sábado, 11 de septiembre de 2010

El imam más fanático reúne en Lérida a 3.500 seguidores


ÁNGELES ESCRIVÁ / Madrid

El marroquí Abdelwahab Houzi encabeza un ránking de diez clérigos salafistas elaborado por la Policía española para vigilar sus actividades

Zapatero embusteroLas Fuerzas de Seguridad tienen elaborada una lista con lo que podría denominarse el top ten del islamismo radical en España, los nombres de los principales imames en la difusión del salafismo en nuestro país que, según los casos, exigen a sus fieles que no se integren en la sociedad española, denigran a las mujeres y se empeñan en establecer tribunales paralelos en los que aplican leyes particulares y normas feudales al margen del Código Penal.

Alguno de ellos sigue siendo un referente en su comunidad a pesar de haber pasado por los tribunales acusado de trabajar para Al Qaeda, otros son tan irreductibles en su predicamento que han sido expulsados de países de tradición musulmana, como Jordania, porque allí las autoridades religiosas los consideraban elementos generadores de fuerte hostilidad.

El imam que encabeza esa lista como uno de los más radicales, Abdelwahab Houzi, logró congregar ayer en Lérida a 3.500 fieles en el acto más multitudinario por el cierre del Ramadán que se recuerda. Sigue en página 4

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Los 10 imames que integran la clasificación de las Fuerzas de Seguridad constituyen la punta de lanza de las más de 100 mezquitas y comunidades islámicas -aproximadamente un 10% de las existentes- que difunden doctrinas rigoristas y que son percibidas por los Servicios de Inteligencia como «una amenaza social de desestabilización».

Su influencia es considerada lo suficientemente perjudicial como para que los imames moderados de este país alerten sobre sus consecuencias y hayan solicitado en algunos casos la aplicación rigurosa de la Ley sobre centros que, según constatan, han dejado de ser oratorios religiosos para convertirse en trampolines para la yihad. Se concentran de forma muy especial en Cataluña pero también están presentes en la Comunidad Valenciana, Aragón, Castilla-León o Melilla. Su capacidad para el proselitismo ha provocado que sus sedes necesiten ser ampliadas.

Zapatero embustero

ABDELWAHAB HOUZI.
Probablemente es el que ha alcanzado más repercusión mediática. Es el imam de la mezquita Ibn Hazm de Lérida. A este marroquí se le considera uno de los principales representantes del salafismo wahabí en nuestro país. Las Fuerzas de Seguridad le atribuyen el haber dado impulso a una especie de «policía religiosa» encargada de establecer lo que, según los salafistas, debe ser el comportamiento de un buen musulmán. Los datos sobre él recabados señalan que, desde su punto de vista, la integración en los usos y costumbres de la sociedad española impide vivir de acuerdo con los preceptos del islam, de modo que suele difundir entre sus fieles mensajes de animadversión a España y la idea de que la religión islámica está siendo atacada por la cultura occidental.

Tiene una denuncia por polígamo y por malos tratos interpuesta por una de sus esposas, Aicha López, residente en la localidad alicantina de Alfaz del Pi.

Los medios de comunicación catalanes recogían este verano las declaraciones de la esposa de uno de los asistentes a las reuniones que convoca para expandir el salafismo, que explicaba cómo los planteamientos del imam se extienden también al ámbito político en la convicción de que no hay países ni ideologías, sino un solo concepto del mundo que es religioso y que resulta incompatible con el resto. Hacia mediados del mes de julio recomendó a sus compañeros que se aprovechasen de «los independentistas, pues ellos se apoyan en nosostros para conseguir votos, pero lo que no saben es que, cuando nos dejen votar, todos votaremos a los partidos islámicos, eso nos hará ganar un alcalde y a partir de ahí, implantaremos el Islam».

Al margen de sus tácticas de infiltración, es públicamente partidario de que las mujeres, que deben mostrarse sumisas al Islam y a quienes imparten su interpretación, lleven el burka y les ha recomendado que declaren siempre que se lo ponen por voluntad propia. Su tesis es que esta prenda «no discrimina porque la mujer, por su propia voluntad, por su propia libertad, ha elegido esa vestimenta y nadie la obliga».

En estos momentos mantiene un conflicto con el alcalde de Lérida, Ángel Ros, por la clausura de la mezquita por exceso de aforo. El alcalde ha manifestado que su relación con las asociaciones islámicas es buena, excepto con Abdelwahad Houzi, a quien considera inserto en «la línea más fundamentalista».

JAMAL DINE KHAMLICH. También de nacionalidad marroquí, es el actual imam de la mezquita de Sant Feliu de Llobregat, en Barcelona. Antes ejercía en la mezquita de la calle Om de la localidad tarraconense de El Vendrell, cerrada por orden municipal. Su discurso está considerado en los informes policiales como extremadamente integrista por el tono de sus ataques a Israel, a España, a Occidente y a la religión cristiana. Sus jutbas se caracterizan porque finalizan con una oración por el alma de los muyaidines y por la expulsión de los infieles de las que considera «tierras del islam».

