sábado, 7 de mayo de 2011

'El Gobierno y el TC han tirado 13 años de trabajo contra ETA'


ÁNGELES ESCRIVÁ / Madrid /El Mundo

07/05/2011

Rajoy habla de 'paso atrás' y Pons quiere 'ver a los jueces en el lugar de un concejal vasco'

Urkullu: 'Hemos hecho cosas por Bildu que no se pueden contar' Páginas 4 y 8

Frustración entre los cuadros de la lucha antiterrorista por la legalización de Bildu / Las víctimas convocan una manifestación: «Nos han vuelto a matar a todos»
Zapatero embusteroLa sentencia del Tribunal Constitucional que ha abierto la puerta de Bildu a las instituciones ha causado desánimo entre los miembros de las Fuerzas de Seguridad y, más concretamente, entre los cuadros dedicados a la lucha antiterrorista. Una de las frases más gráficas y más contundentes era pronunciada por uno de estos expertos pocas horas después de conocerse la sentencia: «Han tirado 13 años de trabajo contra ETA». Y, además, tomando decisiones que son «irreversibles».

Zapatero embusteroSe refería este destacado miembro de las Fuerzas de Seguridad al señalar a los responsables de esta situación: no sólo a los jueces del Tribunal Constitucional, sino también al Gobierno. Y, al calcular los años que han resultado dilapidados, no contaba únicamente desde que en 2002 fuera aprobada la Ley de Partidos, ni desde que en 2004 se aplicase por primera vez, sino desde la época en la que ETA hizo pública la tregua de 1998.

Zapatero embusteroFue entonces cuando se puso más énfasis en investigar, entre otros muchos asuntos, las vinculaciones entre la banda terrorista y su brazo político, Herri Batasuna. En definitiva, al analizar las consecuencias de la legalización de las listas de Bildu (después de las contundentes pruebas aportadas), policías y guardias civiles aseguran que nos encontramos ante «una barbaridad de dimensiones colosales».

Las Fuerzas de Seguridad llevan ya semanas realizando cálculos sobre la Zapatero embusterorepercusión electoral de Bildu en caso de ser legalizada. Estiman que, con los votos, la infraestructura y el potencial propagandístico de la izquierda abertzale, esta opción electoral puede llegar a los 220.000 votos, unas 10 veces más de los que hubieran podido soñar la casi desintegrada Eusko Alkartasuna y la recién fundada Alternatiba. Es más, no descartan que esa cantidad pudiera verse superada porque el regreso de la izquierda abertzale a las instituciones «crea expectativas» y «potencia el ánimo militante».

Zapatero embusteroY ello cuando los agentes dedicados a la lucha antiterrorista tienen muy presente que fue precisamente el temor de los dirigentes de la ilegalizada Batasuna a desaparecer arrastrados por ETA el que les hizo moderarse y mostrarse a favor «exclusivamente de las vías políticas», o el que les llevó a rechazar la violencia futura de la organización terrorista. Y fue su incapacidad para mantener aglutinadas a sus bases, que tras las continuas ilegalizaciones se veían sin referentes, otro de los motivos que les hizo reaccionar.

Otro de los expertos consultados continuaba en esta misma línea al afirmar que «podemos encontrarnos en el peor de los escenarios». «En estos momentos, ya es poco razonable que los candidatos de la izquierda abertzale permanezcan en las instituciones sin Zapatero embustero Zapatero embustero condenar a ETA y mientras la banda asegura que ella tutela, pero puede ocurrir que ETA llegue a la conclusión en algún momento de que no se está transitando correctamente por el camino de la autodeterminación y vuelva a atentar. Entonces tendremos a la izquierda abertzale en las instituciones y a la banda atentando. Así nunca vamos a llegar al final», señaló.

No tiene por qué ser así. Es posible que, como cree el Gobierno, golpeando a ETA y dejando espacio a la izquierda abertzale, ésta domine la estrategia y no quiera poner en peligro su representación política. «Pero no puede haber una solución respetable sin pedir previamente perdón a las víctimas», señalan ante esta hipótesis.

El hecho es que algunos agentes consideran que el Constitucional ha dejado inservible la Ley de Partidos. Otros creen que todavía podría aplicarse en el caso de que los miembros de las listas cometan algún error. Y hay quienes se preguntan qué consecuencias puede tener la sentencia en las investigaciones sobre una izquierda abertzale que ha sido blanqueada por el Alto Tribunal y si todo esto va a influir en el recorrido jurídico del portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, en prisión por haber puesto en práctica Bateragune, un proyecto político dirigido por ETA, según el juez, cuyo objetivo era una coalición como la legalizada.

En relación con las pruebas con las que se ha sustentado este caso, según ha sabido este periódico, el Gobierno tenía sobre su mesa un informe sobre la reunión o reuniones de EA con ETA mucho antes de que el Tribunal Supremo tomase una decisión, pero esos datos nunca estuvieron ni a disposición de la Fiscalía o la Abogacía del Estado ni en poder del Tribunal. Aun sin esta información sobre la mesa, el Supremo decidió ilegalizar todas las candidaturas de Bildu.

