IKER RIOJA ANDUEZA / Vitoria
23/07/2011/El Mundo
La Policía concluye que, en algunos casos, «los trabajos facturados no son tales» y que, por lo tanto, la trama pudo haber falsificado o inflado facturas. También sugiere que otras adjudicaciones pudieron ser irregulares.
Errexal, cuyo objeto social es la promoción cultural en distintos ámbitos y en la que De Miguel colocó como administrador nominal al ex concejal en Lejona Iñaki San Juan, ha sido la empresa encargada de explotar la asociación Mendibile Jauregia desde la firma de un contrato el 1 de diciembre de 2006 entre Arzalluz y el propio San Juan. Fue una adjudicación directa. El 30 de julio de 2008, Errexal vuelve a resultar la beneficiaria del contrato, aunque, esta vez, tras superar un concurso al que se invitó a tres empresas: Errexal, Dosuve -nombre comercial de Vanitas et Veritas- y Nekalur.
Todas ellas guardaban una vinculación directa con la trama. El responsable de Dosuve, Juan Antonio Bilbao, trabajó para Errexal y Nekalur está domiciliada en la vivienda particular de San Juan, según la Policía. El montante del contrato ascendía a 48.340 euros anuales y lo autorizó como secretario de Mendibile Jauregia Jon Joseba Estiballes, que, en esas mismas fechas, era también empleado de Errexal.
Según los movimientos registrados en las cuentas corrientes de esta sociedad, ha ingresado de Mendibile Jauregia un total de 173.941,13 euros. Además, otra firma de San Juan y que ordenó constituir De Miguel, Altzatebaita -ahora ya vendida-, gestiona el restaurante de la asociación. Finalmente, Kataia Consulting, compañía que centra la investigación, al ser considerada una «empresa pantalla [...] para canalizar las comisiones que ilícitamente se pudieron obtener», ha ingresado 2.204 euros injustificados.
«Las facturas que hacemos no sé si habría que aumentarlas o no, a Mendibile no sé cuánto cobrarle», le explica a De Miguel en un correo electrónico su hermana, Aintzane, la persona a la que el político empodera para controlar todos sus negocios y que, además, tenía en su ordenador toda la contabilidad de la asociación. El político, entonces diputado foral en Álava -un cargo incompatible con la actividad mercantil-, le replica que cierre lo de Mendibile «cuanto antes» y que, con ánimo de fijar un precio razonable, consulte «en un par de sitios» cuánto se cobra por el trabajo facturado.
La Ertzaintza, en un minucioso informe sobre las cuentas de todas las mercantiles de la trama, incorpora más pruebas sobre cómo las empresas de De Miguel obtenían fondos de Mendibile. «Me dijo Iñaki que [...] si quería engordarla [en referencia a una factura]», comenta la propia Aintzane al secretario de Mendibile. En otro e-mail, Aintzane le informa a Alfredo: «Más malas noticias, Mendibile no tiene un duro y no me puede pagar, q hacemos? [sic]». Y le sugiere, a continuación, que sin ese dinero no podrán pagar el teléfono o hacer frente a otros gastos de Kataia Consulting, a la que imputaban varios recibos para «darle coherencia» y apariencia de normalidad.
El documento policial no precisa ni si estas facturas de las que hablan se concretaron ni las cantidades que estaban manejando, pero sí muestran que eran pagos ajenos al contrato de explotación de la asociación porque, días después de ese correo electrónico, Mendibile Jauregia sí abonó, como cada mes, unos 4.000 euros a Errexal
JAVIER G. NEGRE / Bilbao
23/07/2011
El 'caso PNV', una trama «organizada»
«Quizá habría que empezar a llamar las cosas por su nombre y hablar del caso PNV, porque las investigaciones apuntan a la existencia de una trama de corrupción organizada», explicó el parlamentario del PSE y miembro de la Comisión que investiga el asunto en el Parlamento vasco, Óscar Rodríguez.
El PP también situó a la formación nacionalista en el ojo del huracán y acuñó la misma denominación de origen para designar un presunto escándalo de adjudicación de obras públicas a cambio de comisiones ilegales que, según los populares, afecta «al entramado del partido nacionalista en Álava».
«Se tendría que llamar caso PNV, pues las nuevas informaciones aparecidas salpican a un líder del partido en Álava cuyo número dos -Alfredo de Miguel- era una persona perfectamente integrada en una trama que pudo ser facilitada por el descontrol de Iñaki Gerenabarrena sobre su partido», manifestó Carmelo Barrio, parlamentario del PP y miembro de la Comisión de Investigación de un caso que no puede tildarse de ser «un hecho aislado», al tener «cinco vertientes» que, tras el nuevo informe policial, extienden la sospecha «a la dirección del PNV en Álava».
El presidente del PP en la provincia, Alfonso Alonso, también criticó que el PNV intente vender el caso De Miguel como un escándalo puntual. «No es el caso de una persona individual que se corrompe. Parece que la corrupción del PNV en Álava estaba bastante generalizada», espetó un dirigente popular, al que le parece «sorprendente» cómo Gerenabarrena, al que le exigió que abandone el cargo de vicepresidente de la Caja Vital, no pudo llegar a tener constancia de una trama gestada por sus «colaboradores más directos», en alusión a De Miguel.
Alonso afirmó que el PNV es un partido «bajo sospecha» en Álava y emplazó a dar explicaciones convincentes tanto al presidente del PNV en este territorio (Gerenabarrena), al que le exigió que abandone «la actividad política si no depura responsabilidades», como al líder en el País Vasco, Iñigo Urkullu. Situó el silencio de los altos cargos del PNV dentro de la estrategia de obstrucción de un partido que «no ha colaborado» en el esclarecimiento de los hechos, intentando «paralizar» las labores de la Comisión de Investigación
Sigue la corruptela con el tema del pnv, que buena faena hacen los padres en los gobiernos autonómicos, o corralillos. Colocan a toda la familia y se van encima con pena.
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