La presidenta de Afectados del 11-M asistió a otro acto en la localidad de Parla
Ni los sindicatos UGT y CCOO ni Pilar Manjón. Los representantes sindicales y la presidenta de la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo no acudieron ayer al homenaje que organizó la Comunidad de Madrid en memoria de los 191 muertos hace ocho años.
Sí que estuvieron representantes del PP, el PSOE, IU y UPyD, y de todos los colectivos de víctimas, así como miembros del Gobierno de España y de la llamada sociedad civil. Pilar Manjón se excusó por un problema médico y fue sustituido por David Abad, miembro de su junta directiva, al que se dio trato preferente pero no subió al estrado como el resto de presidentas de asociaciones de afectados por aquel crimen.
En el Ayuntamiento se repitió el protocolo y acompañaron a la corona de laurel que se depositó en recuerdo de los fallecidos las presidentas de las asociaciones, pero no David Abad, que también tuvo un lugar preferente.
Los dos actos fueron emocionantes, especialmente el que se celebró en la Puerta del Sol, donde la plaza quedó en silencio durante el homenaje y sólo se escucharon los acordes de un réquiem y luego del himno nacional.
Ambas instituciones habían retrasado el acto un día para que no coincidiera con la manifestación que los sindicatos habían organizado el 11-M para protestar contra la reforma laboral.
Posteriormente, según informó la agencia Efe, Pilar Manjón sí que acudió al homenaje a las víctimas convocado por el Ayuntamiento de Parla, que gobierna el socialista José María Fraile. Manjón denunció que la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid no habían permitido a David Abad subir a las tribunas de ambos actos.
La Comunidad y el Ayuntamiento de la ciudad negaron cualquier discriminación a la asociación que preside Manjón, y añadieron que si hubiera estado presente habría tenido el mismo trato que el resto de presidentas.
En el homenaje en la Comunidad de Madrid estuvieron más de 200 personas en la calle. La presidenta regional, Esperanza Aguirre, y la alcaldesa de la ciudad, Ana Botella, colocaron juntas una corona de laurel en la fachada de la Casa de Correos.
Estaban acompañadas por los portavoces de los grupos parlamentarios de la Asamblea (Iñigo Henríquez de Luna, Tomas Gómez, Gregorio Gordo y Luis de Velasco); por las presidentas de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Ángeles Pedraza, y de la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M, Ángeles Domínguez, y por la directora de Atención a Víctimas del Ministerio del Interior, Sonia Ramos. En el acto municipal también estuvieron los representantes de la oposición Jaime Lissavetzky, Ángel Pérez y David Ortega.
Tras los actos, la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, hizo un llamamiento a la unidad de todas las víctimas del terrorismo, también las del 11-M, «porque el terrorismo es el enemigo de todos y todas las víctimas son iguales».
No contestó sobre si hay que seguir investigando «porque está en vía judicial y tienen que ser los tribunales los que se pronuncien». «Yo lo que hago es un llamamiento para que toda la sociedad apoyemos a las víctimas en primer lugar, digamos claramente no al terrorismo y estemos unidos frente a los terroristas», añadió.
Torres-Dulce dice ahora que «ni la Fiscalía ni nadie va a reabrir el 11-M»
La AVT afirma que el PSOE «se quita la careta» al no asistir a los actos de las víctimas
Diez días después de haber provocado un notable impacto por su decisión de ordenar la apertura de diligencias de investigación tras el hallazgo de la chatarra correspondiente al vagón que estalló en la estación de Santa Eugenia, Torres-Dulce dijo ante la sede del CGPJ que los hechos probados por la sentencia del 11-M son «incontestables» y que su actuación se limita a «un proceso de preinvestigación» para determinar la existencia «de esos restos ferroviarios» y «su significación postproceso», informa Europa Press.
Además, mostró su «absoluto respeto y admiración» por Pilar Manjón y se ofreció a recibirla en su despacho para compartir con ella experiencias y opiniones.
La división crónica entre las víctimas del 11-M, que el domingo se visualizó mucho más que en años precedentes, ocupó ayer de nuevo buena parte del debate público. El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, manifestó en Melilla su «respeto» por que entre los afectados «no haya un discurso único» y se negó a valorar las críticas de Manjón porque, según dijo, el Gobierno «siempre estará con las víctimas».
La presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Ángeles Pedraza, responsabilizó a los sindicatos y al PSOE de que la «división» haya vuelto a «aflorar» en el octavo aniversario de los atentados. «Ellos ahora dicen que los muertos son los suyos. Nunca han tenido muertos porque nunca han estado con nosotros. En estos ocho años anteriores, ningún dirigente de ningún sindicato ni ninguno de todos los que salieron ayer gritando ha estado nunca con nosotros, con las víctimas», denunció.
En una entrevista en la Cope, añadió que «es curioso» que, en esta ocasión, a diferencia de años anteriores, ningún dirigente socialista haya participado en el acto celebrado por la AVT. «Como ya no están en el Gobierno y ya no tienen que ponerse la careta, no apareció nadie ayer del PSOE», remató.
En ese sentido, la presidenta de la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M, Ángeles Domínguez, lamentó que, el domingo, las víctimas pasasen a «un segundo plano» y afirmó que le parece «injusto», porque los sindicatos «tienen 364 días para manifestarse y el 11 de marzo es el día para el recuerdo».
Domínguez subrayó que ella nunca pregunta a sus asociados «qué piensan políticamente», pero mantuvo que «las víctimas del 11-M, como todas las víctimas del terrorismo, somos víctimas políticas y tenemos derecho a expresar nuestras opiniones».
El PSOE se puso de perfil y no se pronunció acerca de la división entre las víctimas. Acerca del 11-M, su vicesecretaria general, Elena Valenciano, dijo que al partido le parece «bien» que se revise alguna «cuestión técnica» pendiente sobre los atentados de marzo de 2004, pero dejó claro que su partido no estaría de acuerdo si se trata de reabrir una causa general.
Lo del fiscal general, es de psiquiatra, tan pronto dice que si como que dice que no. Son todos iguales, aunque traten de aparentar que no lo son. El caso es, que si me apuras mucho, creo que los del bipartidismo saben que pasó y quien lo hizo, por eso no ponen empeño en aclararlo...., lo dicho, son iguales.
ResponderEliminar