viernes, 15 de abril de 2011

El Pleno de la Audiencia revisará la libertad de Troitiño tras el escándalo


MANUEL MARRACO / Madrid / El Mundo

Zapatero embusteroEl Pleno de la Audiencia Nacional revisará el 25 de abril la excarcelación del etarra Antón Troitiño, tras el recurso de la Fiscalía. El escrito del Ministerio Público fue presentado ayer por la mañana. El Pleno, sin embargo, no correrá tanta prisa. La convocatoria del presidente de la Sala de lo Penal, Javier Gómez Bermúdez, fija su celebración para después de Semana Santa.

Bermúdez fijó la fecha del 25 de abril en un escrito en el que explica que el asunto se lleva al Pleno para su votación por todos los magistrados de la Sala de lo Penal, ante su «complejidad y trascendencia». El propio escrito del fiscal Carlos Bautista aconsejaba hacerlo, ya que lo resuelto con Troitiño suponía una «discrepancia» respecto a casos anteriores.

El recurso de súplica pide dejar sin efecto la puesta en libertad de Troitiño y que se mantenga como fecha de excarcelación el 17 de enero de 2017, cuando cumpla 30 años de cárcel. Mientras el Pleno no decida lo contrario, Troitiño seguirá en libertad y sin medidas cautelares que limiten sus movimientos.

El tribunal presidido por Alfonso Guevara ordenó el miércoles la excarcelación del etarra tras comprobar que, según sus cálculos, el etarra había superado holgadamente el periodo en que debía permanecer entre rejas. En concreto, la liquidación efectuada el miércoles por la Sala calculaba que había extinguido sus condenas en 2009.

La salida de prisión de Troitiño es consecuencia de que los criterios marcados por el Tribunal Constitucional en 2008 para computar el tiempo de prisión se han aplicado sobre la cifra de 30 años -el máximo de cumplimiento efectivo de prisión-, y no sobre el total de las altísimas condenas que pesan sobre el etarra. El resultado es que Troitiño ha salido tras cumplir 24 años, y no 30, de los más de 2.000 a los que fue condenado por atentados que incluyen 22 asesinatos.

El recurso del fiscal no se opone a que el cálculo de tiempo cumplido de prisión siga el sistema de doble cómputo del Constitucional, que permite contar por dos un día en la cárcel si simultáneamente se está cumpliendo condena y prisión provisional. Lo que pide es que los días se descuenten conforme a la doctrina Parot, es decir, partiendo del total de las condenas y no desde el máximo de cumplimiento de 30 años.

Así lo sostuvo el fiscal el pasado 1 de marzo, en el escrito en que pedía extender la doctrina Parot a los caso de doble cómputo provocados por la sentencia del TC. En el caso de Troitiño, se traducía en otros seis años de cárcel.

El ponente del asunto ante el Pleno será el propio Guevara, que expondrá ante el resto de magistrados los criterios que siguió para calcular la fecha de excarcelación.

Fuentes de la sección de Guevara explican que se ha tenido en cuenta en este caso el criterio que el Supremo aplicó en una sentencia de febrero de 2010 sobre el narcotraficante Manuel Charlín Gama. Inicialmente, la Audiencia -con ponencia de Guevara- rechazó su pretensión de computar al alza el tiempo que llevaba en prisión. Sin embargo, el Supremo corrigió a la Audiencia con argumentos que, aplicados al caso de Troitiño, llevarían a que la liquidación de la condena se haga desde la cifra de 30 años. En la línea contraria, el recurso del fiscal afirma que «el límite de 30 años de prisión [...] no constituye una nueva pena que sustituya a las anteriores, sino una limitación al cumplimiento efectivo».

