lunes, 2 de mayo de 2011

La Junta concedió 10 millones en ayudas europeas a Bogaris


SEBASTIÁN TORRES / Sevilla/ El Mundo

Una filial del grupo que fichó a Iván Chaves y que promueve centros comerciales recibió los fondos pocos meses después
Zapatero embusteroLa Junta de Andalucía concedió una ayuda reembolsable de 10 millones de euros a una filial de Bogaris, el grupo empresarial que en diciembre de 2008 contrató a Iván Chaves, hijo del entonces presidente andaluz, para que presentara a inversores un informe sobre el aceite de oliva. Se trata también de la empresa a la que la Junta alquiló un edificio de oficinas por 9,5 millones de euros sin concurso público, alegando «limitación del mercado».

Bogaris Retail 5 SL, dedicada a la promoción de centros comerciales y de ocio, es la segunda empresa más beneficiada por la Junta con las ayudas del fondo europeo Jeremie (Joint European Resources for Micro to Medium Enterprises). A 28 de julio de 2010, sólo 17 empresas andaluzas se habían beneficiado de dicho programa de ayudas y, entre ellas, destacaba, en segundo lugar, la filial de Bogaris, con un incentivo de 10 millones de euros.

Zapatero embusteroAsí lo refleja una respuesta escrita del Consejo de Gobierno a una diputada del Grupo Popular, que, en octubre de 2009, se interesó por el número de empresas andaluzas beneficiadas con esos fondos, «especificando nombre, proyecto y cantidad». La respuesta del consejero de Economía, Innovación y Ciencia, ofrecida nueve meses después, reflejaba las empresas beneficiadas y las cuantías, pero no aclaraba los proyectos concretos que se incentivaron.

Fuentes consultadas por este periódico destacaron el «tiempo récord» en el que se tramitó la ayuda del fondo Jeremie a Bogaris, a través de la Agencia IDEA, dependiente de la Junta de Andalucía. La adjudicación, según estas mismas fuentes, se realizó a finales de 2009, en la etapa del almeriense Martín Soler al frente de la Consejería de Innovación.

Zapatero embusteroLa vinculación de Iván Chaves Iborra, el hijo del vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, se remonta a diciembre de 2008. El día 3 de diciembre, acompañó a su padre a la fiesta por el 20º aniversario de Bogaris, celebrada en Sevilla, donde el entonces presidente de la Junta de Andalucía le presentó al presidente del grupo, Rodrigo Charlo.

El 1 de abril de 2009, la empresa Cexmark Soluciones, de Iván Chaves Iborra, facturó 28.188 euros a Bogaris por «servicios de consultoría prestados para la presentación a inversores del informe Pasado, presente y futuro del aceite de oliva virgen en el mundo: Propuesta de inversión durante los meses de diciembre de 2008 a marzo de 2009». Es decir, la relación contractual se inició el mismo mes en que Iván Chaves Iborra conoció al presidente de la compañía.

También en diciembre de ese año 2008, la Junta hizo público en el Boletín Oficial (BOJA) el arrendamiento, sin concurso público, de un edificio de oficinas a Bogaris por 9,5 millones de euros durante cuatro años, a razón de 2,38 millones anuales.

La Consejería de Hacienda señaló ayer que, aunque la publicación en el BOJA fue 13 días después de la fiesta de Bogaris, el contrato se había firmado en abril de 2008. Llama la atención que el edificio Bogaris -construido sobre el solar del antiguo Pabellón de China de la Expo 92- estuviera pendiente de un traspaso de edificabilidad que la Gerencia de Urbanismo no autorizó hasta junio de 2008. De hecho, ni siquiera tenía licencia de primera ocupación cuando, según las fechas de la Junta, se arrendó.

Meses después de que Iván Chaves facturara a Bogaris, la Junta le concedió a una de sus filiales -Bogaris Retail 5 SL- la ayuda de 10 millones de euros con cargo a los fondos Jeremie.

La iniciativa Jeremie tenía como objetivo final «impulsar el desarrollo económico de la región», según una nota de la Agencia IDEA, gestora de dichos fondos. En este caso, no se trata de ayudas directas a fondo perdido, sino de préstamos reembolsables cuyo interés oscila entre el 1,25 y el 6,50%, mientras que el plazo para la devolución se puede prolongar hasta el 31 de diciembre de 2015.

La iniciativa Jeremie para Andalucía está dotada con 235,7 millones de euros, según informó recientemente el actual consejero de Economía, Innovación y Ciencia, Antonio Ávila, que aseguró que las ayudas movilizarían la inversión de más de 300 millones de euros por parte de los beneficiarios.

