Ha mantenido conversaciones telefónicas con Merkel, a la que podría visitar en enero
Mariano Rajoy estrena agenda internacional este mismo mes de enero. El presidente del Gobierno prepara varios viajes institucionales al exterior, todos ellos «cerca» de España, según sus propias palabras. Así se pronunció en un corrillo informal con periodistas tras el acto de apertura solemne de las Cortes, que tuvo lugar en el Congreso con la presencia de los Reyes y los Príncipes de Asturias.
Rajoy no confirmó ni desmintió la posibilidad de viajar a Rabat, que es la capital con la que tradicionalmente se estrenan los jefes de Gobierno. Y realmente, éste puede ser uno de los destinos a corto plazo; sin embargo, es probable que no sea el primero. Las fuentes consultadas en el equipo de Rajoy recalcaron ayer la prioridad de Europa en la agenda exterior del nuevo jefe de Gobierno. De hecho, el único viaje ya confirmado es el que le trasladará a Bruselas, para el próximo Consejo Europeo del día 30 de enero.
También está confirmado su encuentro con Nicolas Sarkozy, el próximo día 16 en Madrid, con motivo de la entrega del Toisón de Oro que le otorgó el Rey «por su cooperación y compromiso en la lucha contra el terrorismo».
Lo más razonable, en este contexto, es que entre ambas fechas, y aún en los días inmediatamente anteriores al Consejo de Bruselas, Rajoy visite a la canciller Angela Merkel en Berlín. De hecho, hace poco su jefe de Gabinete, Jorge Moragas, estuvo en la capital alemana. Además, y según confirmó ayer el propio Rajoy, los dos mandatarios, español y alemana, han conversado por teléfono en los últimos días.
El presidente del Gobierno inauguraría de esta manera su declarado propósito de que España juegue un papel determinante en el nuevo escenario político comunitario. Antes, además, y como carta de presentación ante la nueva UE de la estabilidad, Rajoy habrá puesto en marcha sus primeras y ya anunciadas medidas de ajuste, incluida la «profunda» reforma laboral, tal como él mismo comprometió en su reciente gira de Marsella.
La interinidad en que se encuentra el Gobierno, aún pendiente de nombrar -este mismo viernes- al grueso de los secretarios de Estado, dificulta la concreción de los actos y el cierre de las agendas.
Recién incorporados a sus puestos, los ministros y altos cargos apenas han tenido tiempo, por ahora, de atender las urgencias de cada día, como la propia organización del acto de ayer. Un acto, por cierto, que fue fiel reflejo de la tensión en las filas populares, a la espera del reparto de los últimos puestos en el Gobierno. Hasta tal punto que, ayer, los más expansivos eran los propios ministros.
O los presidentes autonómicos, como la de Madrid, Esperanza Aguirre, que se quejaba -aunque halagada por el reconocimiento a su equipo- de la necesidad de remodelar su propio Gobierno. Y es que, además de Antonio Beteta, otro consejero -que no desveló- ha sido fichado por un ministro.
Recortes en casi todos los ministerios
Rajoy dice que las medidas más «fuertes» vendrán en posteriores consejos de ministros
El Gobierno de Mariano Rajoy empezará a meter la tijera de forma importante este viernes. El segundo Consejo de Ministros del Ejecutivo del PP aprobará la prórroga de los Presupuestos de 2011, que dejó pendiente el Gabinete saliente, y un acuerdo de no disponibilidad de gasto que permitirá recortar partidas de casi todos los departamentos.
De hecho, el trabajo más arduo de todos los nuevos ministros está siendo hacer propuestas de recorte presupuestario en sus departamentos. La vicepresidenta primera, Soraya Sáenz de Santamaría, y el ministro de Economía, Luis de Guindos, admitieron ayer, en conversación informal con los periodistas, que el Consejo aprobará parte del anunciado recorte de 16.500 millones de euros para cumplir con los objetivos de déficit impuestos por la UE.
El titular de Economía llegó a cifrarlo en «alrededor de 4.000 millones de euros» durante la recepción celebrada ayer tras la apertura solemne de las Cortes Generales.