Como quiera que hasta el final los agentes de la Guardia Civil estuvieron investigando, horas antes de la reunión de los miembros del Constitucional encontraron entre los documentos de la operación contra Halboka un acta de ETA en la que se describía una conversación con dos dirigentes de EA. El tribunal ni siquiera la admitió como prueba y, ayer, tras la gran repercusión pública que tuvo este asunto, los magistrados realizaron una aclaración muy oportuna según para quién: no es que consideren que el momento en el que fue presentada el acta no era procesalmente oportuno, es que sostienen que una conversación en la que los representantes de uno de los partidos cuestionados se mostraba incapaz de pedirle a la banda que abandonase el terrorismo carece incluso de relevancia probatoria.

CASIMIRO GARCIA-ABADILLO

07/05/2011

Ganamos todos


.El terremoto por la decisión del TC sobre Bildu tuvo ayer su epicentro en las víctimas, que acusaron directamente al Gobierno de manipular al Tribunal: «Nos han vuelto a matar a todos», sentenció Ángeles Pedraza (AVT).


La intensidad de la onda expansiva perdió fuerza en el PP. «Un paso atrás en la lucha contra ETA», dijo Rajoy. «Hay que estar vigilantes», advirtió Sáenz de Santamaría. González Pons, en su papel de defensa central, fue más cañero y arremetió contra los jueces.


El PSOE se limitó a repetir el mensaje emitido por Elena Valenciano: «Respetamos y acatamos la sentencia». El temblor ni se notó en Ferraz.


Los que sí notaron la sacudida fueron algunos mandos de la lucha antiterrorista, que transmitieron su malestar a este periódico. «Se han tirado 13 años de trabajo», es el gran titular de nuestra portada.


Los más contentos con el fallo, los de Bildu, que, para bochorno del TC, tildaron de «política» su sentencia. Podían haberse estirado con algún piropo al Estado de Derecho, para disimular; pero, para qué, si ya tienen lo que pretendían.


El director de Gara, Iñaki Soto, expresaba con claridad el sentimiento de victoria en un comentario editorial que titula Por qué gana todo el mundo. «Es una buena noticia para los progresistas, para los que ansían la libertad, para todos los demócratas». ¿Quién pierde? «Los inmovilistas», responde Soto en su artículo. En ese difuso saco entran todos los que no comparten el criterio del Constitucional.


En lugar de pedir a ETA que entregue las armas, Bildu se permitió el lujo de dar clases de democracia: «En España no hay separación de poderes». Otegi, por favor, imparte un curso

VICTORIA PREGO

07/05/2011

No sólo de pan vive el votante


.No podía ser de otra manera: el primer día de campaña ha girado en torno a Bildu. Y ha sido notable el descaro con el que los recién legalizados han explicado cómo ésta del Constitucional ha sido una decisión política porque es evidente que en nuestro país la división de poderes es un timo. Y no hay que escandalizarse por eso: tal como han sucedido las cosas, muchos ciudadanos demócratas, moderados, respetuosos con las leyes y con los tribunales están pensando lo mismo.


Pero, por si tuvieran dudas, ha venido el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, a despejárselas de un plumazo. El señor Urkullu ha estrenado la campaña explicando que su partido «ha hecho cosas que no se pueden contar» para que los batasunos estén en las elecciones. ¿Dónde las ha hecho y ante quién? ¿Y a qué precio? Eso es lo que no puede contar el presidente del PNV pero con lo que ha dicho basta. Es lo que tienen las campañas electorales y los mítines: que al orador se le calienta la boca y deja en evidencia la tramoya más inconfesable de la representación. Porque, si estuviéramos ante una decisión de los magistrados del Constitucional tomada en el ejercicio de su más pura independencia, ni Urkullu ni nadie de su partido tendría que haber hecho nada para conseguir nada. Ni tendría ni podría, claro. Pero, por lo visto, sí que lo ha hecho y bien contento se le ve por lo logrado.


Claro que nada más conmovedora si no resultara patética que la posición recién adquirida por el lehendakari Patxi López, que ayer sacó pecho y advirtió a los batasunos legalizados que la sociedad vasca «no tolerará nuevos engaños e iniquidades» ¿Y cómo se va a hacer eso de «no tolerar»? Porque la legalización de Bildu y de todos sus componentes es para siempre jamás a menos que cometan alguna flagrante insensatez que devuelva su caso a los tribunales. Pero ya han demostrado ser mucho más listos y más atrevidos que los demócratas, de modo que llegan demasiado tarde las fanfarronadas del señor López, a quien, por cierto, los batasunos han dejado en ridículo nada más empezar a pisar el terreno de la legalidad. López les reclamó que «exijan a ETA su desaparición definitiva» y los aludidos se lo han quitado de encima diciendo que ya pidieron en su día la desaparición «de todas las violencias, incluida la de ETA». Punto.