El perfil de éstos debería ser el de microempresas o medianas empresas, según la propia definición del Jeremie, que alude a «micro to medium enterprises». No obstante, en la información que facilita en su página web la Agencia IDEA, se dice que los destinatarios de los fondos son «empresas, preferentemente pymes». En todo caso, han de estar domiciliadas en Andalucía o deben destinarse a proyectos a desarrollar en la comunidad.

De hecho, los fondos Jeremie han de estar asociados a un proyecto concreto de inversión, según se desprende de la información disponible en la página web de la propia Agencia IDEA. Se ha informado públicamente de que el objetivo es financiar inversiones en proyectos viables que permitan la recuperación de la inversión y el retorno del dinero.

Pese a ello, la contestación escrita del Consejo de Gobierno al Grupo Popular -la pregunta la formuló la diputada Ana María Rico- no especifica los proyectos financiados. Se limita a decir que «se han incentivado 17 proyectos que van a movilizar una inversión privada de 208.530.000 euros».

Las condiciones de la iniciativa Jeremie dejan claro que el dinero no puede emplearse para empresas en situación de crisis y que queda excluido el sector agroalimentario. Además, a los fondos se les aplica la normativa de las «ayudas de Estado», por lo que impide acogerse a esta iniciativa a las empresas que hayan recibido 200.000 euros en ayudas públicas en las tres últimas anualidades.SANTIAGO GONZÁLEZ

Una buena inversión

En ocasiones es preciso rectificar. Uno tuvo un repelús de desconfianza cuando Manolo Chaves, un socialista ejemplar desde la foto de la tortilla y aún desde antes, más exactamente desde que su padre, Antonio Chaves Plá, coronel de Artillería, se convirtió en sufrido antifranquista en el relato que su hijo Manuel hizo de sus penalidades en un mitin en Dos Hermanas, el 24 de febrero de 2008: «Tenemos que ganar, se lo debemos a nuestros padres y a nuestros abuelos, que lo pasaron muy mal durante el franquismo».

No lo debieron de pasar tan mal, hay fotos, pero eso no tiene importancia. Lo que de verdad importa y explica esa afición que tienen tantos compañeros socialistas a tunearse los antecedentes democráticos de sus ancestros y los currículos académicos propios, es que tienen buena opinión del antifranquismo y de los estudios universitarios.

No seré yo quien les desmienta, pero a lo que iba. Me preocupaba aquella explicación de Manuel Chaves sobre su declaración patrimonial. Un hombre colgado de un sueldo público desde 1977 (diputado por Cádiz hasta 1990) ministro de Trabajo (1986-1990), presidente de la Junta (1990-2009) y vicepresidente del Gobierno desde 2009 hasta hoy. Todos sus haberes patrimoniales ascendían a 69.000 euros, vivienda incluida. ¿Cómo era posible?, se preguntaba el personal. «Todo el sueldo lo he querido invertir en mis hijos», respondió el 21 de noviembre de 2007 en Tengo una pregunta para usted, y esta respuesta lo explica casi todo: la maña de la recién licenciada Paula Chaves para gestionar a la empresa Matsa una subvención de 10.000.000 de euros de la Junta que presidía su padre. Eso por no hablar de Iván, un águila para los negocios y las comisiones. En diciembre de 2008 acude a una fiesta del 20º aniversario de Bogaris, en la que su padre, el presidente, le presenta al presidente de la citada compañía, que de la misma contrata sus servicios de consultoría por 6.075 euros/mes+IVA. Ese mes, la Junta que preside su padre alquila un edificio a la empresa por un periodo de cuatro años y un montante de 9,5 millones de euros. Todo eso en un mes lleno de fechas inhábiles: la Constitución, la Inmaculada y Navidades. Esto desmiente rotundamente la leyenda negra del sur, que retrata a los andaluces como si fueran indolentes, en una palabra, como Rajoyes. Luego ya, a partir del año siguiente, una filial de Bogaris se benefició de una ayuda de 10 millones que le dio la Junta con fondos europeos. A Chaves le ha lucido la inversión.

Zapatero embusteroEl vicepresidente primero (primus inter pares) ha puesto las cosas en su sitio: «Que no manchen a Chaves», ha dicho, que es un hombre honrado. Tiene razón. Chaves, el tercero, es un hombre de respeto y con sentido de la familia, virtudes que en la literatura y el cine negro acostumbraban a ir juntas. Manolo, el bueno de Manolo, tal como le llaman en Andalucía y en el título de la biografía no autorizada que le ha escrito Paco Rosell. Un personaje a medio camino entre Tony Soprano, un hombre de honor, también muy familiar, y Manolo guardia urbano, a quien daba cuerpo el bueno de Manolo Morán en una película de Salvia, a mediados de los años 50.

1 comentario:

  1. Siguen las corruptelas de los bandidos de la banda de curro pitierrez en el cortijo de andalucía.
    Luego dicen que no pasa nada, que han echo cuatro perras.....

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