sábado, 12 de marzo de 2011

El 11-M no se siguió el protocolo


MANUEL MARRACO / Madrid / El Mundo

Zapatero embustero

'Tedax' de Madrid dicen que los restos no debieron ir directamente a la unidad de Manzano
No pudieron levantar acta de todo lo recogido en su propia sede como hacían siempre

Los tedax de la Brigada de Madrid que recogieron restos del 11-M en Santa Eugenia y El Pozo afirmaron ayer ante la juez que la mañana de los atentados no se siguió el protocolo habitual.

Los artificieros explicaron que la rutina seguida hasta entonces en los atentados incluía que trasladaban a su sede de Moratalaz los vestigios seleccionados, y que sólo una vez elaborada el acta identificando qué es cada resto, dónde se ha recogido y por quién, se enviaban la Unidad Central, entonces dirigida por el imputado Juan Jesús Sánchez Manzano. Lo que sucedió el 11 de Marzo, relataron, fue que Manzano ordenó que miembros de su unidad los trasladaran directamente a la sede de Canillas, por lo que a ellos les correspondía inventariar lo recogido.

Según fuentes jurídicas presentes en las comparecencias, el resultado fue que en Santa Eugenia sí les dio tiempo, al menos, a meter los restos en bolsas y clasificarlos -no a elaborar el acta-, mientras que en el Pozo no llegaron a eso. Uno de los tedax que estuvo en este último foco explicó que habían amontonado el material en un lugar concreto para trasladarlo posteriormente a su unidad y que, en un momento dado, se dieron cuenta de que ese montón había desaparecido. Cuando indagaron lo sucedido, les explicaron que los miembros de la Unidad Central se lo habían llevado.

Por contra, los artificieros que pertenecían la Unidad Central declararon que no se había producido nada «anormal», según las mismas fuentes, aunque indicaron que ese día el «caos» podía explicar una variación en la rutina habitual. Siguiendo esa línea, la abogada de Sánchez Manzano, María Ponte, afirmó, tras las declaraciones de la mañana, que los tedax habían dicho que se había seguido el protocolo.

Los tedax también respondieron preguntas de la juez Coro Cillán y del fiscal del caso. En concreto, el fiscal les preguntó en numerosas ocasiones si habían detectado algo fuera de lo normal aquel día, lo que dio pie a las explicaciones de los tedax de Madrid sobre lo sucedido.

Zapatero embustero

En realidad, la intención de la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M era interrogar únicamente a los miembros de la Unidad Central que, además, hubieran participado en el traslado de los vestigios hasta Canillas. Sin embargo, la contestación de Interior fue que «no podía precisarlos con claridad», por lo que remitió todos los números tedax de cuya participación en la recogida de muestras tenía constancia. La juez inmediatamente les citó a todos y desechó la petición de las asociación de reducir las citaciones a una veintena. Algunos de los que declararon ayer ya lo habían hecho en esta misma causa. En esos casos, los interrogatorios fueron más breves.

Sorprendentemente, sólo falló uno de los 24 citados. Incluso uno de los policías de la Unidad Central que declaró en la línea favorable a Manzano llegó a la declaración proveniente de Moscú, donde tras el 11-M fue nombrado jefe de seguridad de la embajada, según fuentes del caso.

Pese a la abundancia de tedax, finalmente ninguno de los interrogados que el 11 de Marzo estaba bajo mando de Manzano dijo haber participado en esa tarea de traslado. Además, negaron saber quién de entre sus entonces compañeros podía haberlo hecho.

El abogado de la asociación, José María de Pablo, explicó que si con las comparecencias de ayer y del lunes no se logra dar con los responsables del traslado de los restos, pedirán al juez que haga un nuevo requerimiento a Interior.

La intención de la asociación es aclarar qué sucedió con la inmensa mayoría de los vestigios y rastrear su cadena de custodia. Pese a que los tedax de Madrid explican que recogieron multitud de restos, a los peritos de la Audiencia Nacional sólo les llegaron 23.

Las víctimas atribuyen a Sánchez Manzano los delitos de omisión del deber de perseguir delitos, encubrimiento y falso testimonio. A su juicio, tanto la desaparición de los vestigios como el hecho de que no fueran remitidos a la Policía Científica entorpeció la investigación e impidió conocer con claridad qué explosivo se empleó.

De acuerdo con la resolución de la juez, 12 de los policías que comparecieron ayer pertenecían a la Brigada de Madrid, y otros tantos a la Unidad Central. El lunes están citados otros 24 tedax, -también repartidos a medias entre los de Madrid y los de la Unidad Central- que estuvieron en los focos de Atocha y la calle Téllez.

M. M. / Madrid

Presión «inadmisible» a la magistrada

Las víctimas reprochan que el imputado le insinúe que puede acabar como Garzón

La Asociación de Ayuda a Víctimas del 11-M ha pedido a la juez Coro Cillán que rechace la petición de archivo y el resto de alegadas presentadas esta semana por Juan Jesús Sánchez Manzano y la perito tedax también imputada.

El escrito del abogado José María de Pablo también niega que los hechos investigados ya fueran revisados antes por otro tribunal, lo que cerraría la vía a una nueva causa. Sobre las decisiones de la Audiencia Nacional, resalta que se dirigían contra los autores de la masacre, no contra Manzano. Y en cuanto al juzgado de Madrid en el que recayó una querella anterior, destaca que ni siquiera la admitió a trámite, «por lo que tampoco cabría hablar de cosa juzgada».

«El objeto del presente procedimiento es el esclarecimiento de la desaparición de varias toneladas de piezas de convicción de los atentados del 11-M, la no remisión de los restos a la Policía Científica, así como el presunto falso testimonio cometido en un momento concreto del juicio», precisa el letrado.

De Pablo también ironiza sobre la petición del jefe de los Tedax en el 11-M de considerar que en realidad se le atribuye un delito de colaboración terrorista, por lo que la causa debería pasar a la Audiencia Nacional. «De momento, nadie ha imputado a los ahora querellados ningún delito de colaboración con grupo terrorista, aunque, si su defensa entiende que existen evidencias de que el Sr. Sánchez Manzano colaboró con los autores del 11-M en la colocación de las bombas (como parece apuntar en su escrito), está a tiempo de aportar esas evidencias ahora, en cuyo caso esta acusación no tendrá problema en ampliar su imputación».

También considera «inaudito, desproporcionado e intolerable» el recado que el escrito de defensa mandaba a la juez: que está siguiendo los pasos que han llevado a Garzón al banquillo. Es decir, que está cometiendo un delito de prevaricación por investigar un asunto para el que no es competente. «El hecho de que las resoluciones que dicta el juzgado no sean del agrado de la defensa no significa que se esté prevaricando. La contraparte tiene expedita la vía de los recursos (no utilizada hasta ahora, por cierto) si no está de acuerdo con alguna resolución [...] Y si cree que ha existido prevaricación, la parte puede ejercer las acciones que crea convenientes, pero es inadmisible que una parte en un procedimiento amenace por escrito a una juez con el fin de presionarla para que resuelva en un determinado sentido», concluye.

1 comentario:

  1. Menudo fiasco todo esto, los jueces deben de ahondar más, si no, esto quedará como todo en lo que maquiavelo mete mano.

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