Y luego está lo del PP. Resulta que los populares vascos seguirán apoyando al Gobierno del PSE, a pesar de que una de las poquísimas condiciones que en su día pusieron para ese respaldo fue precisamente que «no se diera a Batasuna por buena». Bildu ha sido legalizada con el aplauso de López y aquí no ha pasado nada. Ni va a pasar. Y encima Rajoy no quiere hablar de Bildu durante la campaña. Se ha sacudido el tema con una declaración sin preguntas. Dicen en el PP que no quiere que este asunto relegue a un segundo plano «los problemas de los ciudadanos»: el paro, la inflación y demás. Se ve que éste no le parece al señor Rajoy un asunto que deba formar parte de «los problemas de los ciudadanos» a la hora de votar. Escandaloso criterio por parte de quien ha luchado por la derrota del terrorismo y se ha esforzado por la defensa de una democracia libre donde no sea posible que nadie pueda dar por bien empleados 50 años de violencia terrorista. Señor Rajoy, no sólo de pan vive el votante. También vive de principios, de convicciones y de sueños

MARISA CRUZ / Madrid

07/05/2011

Rubalcaba: «El Estado de Derecho funciona así»


.El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, marcó ayer la línea del argumentario del PSOE: respeto y acatamiento a la sentencia que legaliza a Bildu; recordatorio de que no siempre los dos altos tribunales -Supremo y Constitucional- han coincidido en sus veredictos ni han dado la razón a las demandas del Ejecutivo y, por último, insistencia en que lo sucedido en las últimas semanas con la coalición no es sino un ejemplo claro del funcionamiento más escrupuloso del Estado de Derecho.


Con estos mimbres, el Gobierno construye un relato que debería zanjar cualquier tipo de polémica. A saber: incide en que, por su parte, ha cumplido minuciosamente con su papel, ya que dio a la Abogacía y a la Fiscalía del Estado orden de impugnar ante el Supremo las listas de Bildu y aportó a través de la Policía y la Guardia Civil cuantas pruebas pudo recabar contra la coalición; y, además, salva la labor de los dos tribunales porque han hecho su trabajo «correctamente» y, de paso, con sus sentencias contradictorias, vienen a demostrar que actúan con independencia.


En definitiva, «así funciona el Estado de Derecho, que tiene unas reglas y en el que cada institución debe ejercer su papel. El final de este proceso es el Constitucional, él es quien tiene la última palabra y lo razonable es acatar y respetar. «Esto», remachó Rubalcaba, «es lo que nos distingue a los demócratas, que siempre respetamos el Estado de Derecho». Él personalmente aseguró sentirse «cómodo» en este papel respetuoso porque, recordó: «Como ministro del Interior he mantenido lo mismo ante la sentencia del Supremo y ante la del Constitucional»


El número dos del Ejecutivo no quiso precisar si, al margen del debido respeto y acatamiento, el Gobierno también comparte el veredicto final. Esto hubiera sido desvelar demasiadas cartas.


Lo que sí hizo fue negar tajantemente que el Gobierno haya presionado a los magistrados del Constitucional y calificó de «pura insidia» las insinuaciones en sentido contrario.


En esto consistió la valoración inicial que hizo Rubalcaba al término del Consejo de Ministros. A partir de ahí, y aunque se sucedieron las preguntas de los periodistas en un intento de profundizar, el vicepresidente apenas ofreció más análisis.


Como dato adicional a tener en cuenta hay que apuntar que aseguró la intención del Gobierno de no perder de vista la Loreg (Ley Orgánica del Régimen Electoral General) que, en virtud de la reforma que se hizo de ella en enero, permite a la Fiscalía volver a impugnar las listas de Bildu hasta el próximo 12 de mayo si surgieran nuevas pruebas. Incluso después de esta fecha habría vía para impedir que los electos tomaran posesión de sus cargos.


Rubalcaba aseguró además que, tras conocerse la sentencia del TC, Zapatero no mantuvo contacto alguno con el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, contrariamente a lo que trascendió ayer en el País Vasco. De la misma forma, y ya en clave puramente política, dio por hecho que no se producirá una ruptura en el pacto entre socialistas y populares en Euskadi

LEYRE IGLESIAS / San Sebastián

07/05/2011

Bildu carga contra el Constitucional, que ha recibido «presiones políticas»

El fallo no ha sido un «trato de favor» a la coalición sino producto del «temor» a Europa

Zapatero embustero.También Bildu, salvado por el Tribunal Constitucional, considera que los jueces fueron «presionados» por los partidos. La coalición electoral arremetió ayer duramente contra esas supuestas maniobras y contra los propios magistrados en su primera rueda de prensa tras festejar por todo lo alto su ingreso legal en campaña. Los líderes de Eusko Alkartasuna (EA) y Alternatiba, Peio Urizar y Oskar Matute, rodeados por algunos rostros independientes como la navarra Bakartxo Ruiz -encargada de leer el comunicado en euskara- y el periodista Martín Garitano, no abandonaron el victimismo del que les acusa el resto de fuerzas vascas y afilaron los dardos contra el sistema político y judicial español.


Urizar acusó a los «diferentes partidos» de haber «presionado» al Alto Tribunal con sus «declaraciones», aunque Matute se apresuró a añadir que no pretendían acusar al Partido Socialista de un doble juego -primero impugnar sus listas y después presionar para permitir que se presenten-. «No decimos que el PSOE haya presionado en un sentido político», señaló, «sino que la Justicia está politizada y las presiones se reciben por todas partes».


