LUIS ÁNGEL SANZ / Madrid/ El Mundo
Las biografías de los números uno de las más de 180 listas que UPyD presentará en 13 comunidades y en más de 160 municipios son muy heterogéneas. Pero tienen dos cosas en común: son personas casi desconocidas y sin experiencia política. Se trata, en el más puro sentido de la palabra, de ciudadanos de a pie convertidos en candidatos.
Sorprende encontrar a actores, cantantes, maquinistas de Renfe, abogados, médicos, empresarios... que aspirarán a ser presidentes o alcaldes y que se enfrentarán a ex ministros, presidentes, concejales o diputados del PSOE y del PP.
«UPyD ha decidido poner a ciudadanos normales en cabeza porque quiere devolver a la ciudadanía su derecho a decidir». Así lo explica Juan Luis Hidalgo, maquinista de Renfe y candidato a ser alcalde de Córdoba. A Hidalgo le encanta su trabajo y solo pedirá una excedencia «si no queda más remedio». Hace unos años, hizo compatible ser conductor de Cercanías en Barcelona con aprobar Ingeniería Técnica Industrial, un título que «no conseguí que me dieran en castellano», cuenta. Ahora trataría de compatibilizar su trabajo con su cargo como concejal, si sale elegido.
Todos los aspirantes lo han sido tras unas primarias en las que han podido participar todos los militantes. Ignacio Prendes, candidato en Asturias y responsable de Acción Institucional, explica que han «huido conscientemente» de «hacer fichajes o presentar candidatos estrella». «Huimos de las figuras efectistas, el marketing o los fuegos de artificio», continúa, «así no se construye un proyecto político sólido».
El pasado 15, la diputada Rosa Díez presentó a sus candidatos en el teatro Alcázar de Madrid y destacó que «han sido elegidos por ciudadanos entre ciudadanos para representar a los ciudadanos». «Hemos demostrado que se puede hacer política de otra manera, y somos un partido de gente normal», recalcó.
Uno de los pocos candidatos con experiencia política es el número uno a la Comunidad de Madrid, Luis de Velasco, que fue secretario de Estado de Comercio con Felipe González (1982-86) y diputado en el Congreso (1986-89). Su labor como parlamentario no le dejó buen sabor de boca: «Ser diputado de un partido con mayoría absoluta es un poco frustrante», cuenta, al tiempo que lamenta que en el grupo tenía «escaso trabajo», con lo que no volvió a estar en una lista.
En 1994, De Velasco abandonó el PSOE por la corrupción, los GAL y el desencanto que le produjo la deriva de un partido en el que empezó a militar en 1976. Solo en 2008, asegura, recuperó la ilusión con UPyD.
En la dirección del partido son conscientes de que no hacer fichajes tiene sus riesgos, ya que es una formación nueva y tiene pocas figuras conocidas. Para compensarlo, asegura un miembro del Comité de Dirección, tienen como líder a «la dirigente política más valorada de España». Rosa Díez se recorrerá España para apoyar a sus candidatos en los meses que quedan para las elecciones.
Según sus cálculos, UPyD puede tener representación casi segura en Madrid, Asturias, Castilla y León y Aragón. Además, piensan que podrían entrar en otros cuatro parlamentos y en 34 ayuntamientos de capitales de provincia en las que adelantaron a IU en las europeas.
Estupendo, asi se hace, haber si toman ejemplo los mayoritarios.
ResponderEliminar