con voz serena, Ana Galante, una chica menuda y sonriente que hace ocho años estaba en uno de los trenes del 11-M y que sintió la necesidad de defenderse ante las duras palabras lanzadas horas antes por otra víctima, Pilar Manjón.

    Ana era la voz de las víctimas en el acto organizado ayer por la Asociación de víctimas Voces contra el Terrorismo en un lugar emblemático para las víctimas: en Alcalá de Henares.

    La frase de Ana, que consideró como «una falta de respeto» que los sindicatos se manifestaran ayer, arrancó con sus palabras los aplausos del público que abarrotaba el salón de actos del palacio arzobispal.

    También provocó los aplausos el vicedirector de este diario cuando elogió que «el olfato ciudadano» lleve a pedir mayoritariamente, como reflejaba una encuesta de EL MUNDO el domingo, «que se siga investigando, porque no se sabe quién cometió el atentado ni quién lo organizó». Tras resaltar el respeto que le merece alguien que ha perdido a un hijo en el atentado, respondió a las palabras de Manjón: «Lo que ha dicho es falso y lo que hemos publicado es cierto».

    Y arrancó aplausos la abogada Manuela Rubio, cuando tras relatar todas las trabas oficiales -y amenazas anónimas- que sufrió en la instrucción y juicio del 11-M dijo que ella «la querella a Sánchez Manzano [el ex jefe de los Tedax] se la hubiera puesto al juez Del Olmo y a la fiscal Sánchez». La letrada recordó que los obstáculos no sólo le llegaron de jueces y fiscales, sino que la asociación de Manjón llegó a pedir en la Audiencia Nacional que condenaran a las víctimas que representaba a pagar las costas judiciales por haber pedido sin éxito la reapertura del sumario.

    Las preguntas del Carlos Cuesta, presentador de Una mirada a el mundo en Discovery Max, también se dirigieron a Antonio Iglesias, uno de los peritos del 11-M. «¡La cantidad de zancadillas y porquerías que nos hicieron para intentar desvirtuar el hecho analítico es increíble», llegó a exclamar el autor de Titadyn. Lo atestiguaba desde primera fila Gabriel Moris, padre de un fallecido en el 11-M, perito en el juicio e impulsor de muchas de las peticiones de reapertura de la investigación.

    A Moris se refirió expresamente José Alcaraz, presidente de Voces contra el Terrorismo. «Me da igual un 48% de apoyo», dijo refiriéndose de nuevo a la encuesta, mientras haya alguien como Gabriel Moris que lo pida». «No sé si llegaremos a saber la verdad», concluyó, «pero buscarla es un imperativo moral».
  • LUIS ÁNGEL SANZ MADRID
  • 12/03/2012 ESPAÑA
  • Pedraza: «Es un caso abierto más que nunca»

    La presidenta de la AVT también denuncia que «un final impune de ETA sería un fraude»

    La presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Ángeles Pedraza, también madre de una víctima mortal de los atentados del 11-M, hizo el discurso contrario al pronunciado dos horas antes por Pilar Manjón en el otro homenaje. Pedraza proclamó ayer que el 11-M es «un caso abierto» en el que «quedan muchos detalles por esclarecer». Por eso, pidió al Gobierno, a los jueces y a todos los que tienen responsabilidades públicas «decisión y valentía» para investigar los hechos y que se conozca toda la verdad.

    Pedraza protagonizó un acto en el Bosque del Recuerdo del parque del Retiro, un espacio dedicado a las 192 víctimas de la matanza en el que estuvo arropada por el Gobierno -representado por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, la delegada, Cristina Cifuentes, y el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce-, por la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento y dirigentes del PP y de UPyD.

    La presidenta de la AVT denunció que los últimos han sido unos «años de plomo» para las víctimas porque «nos han pedido que nos callemos, que nos olvidemos de todo con el pretexto de que ya hay una sentencia judicial». Una sentencia sobre el 11-M que «respetamos», afirmó, «pero que no puede obligarnos a dejar de recordar» que «el 11-M no es un caso cerrado porque sigue habiendo muchos detalles por esclarecer».

    Para Pedraza, «la justicia nunca será completa, o mínimamente reparadora, hasta que no se sepa toda la verdad de lo ocurrido aquel terrible día de marzo».

    «Lo recordamos cada año: el 11-M es un caso abierto y ahora lo es más que nunca», dijo, en referencia a las últimas investigaciones sobre posible ocultación de pruebas y a la decisión del fiscal general de continuar investigando uno de los mayores atentados de la historia de Europa.

    «Este 11 de marzo de 2012 es un día para reclamar y luchar por la verdad, la dignidad, la memoria y la justicia de todas las víctimas del terrorismo. Pero no olvidemos que dignificar a las víctimas del terrorismo no sólo consiste en hacer homenajes y reconocimiento. Para dignificar a las víctimas hay que hacer justicia», añadió.

    Por eso, emplazó a todos a «seguir investigando hasta el último punto todos y cada uno de los atentados sin resolver, desde el 11-M hasta los más de 300 de ETA».