El líder de Alternatiba -escisión de Ezker Batua- acusó además al Constitucional de haberles legalizado no como un «trato de favor» ni una «toma de posición» sobre sus derechos democráticos, sino por «temor» a que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos pudiera sancionar «duramente» su fallo. Los magistrados han procurado «no desbaratar del todo, que bastante lo está ya, el Estado de Derecho y la Justicia constitucional», sentenció.


El cuestionamiento a la Justicia no terminó ahí. En una comparecencia ante los medios que empezó con retraso, que discurrió entre sonrisas de satisfacción y en la que, esta vez sí, admitieron preguntas, Urizar indicó que «seguramente» la decisión de los magistrados ha sido «política» porque la separación de poderes «no es real», teniendo en cuenta que los partidos eligen a los jueces.


Peio Urizar y Bakartxo Ruiz denunciaron en su discurso leído que, de nuevo, una campaña electoral vasca ha estado «en manos de una instancia ajena a Euskal Herria y su ciudadanía» y que se ha pretendido «dejar la decisión soberana de este pueblo en manos del Estado español». Y aunque expresaron su «evidente satisfacción» por la sentencia, insistieron en que no olvidarán la «criminalización» que han sufrido «miles de ciudadanos».


Su esfuerzo en esta campaña, pese a todo, ha «merecido la pena» y, de hecho, Urizar y Ruiz reconocieron implícitamente que el primer golpe del Supremo les ha procurado en un tiempo récord un aumento del apoyo social de cara a los comicios.


Los representantes de Bildu -entre los que figuraban también Maiorga Ramírez e Ikerne Badiola, de EA, y Ander Rodríguez, de Alternatiba- evitaron exigir a ETA su desaparición «incondicional y definitiva», tal y como les reclamó por la mañana el lehendakari, Patxi López. Matute contestó que Bildu ya ha mostrado su postura «rotunda» a favor del cese de todas las violencias, «incluida la de ETA», y requirió ese mismo «compromiso» a favor de los derechos de todos los ciudadanos a quienes le plantean este tipo de reclamaciones.


Respecto a las intenciones expresadas por el PP, Urizar aceptó que quizá deban afrontar nuevas impugnaciones, pero rechazó la posibilidad de que los integrantes de Bildu conformen tras los comicios grupos propios dependientes de cada sigla. La coalición, arguyó, debe mantenerse como un «cuerpo unitario» si quiere convertir a las instituciones en una «herramienta» para llevar al País Vasco a un «nuevo escenario».


Henchidos por la «ilusión» y la «solidaridad» que dicen haber despertado en la sociedad vasca, los líderes de la coalición prometieron que con su incorporación a las urnas nacerá la «democracia verdadera», donde todas las ideologías se ofrecerán a la ciudadanía «en igualdad de condiciones»

MIGUEL M. ARIZTEGI / Lizartza

07/05/2011

Los 'abertzales' rescatarán sus feudos

Regina Otaola se prepara para abandonar Lizarza: «Es un paso atrás»
.

La concurrencia de Bildu a las próximas elecciones municipales y forales convertirá a buen seguro a la coalición abertzale en una importante fuerza política que sumará, a las 62 alcaldías que ostenta en la actualidad en el País Vasco y Navarra (42 de ANV, la penúltima marca de la izquierda abertzale, y 20 de Eusko Alkartasuna), otras en las que ANV no pudo presentarse en las últimas elecciones, pues el Tribunal Supremo anuló en 2007 133 de las 201 listas presentadas.


Tras el 22-M, Bildu no sólo se convertirá en una fuerza de referencia en Guipúzcoa y con gran implantación en Vizcaya, Navarra y Álava; también recibirá dinero público y podrá contratar a asesores municipales en los ayuntamientos en los que tenga representación. Percibirán 276,86 euros por concejal elegido y 0,55 por voto, de acuerdo con lo dispuesto una vez aplicado el coeficiente deflacionista corrector del IPC, informa Servimedia.


En los comicios de 2007, ANV logró 73.000 votos, además de otros 89.000 sufragios nulos que contó como propios en los lugares en los que no pudo presentarse. ANV logró representación en 126 ayuntamientos vascos y navarros, y obtuvo 430 concejales. EA está presente en 134 consistorios con 193 concejales. A estos datos habría que sumar el porcentaje correspondiente a votos nulos en 2007, pues en estas elecciones las 258 listas de Bildu han recibido la homologación democrática.


Por ello, es muy posible que a los feudos tradicionales y más poblados de la izquierda abertzale, como Mondragón, Hernani, Pasajes y Bergara en Guipúzcoa se le sumen otras localidades más pequeñas pero de gran contenido simbólico, como Lizarza.


La concurrencia de Bildu a los próximos comicios asegura que los 27 votos válidos que le dieron al PP la Alcaldía de esta localidad guipuzcoana en mayo de 2007 se queden en nada. Entonces, la ilegalización de ANV hizo que sus 643 habitantes emitieran 186 votos nulos y 142 blancos, secundando así la forma de protesta ideada por la izquierda abertzale ilegalizada.


