sábado, 13 de noviembre de 2010

Hallan los cadáveres de 30 saharauis en el hospital de El Aaiún


ROSA MENESES / Madrid

Los jefes de tribu se movilizan para organizar la identificación de cuerpos

Poco a poco, afloran testimonios sobre el número de víctimas mortales de la represión de las fuerzas de seguridad marroquíes contra los saharauis del campamento Gdeim Izik y El Aaiún. Hasta ahora, Marruecos sólo reconoce dos fallecidos, el segundo -Brahim Dawdi- fue confirmado ayer por las autoridades. Sin embargo, fuentes próximas a los jefes de tribu saharauis afirman que existen 30 cadáveres en la morgue del Hospital de El Aaiún.

Los jefes de tribu (chiuj) del territorio ocupado por Marruecos desde hace 35 años están empezando a organizar la identificación de cadáveres. Esta identificación se realiza con un sistema bastante fiable: las propias familias y cabilas (clanes saharauis) son las que hacen recuento de la gente que ha desaparecido. Ellos saben en todo momento quiénes se han ido al desierto y quiénes ya no están entre los vivos, según afirman las fuentes consultadas por este diario.

Muchos testimonios hablan de montones de cadáveres tirados a los acantilados, a los aljibes, en las cunetas de las carreteras. Sin embargo, las organizaciones independientes tienen dificultades para corroborar estas denuncias. Es difícil moverse por la ciudad y entrevistar a las familias que han perdido a algunos de sus miembros.

Según activistas de los derechos humanos de una organización internacional, las fuerzas de seguridad marroquíes continuaron ayer realizando detenciones en El Aaiún. «Un total de 63 saharauis detenidos fueron llevados ante un tribunal, nueve fueron liberados y otros seis fueron juzgados en una Corte Militar», explicó un defensor de los derechos humanos que prefirió mantener su identidad bajo la cobertura del anonimato.

El miedo a las represalias es patente entre la población. La tarde del jueves, tras haber denunciado a este periódico las torturas y exacciones que sufrió su familia a manos de comandos de las fuerzas de seguridad marroquíes, Ahmed (nombre ficticio), testigo y víctima de lo ocurrido, fue detenido. La policía marroquí lo retuvo durante horas en la comisaría de El Aaiún tras rastrear las llamadas de su teléfono móvil. Ahmed fue interrogado. Finalmente, quedó en libertad la noche del jueves.

También fueron puestos en libertad los dos hermanos de Ahmed -de 28 y 31 años- detenidos la noche del miércoles al jueves, justo después de que la familia fuera torturada. Los dos hombres fueron objeto de palizas en la comisaría.

Ahmed acudió ayer a un hospital para ser tratado de sus heridas. Tiene los dedos de las manos machacados, golpes y sufre las secuelas de una violación. Todo ocurrió cuando se refugiaba con su familia extensa -una treintena de personas- en la propiedad de su padre a las afueras de la capital de la antigua colonia española. Por la noche, unos 50 coches de las fuerzas del orden rodearon la casa, los llevaron desierto adentro y los torturaron salvajemente.

1 comentario:

  1. El tirano de cía que no había muertos, aparte del español, ahora estos, y muchos más que irán saliendo.

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