    Pedraza resaltó que el 11-M es el Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo. Y por eso quiso recordar también a las más de 800 víctimas mortales de ETA. Y lo hizo reclamando un «fin justo» del terrorismo etarra que «no signifique impunidad para los asesinos». «Un final impune del terrorismo en el que no se conozca toda la verdad y no se rescate la memoria y la dignidad de las víctimas sería un fraude, una trampa y una mentira», proclamó.

    Pedraza exigió que se produzca «la derrota total de los asesinos» y para eso considera indispensable «la desaparición definitiva de ETA, la entrega de todas las armas, la colaboración con la justicia, el esclarecimiento de más de 300 casos sin resolver, el cumplimiento íntegro de las penas, el arrepentimiento y el reconocimiento del daño causado y la salida de los testaferros políticos de los terroristas de las instituciones», en referencia a Bildu y Amaiur.

    Las palabras de Pedraza fueron escuchadas atentamente por Ruiz-Gallardón y por los demás dirigentes del PP presentes, entre ellos el número dos del PP vasco, Iñaki Oyarzábal. Ellos ahora defienden la nueva línea oficial del partido que se opone a iniciar un proceso de ilegalización para sacar de las instituciones a los sucesores de Batasuna, como ha reclamado sin éxito en el Congreso UPyD.

    Pedraza aseguró que los representantes sindicales «no tienen corazón, no tienen alma y son indignos» por haber convocado la marcha contra la reforma laboral en el día de ayer. «Tenían 365 días para hacerlo en lugar de éste», criticó, con lo que «pisotean», dijo, la memoria de las víctimas. «Han tenido ocho años para manifestarse por muchísimas cosas y nunca lo han hecho. Hoy es una vergüenza que lo hagan», concluyó.

    La Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M, por su parte, hizo público ayer un comunicado en el que denuncia que los terroristas del 11-M «están aún por determinar». «Las víctimas no nos resignamos a que los responsables y sus cómplices continúen todavía hoy fuera del alcance de la justicia». La asociación mostró su apoyo a EL MUNDO y a otros medios de comunicación en la investigación del 11-M.

    La organización concluyó mostrando su «esperanza en el sistema judicial español» para que se terminen aclarando los hechos del 11-M.
  • SANTIAGO GONZÁLEZ
  • 12/03/2012 ESPAÑA
  • El error Manjón

    Entre todos los días del año, los sindicatos tenían que escoger éste para calentar a sus bases en el camino hacia la huelga general. Los ejércitos se preparan espiritualmente ante una ofensiva con una misa de campaña y los sindicatos, junto a la United Artists y la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo, celebraron una en Atocha.

    Ofició el acto Pilar Manjón, «una dolorosa laica», en atinada greguería de Arcadi Espada, «viuda de su propio hijo», escribió el maestro Umbral cuando su comparecencia parlamentaria. Es Manjón una mujer enlutada de por vida, cuyo dolor respeto absolutamente, aunque no pueda hacer lo mismo con sus ideas ni con la expresión pública de éstas.

    Siempre me ha llamado la atención esa denominación de su asociación. El lehendakari del Gobierno vasco ha señalado -y en esto acierta- la capacidad de la izquierda abertzale para practicar el victimismo, o sea, hacerse pasar por víctimas sin serlo. En estricta correspondencia, hay víctimas que no reivindican la denominación de tales.

    Cada vez que leo ese nombre, con su doble sustitución (afectados por víctimas y del en lugar de por el) me parece que remite a una catástrofe natural; afectados casa mejor con las inundaciones, el pedrisco o la sequía. El cambio de preposiciones parece remitir más bien a una epidemia, como afectados del cólera o de la gripe A.

    Pasa a veces y es un solecismo relevante. Ha sucedido con el terrorismo etarra. El 22 de febrero de 2001, al cumplirse el primer aniversario del asesinato de Fernando Buesa y su escolta, el Departamento de Interior del Gobierno vasco insertó esquelas en los periódicos vascos: «Fallecieron el 22 de febrero de 2000», sin más precisiones. El viernes pasado se cumplieron 11 años del asesinato en Hernani del ertzainaIñaki Totorika Vega. «Falleció», dictaminaba su propia familia en la esquela publicada en El Correo. Tal vez no sea ajeno a todo esto el hecho de que más de la tercera parte de los asesinatos de ETA esté sin esclarecer policialmente.

    Vistas así las cosas, no se entiende que el discurso de Manjón no canalizara su odio, afán de venganza o sed de justicia hacia los asesinos del 11-M y el integrismo que inspiró la matanza, sino contra la llamada teoría de la conspiración, los medios que están en ella y el fiscal general del Estado, a quien dedica un comentario sarcástico tan chirriante como inadecuado.

    Me considero un afectado por ese raro fenómeno meteorológico que es el terrorismo etarra. Ha condicionado mi vida, como la de cientos de miles de personas, pero no soy una víctima. Si lo fuera, agradecería en el alma los esfuerzos de quien exigiera más investigaciones para descubrir inductores, cómplices y colaboradores necesarios en el asesinato de mi ser querido, estaría más cerca del discurso de Ángeles Pedraza que del que leyó Pilar Manjón y no podría asumir un discurso orientado contra los partidarios de más investigación y no contra los terroristas que pusieron la bomba. Toda pesquisa me parecería poca, aunque no creo en la conspiración.

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