Regina Otaola lo sabe, y se prepara para recoger la única bandera española del pueblo, la que ella misma colocó en la balconada del Ayuntamiento para hacer cumplir la ley cuando llegó hace cuatro años, y marcharse por donde vino. «Ver esto es descorazonador. No me arrepiento de lo que he hecho por la libertad y la legalidad; lo volvería a hacer, pero esto es un clarísimo paso atrás, qué duda cabe», lamenta.


Herriaren borondatea errespetatu. Faxistak kanpora (Respetad la voluntad del pueblo. Fascistas fuera) fue el lema de la concentración con la que medio centenar de radicales la recibieron en el pueblo cuando tomó posesión en 2007. El número dos de la lista de ANV, Pedro María Olano, le gritó: «Otaola, vas a morir».


Tres listas se disputan los votos de Lizarza: Bildu, PP -en la que no repite ninguno de los candidatos de los anteriores comicios- y la agrupación vecinal Ertzu, que, según Otaola, era la «alternativa» por si el Constitucional no permitía a Bildu presentarse.


«El TC es el garante de la Constitución, y yo creo que le está dando unas patadas descomunales», afirma Otaola, que considera que con el fallo «la democracia ha perdido, hemos perdido todos», y «los terroristas vuelven a las instituciones».


La alcaldesa en funciones no considera a Eusko Alkartasuna o a Alternatiba terroristas, «pero sí se han aprovechado de la situación para ganar votos». «Como contrapartida, hacen de caballo de Troya de ETA. Les ha venido muy bien a las tres partes que componen Bildu», recalca. Decidida a retirarse de la política, lamenta que el Gobierno sólo crea en terminar con ETA «a través de la negociación», porque «se le olvida que sigue ahí, que no ha entregado las armas».

CARMEN REMÍREZ DE GANUZA Jerez de los Caballeros (Mérida)

07/05/2011

Rajoy exculpa al Gobierno pero le pide reintentarlo

El PP señala tres nuevas vías jurídicas en contra de la legalización de Bildu
Zapatero embusteroSi hubiera que buscar un ejemplo de manual en los anales de la corrección política y el cálculo electoral, éste es el que ayer protagonizó el líder del PP, Mariano Rajoy, a propósito de la legalización de Bildu por parte del Tribunal Constitucional (TC). «¡Contad, contad que ha dado muy poca caña!», decía ayer un decepcionado simpatizante extremeño.


En una solemne declaración institucional exenta de preguntas, que sirvió de excepción única a su invariable guión de campaña sobre la crisis económica, el líder de la oposición «acató» sin «compartir» la decisión del Tribunal Constitucional, «como todas las que adopten los tribunales, porque estamos en un Estado de Derecho»; y la valoró como «un paso atrás evidente en la lucha contra el terrorismo».


Pero Rajoy exculpó por completo al Gobierno de Zapatero al que, sin embargo, una buena porción de los dirigentes del PP pusieron bajo sospecha. Esperanza Aguirre o Carlos Iturgaiz, directamente, lo culparon de la sentencia. «ETA estará en las instituciones porque así lo han querido los socialistas», llegó a decir la presidenta de Madrid. «Gracias al PSOE y a Zapatero, ETA logrará alcaldías y los terroristas tendrán más dinero, más gobierno y más ayudas», dijo el eurodiputado popular. Y, como no podía faltar, Jaime Mayor corroboró que «el único responsable político» de la decisión del Constitucional es el Gobierno.


El líder de la oposición, eso sí, hizo un emplazamiento explícito al Ejecutivo para que remedie lo que, tal como advirtió en su comunicado de la víspera, aún no considera definitivo: «El PP», dijo, «pide al Gobierno que adopte todas las decisiones que estén en su mano y que utilice todos los instrumentos legales para que los representantes de ETA y Batasuna no puedan estar en las instituciones».


No hubo en el discurso de Rajoy ni exigencias ni, mucho menos, reproches hacia el doble juego socialista a favor y en contra de Bildu ante el Constitucional. En otra suerte de juego paralelo de los populares, entre la desdramatización de la sentencia y la protesta -especialmente expresada por el vicesecretario de comunicación, Esteban González Pons, hacia los jueces-, el líder del PP se apuntó a lo primero. En su estilo más pragmático, Rajoy, cuyo partido condicionó la continuidad del Pacto a la no presentación de los abertzales, se limitó ayer a exhortar a su socio a intentarlo de nuevo.


Y en este mensaje, el de que no todo está perdido, sino que «todo sigue abierto» abundaron su número tres, Soraya Sáenz de Santamaría, y el responsable de Justicia e Interior del partido, Federico Trillo. La primera emplazó al Ejecutivo a esmerar la «vigilancia» durante la campaña para que Bildu «no ocupe sus escaños». El segundo, recordó en Onda Cero que quedan «otras vías también jurisdiccionales que devolverían el caso al Tribunal Supremo» y que de aquí a las elecciones, y aún después, «se puede lograr el objetivo de que ETA no esté en las elecciones».


