miércoles, 21 de septiembre de 2011

La extraña trayectoria del juez Gómez Bermúdez


DEL AZOTE DE ETA AL FAISÁN

Javier Gómez Bermúdez pasó de ascender bajo el paraguas del PP a ser el posible salvador de los socialistas en el caso Faisán.

Gómez Bermúdez, con Rubalcaba | Archivo

2011-09-21
LIBERTAD DIGITAL

El juez Javier Gómez Bermúdez es actualmente presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional pero hasta llegar hasta ese cargo ha sufrido una importante evolución tanto judicial como ideológica llegando a convertirse en uno de los denominados "jueces estrella" junto a su compañero Garzón, al estar siempre en todas las decisiones polémicas.

El magistrado ha vuelto a salir a la luz pública por su posición favorable a que el caso Faisán salga de la Audiencia Nacional y sea juzgado en Irún. Pero este es un favor más, que voluntaria o involuntariamente, puede ayudar a un Gobierno socialista que por otra parte le ha condecorado y premiado de manera destacada en manos del exministro Rubalcaba.

Pero no siempre esto fue así. En sus inicios como juez tuvo que escuchar como los sectores más progresistas de la Justicia le llamaban "facha", él pertenece a la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura, y le veían como el bastión del Partido Popular en la Audiencia Nacional por su rígida política penitenciaria con los etarras.

Para comprobar este dato hay que remontarse al año 2003, con el PP en el Gobierno, cuando fue elegido titular del recién constituido Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia, exponente de la firme política antiterrorista del gobierno de Aznar.

Su carrera experimentaba un ascenso meteórico y un año más tarde, en 2004, era nombrado presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional pese a la investigación del Supremo que anuló este nombramiento hasta en dos ocasiones. Fue clave para afianzarse en el cargo el apoyo de la mayoría conservadora del Consejo.

Sin embargo, aunque fue un alumno aventajado que creció bajo las alas de los Gobiernos del PP nunca ha sido conservador pese a los insultos del ala más izquierdista de la Justicia. Siempre se ha sentido progresista e incluso esta acepción le viene por tradición familiar. Su abuelo era el magistrado Francisco Bermúdez del Río, encarcelado entre 1937 y 1942. Nunca más pudo ejercer y cuando Gómez Bermúdez recibió la toga con 25 años pidió al CGPJ tomar posesión como juez con la placa de su abuelo.

Fue con la llegada al poder de los socialistas cuando se empieza a producir poco a poco el viraje de Bermúdez, aunque en los primeros años del gobierno de Zapateros seguía siendo inflexible con los etarras.

Sin embargo, el culmen de su carrera llegó con el juicio de los atentados del 11-M en Madrid. En 2007 sustituyó al juez del Olmo y su nombramiento dio esperanzas a todos aquellos que buscaban saber la verdad sobre los atentados. Incluso varios partidos protestaron contra él por alabar sus investigaciones periodísticas.

La sentencia llegó en 2009 con una sentencia de última hora que eliminaba ciertos puntos que podrían haber hecho caer la versión oficial dejando desamparadas a un buen número de víctimas.

Casado con Elisa Beni en segundas nupcias, ésta escribió un libro sobre el juicio del 11-M que generó una gran polémica y que provocó el cese de Beni como directora de comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

Mientras tanto, Gómez Bermúdez fue condecorado hasta en tres ocasiones por el Ejecutivo socialista, la última de ellas con una medalla que le suponía un aumento vitalicio del 10 por ciento de su sueldo.

Su labor llega hasta el día de hoy y su nuevo papel protagonista en el chivatazo a ETA. Según La Razón ya tendría convencidos a una buena parte de los magistrados que deben decidir para evitar un disgusto al Ejecutivo socialista

1 comentario:

  1. Menudo es el medallas, cambia de chaqueta al mejor postor. Que pena de estos jueces partidistas, y aqui se sigue sin impartir justicia de verdad.

    ResponderEliminar