Exigen el «estatus de reclusos políticos», con derechos de maternidad y paternidad
Madrid- ETA ha ordenado a sus presos que no pidan perdón a las víctimas, que no paguen las indemnizaciones que les deben y que, en este asunto, «mantengan una disciplina rígida». Según un documento, fechado a mediados de octubre, que circula entre los reclusos desde hace algunas semanas, el «Estado ha ganado mucho ideológicamente en este terreno. Han convertido a sus víctimas en sherpas (guías nepalíes) de la represión y han asumido el papel de alimentadores del conflicto».
Los reclusos de ETA no renuncian a conseguir un «estatus político» con los siguientes derechos: trato digno y respeto, «no al aislamiento»; a la salud; a comunicar sin condiciones con sus amigos y familiares; a la lengua; a la enseñanza sin trabas para estudiar; a la libertad de los que tengan la condena cumplida (según ellos); a la maternidad y paternidad; a tomar parte en el debate del «proceso»; a tener interlocutores y organizarse. Para los internos, la reivindicación prioritaria, con la que se va a tratar de presionar al Gobierno de Rajoy, en especial con la manifestación convocada para el próximo día 7 de enero, es «la vuelta de los presos a casa. En este proceso que no tiene que tener vuelta atrás, la vuelta a casa de militantes que llevan años y años en las cárceles, además de ser un gran paso adelante, es un objetivo prioritario. Tanto para el proceso de liberación, por la aportación política que los militantes miembros del colectivo pueden realizar en la calle a la estrategia política general, como por el ambiente social multiplicador que eso generaría. Para el Estado también supondría entrar en un raíl que no tendría vuelta atrás». Es decir, que si el nuevo Ejecutivo acepta el agrupamiento de estos individuos en cárceles del País Vasco y Navarra, se verá abocado, según la teoría de ETA, a seguir los demás pasos del «proceso» y, por lo tanto, a una negociación.
Asimismo, en el documento se reconoce que ETA y su entramado han cambiado su estrategia, pero los fines independentistas son los mismos: «Hemos realizado un cambio total de estrategia para una nueva fase política. Concretamente, y tomando como punto de partida las condiciones logradas con anterioridad, y en el seno de un proceso de negociación que tiene como objetivos el reconocimiento nacional y el derecho de autodeterminación, un cambio de estrategia que haga del independentismo y el soberanismo los principales ejes para lograr un cambio político y social por vías democráticas».
Lo que no ha cambiado es la negociación como un arma más de las que utiliza ETA: «En el proceso en el que el diálogo y la negociación política son imprescindibles, tenemos que entenderlos como las herramientas para solucionar el conflicto político que Euskal Herria mantiene con los dos Estados, como otro modelo de lucha».
Otro de los asuntos prioritarios para los presos es que el Tribunal Constitucional legalice Portu, el partido de la llamada izquierda abertzale (Batasuna).
Hay está el tema. Nada a cambiado en la banda de asesinos. Y encima, estos que dicen ser socialistas que no lo son, van y negocian con ellos para sacar rédito político. Vaya panda de impresentables.
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