«El PP no se rinde», decía a este diario el ponente popular de la reforma de la Loreg, José Antonio Bermúdez de Castro, quien precisó con pulcritud las «tres vías» que todavía le queda explorar al Ejecutivo en el «irrenunciable» empeño de impedir a ETA-Batasuna el acceso a los ayuntamientos. A saber: la primera, una nueva impugnación de la Fiscalía y de la Abogacía del Estado, ante los «nuevos hechos» en los que podría encajar el último informe de la Guardia Civil, y para la que el artículo 49 de la Loreg da un plazo específico hasta el próximo 12 de mayo.


La segunda vía, contenida en el artículo 108 de la misma ley, remite a la Ley de Partidos y consiste en una posible demanda de ilegalización contra los propios partidos que integran Bildu, y para el caso de que, durante la campaña electoral hasta la proclamación de electos, los abertzales sean sorprendidos en algún supuesto de ilegalidad que demuestre que han sido instrumentalizados por ETA. Dicha demanda habría de presentarse entre el día de la votación y el de la proclamación de electos.


La tercera vía que le quedaría al Gobierno, según le reta el PP, es aplicar a los ediles electos la «incompatibilidad sobrevenida», por la que la propia ley les obligaría, una vez sentados en sus escaños, a retratarse con una condena del terrorismo.


Con todas estas precisiones jurídicas, los populares trasladaron ayer la idea de que la vuelta de los abertzales no es irreversible y que en absoluto han tirado la toalla. Lo que no hicieron, en todo caso, fue rasgarse las vestiduras. Desde la cúpula del PP se subrayaba ayer dos cosas significativas: que los abertzales nunca han dejado de estar en los ayuntamientos y que a día de hoy, está a salvo el apoyo al PSE de Patxi López en el País Vasco. Génova desoyó los exhortos de Mayor e Iturgaiz a la ruptura del pacto del Gobierno vasco, que el primero daba por «quebrado. Iturgaiz retó a Basagoiti a «tomar decisiones» en este sentido, una vez que el lehendakari se ha colocado «a favor de los verdugos». En tanto éste decide, Trillo declaró que el pacto «no peligra». Al menos -cabría añadir- antes de que acabe la campaña.


Y entretanto, la polémica de Bildu oscureció a José Antonio Monago -el candidato revelación, al que el CIS da ganador en Extremadura-, aclamado ayer por 2.000 paisanos . «El cambio en Extremadura va a ser la monda», soltó Rajoy en el mitin, «porque no se lo esperaban»

IKER RIOJA ANDUEZA / Vitoria

07/05/2011

El PP vasco mantiene el pacto con el PSE

«Debilitar ahora el bloque constitucionalista no tendría ningún sentido», asegura
.

Lo que está en juego el próximo 22-M en el País Vasco son decenas de ayuntamientos y, especialmente, la composición de las tres diputaciones forales, verdaderos centros de poder con plenas competencias en materia de impuestos. Sin embargo, ni por ésas desaparece de la arena política el sempiterno debate sobre la estabilidad del acuerdo que, desde hace dos años, permite gobernar más o menos cómodamente al PSE-EE gracias al apoyo del PP. Ayer, las discrepancias generadas por la decisión del Tribunal Constitucional de dar luz verde a Bildu hicieron que las alarmas volvieran a saltar. Pero, una vez más, la sangre no llegó al río.

En el PP vasco parecen haber interiorizado que, con la izquierda nacionalista cada vez más organizada y ante un siempre potente PNV, no es momento de romper con los socialistas. «Debilitar ahora el bloque constitucionalista en Euskadi no tendría ningún sentido», declararon desde la formación popular a Efe. Y eso que tanto en el equipo de Antonio Basagoiti como, especialmente, entre la cúpula del PP nacional están visiblemente molestos con el fallo del Constitucional y con las declaraciones a favor de Bildu realizadas por cualificados miembros del socialismo vasco como el propio lehendakari, Patxi López.

Hace sólo unos meses, cuando este particular matrimonio se enfrentó por Sortu, el secretario general del PP vasco, Iñaki Oyarzábal, ya manifestó que no está en la agenda de este partido acabar con una relación que le ha dado en el País Vasco una influencia política insospechada. «Tenemos que tratar de superar los momentos difíciles», explicó entonces Oyarzábal, el mismo mensaje que se transmitió ayer.

¿Qué está en juego ahora? El PP sueña que su entendimiento con el PSE-EE pueda llevar a Cristina Ruiz a la Alcaldía de Bilbao y a Marisa Arrúe a la de Guecho. Sería todo un golpe de efecto en dos feudos nacionalistas. De hecho, a pesar de las anunciadas tensiones, fuentes del entorno de Basagoiti confirmaron a Efe que los cauces de comunicación con López han seguido perfectamente abiertos en los últimos días pese a Bildu.

Con todo, rubricaron que con la izquierda abertzale en las instituciones, «la situación ya no será igual». El aviso podría interpretarse como un calculado distanciamiento en clave electoral, pero el histórico dirigente del PP vasco Carlos Iturgaiz insistió en que el culebrón sobre Bildu «tendrá consecuencias». Pese a la presión, Iturgaiz admitió que, en cualquier caso, la pelota está en el tejado de Basagoiti.

