20:39 (07-01-2011) | La Gaceta
El vicepresidente dice que no conoce la denuncia de Amedo. Pone la mano en el fuego por el ‘supercomisario’ González sin leerse la información.
Miguel Gil e Ignacio González Galán. Madrid
Alfredo Pérez Rubalcaba volvió a negarse a responder ayer a las preguntas de LA GACETA. Ni sobre la información del caso GAL del sábado pasado, en la que se aportó un documento oficial inédito hasta el momento en el que José Amedo relataba a la Policía cómo se intentó comprar su silencio para favorecer al Gobierno de Felipe González, ni sobre las conversaciones telefónicas del máximo responsable de la Policía Judicial, el supercomisario Juan Antonio González (efectuadas por Asuntos Internos e incorporadas en las diligencias previas 5940/2005 del Juzgando de Instrucción número 11 de Málaga).
El vicepresidente primero, ministro del Interior y también portavoz del Gobierno se parapetó por segunda vez en una semana en que no había leído las informaciones de este diario, tal y como había trasladado. “Usted reitera su pregunta y además con extensión, y yo reitero mi respuesta con mucha menos extensión. Sigo sin haberlo leído y lo siento mucho, y no suelo hablar de lo que no leo”.
Ahora bien, lo que el portavoz del Gobierno obvió ayer viernes es que en las mismas preguntas que públicamente le ha formulado LA GACETA se relatan los hechos que se niega a valorar y que, ante su primera declaración acerca de que no había leído este diario, el periódico remitió por correo electrónico la comprometida exclusiva de nuestro colega Manuel Cerdán (es más, desde el gabinete de comunicación del ministro confirmaron la llegada de aquel correo).
“Respecto a la segunda cuestión –prosiguió el ministro durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros–, tampoco la he leído y lamento mi ignorancia sobre este tema”, esgrimió pese a que la noticia afecta de lleno a un hombre de su estricta confianza, el controvertido supercomisario González.
¿Filtraciones? Nunca
Rubalcaba, acto seguido, pese a haber declarado segundos antes que no había leído las informaciones de LA GACETA (resumidas en las cuestiones que ayer se le preguntaron), añadió vehementemente que “sí le quiero decir una cosa rotundamente: el ministerio jamás rompe los secretos de sumario y, por tanto, lo que sí le puedo decir sin haberlo leído, es que no hay ningún policía, ninguno, y menos un responsable policial, que filtre ningún sumario secreto”.
Por último, el vicepresidente primero y ministro del Interior zanjó su genérica proclama atreviéndose a concluir asegurando que “jamás” un solo policía o Interior han roto el secreto de un sumario judicial. Así, negándose a los intentos de LA GACETA de que aclarase su no respuesta, el vicepresidente dio paso al turno de palabra a un periodista de otro medio.
Si bien es cierto que las evasivas, echando mano de la ironía como escudo para evitar responder a las preguntas, ya vienen siendo la tónica habitual de Rubalcaba en sus ruedas de prensa pese a su cargo de portavoz del Ejecutivo, las cuestiones que ayer se le plantearon afectan de lleno y con gravedad al prestigio de instituciones básicas del Estado como la Fiscalía General o las elementales garantías procesales.
Según acredita el documento de la comisaría de Chamartín relativo al caso GAL desvelado desde estas páginas, Amedo declaró ante dos policías que el ex director general de la Seguridad del Estado Julián Sancristóbal fue a verle en 1993 (cuando Rubalcaba, al igual que hoy, fue portavoz del Gobierno además de ministro de la Presidencia) y le llevó al despacho oficial del entonces fiscal general del Estado, Eligio Hernández, “para entre los dos seguir presionándome y coaccionándome y haciéndome promesas en nombre de Felipe González” (su indulto) para que no tirara de la manta sobre el Gobierno y la creación –y acciones– de la guerra sucia contra ETA.
“Dar a la prensa”
Por otro lado, la información sobre las filtraciones sumariales del caso Malaya no dejan lugar a dudas acerca de la actuación del controvertido responsable de la Policía Judicial Juan Antonio González quien, el día antes de que se produjera una filtración a la prensa sobre el caso, solicitó hacer lo propio al investigador principal de la trama, Valentín Bahut (tal y como se acredita en las conversaciones que se desprenden de los pinchazos telefónicos que realizó Asuntos Internos y desveló LA GACETA).
Se trata del mismo supercomisario que participó en una de las cenas del fin de semana de la cacería del ex magistrado e la Audiencia Nacional Baltasar Garzón y del ex ministro de Justicia Mariano Fernández Bermejo cuando comenzaron a hacerse públicas actuaciones del caso Gürtel.
Asimismo, es el protagonista de la circular policial en la que se pedía que se le enviara toda investigación de relevancia pública o que incluyera a políticos. El Partido Popular ha pedido su dimisión tras la información de LA GACETA, además de explicaciones de Rubalcaba en el Congreso de los Diputados.
Todo lo que se diga es en vano, va a seguir haciendo las mismas supuestas marranadas.
ResponderEliminarNo nos merecemos un gobierno que nos mienta. (palabras dichas por rubalcaba).