Rubalcaba da por bueno que Rabat 'liberó' a los saharauis

FERNANDO LÁZARO / Madrid

Dice que el ministro Cherkaui le dio datos que 'refutan' las acusaciones contra Rabat/ Jiménez en Veo7: «Actuaremos cuando tengamos el informe de Marruecos»

El ministro del Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró ayer que ha recibido del Gobierno marroquí un «minucioso» relato de los graves incidentes que se están produciendo en El Aaiún. El titular español compareció ante los medios de comunicación tras reunirse con el ministro del Interior marroquí, Taib Cherkaui, y aseguró que estos datos «refutan» las denuncias de graves violaciones de los derechos humanos en el Sáhara. El titular marroquí defendió que la actuación en El Aaiún tenía como fin «liberar» a los saharauis.

En una tensa y corta comparecencia, Rubalcaba indicó que le había trasladado a su colega la «gran preocupación» del Gobierno por los datos que estaban llegando sobre la actuación de las fuerzas de seguridad y militares de Marruecos en la zona del conflicto.Sigue en página 4

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Entre colegas. En la antesala de su despacho de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba se reunió en privado con su colega marroquí Taib Cherkaui. La entrevista, previa a la que mantuvieron las delegaciones de ambos ministros, se desarrolló ante la atenta mirada de uno de los integrantes del servicio de seguridad con el que viajó a Madrid el titular marroquí. Cherkaui llegó al Ministerio con un séquito de seis vehículos. Página 4

«Claridad y sinceridad». Así describió el vicepresidente las claves de la reunión que mantuvo con Cherkaui. Pero no relató el encuentro con cercanía, sino con bastante frialdad. La pregunta fue clara: ¿Avala la versión de Marruecos sobre los hechos? Y, una y otra vez, evitó hablar de aval pero sí insistió en que la «minuciosa y detallada» versión «refutaba» las informaciones sobre una represión brutal en el Sáhara.

Inició su comparecencia negando que tuviese previsto inicialmente guardar silencio sobre la cumbre. Aseguró que ya habló cuando se desplazó en verano a Rabat y que volvía a hacerlo ahora. Durante el día, sin embargo, desde Interior se había informado de que únicamente estaba preparada la cobertura informativa para los fotógrafos y cámaras de televisión, pero que no se había convocado ninguna rueda de prensa.

Fue sobre las 16.30 cuando el Departamento de Interior español convocó a los medios para las 18.30. El ministro salió al salón Laos justo después de que su colega marroquí finalizara su comparecencia en otro lugar de Madrid. Además de insistir en la versión que, según él, refuta las denuncias, Rubalcaba insistió en la «gran preocupación» del Gobierno. Destacó que se había logrado el compromiso del Ejecutivo marroquí de que cualquier dato sobre el que tuviera dudas el Gabinete de Zapatero sería investigado, «igual que se está investigando la muerte del ciudadano español», aclaró Rubalcaba.

Y tampoco quiso conjugar el verbo condenar. Hasta en cuatro ocasiones fue preguntado, pese a lo breve de su comparecencia, si condenaba los graves incidentes del Sáhara, la violenta actuación de las fuerzas de seguridad marroquíes. Y en las cuatro, el vicepresidente y titular de Interior evitó condenar a Rabat. Insistió una y otra vez en mostrar su «preocupación». No fue más allá.

«Le he expresado la preocupación grave del Gobierno español ante unas acusaciones también graves y él me ha hecho un relato de los hechos que refuta ese tipo de denuncias; y le he pedido y he obtenido el compromiso del Gobierno marroquí de investigar cualquier dato, cualquier nombre o cualquier preocupación que el Gobierno español tenga en relación con lo sucedido estos días en El Aaiún», dijo Rubalcaba. El ministro añadió que además de los datos que todo el mundo había conocido en las últimas horas, también le facilitó otras «informaciones operativas» que no quiso desvelar.

Insistió en el compromiso de Marruecos de realizar las investigaciones que España le demande. «Hay una muerte, está comprobado que ha muerto y ahora la fiscalía ha abierto una investigación y nos darán el resultado de esa investigación además de admitir toda la colaboración que queramos proporcionarle, porque al fin y al cabo es un ciudadano español». La apertura de una investigación por esos hechos en el ministerio público marroquí cerraría la puerta a la querella que se ha presentado en la Audiencia Nacional, en aplicación del principio legal de subsidiariedad.

Explicó el ministro español que las conversaciones a «alto nivel» con el Gobierno marroquí han permitido al Ejecutivo trasladar una propuesta en relación con la prensa, que no quiso especificar. Y sólo añadió: «Se puede imaginar en qué dirección camina», en referencia a la reclamación de la prensa española de poder acceder a El Aaiún para informar. «Esperamos una respuesta en los próximos tiempos... días», apostilló. Rubalcaba indicó que el Gobierno «es partidario absoluto de una libertad de actuación para los medios; creemos que sólo así puede concebirse el papel de una prensa libre en una democracia». «Hemos defendido ese principio en la rueda de prensa posterior al último Consejo de Ministros y también en las distintas conversaciones mantenidas a distintos niveles con las autoridades de Marruecos».

También ayer, la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, pidió a los que no son «expertos» que no jueguen el «papel de opinar y de contribuir a la confusión» en el conflicto del Sáhara, aunque, eso sí, ella valora «mucho» el «compromiso» del mundo de la cultura para «defender las causas de los demás».