Sin embargo, desde el propio Ministerio de Economía y Competitividad aclararon después que De Guindos no cuantificó «en ningún momento» el importe de dichas medidas, ya que las cifras definitivas «se determinarán en los próximos días». Además, los cálculos dependen del Ministerio de Hacienda. En la misma recepción, el titular de esta cartera, Cristóbal Montoro, se limitó a decir que su departamento está trabajando en ello, pero no quiso hablar de números concretos.
Eso sí, como ya anunció Rajoy en su investidura, la única partida que subirá será la destinada a pagar las pensiones, ya que éstas se actualizarán con el IPC. El resto será susceptible de recortarse.
La número dos del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría,explicó a este diario que el viernes se recortará el presupuesto de casi todos los ministerios. Además, apuntó que en próximos consejos de ministros puede haber nuevos acuerdos de no disponibilidad que vuelvan a rebajar las cifras de gasto de los distintos departamentos del Gobierno, con lo que el ajuste del viernes no será el último.
Aunque más relajado y expansivo que de costumbre, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no ocultó su preocupación por la respuesta ciudadana y mediática a sus primeras medidas de gestión. Llegó incluso a supeditar la decisión de tomarse dos o tres días de vacaciones a comienzos de año según el curso que tomen los acontecimientos políticos. Hasta ahora, sólo se ha desplazado en Nochebuena y Navidad a Galicia para celebrar las fiestas en familia y disfrutar, según afirmó, de que nadie le hablara de política.
Rajoy restó importancia al Consejo de Ministros del próximo viernes al valorar como estrictamente técnico el previsto acuerdo de no disponibilidad de los Presupuestos que se prorrogarán ese mismo día. Aseguró que lo que allí se aprueba irá encaminado a dar las esperadas señales de contención y austeridad, pero no serán las medidas más «fuertes».
El magistrado Román, 'número dos' de Justicia
El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ofreció el lunes al juez Fernando Román el puesto de secretario de Estado del departamento. Román, magistrado de lo Contencioso-Administrativo, ha desempeñado durante los últimos siete años y medio la función de jefe del Gabinete Técnico del Tribunal Supremo.Ruiz-Gallardón ha propuesto ser fiscal general a Eduardo Torres-Dulce, fiscal de Sala destinado en el Tribunal Constitucional, y a Juan Bravo, hasta ahora delegado de Hacienda en el Ayuntamiento de Madrid, el puesto de subsecretario del Ministerio
El jefe jurídico del Santander negocia su pase a Moncloa
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, negocia un fichaje de los que causan sensación en la alta clase empresarial y financiera del país. Se trata del vicesecretario general y director general de los servicios jurídicos del Banco Santander, Jaime Pérez Renovales, según ha podido saber EL MUNDO. Este abogado del Estado de 43 años, jurista reconocido en el sector financiero español, fue jefe de gabinete de Rodrigo Rato cuando éste era vicepresidente del Gobierno y fue secretario general de Banesto hasta ser promovido a la dirección del Santander.
Pérez Renovales perdería un nivel considerable de ingresos al volver al sector público y forzaría a Emilio Botín a una nueva remodelación del organigrama del banco, pero mantiene buena relación con Sáenz de Santamaría y fuerte vocación política.
Fuentes oficiales del Santander y del Gobierno declinaron comentar la noticia y el cargo específico que puede ocupar junto a Sáenz de Santamaría. Ésta tiene el proyecto de llevar al Ministerio de la Presidencia la jefatura de los servicios jurídicos del Estado.
El actual abogado jefe del Estado, Joaquín de Fuentes, ha trabajado durante la etapa del PSOE a las órdenes de los sucesivos ministros de Justicia, pero Sáenz de Santamaría y el predecesor de De Fuentes, Arturo García-Tizón, ven más razonable que un cargo tan sensible y que maneja tanta información tenga el despacho en Moncloa y dependencia directa de la vicepresidenta del Gobierno.
Si Sáenz de Santamaría materializa este proyecto, arrebatará al ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, un instrumento significativo de poder. El jefe de los servicios jurídicos del Estado es el defensor oficial del Gobierno en todos sus ámbitos y el que, por ejemplo, actúa en asuntos tan delicados como la ilegalización de partidos políticos o la defensa de todos los altos cargos del Ejecutivo en los tribunales
Bien, ya han empezado los movimientos telúricos. Haber que resultado dá el nuevo fiscal, pero mejor que fungairiño ninguno.
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