CARLOS ITURGAIZ

07/05/2011

Insumisión democrática





.Hoy es un día negro para la democracia. La decisión del Tribunal Constitucional de admitir todas las listas de Bildu es un escándalo y una gravísima noticia para la democracia española.


Permítanme que comience con una aseveración de Jaime Mayor Oreja. Una vez más tenía la razón y decía la verdad, a pesar de que algunos se han encargado de lincharle y ponerle de vuelta y media durante todo este tiempo. Insisto, Jaime Mayor Oreja dio en el clavo desde el comienzo, como él decía, todo lo que está ocurriendo es fruto de un proceso de negociación entre ETA y el Gobierno, con el objetivo final de instalar a ETA en los ayuntamientos del País Vasco. Hoy la prueba del nueve ya se ha producido y cumplido, y los responsables de esta golfería tienen nombre y apellidos: José Luis Rodríguez Zapatero, Alfredo Pérez Rubalcaba, Jesús Eguiguren... y el PSOE.


Hoy los socialistas, sin sonrojarse, nos piden, con una jeta que se la pisan, que acatemos la decisión de los tribunales. Es decir, que callemos ante la victoria de ETA. Pero lo siento mucho, yo no puedo ni respetar ni acatar una decisión que coloca a ETA, es decir, a los verdugos, en los ayuntamientos vascos y navarros, una decisión que otorga a ETA poder, una decisión que da a ETA dinero, una decisión que permite a ETA reorganizarse. Por todo ello hay que ser insumisos democráticos a esta gravísima decisión judicial, ordenada y amparada por el Gobierno. Por eso España tiene que movilizarse con esta decisión.


¿Se imaginan ustedes que, en Alemania, el Partido Nazi volviera al Gobierno para gobernar ese país? Piénselo bien, porque a los nazis vascos, a ETA, con su nueva denominación política de Bildu, se lo han puesto en bandeja en esta ocasión, como ya lo hizo Zapatero hace cuatro años con el nombre de ANV (Acción Nacionalista Vasca).


La herencia de ZP a nuestra democracia es la siguiente: deja a la Justicia hecha unos zorros donde el Tribunal Constitucional ajusticia al Tribunal Supremo, deja unos informes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que el Gobierno y sus jueces se pasan por el arco del triunfo, y una ETA otra vez mandando en ayuntamientos del País Vasco y Navarra. Es decir, vuelven a meter a la zorra en el gallinero.


Hasta los niños de pecho saben en Euskadi que Bildu es ETA y que el director de orquesta en esa coalición es ETA, y que EA y Alternatiba han sido los tontos útiles, así como sus testaferros. Pero a Zapatero y al PSOE todo le da igual, porque algunos objetivos de ZP y ETA son convergentes: romper España, negociar, poner precio político a la paz. Es decir, cuanto peor España, mejor; cuanta más ruptura haya en Cataluña y País Vasco, mejor para el PSOE... Esta opera bufa estaba ya cantada, ya lo dijo el ínclito Eguiguren el 9 de febrero en un gran titular de un medio de comunicación: «Me gustaría una sentencia del Tribunal Constitucional a favor de Bildu», y a continuación ya hemos visto como salió el también ínclito lehendakari López -aquél que se reunió con Otegi para escarnio de las víctimas en aquella bochornosa reunión en un hotel de San Sebastián- con la iconografía de Ibarretxe, con todo su Gobierno detrás apoyándole, para que los verdugos de la banda terrorista ETA vuelvan a las instituciones vascas. Han preferido apoyar a los verdugos, una vez más, en lugar de apoyar a las víctimas.


Estas elecciones son un pucherazo democrático en el País Vasco, ya que los terroristas, esas alimañas, vuelven a mandar, vuelven a tener alcaldes, vuelven a gobernar en el País Vasco con la aquiescencia del Gobierno español y de los jueces. Todo esto no ocurre en ningún país democrático de este planeta.


Hoy, los etarras y su nuevo brazo político, Bildu, están celebrando su victoria descorchando champán, como cuando mataron a Miguel Ángel Blanco, y el PNV ha vuelto a jugar su doble papel para ganarse su salvoconducto con ETA, echándole un flotador a los verdugos cuando se estaban ahogando... Pero no nos desviemos del norte, ya que el responsable último es este Gobierno socialista y, desde el primer segundo de este proceso de negociación con la banda terrorista ETA, sabían cómo iba a terminar y cómo se iba a bajar el telón de esta opereta.


Quiero decirles que algunos estamos en la política para cortar la cabeza del terrorismo. Otros, lo demuestran con creces, están para colocar los huevos de la serpiente en las instituciones, y que así se reproduzca para seguir reorganizándose y rearmándose. Algunos, como la inmensa mayoría de los españoles, queremos que los presos de ETA cumplan íntegramente sus condenas, incluso queremos que se cambie la ley para que la misma prevea cadenas perpetuas revisables, como en Francia y en Italia. En cambio, otros prefieren soltar a etarras con amnistías soterradas.


