NAIARA ORTIZ / Bilbao/ El Mundo
Lo que el máximo responsable del Gobierno vasco aseguró que no va a hacer es apoyar actos como la manifestación del sábado en Bilbao para pedir la legalización de Sortu que, en su opinión, sólo son «actos de propaganda de la izquierda abertzale», a los que contribuyeron «todos los nacionalistas, incluido el PNV». «Me hubiese gustado que pidiesen no solo un alto el fuego, sino que exigiesen rotundamente la desaparición definitiva. Eso sí que ayudaría a la legalización de Sortu», consideró.
López instó a los asistentes a la marcha del sábado a no plantear pulsos al Estado y redirigir sus reclamaciones a la banda terrorista. «Llevamos semanas viendo que las exigencias se dirigen mayoritariamente a los gobiernos y ninguna a ETA ni a la izquierda abertzale», afirmó.
El lehendakari se mostró profundamente crítico con quienes acusan al PSOE de estar haciendo «cálculos electorales» con la consecución del fin del terrorismo. «No voy a permitir que digan que el PSE-PSOE hace cálculos electorales, que nos conviene que Sortu no se presente porque no vamos a ganar, porque es indecente. Si a alguien le interesa que estén es a quienes hemos sufrido los ataques en primera persona y de forma directa. Quien diga eso es un inmoral y no se merece más que nuestro desprecio», sentenció.
El secretario de organización del PSOE, Marcelino Iglesias, también quiso estar en la clausura de la conferencia y valoró los pasos dados por el Gobierno vasco para la consecución del final de la violencia. «Es un paso extraordinario el que ha dado vuestro Gobierno, un paso trascendental, definitivo y que no tiene marcha atrás», aseguró.
JOSE MARI ALONSO / San Sebastián
El alcalde de Andoain advierte que legalizar Sortu truncaría la libertad
Legalizar Sortu podría «truncar el camino de libertad» y «envalentonar» al entorno radical. Quien así se expresa es Estanis Amutxastegi, el alcalde socialista de Andoain (Guipúzcoa), que contempla con «preocupación» el actual debate y la posible vuelta de la izquierda abertzale a las instituciones vascas.
«Algunos se pueden envalentonar en estos momentos y puede resurgir ese apoyo social que ahora mismo está dormido y a la espera», constata Amutxastegi. Porque aquí radica el «problema», en que se plasme el «riesgo» que supone que la Justicia haga «resurgir», con la legalización de la nueva marca de la izquierda abertzale, a aquellos que «en estos momentos están derrotados socialmente, sin el apoyo que tenían hace 15 años».
La historia negra de Andoain es un lastre difícil de soltar. Porque para este pueblo guipuzcoano de unos 15.000 habitantes no es fácil olvidar los duros años de complicidad con el terrorismo, amparados en su día desde el Ayuntamiento por el radical Jose Antonio Barandiaran en el periodo de 1999 a 2003. Este municipio vasco ejemplifica como ningún otro cómo un territorio en manos de los abertzales «se convierte en una pesadilla y cuando cae en manos de los demócratas se convierte en un pueblo normal, marcado por la limpieza en todas sus calles», con unos gobernantes que se «preocupan por el bienestar de los ciudadanos en vez de estar todo el día con la misma matraca de la independencia de Euskal Herria».
«Hemos demostrado a la ciudadanía que se puede vivir mejor, respetando los derechos de todas las personas, sin aplastar a quienes no son nacionalistas», dice Amutxastegi. Por ello, no oculta que en los próximos comicios «hay que lograr que el pueblo siga gobernado por los demócratas, ya no digo por los socialistas, para someter a los radicales a las leyes democráticas del pueblo y de este país».
Andoain navega ahora viento en popa y a toda vela, y ya no desaparece en ese triángulo de las bermudas en el que se sumergió durante muchos años, donde se evaporaban sin ningún misterio numerosos miembros de ETA que se movían como peces en el agua ante el asedio policial, caso de los asesinos del socialista Fernando Múgica o el periodista José Luis López de Lacalle.
A día de hoy, el alcalde no ve diferencias entre el discurso de la ilegalizada Batasuna y el de Sortu. A la vista de esta «realidad», el alcalde considera que la nueva marca abertzale «tiene que decirle a ETA que se quite las capuchas, condenar toda su actividad terrorista y decir: 'Nos hemos equivocado durante más de 30 años'».
Pues claro que es para sacar réditos electorales, si no porque tanto misterio.
ResponderEliminarAparte de tratarnos como a tontos a los españoles, con tantas mentiras y tanto verborreo, encima se creen que somos como ellos, osea, inmorales.
Espero que sus conciencias les pase factura.