miércoles, 24 de noviembre de 2010
'Anboto' al juez: «Soy militante de ETA desde pequeñita»
París
El Mundo
La ex dirigente etarra relata en su juicio cómo ha estado ligada a la banda desde que sus padres colaboraban con la misma
«Para mí, soy militante de ETA desde pequeñita». Así de clara fue la respuesta que la ex dirigente etarra Soledad Iparraguirre, alias Anboto, dio ayer al magistrado que preside el tribunal que le juzga en París, cuando éste le preguntó cuándo había ingresado en las filas de la banda terrorista.
Anboto, que fue responsable de las finanzas de ETA y es la pareja de Mikel Antza, el ex líder de la banda con el que fue detenida en octubre de 2004 y junto al que está siendo juzgada, hizo un breve relato de su trayectoria en la organización terrorista, que comienza desde niña y parece continuar hoy en día, seis años después de su arresto.
Según explicó, durante el franquismo sus padres, que eran agricultores y vivían en el campo, colaboraban con ETA, ocultando armas en un zulo y acogiendo a etarras en su casa de forma regular.
En este ambiente creció Anboto durante las décadas de los 60 y los 70, según su relato, hasta que en 1981 fue detenida junto a toda su familia, con excepción de su padre, que logró huir a Francia. Tenía entonces 20 años y, según aseguró ayer, durante los 10 días que pasó en una comisaría de Vitoria sufrió malos tratos policiales, informa Efe.
Tras comparecer ante el juez en Madrid quedó en libertad y, como muchos otros jóvenes vascos de la época, se refugió en Francia. De lo que contó ayer ante el tribunal se desprende que fue entonces cuando realmente Anboto se integró en la estructura de ETA. Tres años después, en 1984, cuando la presión en Francia contra los etarras comenzó a aumentar, pasó a la clandestinidad. «Desde entonces y hasta 2004 corro», resumió la que, según ella, fue su vida durante los siguientes 20 años, hasta el día de su detención.
De hecho, la terrorista no quiso aclarar cuál había sido exactamente su función en ETA durante todo ese tiempo, a pesar de que fue preguntada por ello de forma específica. Llegado a un punto de su declaración, sólo se quejó del tratamiento que ha recibido en las prisiones francesas y de las dificultades para mantener el contacto con el hijo que tuvo en 1996 con Mikel Antza.
Algunos de los testigos que también declararon ayer, como el portavoz de Batasuna en el País Vasco francés, Xabi Larralde, proclamaron que en estos momentos «hay una oportunidad» para la paz y vaticinaron que, si se logra, «gente a la que ahora se les considera terroristas serán tratados con la mayor consideración en las instancias internacionales», como ha ocurrido en Argelia o Sudáfrica.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Pues si eres de eta desde `pequeñita, te quedarás en la carcel de mayorcita.
ResponderEliminarOtra escoria, asesina de mierda.