El criterio de Guevara contradice lo resuelto hasta la fecha por otras secciones de la Audiencia -al menos la Primera y la Segunda-, según fuentes jurídicas. Ante ambas el fiscal pidió que esos cálculos se hicieran desde el total de las condenas y así se acordó. En estos momentos existen varias peticiones de etarras que piden adelantar sus fechas de excarcelación acogiéndose al sistema fijado por el Constitucional. Madrid

«El Gobierno nos ha abandonado»

Las víctimas de Troitiño piden al Ejecutivo que dé explicaciones de lo sucedido
Santiago Busqué, uno de los numerosos heridos que provocó el comando Madrid con su atentado de julio de 1986 en la plaza de la República Dominicana -en el que fueron asesinados 12 guardias civiles-, se preguntó ayer por qué la Fiscalía no actuó antes para evitar la puesta en libertad del etarra Antón Troitiño, que salió ayer de la cárcel después de cumplir 24 de los 2.746 años a los que había sido condenado, entre otros, por ese crimen.

En declaraciones a Europa Press, Busqué, que ahora es delegado de la Asociación de Víctimas del Terrorismo en Ávila, Burgos, Segovia y Soria, manifestó su «indignación» por la liberación de Troitiño. «No me entra en la cabeza que la Fiscalía haya pedido hoy [por ayer] que se revoque la puesta en libertad de Troitiño. ¿Por qué no lo pidió antes?», se preguntó este antiguo guardia civil.

Otra víctima de Troitiño, el agente del Instituto Armado Manuel González, afirmó ayer que la excarcelación de este terrorista «no es justa», al tiempo que dijo tener una «sensación de abandono» por parte del Gobierno. «Es un día nada agradable», continuó, y se lamentó de que una vez que todos los autores del atentado de República Dominicana están en la calle, «lo único que sigue es el sufrimiento y nuestra lucha por que no se olvide a las víctimas, a pesar de que no contamos con el apoyo de nuestro propio Gobierno».

También ayer, la presidenta de la AVT, Ángeles Pedraza, pidió en Punto Radio más explicaciones al Ejecutivo: «Yo hoy creo que, de verdad, aunque sólo sea por ética, porque están cobrando de los españoles, el Gobierno tiene que dar explicaciones. El ministro del Interior, si tuviera vergüenza, dimitiría. No nos dejan vivir, ni pasar el duelo. Bastante tenemos con que nos maten a los seres queridos, para que al cabo de dos años esta gentuza esté, además, en la calle».

Asimismo, la plataforma Voces Contra el Terrorismo sostuvo que, en su opinión, la excarcelación de Antón Troitiño responde a una «estrategia política» del Gobierno, que no quiere que este terrorista sea el «nuevo De Juana Chaos» que pueda frustrar un nuevo proceso negociador. Su presidente, Francisco José Alcaraz, dijo a Servimedia que la puesta en libertad del etarra «coincide con la presencia de Batasuna-ETA en las instituciones y la negativa del Gobierno a ilegalizar Bildu».

Las reacciones a la excarcelación

>Partido Popular. El principal partido de la oposición se enteró anteayer por los periódicos de la excarcelación de Troitiño y llamó a Interior para confirmar la noticia. Federico Trillo salió ayer para expresar la «repulsa» del partido, al tiempo que la «satisfacción» por el recurso del fiscal, que apenas tuvo tiempo de «exigir». «Por vía de amparo ante el TC», advirtió Trillo, «se puede estar poniendo en gravísimo peligro la 'doctrina Parot'».

>El Gobierno. El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, expresó su «respeto» por la decisión judicial. En ese sentido, recordó que el dictado de las sentencias y su «aplicación corresponde a los tribunales, que son los encargados de aplicar la ley». «Estamos en un Estado de Derecho», concluyó.

>PNV. El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, recordó que en España no existe la cadena perpetua, aunque sí la 'doctrina Parot', y subrayó que «quien ha decidido excarcelarle ha sido la Justicia». Tras repudiar los actos «que puedan parecer de homenaje a quien ha salido de la cárcel por haber cumplido una pena por haber generado sufrimiento y víctimas», abogó por que «esas fotografías correspondan ya al pasado».

>Ángel Juanes. El presidente de la Audiencia Nacional (AN), Ángel Juanes, afirmó ayer jueves que «no hay resquicio ni laguna legal» ante la excarcelación del etarra Antón Troitiño, sino «aplicación de la legalidad vigente», y dejó claro que el Tribunal Supremo (TS) tiene «la última palabra», por lo que puede volver a prisión.

