El 'caso Faisán', a la espera de los informes de Le Vert

FERNANDO LÁZARO / Madrid

La juez tiene pendiente enviar comisiones rogatorias sobre conversaciones telefónicas

El sumario más polémico de la legislatura está en manos francesas. La juez antiterrorista Laurence Le Vert tiene sobre la mesa una petición de la justicia española para que envíe una serie de informes que pueden ser clave para el esclarecimiento del chivatazo policial a ETA.

La juez también se vio perjudicada por la delación. Esta magistrada tenía previsto llevar a cabo de forma conjunta con el juez Grande-Marlaska las actuaciones contra el entramado financiero de ETA. Estaba previsto actuar de forma coordinada a ambos lados de la frontera, pero el chivatazo frustró el operativo.

Ya Garzón, a requerimiento de las partes, solicitó a la magistrada francesa información sobre los movimientos telefónicos en Francia de aquéllos que estuvieran directa o indirectamente implicados en la operación. Pero también le reclamó que informara de los motivos que le llevaron a suspender esta actuación; qué información le llegó y desde dónde para concluir que la actuación contra la red de extorsión no era viable en aquel momento.

Durante las últimas fechas, fuentes cercanas al Ministerio del Interior han deslizado la teoría de que los datos de Le Vert, que se negó a enviarlos mientras estuviera al frente del juzgado Baltasar Garzón, estaban a punto de llegar y que apenas aportaban novedades. Sin embargo, desde otras instancias se apunta que la magistrada sigue sin tener prisa y que, probablemente, aún no haya si quiera comenzado a recopilar la documentación solicitada por sus colegas de la Audiencia Nacional. No es ésta la única comisión rogatoria que Le Vert tiene pendiente. Aún tiene que enviar datos sobre actuaciones contra ETA llevadas a cabo en su país en los últimos meses. Estos retrasos han levantado preocupación en la Audiencia.

Lo que sí parece que llegará a Sala para ser juzgado es el sumario de las investigaciones sobre la trama de extorsión de ETA que giraban alrededor del bar Faisán, la que dio origen al sumario sobre el chivatazo.

Su dueño, Joseba Elosua (encarcelado por Grande-Marlaska y liberado por Garzón), que recibió el chivatazo, se sentará en el banquillo por su presunta implicación en esta trama. Allí, siempre según las investigaciones, se realizaban las gestiones para que los empresarios extorsionados contactaran con el entorno de ETA y realizaran los pagos.