MOHAMED MRABET FAHSI. Está situado en la mezquita Al Forkan de Vilanova i la Geltru, en Barcelona. También marroquí, se trata de uno de los detenidos en la operación Chacal, que desarticuló una célula relacionada con terroristas autores de varios atentados. En estos momentos, a pesar de que fue condenado a siete años de prisión, se encuentra en libertad y ha recuperado un papel relevante en la comunidad islámica de la citada ciudad catalana. De hecho, el proceso judicial al que fue sometido le ha servido para reforzar su posición de liderazgo a base de fomentar su victimismo y de ponerse como ejemplo de la persecución occidental al islam. En realidad, Fahsi, carnicero de profesión, era el presidente de la Asociación de la mezquita Alfurkan cuando fue detenido y se sirvió de su puesto, según la sentencia de la Audiencia Nacional, para «prestar ayuda y financiación a redes yihadistas, para reclutar a terroristas suicidas y para auxiliar a activistas huidos».

Se le incautó un Manual de Instrucciones de Seguridad que en realidad era un tratado operativo de carácter militar. En su poder se encontró una nota manuscrita con indicaciones sobre qué hacer al arribar a Damasco y cómo contactar con las redes encargadas de trasladar activistas desde esta ciudad hasta Irak. Dio cobijo a un argelino que en 2003 acabó siendo localizado en Irak como el protagonista de un atentado suicida contra el cuartel de los carabineros de Nasiriya.

Mrabet estaba al tanto de sus proyectos como también lo estaba de las intenciones de otro argelino experto en explosivos que pretendía atentar en Francia y en Italia y a quien entregó 2.000 euros para financiar la red. La fiscalía solicitó 17 años de prisión para él, pero fue condenado a siete y permanece en libertad porque, sin sentencia firme, pasó la mitad de este tiempo en prisión preventiva.

MOHAMED EL MIMOUNI. Líder de la Comunidad Islámica Assouna de Roses, en Gerona, consta como uno de los líderes salafistas más jóvenes. Se formó religiosamente en una prestigiosa escuela belga.

TABDELHAMID AIM EL HYAT. Es un holandés perteneciente a la Asociaciación Cultural Islámica de Reus i Baix Camp, en Tarragona. Los agentes le tienen como uno de los imames que frecuentan los congresos salafistas desde 2005, de modo que su discurso se ha ido radicalizando progresivamente hasta resultar llamativa su evolución sobre la posición que ocupan las mujeres. Ha realizado declaraciones sobre la necesidad de reeducar a las mujeres musulmanas, a las que considera excesivamente occidentalizadas. Es un hombre con mucho carisma y con contactos que le procuran una buena financiación.

Es una de las 11 autoridades musulmanas que recurrió ante el Constitucional el derecho a usar el burka y el niqab, restringido por algunos ayuntamientos catalanes. También ha tenido que ampliar su mezquita y actualmente imparte sus ideas en una nave prefabricada sobre suelo municipal.

RACHID MENDA. Marroquí, está al frente de la Asociación Cultural Al Hilal de Salt, en Gerona. Está considerado por las Fuerzas de Seguridad como una de las personas más relevantes del salafismo en España. A pesar de su juventud es un referente y se le invita a dar conferencias.

TMARWAN MOHAMMAD AREF AL TAHAINEH. Nació en Jordania y actualmente se encuentra en la Comunidad Islámica de Elche. En 1991 fue arrestado en su país por su pertenencia a un movimiento islamista radical. Se asegura en los informes que desde su llegada a España ha servido de inspiración para otros radicales como Menda. Fue expulsado hace años de Onteniente junto con otros radicales por su modo de hacer proselitismo en las puertas de las mezquitas. En sus discursos públicos, en sus jutbas, suele exaltar a la yijad y a los muyaidin. Ha tenido algunos enfrentamientos con la autoridad que ha zanjado acusando a la policía de racismo.

LAHOUSINE AOUANE. Marroquí que está al frente de la mezquita de Zaragoza, los agentes aseguran que es un exponente esencial del islamismo radical. En sus exposiciones suele aludir a los principales conflictos en los que está involucrado el mundo musulmán y pide por los muyahidin.

RAMI GHAZI EL ZEIN. Lidera la comunidad islámica de Valladolid. Llegó a España procedente de Líbano en 2001 y tardó un año en dar las primeras muestras de radicalidad al enviar un mensaje de absoluta aversión contra judíos, cristianos, y todos aquellos que profesen una religión distinta a la musulmana. Su capacidad de proselitismo le ha garantizado el control íntegro, desde la financiación hasta la ideología, de la mezquita Essalam de Valladolid.

ABDELILAH BEN YAHICHE. Está en la mezquita Nueva de la Cañada de Hidum, en Melilla. Desde su tribuna induce a los musulmanes al cumplimiento estricto de la interpretación rigorista del islam. Las Fuerzas de Seguridad constatan que, durante los rezos en su presencia, se recuerdan los castigos que la sharia impone a quienes no se atienen a esta interpretación, castigos tales como los latigazos. Insiste en la perversión de la sociedad occidental y alienta a alejarse de la integración. Realiza alusiones constantes a los conflictos de Irak, Palestina o Chechenia para instigar a la comunidad a la lucha por el islam.

1 comentario:

  1. Estamos apañaos con esta gentuza (musulmanes descerebrados), que quieren imponer sus ideas y religión, a golpe de atentados. Que se vayan a sus países a predicar con el ejemplo, haber que tal les va por alli.

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