>Los jueces. El magistrado de la Sala Segunda del Tribunal Supremo Joaquín Giménez opinó que el Constitucional «no estuvo muy acertado» al establecer la doctrina de la que se ha beneficiado el etarra. En el mismo sentido, el ex juez Javier Gómez de Liaño manifestó que «el Tribunal Constitucional afinó mucho, a juicio de algunos, demasiado». El portavoz de la APM, Pablo Llanera, denunció que «no tiene lógica jurídica» que cada día de prisión preventiva compute por dos.

>La Guardia Civil. La Asociación Unificada de Guardias Civiles consideró una «vergüenza inadmisible e indigna» en un Estado de Derecho la puesta en libertad de Antón Troitiño.

SANTIAGO GONZÁLEZ

Con cava

Los periódicos mostraban ayer una de esas fotos que están llamadas a trascender a su tiempo. En ella podía verse al presunto ex militante de ETA José Mª Sagarduy, que había recuperado su libertad la víspera, después de pasar en prisión sus últimos 31 años de vida.

El Mandela vasco llamaban a Gatza (sal, en euskara) los suyos hasta que el sobrenombre se les empezó a quedar pequeño. «Mandela sólo estuvo en la cárcel 26 años», decían cuando los rebasó, sin tener en cuenta que las analogías no son comparaciones estrictas. Tampoco Mandela tenía sobre sus espaldas los tres asesinatos que le valieron una condena de 70 años al decano de los terroristas presos.

El miércoles, le esperaban en Amorebieta unos 300 miembros de eso que se llama piadosamente la izquierda abertzale, que aplaudieron su llegada y le cantaron el Eusko Gudariak. El liberto correspondió dedicándoles un brindis con cava desde el balcón de su casa, en compañía de su mujer y de sus padres. Es muy normal que la familia Sagarduy esté contenta al verse otra vez junta después de tanto tiempo, pero ¿tiene motivos para considerar que esa foto es un triunfo? ¿Tienen motivos las víctimas del terrorismo como para considerarla un castigo?

Treinta y un años seguidos en la cárcel es mucho tiempo: no tanto como el que desearían los familiares de sus víctimas, con toda seguridad. Es menos de lo que le habría correspondido con el nuevo Código Penal, 40 años, pero es una condena larga. No lo suficiente como para arrepentirse de sus asesinatos. Él no dirá nunca las palabras de Morgan Freeman en Cadena perpetua, cuando la Comisión de Redención de Penas le pregunta si está rehabilitado, tras 40 años de condena: «No sé lo que eso significa, pero no hay día que pase sin que me arrepienta, no porque esté preso, ni porque usted lo crea adecuado. Pienso en cómo era yo, un chico joven y estúpido que cometió un terrible crimen. Y quisiera hablar con él, me gustaría que entrase en razón y decirle cómo son las cosas, pero no puedo. El chico se fue hace años y este viejo es lo único que queda».

Sagarduy fue detenido con 22 años y ha salido de la cárcel tal como entró, pero con 53. Sería comprensible y humana esa foto del brindis si no fuera por la dedicatoria implícita a los del coro que está debajo del balcón. El problema es el exhibicionismo, la comunión que se establece entre los que brindan arriba y los que aplauden abajo, que no salen en la foto. Cantaban la primera estrofa de Eusko Gudariak, cuya traducción es: «Somos los soldados vascos / para liberar Euskadi. / Generosa es la sangre / que derramamos por ella». Las almas bellas podrían llevarla al Tribunal Constitucional con una interpretación que convenga a la legalización de Sortu. ¿No hay en estos versos un reconocimiento de la generosidad de las víctimas? A pesar de las apariencias, su sacrificio es simbólico. Quiere la tradición que en las liturgias, una de las especies bajo la que se comulga sea siempre la de la sangre real de los inocentes.

El hombre ha cumplido su condena, incluso a la luz de la doctrina Parot. No ha sido el Gobierno quien lo ha excarcelado, pero convendría debatir si ese brindis del balcón es una metáfora adecuada para el fin de la violencia en el País Vasco.

1 comentario:

  1. Otra infamia más que anotarse el desgobierno en que vivimos.
    Y a las víctimas, que las zurzan..

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