viernes, 8 de abril de 2011

Chaves cambió leyes a favor de empresas vinculadas a su hijo


MANUEL MARÍA BECERRO / Sevilla / El Mundo

Tras entrar Iván en el negocio de los campos de golf, su padre aprobó un decreto descartado por Obras Públicas / Retocó la ley antes de dejar el Gobierno andaluz
Zapatero embusteroLa Junta de Andalucía que presidía Manuel Chaves se olvidó de la moratoria encubierta que mantuvo durante años contra los promotores de campos de golf y apoyó cambios legislativos en este sentido tras la entrada en el negocio del comisionista Iván Chaves Iborra, hijo del ahora vicepresidente tercero del Gobierno. Estas modificaciones favorecieron directamente los proyectos representados por el vástago de Chaves.

El giro en la posición del Ejecutivo andaluz fue de 180 grados. En julio de 2006, ante el Comité Director del PSOE de Andalucía, Chaves aún invitaba a los alcaldes socialistas a «tener en cuenta» el informe de Greenpeace Destrucción a toda costa, en el que se denunciaba, entre otros abusos urbanísticos, la proliferación de campos de golf.

Aquel verano, Iván empezó a negociar su primer contrato de representación con Andrés Rodríguez, promotor de Paraíso Golf, en Jaén, un complejo residencial con campos de juego.

Hubo hasta una minicrisis en el Gobierno andaluz porque, en agosto de 2006, la entonces consejera de Obras Públicas y Transportes, Concepción Gutiérrez -hoy diputada socialista-, anunció que la Junta de Andalucía había renunciado definitivamente a aprobar un decreto específico sobre los campos de golf, alegando que no era «necesario» porque la normativa en vigor era suficiente.

Tanto Chaves como su consejero de Presidencia y ahora secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, se apresuraron a desmentir a la titular de Obras Públicas. «No hay una decisión definitiva», subrayó Zarrías, por entonces líder del PSOE de Jaén, la provincia del proyecto representado por Iván Chaves. «Voy a mediar entre las distintas posiciones de Obras Públicas, Turismo y Medio Ambiente», prometió Manuel Chaves, adelantando que «la tendencia es a hacer una regulación global».

El 10 de agosto de 2006, Chaves comparecía en rueda de prensa y terminaba de desacreditar a su consejera de Obras Públicas al garantizar la aprobación del innecesario nuevo decreto. Cuando los periodistas le preguntaron sobre la disparidad de criterios, respondió: «Las responsabilidades sobre las situaciones anteriores las tendremos que asumir y, en la parte que me corresponda, por supuesto que también la asumo yo».

A las pocas semanas, el socio de Iván Chaves, Javier Olaegui, firmaba el contrato con el promotor de Jaén y, a posteriori, el padre terminaría cumpliendo su palabra: el 12 de febrero de 2008, en el último Consejo de Gobierno de la VI Legislatura, se aprobaba el controvertido decreto del golf, afirmando el consejero Zarrías que habían «acertado con esta moratoria encubierta [ocho años de retraso normativo] para separar el grano de la paja».

A partir de ese decreto, los complejos urbanísticos con campos de golf -como el que representaba Iván Chaves a través de sus socios- pasaban a depender directamente del Consejo de Gobierno presidido por su padre. Y es que, gracias a esta normativa «de vanguardia, pionera y única», según la presentó entonces Zarrías, para unir ladrillo y golf en una promoción, se tiene que recibir necesariamente, y con carácter previo, el título de «campo de golf de interés turístico», un reconocimiento que se reservó el Ejecutivo andaluz. Las críticas llovieron desde la Federación Andaluza de Promotores inmobiliarios (Fadeco), que denunció que la Junta pasaba a contar, a partir de ese momento, con «bastante discrecionalidad».

A finales de 2008, se produjo la segunda intervención legislativa directa de Chaves en favor de los intereses representados por su hijo Iván. En concreto, a través de una enmienda camuflada en un decreto ley de medidas tributarias, se modificó la Ley de Ordenación del Territorio para «agilizar» la tramitación de los campos de golf «de interés turístico». El consejero de Turismo, Comercio y Deporte, Luciano Alonso, justificó el cambio argumentando que, «desde la entrada en vigor del decreto, no se ha hecho ninguno». A los cinco meses, Chaves abandonó la Junta y se incorporó al Gobierno de Rodríguez Zapatero.

El 8 de septiembre de 2009, el promotor del campo de golf jienense firmaba un nuevo contrato con Javier Olaegui, el socio de Iván Chaves en la empresa Núcleo de Inversiones y Negocios. Tras ese nuevo contrato, la Junta volvió a rebajar el listón para los proyectos con el sello de «campos de interés turístico». Fue en junio de 2010, y con varias semanas de retraso, porque, según declaró la portavoz del Gobierno andaluz y consejera de Presidencia, Mar Moreno, el decreto se revisó para evitar incertidumbres. «Estoy absolutamente convencida de que las personas y entidades que estén interesadas van a agradecer que el decreto del Gobierno salga en perfecto estado de revisión jurídica», proclamó Moreno.

UGT, CCOO y Ecologistas en Acción criticaron con dureza esta última reforma. El primer sindicato la consideró una «barbaridad», por ser «excesiva» y por el temor a que la Junta de Andalucía pueda aprobar «meros proyectos especulativos de carácter inmobiliario». El segundo alertó de que se flexibilizaban «aspectos sustanciales para la implantación de campos de golf de interés turístico», por lo que reclamó al Gobierno de José Antonio Griñán una reflexión sobre las «consecuencias» que pudiera tener. Los ecologistas, por último, denunciaron la «nueva cesión a los intereses de los especuladores urbanísticos».

1 comentario:

  1. Las corruptelas del cortijo de andalucía, siguen como si no pasara nada, coge el dinero y corre, que se acaba el botín..

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