lunes, 12 de septiembre de 2011

La SGAE dio a dedo 300.000 a Urdangarin


EDUARDO INDA /
ESTEBAN URREIZTIETA / Madrid

12/09/2011/El Mundo

'Teddy' Bautista contrató al Instituto Nóos del duque de Palma unos estudios
RubalCARA, embustero y payasoLa Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) dio a una empresa del duque de Palma, Iñaki Urdangarin, 300.000 euros por unos estudios. El millonario contrato fue otorgado a dedo en 2003 por Teddy Bautista, a la sazón presidente de la Sociedad de Autores.

Varios consejeros de la era Bautista aseguran a EL MUNDO que jamás vieron los informes contratados a la consultora que presidía el marido de la infanta Cristina.

La entidad de gestión de derechos recurrió a los servicios de la sociedad Nóos Consultoría Estratégica, S. L. para que se encargase de «mejorar su imagen». Ambas partes rubricaron un contrato que se prolongó durante tres años y por el que la compañía que presidía Iñaki Urdangarin se llevó alrededor de 300.000 euros.

Fuentes de la Sociedad de Autores recuerdan que el propio Bautista, recientemente detenido en el marco de la operación Saga por el desvío de 26 millones de euros de la SGAE a sociedades de su director general, José Luis Rodríguez Neri, mantuvo una reunión con el marido de la infanta Cristina para cerrar el acuerdo.

Bautista desestimó el ofrecimiento de prestigiosas empresas de comunicación y se decantó finalmente por Nóos, a la que encargó media decena de informes al año a razón de 15.000 euros cada uno.

El Instituto Nóos de Estudios Estratégicos de Patrocinio y Mecenazgo se publicitaba por aquel entonces en los siguientes enrevesados términos: «Nos dedicamos a realizar investigaciones de interés general sobre los procesos de formulación e implementación de las estrategias de patrocinio, mecenazgo y responsabilidad social, así como sobre la importancia de los sistemas de inteligencia de mercado para medir su eficacia».

Pero no quedaban ahí los supuestos objetivos de Nóos: «Pretendemos ser un think tank, un lugar de encuentro y reflexión de personas destacadas del mundo de la empresa, la investigación y las administraciones públicas». Para ello contaba con la figura del yerno del Rey como principal reclamo. Hay que recordar que el ex jugador de balonmano era, además, el principal accionista del Instituto Nóos.

Fuentes próximas a la empresa que comandaba Urdangarin aseguran que los estudios «sí se hicieron». Y van más allá: «Se centraron inicialmente en llevar a cabo un diagnóstico del estado de salud de su imagen y de su organización interna».

Estas mismas fuentes añaden que el primero de los encargos «se marcó como objetivo analizar la labor de mecenazgo cultural de la SGAE, así como el impacto de este tipo de iniciativas en la sociedad». En este sentido, explican que Nóos cobró «por realizar encuestas entre directivos y segmentos de población joven para determinar la acogida que tenían los patrocinios y concluir que había que reforzar esta vía». Asimismo, el instituto liderado por Urdangarin facturó a la entidad de gestión por otros conceptos tales como mejorar la elaboración de sus informes de responsabilidad social anuales. Y es que estos documentos se encontraban, a juicio de los asesores de Nóos, «mal confeccionados», su exposición «no era clara» y revelaba una organización «demasiado fragmentada».

El ya ex presidente de la SGAE reveló al resto de los consejeros en una de las reuniones previas a los consejos de dirección de la entidad su intención de fichar al marido de la infanta Cristina. En dicho encuentro, Bautista se mostró firme partidario de contratar al instituto catalán pese a que había recibido ofertas de otras sociedades. Todas ellas, por cierto, de primer nivel.

Teddy precisó además que Urdangarin le había expresado «las ganas que tenía de conocerle», así como su convencimiento de que relanzaría la imagen de la entidad. Finalmente, y pese a la oposición de un nutrido grupo de consejeros que no consideró conveniente el fichaje, se impuso la tesis de Bautista y el contrato se materializó.

Cabe recordar que el marido de la infanta Cristina se vio obligado a abandonar la presidencia del Instituto Nóos en 2006 tras el escándalo protagonizado por esta entidad tras percibir 1,2 millones públicos del Gobierno balear que presidía el popular Jaume Matas a cambio de la organización de unas conferencias en Palma sobre turismo y deporte que duraron sólo dos días. Este pago, que no salió a concurso, está siendo investigado en estos momentos por el Juzgado de Instrucción número 3 de Palma en el marco del caso Palma Arena.

El magistrado José Castro ha advertido indicios de malversación de caudales públicos en esta controvertida operación

1 comentario:

  1. Y lo que te contaré morena, esto es como las novelas rosas, que siempre te sale la querida de turno.

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