miércoles, 11 de enero de 2012

Las víctimas exigen que Otegui siga en la cárcel porque “ETA aún no se ha disuelto”



  • Ana María Vidal Abarca fue homenajeada ayer en Vitoria. /EFE
    La asociación Voces contra el Terrorismo

    11 ENE 2012 | Alberto Lardiés. Madrid/La gaceta

    Alberto Lardiés. El batasuno reclamó su libertad al Supremo por el “cese de la actividad armada”. La Fiscalía afirma que los condenados buscaban “la consecución de los fines de la banda”.

  • Las víctimas del terrorismo no están dispuestas a que Arnaldo Otegui salga a la calle. El batasuno, condenado en septiembre por la Audiencia Nacional como dirigente etarra por el caso Bateragune, recurrió en casación ante el Tribunal Supremo (TS) hace unas semanas. Y en su recurso argüía como razón para salir a la calle el “cese definitivo” de los atentados de ETA.

    Ahora, la asociación Voces contra el Terrorismo, personada en la causa, responde ante el TS exigiendo que Otegui siga enrejado porque, entre otras cosas, la banda criminal no se ha disuelto ni ha entregado las armas.

    LA GACETA ha accedido al escrito presentado por la asociación de Francisco José Alcaraz. Un escrito que cobra mayor relevancia cuando desde la izquierda abertzale se pelea contra viento y marea por la excarcelación de Otegui e incluso por su regreso a la política.

    En concreto, la representación de las víctimas asegura como consideración preliminar que “los recursos vienen amparados igualmente en lo que se llama el cese de la actividad de ETA como una cuestión a tener en cuanta, el fin del terrorismo, y ante ello debemos sostener la realidad de los hechos, ETA no se ha disuelto, no ha entregado arma alguna, sus miembros no se han puesto a disposición de la Justicia, por lo que la amenaza de la banda terrorista sigue existiendo, pudiendo volver a la comisión de atentados mortales en cualquier momento”.

    “La tesitura actual –prosiguen– no es distinta de las llamadas treguas trampas que sólo sirvieron para su rearme. Por lo tanto, no existe cambio de situación en este momento, sigue existiendo la amenaza terrorista”.

    El texto pergeñado por Juan Carlos Rodríguez Segura y Manuela Valero, abogados de Alcaraz, añade una extensa argumentación jurídica, además de la mención a la actualidad, para reclamar que el TS no tumbe la condena a Otegui y sus compañeros Rafael Díez Usabiaga, Arkaitz Rodríguez, Miren Zabaleta y Sonia Jacinto.

    Para los letrados de Voces contra el Terrorismo las defensas de los condenados incurren en su recurso de casación en una “reinterpretación de la prueba” y afirman que la sentencia condenatoria que en su día dictó la Sección Cuarta de la Audiencia “está perfectamente estructurada en unos hechos claros y en el análisis posterior de la prueba practicada y con la que se ha contado como prueba de cargo”.

    Igualmente, los representantes de las víctimas refutan la pretensión de los abogados de Otegui de recusar a la magistrada Ángela Murillo, presidenta del tribunal que juzgó el caso Bateragune el pasado julio. Y es que el batasuno pedía dicha recusación en base a que en otro procedimiento el Supremo sí anuló la decisión de la Audiencia después de que la juez fuera imparcial por unas manifestaciones que hizo contra el proetarra –“Ya sabía que no iba a condenar la violencia”, le dijo en aquella ocasión–.

    Los abogados recuerdan que durante el juicio de Bateragune la magistrada concedió “el máximo respeto” a los acusados, a los que se permitió “extenderse en cuestiones que no se estaban juzgando”.

    “Actos, no ideas”Al igual que ya hicieran durante la vista oral, al dar respuesta a los tres recursos de los batasunos –uno de Otegui y Rodríguez, otro de Zabaleta y Jacinto, y el último de Usabiaga– los abogados de las víctimas recalcan que “en el presente proceso no se persiguen ideas, se persiguen actos, no se persiguen las ideas independentistas, sino que las mismas se impongan a la mayoría por medio de la violencia y el engaño”.

    Este diario también ha accedido al escrito presentado por la Fiscalía, que también impugna ante la Sala Segunda del TS los recursos de casación presentados en noviembre por Otegui, Usabiaga y el resto de condenados por Bateragune.

    Dentro de su vasta argumentación, el fiscal del TS José María Parra Llonch recuerda “la voluntad de los acusados de despegar una intensa actividad para la consecución de los fines de la banda con plena disposición, conociendo sus métodos, medios e instrumentos”.

    El representante del Ministerio Público insiste en su respuesta a los tres recursos de los batasunos en que las pruebas para demostrar su culpabilidad son suficientes. Igualmente rechaza la petición de Otegui de recusar a Ángela Murillo. E incluso, al final de su escrito, pide que ni siquiera se celebre una vista en el Supremo para tratar el asunto. La Sala Segunda del TS tiene la última palabra. Su decisión llegará en torno al mes de abril.

1 comentario:

  1. Ha este paso, por lo que veo, de poco van a valer las buenas intenciones de las vctimas del terorismo, puesto que, parece que tienen todo pactado estos del gobierno del ppoe, o de la alternancia.
    Poco les importamos a los españoles por lo que se ve.
    El muerto al hoyo y el asesino al bollo.

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