jueves, 9 de junio de 2011

Urkullu pide al Gobierno que cambie su política hacia los presos de ETA


NGELES ESCRIVÁ / Madrid

09/06/2011/ El Mundo

Reclama acercamientos y otras mejoras

El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ha requerido al presidente del Gobierno la modificación de la política penitenciara con los presos de ETA. Esta modificación incluiría el traslado de los reclusos a centros del País Vasco o cercanos, la puesta en libertad de los enfermos, la revisión de quienes han cumplido las tres cuartas partes de la condena y, sobre todo, la activación de la progresión de grados.

El dirigente nacionalista expuso su planteamiento en una de las frecuentes reuniones habidas entre ambos. El presidente no le dio un no por respuesta.

Rodríguez Zapatero prefirió no responder y adoptó, así, idéntica actitud que cuando Iñigo Urkullu abordó la legalización de la izquierda abertzale, en una de las conversaciones cuyo objetivo era tasar el respaldo de su partido a los últimos Presupuestos Generales del Estado.

Las fuentes consultadas afirman que los dirigentes del PNV no plantean este requerimiento como una exigencia, sino «como un elemento muy importante en la gestión de este nuevo tiempo que se abre en el País Vasco». «No es una condición», reiteran, «sino una línea lógica. Es el desarrollo de una línea de trabajo que demuestra nuestra confianza en que ésta es una vía para la paz», sostienen aunque con cautela.

El pasado mes de septiembre, el PNV aseguró también que la solicitud sobre Batasuna no era una exigencia o una condición, sino una «reflexión» que realizaba como consecuencia del acuerdo. Los nacionalistas alegaban que, dado que su respaldo había proporcionado al Gobierno central la capacidad de finalizar la legislatura, bueno sería que éste aprovechase ese tiempo para dar pasos que, a su juicio, fueran en la buena dirección, como la legalización de la izquierda abertzale.

Los nacionalistas argumentaron también que esperaban que el Gobierno facilitase la estabilidad, la «normalización» del País Vasco, permitiendo la presencia de todas las formaciones en la liza electoral, del mismo modo que ellos, el PNV, estaban posibilitando la estabilidad en el resto del Estado con el acuerdo presupuestario.

Efectivamente, los votos del PNV sacaron adelante las cuentas del Gobierno sin una contraprestación respecto a la aplicación de la Ley de Partidos. Pero también es un hecho que Iñigo Urkullu no renunció a hacer valer el peso de su partido sobre el Ejecutivo y, en pleno proceso de ilegalización de Bildu, ante la posibilidad de que la coalición no pasara el listón del Tribunal Constitucional, rompió por unas horas su acuerdo con el Gobierno.

El presidente del PNV ha pedido en varias ocasiones a Rodríguez Zapatero -sin éxito- la transferencia de la competencia de prisiones. La cuestión que ahora se plantea es distinta, tiene un carácter más coyuntural y, aun así, paradójicamente, de mucho mayor alcance que el enredarse en la discusión sobre ese traspaso competencial.

«Si hubiera una gestión distinta de la política penitenciaria al margen de la reinserción o del desarme, al margen de la agenda del Gobierno o de ETA, en el mundo de los condicionados por la prisión habría también una liberación, y la izquierda abertzale tendría más margen de maniobra. Probablemente, ésta no dé un paso más en su postura frente a ETA porque puede estar preguntándose y con los presos qué. Hasta que el asunto de la política penitenciaria esté resuelto, es difícil que se exprese mayor evolución en el mundo de Batasuna». Ésa es una de las razones que exponen los nacionalistas para recuperar la intensidad sobre una cuestión respecto a la que siempre han batallado, aunque más fuertemente a finales de los 90, cuando aprobaron un plan en el Parlamento vasco en el que se basa la solicitud del presidente del PNV a Zapatero.

Otro de los motivos es que, según sostienen, «hay que seguir profundizando» en los pasos dados «para que la izquierda abertzale no caiga en el riesgo del retroceso».

Una izquierda abertzale que, además, tras la legalización, está planteando como principal exigencia el que el Estado dé una solución a los presos de la banda.

Los nacionalistas no están en mala posición en estos momentos para convencer al Ejecutivo de su aspiración a cambiar la política que se sigue con los presos de ETA. Aunque se trate de otro asunto totalmente ajeno a la pacificación, durante este mes están cerrando el traspaso de la primera tanda de competencias comprometidas en la negociación presupuestaria. Han advertido de que si esos compromisos competenciales no se cumplen, no negociarán los Presupuestos de 2012.

OORBYT.es

>Vea hoy en EL MUNDO en Orbyt el análisis de Ángeles Escrivá sobre las peticiones del PNV respecto a la política penitenciaria aplicada a los presos de ETA

09/06/2011

Exhibir fotos de etarras es delito

La exhibición pública de un gran cartel con 95 fotos de etarras, calificados de «presos políticos», constituye un delito de enaltecimiento del terrorismo, ha declarado la Sala Penal del Supremo en una sentencia en la que rectifica la tesis sostenida por la Audiencia Nacional respecto a la irrelevancia penal de esa conducta.

La muestra de esa pancarta pretendía «de forma inequívoca ensalzar o alabar, a mayor honra y gloria, a quienes han cometido actos terroristas y precisamente por haberlos cometido», afirma el Supremo respecto al cartel que se exhibió durante la Semana Grande de Bilbao de 2008 en la caseta de la comparsa Txori Barrote.

La Sala mantiene, no obstante, la absolución de Gurutze Olagorta, presidenta de la comparsa; Aitziber Urrengortxea, secretaria; Borja Irizar, tesorero, y Alexander Zuluaga, representante legal, que fueron los únicos acusados en este proceso y respecto de los que no se ha probado su implicación en la exhibición del cartel.

Uno de los cinco jueces del tribunal, Martín Pallín, ha disentido de que esos hechos constituyan delito.

Daniel Portero, que ejerció la acusación particular, lamentó que un hecho considerado delictivo haya quedado impune cuando los directivos de la comparsa asumieron durante el juicio que conocieron y permitieron la exhibición de las fotos. Dos de los terroristas enaltecidos fueron los asesinos del padre de Portero, al que el Supremo sanciona ahora con el pago de las costas de su recurso dada la absolución de los acusados.

1 comentario:

  1. Ya está el pnv dirigiendo y diciendo lo que hay que hacer, en vez del lehendakari, ya se está viendo quien manda, y quien va a mandar de nuevo.
    El pacto pp-psoe queda como unos pasotas, sin voz ni mando, como se está viendo, osea, un lehendakari de palo.

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