LEONOR MAYOR / Barcelona
05/10/2011/El Mundo
«TV3 es un pozo sin fondo». Es lo que concluyó ayer la diputada del PP en el Parlament María José García Cuevas. Lo hizo en la Comisión de la Sindicatura de Cuentas, donde se analizó un informe de esta entidad que desvela que los medios de comunicación públicos catalanes le costaron a la Generalitat 1.878 millones de euros entre los años 2007 y 2009.«Es una inmoralidad que se haya gastado este dinero en TV3, pues es el equivalente a los recortes que el Govern de CiU ha aplicado en la Sanidad y la Educación públicas», explicó García Cuevas a este diario. «Lo peor es que la situación no va a cambiar; TV3 se va a seguir nutriendo de dinero público, porque no tiene un plan de viabilidad ni de negocio», agregó la diputada.
El PP quiere cambiar las cosas y propone que TV3 se comprometa a ser autosuficiente en un plazo de cinco años a través de un nuevo contrato programa
NAIARA ORTIZ / Bilbao
05/10/2011
El despilfarro vasco de 403 millones anuales
Un informe encargado por el Parlamento vasco al Gobierno autonómico sobre las duplicidades en la gestión de competencias entre el Ejecutivo y las diputaciones revela que suponen un gasto de más de 403 millones anuales a las arcas públicas, una cifra que equivale a la inversión en ayudas sociales o al presupuesto del Ayuntamiento de San Sebastián.
Esta cantidad incluso podría ser mayor, ya que sólo se han tenido en cuenta nueve municipios vascos y una selección de 13 políticas públicas. Hasta ahora nunca se había cuantificado el elevado coste que conlleva el complejo entramado institucional del País Vasco.
Los tres niveles administrativos vascos incurren en duplicidades, pero las diputaciones se llevan la palma, ya que concentran el 50% de las mismas. El 30% recae en el Gobierno vasco, mientras que el 20% restante es responsabilidad de los ayuntamientos analizados (las tres capitales vascas, Baracaldo, Guecho, Portugalete, Llodio, Rentería e Irún).
Las políticas de impulso económico, servicios sociales, empleo y formación y transportes son las que concentran nada menos que el 93% de los solapamientos. Uno de los casos más flagrantes es la creación de nuevas empresas ya que, según el informe, «hoy en Euskadi tenemos localizados más de 250 agentes, entre públicos, semipúblicos y privados, relacionados con el emprendimiento». «Se trata de una amplia red de agencias y organizaciones que, si no se coordina bien, puede complicar y dilatar todos los pasos que hay que dar para fomentarlo», apunta el estudio dirigido por la Lehendakaritza y que ha contado con el apoyo técnico de las consultoras Deloitte y Everis.
También existe solapamiento en la prestación de servicios relacionados con la formación para el empleo, inserción laboral, promoción del empleo e intermediación laboral «por la actuación de agentes que no tienen competencia para ello». «La intervención de estos agentes supone, además, un exceso de estructuras administrativas que dificulta la comprensión y el conocimiento, por parte de la ciudadanía, de los recursos puestos a su disposición».
La promoción de vivienda también tiene duplicidades llamativas. En la compra de suelo y promoción y gestión de pisos intervienen hasta 17 entes públicos. El 28% de las duplicidades se dan en Asuntos Sociales: «El diseño de servicios en los que intervienen varias administraciones dificulta su propia prestación, dilata los tiempos de respuesta de la Administración ante la ciudadanía y dificulta el conocimiento de los costes reales de los servicios».
Pese a que el Gobierno vasco ha defendido la coexistencia de los tres aeropuertos vascos, el informe lo contempla como un ejemplo de duplicidad ya que «son promocionados por tres sociedades públicas diferentes». El desarrollo de políticas medioambientales también es un área repleta de duplicidades, ya que a ello se dedican 21 órganos directivos y 20 órganos de gestión en Euskadi.
La creencia de que «más y por muchos es mejor» es la que, a juicio de los responsables del informe, provoca el mayor número de duplicidades. «No existe un enfoque hacia la ciudadanía», afirman
Es que, no se escapa nadie del despilfarro. Que bonito, las autonomías son reinos de taifas, y gastan su presupuesto y el que les da madrid. Y luego se quejan de la crisis, coño, si la han generado ellos y los bancos, si no les hubieran dado dinero, ahora estarían saneados. Sinvergüenza son todos.
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