El PP vasco no debe estar sólo para aguantar y resistir, que lo hacemos y lo hemos hecho en los peores momentos, viviendo frente al terror y yendo de funeral en funeral de los compañeros asesinados. Además de aguantar y resistir estamos para impedir que los terroristas y sus cómplices ganen la partida, instalando la mafia del terror en las instituciones vascas y adueñándose otra vez de nuestras calles y plazas. Por eso, el PP vasco tiene que tomar decisiones firmes, ya que algunos queremos un pacto contra las libertades y el terrorismo, y otros quieren pactos con los terroristas y por la negociación. Por todo ello hoy más que nunca yo no me voy a callar y, junto con muchos españoles, gritaremos: ¡A POR ELLOS!

FERNANDO LÁZARO / Madrid

07/05/2011

Las víctimas convocan otra protesta en Madrid

Acusan a Zapatero de 'traición' a España y de negociar con ETA

La decisión del Tribunal Constitucional de abrir la puerta electoral a la coalición Bildu tuvo un primer efecto inmediato entre las víctimas del terrorismo: la unión. Por primera vez en mucho tiempo, con rapidez y sin debates internos, las asociaciones, tremendamente enfadadas, se sumaron a la convocatoria que nació de Voces contra el Terrorismo para tomar de nuevo las calles de Madrid. El próximo día 14 tratarán de movilizar a la ciudadanía buscando su respaldo y consuelo ante lo que consideran que es una «traición» del Gobierno de Zapatero a España y la demostración palpable de que el Ejecutivo «sigue negociando con los terroristas».

El presidente de Voces contra el Terrorismo, Francisco José Alcaraz, abrió el fuego. En el comunicado en el que ya adelantó la convocatoria, denunció la «traición a España del Gobierno de Zapatero permitiendo la continuidad de ETA en las instituciones». «El tiempo nos da la razón a los que llevamos años denunciando que existe una negociación. Una de las cesiones pactadas con ETA es permitir su continuidad en las instituciones». Alcaraz asegura que la decisión del Constitucional «es una pantomima orquestada por el Gobierno para volver a engañar a los españoles». «No puede quedar ninguna duda de la existencia de la negociación con ETA, negarla es ser cómplice por omisión o por acción con el proyecto político de este Gobierno en materia antiterrorista». No fue ésta la única voz que se levantó con fuerza. Durante una convocatoria de prensa, los representantes de otras asociaciones de víctimas, que decidieron aparcar inmediatamente diferencias y sumarse a la manifestación del día 14, también se pronunciaron con mucha dureza contra el TC, el Gobierno y el PSOE. Y básicamente porque consideran que con la decisión de ayer «se ha destrozado toda esperanza de lograr la derrota definitiva de ETA». «Hoy nos han vuelto a matar».

Y no dudaron en señalar al Gobierno de Zapatero y de Rubalcaba como el responsable de que la coalición a la que el Supremo colocó como sustituta de Batasuna, haya logrado burlar los controles del Estado de Derecho y presentarse de nuevo a los comicios.

«Somos los perdedores -indicó Daniel Portero, presidente de Dignidad y Justicia- y las heridas se abrieron de nuevo; comenzaron a sangrar y la sangre de los familiares que se las restrieguen aquellos que han dado el voto a favor de la legalización de Bildu, aquellos políticos que con su falsa cara han intentado jugar con una sociedad y unas víctimas».

Portero fue más allá y llegó a decir que el «alto estamento de la Justicia está podrido» y que «la única manera de limpiar esa podredumbre es que los jueces mismos se puedan elegir y sean independientes y puedan elegir a sus dirigentes». Las víctimas se mostraron desoladas y en un grado «máximo de indignación». La presidenta de la AVT, Ángeles Pedraza, recordó que seguro que los guardias civiles que realizaron el informe sobre una reunión entre ETA y EA en 2009, un trabajo por el que se han «jugado la vida», también se sentirán «derrotados».

Y se preguntaron si la noche de ayer, los magistrados que avalaron la entrada de Bildu en la carrera electoral «¿han podido dormir bien?, desde luego las víctimas no, pero vamos a seguir luchando, ustedes tendrán toda la vida sobre su conciencia lo que hicieron anoche».

«El Gobierno y el PSOE han sido los protagonistas de un estudiado simulacro, en el que unos jugaban el papel de duros contra ETA, mientras otros se erigían en abogados defensores de las pretensiones de la organización terrorista ante la opinión pública y los medios de comunicación. Todo era una farsa. Ni duros ni blandos, ni posiciones enfrentadas», afirmaron.

Pedraza pidió ayer a todos los políticos que se quiten «la máscara» y que digan abiertamente «si van a apoyar a ETA, si quieren que ETA acabe con negociación o si quieren que lo de hoy sea una amnistía trampa». Denaes también se ha sumado a la convocatoria además de Gregorio Ordóñez y Covite, entre otras asociaciones

1 comentario:

  1. Mucho le importa a este degobierno lo que pase, o lo que se tire. A los de la casta, solo les interesa el sillón, los eres y el mamoneo sindical, a los españoles y sus problemas, que les den....
    Espero que paguen por todas sus fechorías.

    ResponderEliminar